LA SABIDURÍA DE LA MUERTE ·
Conferencia de Samael Aun Weor ·· Quinto Evangelio
LA SABIDURÍA DE LA MUERTE – Congreso de 1976
– Estudiante. …Vuelvo
y repito, Maestro, tal vez, si es posible, con un ejemplo de su propia vida, de
alguna vez, en alguna ocasión, la desintegración de un defecto bajo su proceso
de comprensión principalmente. Porque es ese punto que más nos tiene a nosotros
atajados… […] …le
voy a dejar, entonces, el micrófono al V.M. Samael, para que nos dé respuesta
en eso que se llama “la comprensión
absoluta del Ego”; eso que no entendemos
cuando se dice: “Aprehender el hondo
significado de un defecto”, porque es ahí donde
estamos “agarrados”. Venerable Maestro, lo dejo…
– Maestro. Bueno,
hemos escuchado la palabra de nuestro hermano dominicano. Y francamente, si me
ha sorprendido la pregunta tremendamente; me ha sorprendido por el hecho mismo de que ya escribí tres libros sobre
lo mismo. El primero, pues, “El Misterio del Áureo
Florecer”, el segundo, con una
didáctica exacta sobre la disolución del Ego: “Tratado de Psicología Revolucionaria”; y el tercero, el que acaba de salir: “La Gran Rebelión”, así pues, al
escuchar esta pregunta, pues no pude menos que sorprenderme ¡No! ¿O es que tal vez los hermanos de la República
[Dominicana] no han conocido estas tres obras? ¿Si, las han conocido?
– Estudiante. Venerable
Maestro, las obras las hemos estudiado, inclusive, sé que muchos de nosotros
las estamos llevando a la práctica, pero hay cuestiones, unos “hilitos”, unos puntos que no
logramos captar claramente… Ése es el gran problema. Porque por ejemplo, yo sé (hablando, digo, en nombre de todos) que hemos trabajado en ciertos defectos,
los captamos, tratamos de estudiarlos, tratamos de aprehender el hondo
significado, y luego, los que somos casados, los trabajamos con el Arcano
A.Z.F. Pero aún queda dentro de nosotros cierta inquietud, vamos a decir,
cierta inseguridad de si estamos trabajando bien o mal esos defectos que ya
hemos estudiado. Queremos que usted nos ilustre con un ejemplo específico, no
importa cuál sea, de la desintegración de cualquier defecto…
– Maestro. Claro,
y ahora mismo voy a acabar de ilustraros… Hoy, cité parte de una experiencia
vivida, pero ahora quiero [contestarte narrándola] en forma completa. Hace
muchísimos años atrás (en verdad, voy a
repetir narración y ampliación de lo que ya narré en la reunión que tuvimos
aquí hace un rato) fracasaba en todas
las pruebas en relación con la Castidad.
Sucede que en el Mundo
Físico, había logrado completo control de los sentidos y de la Mente, en forma
tan educada, que nunca veía, por ejemplo, una revista pornográfica, jamás
observaba un cuadro pornográfico; aprendí a mirar al sexo
opuesto desde la cintura hacia arriba, sin detenerme jamás a observar la forma
de las pantorrillas o cosas por el estilo que les encanta mirar a los varones
tan detenidamente y para ser más franco, tan perseverante…
Así que mis sentidos
estaban absolutamente educados: Pues, si ustedes observan en la forma como
manejo la vista se darán cuenta que está educada. Naturalmente, que en estas
condiciones la Castidad era absoluta en cuanto al Mundo Físico se refiere…
Eduqué también la
palabra en forma extraordinaria no dejé fluir en el verbo ninguna palabra
lujuriosa o de doble sentido etc… Y así, todo era correcto. Pero en los Mundos
Superiores de Conciencia Cósmica la cuestión estaba muy grave, gravísima.
Me sometieron a
pruebas rigurosas de Castidad y fallaba a pesar de todos mis sistemas de
controles psicológicos, a pesar de todos mis Yudos psicológicos, a pesar de
todas mis técnicas.
Bastaba con que me
pusieran por ahí una escoba vestida con faldas para que inmediatamente “le caminara”. Así podía ser una pobre vieja bien horrible, no importaba; lo importante era que tuviera faldas…
Estaba grave la cosa…
Me sentí muy triste… Apelé al sistema aquél de Krishnamurti, de “Comprensión Integral y Discernimiento”. El sistema de Meditación era profundo: Trataba de
discernir el proceso de la lujuria, el proceso del deseo. Quería comprender para
poder eliminar, mas todo resultaba inútil: Después de un día de terrible
trabajo sobre mí mismo, volvía a fallar en las pruebas de la Castidad. Por tal
motivo sufría espantosamente.
No les niego que hasta
me disciplinaba rigurosamente: Llegó el punto de llegar hasta azotarme.
Sí: Agarrar un látigo
y darme a mí mismo, castigando a la bestia, pero aquella pobre bestia resultó
más fuerte que el látigo y ni el látigo valía. Así que no me quedó más remedio
que sufrir…
Bueno, un día, de esos
tantos, estaba acostado en el suelo, en decúbito–dorsal, con la cabeza hacia el Norte, sumergido en profunda Meditación, con
la intención de poder discernir y comprender el proceso de la lujuria en todos
los Niveles de la Mente (un sistema
completamente krishnamurtiano; mezclado con el
sistema aquél terrible también de Monasterio, de llegar hasta azotarme)…
Me volví flaco y
horrible, no tenía relación sexual de ninguna especie, de manera que la
abstención era absoluta. En tales condiciones era como para haber salido
victorioso en todas las pruebas de Castidad; mas todo era inútil…
Acostado (repito) como estaba, en
decúbito–dorsal, con la cabeza
hacia el Norte, en profunda Meditación hubo de acaecerme algo insólito (fue terrible aquello). La concentración se hizo demasiado profunda y entonces abandoné el cuerpo
físico. Ya fuera de la forma densa, me vi en un elegante apartamento…
No en un Templo,
precisamente, ni en algún Monasterio con viejos clérigos flacos y ascéticos; nada de eso, sino en un elegante apartamento,
adorando a una dama, abrazándola ardientemente y cincuenta mil cosas por el
estilo…
Todo sucedió en
segundos. Cuando regresé al cuerpo físico, me sentí totalmente defraudado (y que me dispense el Sr. Krishnamurti, que tenga la
bondad de dispensarme, porque es un Maestro.
Yo no estoy en contra
de ningún Maestro, pero francamente me sentí defraudado con su sistema: No me
dio resultado)…
Quedé en un estado de
confusión, tal vez en el estado en que tú estás ahora, en relación con la
disolución del Ego. Así quedé yo: Ni para adelante ni para atrás. Total: Cero.
¿Qué hacer? La cosa fue grave: No había nada que hacer; sencillamente estaba defraudado, todos los sistemas
me habían fallado.
Afortunadamente fui
asistido: Al llegar a un Templo, encontré a un GUARDIÁN DE LA ESFINGE.
Allí estaba, ante la
puerta (Me alegré mucho porque
lo conozco, es un viejo amigo mío).
Mirándome fijamente
dijo:
– De
entre un grupo de hermanos que trabajaron en la Novena Esfera y que después de
haber trabajado en la Novena Esfera se presentaron en este Templo, tú eres el
más adelantado; pero ahora estás ES–TAN–CA–DO…
Claro, semejantes
palabras me llenaron de pavor. ¿Yo, luchando por
progresar, y me sale el Guardián con esas? ¡Válgame Dios y Santa María, y todo por culpa de las pobres “viejas”!… Entonces le
contesté:
– Bueno, pero por
favor, dígame, ¿por qué motivo estoy
ahora estancado? Continuó:
– Porque te falta
amor.
Mi sorpresa llegó ya
al colmo. Pues, yo consideraba que estaba amando a la humanidad, y así se lo
dije:
– He escrito libros, trabajo por la humanidad. ¿Cómo es eso de que me falta amor? ¿No es acaso por amor que estoy trabajando?
– ¡Te habéis olvidado de
tu Madre, eres un hijo ingrato, y el hijo ingrato no progresa en estos estudios!…
Esto fue peor todavía:
Yo, ¿”hijo ingrato”? Yo, que quería tanto a mi pobre madrecita, y ahora
resulto ingrato para colmo de los colmos. ¿Qué me haya olvidado de ella? ¡No, yo no me he
olvidado; lo que pasó fue que
desencarnó! Y, ¿cómo le hago ahora para encontrarla en el Mundo Físico?… Todas esas cosas se me vinieron a la Mente. Sin
embargo entré en el Templo y él no me cerró el paso. Ya dentro del Templo,
continuó:
– Te estoy diciendo
esto para tu bien. Compréndelo: debes buscar a tu Madre…
– Bueno –le dije–, pero
si ella se murió, ¿dónde la voy a buscar,
dónde está mi madre?
– No te habéis dado
cuenta de lo que te estoy diciendo –continuó el Guardián–, no
quieres comprenderlo? ¿Cómo es eso que me preguntas dónde está tu
Madre? ¿No sabes acaso dónde está tu Madre? ¿Es posible que un hijo
no sepa dónde está su Madre?
– Pues, francamente
no, no sé…
– Se lo digo para su
bien –respondió–.
– Bueno, voy a tratar
de comprender qué es lo que tú me quieres decir…
Me despedí del Guardián. Pasaron algunos días y yo no
acertaba a entender esto. ¿Cómo es eso de que yo
busque a mi mamá? Pero si ella se
murió, ¿y dónde la voy a
buscar? Bueno, cincuenta mil
conjeturas tenía en mi pobre cerebro, hasta que al fin un día, de esos tantos,
se me encendió por aquí un foquito y entonces comprendí… ”¡Ah ya! –dije–, se refiere el Guardián del Templo
a mi DIVINA MADRE KUNDALINI, a la Serpiente Ígnea de nuestro mágicos poderes! ¡Ya lo sé; voy a concentrarme en ella!”…
Me acosté otra vez en
decúbito–dorsal, con la cabeza
hacia el Norte y el cuerpo relajado, en profunda Meditación interior, pero
orando a mí Divina Madre Kundalini.
Yo oraba, pero de
cuando en cuando me surgía la preocupación aquélla: ¡Cómo no vaya a “resultar” en otro apartamento! ¡Válgame Dios!…
Así estaba, con la
preocupación, y la concentración era cada vez más tremenda. De pronto, Ella,
Devi Kundalini–Shakti, me sacó de
entre el cuerpo físico y me llevó a Europa, a París…
Una vez en esa ciudad, me condujo ante un gran Palacio
del Karma. El salón de audiencias estaba lleno de gente; algunos policías me acompañaban (Señores de la Ley). Dije:”¡Vaya, vaya, vaya, en
las que me metí yo por estar en estas cosas!”…
Y aquella policía
avanzó conmigo por el centro del salón, hasta la mesa donde estaban los Jueces.
Uno de ellos (el que estaba en el
centro de la mesa), abrió un gran libro
y me leyó algunas diabluras que yo había hecho en mis épocas de Bodhisattva
caído, por allá, en la Edad Media, en las épocas en que la Inquisición Católica
quemaba viva a la gente en las hogueras. ¡Ya no me acordaba de semejantes diabluras, diabluras de Don Juan Tenorio y
sus secuaces!…
Bien, leyó el Libro
aquél hombre, leyó el karma (ciertas malas acciones,
“románticas” por cierto, sí). Entonces me condenó que ¡A PENA DE MUERTE!
“¡Oh, la cosa está peor –dije–; ahora sí que de nada me valió haber
trabajado por los hermanitos allá, en el Mundo Físico! ¡Vea, vea, vea, a las
que he venido a parar!”… Aguardé, a ver que más pasaba…
El Juez llama a un
Verdugo de la Ley (de esos VERDUGOS
CÓSMICOS sé que habían dos en el antiguo Egipto de los Faraones). Llama a uno y le dice, le da la orden de que me
ejecute inmediatamente (yo, un pobre tonto,
parado ahí ante semejante Señores, tan terribles ¿qué podía hacer?).
El Verdugo desenvaina
la Espada Flamígera (el Verdugo Cósmico,
porque hay Verdugos Cósmicos) y avanza hacia mí con
la espada desenvainada…
Bueno, ese fue un momento en que, francamente, me
sentí totalmente defraudado. En cuestión de milésimas de segundos pensé tantas
cosas. Me dije a mí mismo: ”Tanto cómo he sufrido
en la vida, luchando por la humanidad, luchando por mí mismo, escribiendo
libros, dictando conferencias, y ahora, ¿es este el resultado? ¡Qué dolor! –dije–. ¡Vaya, vaya, vaya, en lo que he venido a
parar! ¡De nada me sirvió
entonces haber luchado tanto por la humanidad!”…
Me sentí completamente DE–FRAU–DA–DO, pero el Verdugo aquel avanzaba despacio y con la
espada desenvainada (era un hombre corpulento,
fuerte). Cuando ya me iba a
atravesar con la espada, siento de pronto algo que se mueve dentro de mí mismo. ”¿Qué será?”, pensé. Y en ese momento vi que una criatura monstruosa
salía de mí por las 33 Puertas de la espina dorsal.
La observé detalladamente:
Era un Yo, el Yo de la lujuria, un agregado psíquico que yo mismo había creado
por un error de tipo romántico y sexual, por allá, en la Edad Media, y ahora me
encontraba cara a cara con mi propia creación.
El monstruo aquel tomó
la forma de una bestia, de un caballo; pero algo insólito acaece o sucede: El Verdugo, en vez de seguir apuntando
contra mí su espada, la dirige ahora hacia el caballo ése, hacia la bestia ésa.
Entonces vi con asombro cómo aquella bestia, de cabeza, se lanzaba al “Tártarus”, a los Mundos Infiernos. El Guardián la había pasado al Reino de Plutón
para que allí se desintegrara.
Claro, quedé libre de
semejante agregado psíquico infernal, y cuando se me sometió a nuevas pruebas
en materia de Castidad salía victorioso y seguí saliendo victorioso, nunca
volví a fallar.
Desde entonces logré
la completa CASTIDAD…
Bien, como quiera que me dio un resultado formidable
el trabajo con la Divina Madre Kundalini, dije: Ӄste es el sistema para desintegrar los
Yoes”, y seguí trabajando entonces (con la Divina Madre Kundalini) sobre distintos Yoes, es decir, sobre distintos
agregados psíquicos, y pude verificar por mí mismo, mediante el sentido de la
AUTO-OBSERVACIÓN PSICOLÓGICA, cómo Ella trabajaba y cómo iba desintegrando, tan
extraordinariamente, los distintos elementos inhumanos que en nuestro interior
cargamos.
Así que el camino para
lograr la DESINTEGRACIÓN DEL EGO SE LOGRA CON LA DIVINA MADRE KUNDALINI–SHAKTI.
Más tarde, en el
tiempo, llegué a la conclusión de que dentro de nosotros existe una LUNA
PSICOLÓGICA CON DOS CARAS: La visible y la oculta. Tal como en el firmamento
existe hay una Luna con dos caras, también la hay dentro de nosotros mismos, en
el sentido psicológico.
La CARA VISIBLE de la
Luna Psicológica se relaciona con los agregados psíquicos o defectos que a
simple vista resaltan. Mas hay defectos psicológicos que no salen a la
superficie y que uno mismo ignora, y que están (dijéramos) colocados o ubicados
en la PARTE OCULTA de la Luna Psicológica.
Trabajando con la
Madre Divina Kundalini, sin contacto sexual, conseguí desintegrar los defectos
de la cara visible de la Luna Psicológica.
Después, tuve que
encontrarme cara a cara con la INICIACIÓN DE JUDAS (la Pasión por el Señor). Al llegar a esas alturas descubrí que hay defectos psicológicos,
agregados psíquicos tan antiguos y tan imposible de poder desintegrar, que
necesitaba apelar a la Novena ESFERA, bajar a la Fragua Encendida de Vulcano.
Así lo hice, bajé a la Novena Esfera a trabajar y
logré mediante la Electricidad Sexual Trascendente (sabiamente dirigida por la Divina Madre Kundalini) desintegrar muchísimos agregados psíquicos que
ignoraba. Que los tenía, pero jamás creía que los tenía; que si alguien me hubiera dicho: ”Tú tienes tal defecto”, pues, francamente, yo no se lo hubiera aceptado.
Así que, en verdad,
conocí todo eso y como resultado de estos estudios, de estos trabajos, escribí
la obra titulada “El Misterio del Áureo
Florecer”; después escribí “Psicología Revolucionaria”, y luego, “La Gran Rebelión”.
Todo lo que se
necesita es, dijéramos, observarnos a sí mismo de instante en instante. Las
gentes aceptan fácilmente que tienen un cuerpo físico porque lo pueden tocar,
porque lo pueden ver físicamente; mas son muchos los
que no quieren entender que tienen una psicología particular, individual.
Cuando uno acepta que tiene una psicología, de hecho comienza a auto-observarse; cuando uno comienza a auto-observarse,
incuestionablemente se convierte, por tal motivo, en una persona completamente
diferente.
Mediante la
AUTOOBSERVACIÓN PSICOLÓGICA, de instante en instante, de momento en momento,
descubre uno sus propios defectos psicológicos. Estos afloran espontáneamente,
durante la interrelación, y si estamos alertas y vigilantes, como el vigía en época
de guerra, entonces los vemos.
Defecto descubierto
debe ser COMPRENDIDO íntegramente, en todos los Niveles de la Mente.
Uno comprende un
defecto a través de la técnica de la MEDITACIÓN.
Ahora, llegar a LA
HONDA SIGNIFICACIÓN de tal defecto NO ES CUESTIÓN DE PRINCIPIANTES; eso es para gentes que ya están trabajando en la
parte oculta de la Luna Psicológica.
Conténtense ustedes
con comprenderlo y eso es todo. Ya comprendido, entonces pueden invocar a Devi–Kundalini su Divina Madre Cósmica para que ella lo
desintegre. Varias sesiones de trabajo serán necesarias para la desintegración
de tal o cual defecto psicológico. A veces gasta uno unos días, otras veces
meses para poder llegar a desintegrar un defecto.
Ahora bien, se hace
más fácil la desintegración cuando el trabajo se realiza en la Novena Esfera,
porque el poder de Devi–Kundalini es reforzado
con la Electricidad Sexual Trascendente.
Así, un defecto que
hubiera uno podido desintegrar en seis meses ó un año de trabajo puede
desintegrarlo en un mes o en quince días, o en una semana en la Novena Esfera.
Allí hay que clamar a Devi–Kundalini, para que
ella pulverice tal o cual error.
Les estoy hablando a
ustedes sobre la base de la experiencia psicológica. Yo sufrí mucho durante 30
años desintegrando, por ejemplo, los defectos psicológicos de la parte visible
de la Luna Psicológica. Y mucho también sufrí trabajando con la parte oculta de
la Luna Psicológica, ¡pero lo logré!
En nombre de la verdad
no poseo ya los agregados psíquicos inhumanos; ahora habla aquí, ante ustedes, el Ser y nada más que el Ser. Mis
pensamientos no brotan, pues, del fondo de ningún Yo porque no tengo Yoes; habla para ustedes, directamente, el Ser; y eso es todo…
Que sigan las
preguntas, pues, porque debemos responderlas a todas (y me perdonan tanto el “pues”, porque resulta que
estamos en la tierra del “pues”: En Guadalajara, Jalisco).
Bueno, ¿quién va a hablar? Quien vaya a preguntar, le rogamos que pregunte, pues, por el micrófono.
– Estudiante. Venerable
Maestro, desde hace 26 años exactamente (que yo digo, que es un
defecto psicológico creado de mi propia Mente), se me presentan (usamos mosquitero porque hay mucho
mosquito en Sto. Domingo) y me cogen el cerebro; y yo veo muchas arañas en el mosquitero,
y pájaros, aves con el pico largo que venían sobre mí como a herirme.
– Maestro. No
se oye, hermano, le rogamos arrime bien a sus labios el frío micrófono.
– Estudiante. Pues
sí, desde hace 26 años exactamente desde el día 30 de mayo, 1950, comenzó una
crisis en mi mente. Cada vez que me acostaba, el cerebro me quedaba como en una
pesadilla, pero yo podía ver (en el “mosquitero”) arañas peludas, ¿verdad?, y aves con pico
largo que venían como a herirme.
Hace dos noches, exactamente, ya eso se puso un poco
mayor: Me sucedió la misma cosa aquí, en
el hotel, y pude ver que salió un señor, trataba de echarme una cosa por ese
oído (yo estaba luchando con
él, eso era en sueños). Pedí auxilio a un
amigo que estaba en una cama próxima a la mía y vi a un señor que salió, un
mono negro. ¿Podría usted
explicarme a qué se debe eso y tanto?
– Maestro. Bueno,
hermano, con el mayor gusto vamos a responder esta pregunta aunque es de
carácter individual, ¿no? Espero que las próximas preguntas se relacionen con
las organizaciones y forma de la Gnosis, en los países de Estados Unidos,
Puerto Rico y Santo Domingo. Pero como una excepción, en este caso, vamos a dar
una respuesta.
Esas “ARAÑAS” son agregados
psíquicos que personifican al ESCEPTICISMO, al MATERIALISMO; nos indican con claridad, en realidad, que en una
pasada existencia fuiste muy escéptico o incrédulo, y en esta misma existencia
no has sido tan creyente, que se diga. Consecuencia o corolario: Existen esas
horribles “arañas” en tu mente, creadas por ti mismo, y en cuanto a los “PAJARRACOS” esos, de tan mal agüero, son creaciones también de tu propia Mente, Yoes
del escepticismo, del materialismo.
En la presente
existencia que tienes, debes desintegrar esas “arañas” y esas “aves” del materialismo
mental. Para tal efecto, tienes que trabajar muchísimo sobre ti mismo,
dedicarte a trabajar con la Divina Madre Kundalini, rogarle que vaya
desintegrando esas “arañas” y esas “aves” de tan mal agüero.
Tú mismo has hecho
esas creaciones; ése es el resultado
del escepticismo y del materialismo.
La Fe surgirá en ti
cuando destruyas esas horribles “arañas” y esos espantosos “pajarracos”… …Bueno, pero esta
vez no me salgan con más preguntas de tipo puramente individual.
– Estudiante. Maestro
Samael, quisiera hacerle una pregunta referida al ascenso de la Kundalini. Si
un hombre practica Magia Sexual con varias mujeres utilizando el mismo
procedimiento que si la practicara con una, ¿por qué los resultados no son los mismos?
– Maestro. Distinguido
hermano, con el mayor gusto daré respuesta a su pregunta.
LA KUNDALINI NO ES
ALGO MECÁNICO; el Fuego Sagrado del
Amor es la Divina Madre Cósmica. Ella, en sí misma, es Omnisciente,
Omnimisericordiosa y totalmente justa, y sería absurdo suponer, siquiera por un
momento, que nuestra Madre Kundalini premiara el adulterio (en este caso), porque obviamente Ella se convertiría en cómplice del delito. Ésa es,
pues, mi respuesta.
– Estudiante. Venerable
Maestro Samael, ¿cómo es posible que si
una persona traiciona a su Gurú el Fuego Sexual no le ascienda, en el caso de
que esté trabajando cabalmente con su esposa y cumpliendo con las reglas del
trabajo?
– Maestro. Con
mucho gusto voy a dar respuesta a su pregunta, distinguida hermana…
La Llama Sexual, la Divina
Madre Kundalini–Shakti, no es algo
mecánico, les repito, y asciende con los méritos del corazón. Si se traiciona
al Maestro, al Gurú, es claro que no hay méritos para el ascenso. La Madre
Divina Kundalini JAMÁS PREMIARÍA LA TRAICIÓN.
Conocí, en alguna
ocasión, el caso de un Gurú que instruía a un estudiante. Este último se volvió
contra su Maestro, se pronunció contra él; sin embargo continuó practicando el Sahaja Maithuna con su Sacerdotisa–Esposa, pero es claro que el Fuego Sagrado en vez de
subir por el canal medular se precipitó desde el coxis hacia abajo,
convirtiéndose en la Cola de Satán, en el abominable Órgano Kundartiguador. Así
fue cómo aquel estudiante fracasó rotundamente, se transformó en un Tántrico
Negro, en un Adepto de la “mano izquierda”, en un tenebroso.
La Madre Kundalini,
repito, no premia traiciones.
– Estudiante. Maestro,
en el ambiente del estudiantado gnóstico hay preocupación por el Sahaja
Maithuna, pero no por la disolución del Yo. ¿Qué puede decirnos sobre esto?
– Maestro. Con
el mayor gusto responderé a su pregunta, distinguida dama…
Ciertamente, aquéllos
que solamente se preocupan por la Magia Sexual olvidando radicalmente la
disolución del Ego, es porque desconocen totalmente le fundamento de la
Alquimia Erótica.
Tal basamento debemos concretarlo así: “SOLVE ET COAGULA” (DISOLVER Y COAGULAR).
Durante el Sahaja
Maithuna hay que trabajar en la disolución del Ego y coagular el Hidrógeno
Sexual Si–12 en la creación
maravillosa de los Cuerpos Solares.
Hay que aniquilar al
mí mismo, al sí mismo en pleno trabajo erótico, sexual. Allí mismo, en la
Novena Esfera, durante el trance de la pareja unida, se debe invocar con todo
el corazón y con toda el Alma a la Divina Madre Kundalini, rogarle que utilice
la Electricidad Trascendente, el Poder de la Lanza Fálica para destruir al Ego,
al Yo, al defecto que hemos comprendido en todos los Niveles de la Mente.
No debemos jamás
olvidar que el Ego está compuesto por múltiples entidades que personifican a
nuestros errores: Ira, codicia, lujuria, envidia, orgullo, pereza, gula, etc.
Todos estos defectos se procesan en las 49 Regiones del Subconsciente y están
perfectamente expresados, internamente, en forma de YOES–DIABLOS.
Eliminar tal defecto
equivaldría a eliminar sus personificaciones ocultas, llamadas Yoes–diablos.
Ella, la Divina Madre
Kundalini, empuña la Lanza de Longinus para destruir y reducir a cenizas el
defecto que hemos entendido.
Hay que aprovechar,
repito, la misma práctica del MAITHUNA PARA ELIMINAR EL EGO.
Quien solamente se preocupa
nada más que por el goce, por el disfrute, por el ascenso de la Llama, pero que
no piensa jamás en la disolución del “Yo”, al fin se convierte
en Hanasmussen con doble Centro de Gravedad.
Un HANASMUSSEN es,
como ya lo hemos dicho muchas veces, un sujeto con dos Personalidades internas:
La Blanca, formada por sus Vehículos o Cuerpos Solares; la Negra, formada por el Ego, por el Yo, por el mí
mismo, por el sí mismo.
Así, pues, no olvidemos jamás el “Solve et Coagula”, disolver los errores, los defectos psicológicos
durante el Sahaja Maithuna, y coagular las Fuerzas maravillosas del sexo en los
Vehículos Crísticos, Solares. ¿Entendido, mi cara
hermana?
– Estudiante. Maestro,
me encuentro un poco confundido y quisiera que me aclarara la duda que tengo,
puesto que luego de haberlo escuchado me viene a la mente el pensamiento de que
el goce sexual entonces es malo, que la dicha erótica entonces es mala…
– Maestro. ¿Pero cuándo me van ustedes a entender? Recuerden que el goce sexual es un goce legítimo del
hombre. El DELEITE SEXUAL es paradisíaco; lo que sí quiero es que ustedes comprendan que tal deleite, que tal goce
DEBE SER DIRIGIDO hacia adentro y hacia arriba, HACIA LO DIVINAL; es necesario, es indispensable que el pleno coito se
elimine todo átomo de lujuria. El coito es una forma de la Oración, la lujuria
es su antítesis; la lujuria, repito,
es un sacrilegio.
¿Por qué hemos de ser
lujuriosos? El YONI de la mujer
está simbolizado por el CÁLIZ en el que bebió el Cristo durante la Última Cena; el PHALO del varón está alegorizado por la LANZA
aquélla con la que Longinus hiriera el costado del Señor, la misma que utilizara
el Parsifal wagneriano para sanar la herida del costado de Amfortas.
Este par de joyas tan
simbólicas y divinas son formidables, representan exactamente el LINGAM– YONI de los Misterios Griegos. ¿Por qué, pues, hemos de mirar al sexo con ojos de odio?, ¿por qué hemos de tener
lujuria? ¡No, hermanos! La lujuria (sabedlo) es una profanación,
un sacrilegio Realmente, la lujuria es semejante al hombre que lanzara el Pan y
el Vino de la Misa Gnóstica al suelo y luego los pisoteara.
Esta clase de infames sacrilegios
es horrible; el que profana al
LINGAM–YONI con sus
pensamientos groseros y lujuriosos, de hecho, mis caros hermanos, es un
sacrílego, un tenebroso, un lujurioso.
Gozad, sí, del sexo,
pero dirigid todo vuestro comercio sexual hacia Dios; no penséis en el goce sexual con lujuria, la lujuria
es sacrílega. ¿Entendido?
– Estudiante. Como
es de tanta actualidad y está relacionado con lo que usted nos ha platicado,
quisiera preguntarle lo siguiente: ¿la Conciencia de esos
muchachos del “Movimiento Hippie” progresa con las drogas que utilizan? ¿Son sus experiencias,
obtenidas bajo el influjo de las drogas, similares a las obtenidas por los
Maestros?
– Maestro. Su
pregunta es interesante, mi estimable hermano, y con el mayor gusto voy a darle
respuesta concreta y definitiva.
EL MOVIMIENTO HIPPIE,
como ya he dicho, ESTÁ POLARIZADO EN FORMA NEGATIVA CON DIONISIO; LOS GNÓSTICOS ESTAMOS POLARIZADOS EN FORMA POSITIVA. (He ahí la diferencia). Nosotros transmutamos las Energías Creadoras, las sublimamos, las elevamos
hasta el cerebro, las llevamos al corazón y a la Conciencia. Ellos, por
antítesis, se han degenerado sexualmente, se han dedicado a la PSICODELIA…
Ante todo, para poder
entender esto, tenemos pues que hablar claro, en forma enfática e inteligente,
de ciertos aspectos interesantes de nuestra Doctrina. Eso de la “Psicodelia” o lo “Psicodélico” es el antipolo de la Meditación. Los hongos
alucinantes, la marihuana, etc., intensifican evidentemente la capacidad
vibratoria de los Poderes Subjetivos, mas es ostensible que jamás podrían
originar el despertar de la Conciencia.
La marihuana y drogas
en general, realmente perjudican (en gran manera) los Rayos Alfa, Betha
y Gamma. Tales rayos, indubitablemente, se consiguen en todo átomo y esto lo
sabe aquél que se haya dedicado a la Física Atómica, a la Física Nuclear. Hay
algo, sin embargo, en cada núcleo atómico, que está más allá de los Rayos Alfa,
Betha y Gamma; es, digamos, un “algo” de tipo concientivo
que transciende a tales rayos.
Si se estudian los
Rayos Alfa, Betha y Gamma dentro de los átomos y bajo los efectos de la
marihuana, por ejemplo, vemos que entran en actividad, es decir, hay una
especie de explosión de tales rayos dentro de la célula viva cerebral, y eso
está demostrado. Como resultado deviene la pérdida de la memoria y hasta el
daño de los reflejos.
Así pues, en modo
alguno es aconsejable la marihuana ni ningún otro tipo de drogas…
Aparentemente la tal
droga, ya citada, se tiene como “magnífica” para el despertar de la Conciencia Objetiva, pero tómese
en cuenta que las drogas con sus efectos tienen resultados muy parecidos a los
del abominable Órgano Kundartiguador.
Indubitablemente, esos
tenebrosos que han desarrollado tal “Órgano” (que está situado precisamente en el coxis), tienen un cariz psicológico muy semejante al de los
que utilizan drogas. Por eso es que la Blavatsky ha dicho que algunos Magos
Negros del Tíbet se sienten “super–iluminados”.
Ciertamente, si
confrontamos nosotros o ponemos frente a frente a los Adeptos de la FRATERNIDAD
UNIVERSAL BLANCA y a los Adeptos de la Mano Izquierda del Tíbet Oriental, como
consecuencia o corolario podríamos decir que ambos se sienten iluminados; empero es obvio que sólo los Adeptos de la
Fraternidad Blanca han conseguido la objetivización de la Conciencia.
Francamente no existen
bases para que los Hippies crean que así se consigue la Iluminación, pero sin
embargo los secuaces de la Fraternidad Tenebrosa del Mundo Occidental se
sienten también (como en Oriente) completamente “iluminados”.
Y es que las Tinieblas
se parecen mucho a la Luz (aunque los de la
izquierda sólo conocen el aspecto puramente tenebroso de la cuestión) y por eso fácilmente cualquiera puede extraviarse o
caer aunque sea conceptualmente un error.
El que ha llegado a la
ILUMINACIÓN OBJETIVA, aquél que ha alcanzado el Éxtasis, el Samadhi, tiene
superabundancia de datos trascendentales sobre la realidad de las cosas, no
como son en apariencia sino como esencia.
Empero, los que están
bajo el efecto de las drogas, los que pasan por un instante de marihuana,
digamos, se creen lúcidos, creen que se hallan en la luz, creen que han
conseguido la objetivización de la Conciencia, pero en realidad se relacionan,
no con Verdades Cósmicas, dijéramos, sino con el anverso de la medalla, con el
anverso de la Ciencia Pura.
La percepción de las
sombras en alguna forma, aunque sea por analogía o similitud, se correlaciona
con los aspectos mundanales de lo Real. Claro que suponen muchos que se
encuentran por tal motivo iluminados; pero no está de más, en este punto, repetir con Dante Alighieri y su “Divina Comedia” que “LAS TINIEBLAS SON EL
DISFRAZ DE LA LUZ”. Incuestionablemente,
donde la Luz resplandece más clara, las Tinieblas se vuelven también más
espesas. Frente a un Templo de Luz existe también uno de Tinieblas.
Así pues, mi caro
hermano, lo que se percibe con la marihuana y los hongos alucinógenos es el
anverso de la medalla, es decir, la otra cara de lo real. La Verdad también,
repito, se disfraza de Tinieblas.
Cuando uno no tiene
esa experiencia suprasensible cuando uno verdaderamente no ha llegado a la
Iluminación Trascendente, es claro que puede confundir las experiencias
suprasensibles con las del abominable Órgano Kundartiguador, o con las de la
marihuana, o con la de los hongos, etc.
Todo esto se puede
confundir con el Samadhi o arrobamiento místico que otrora tuvieran hombres
como Raimundo Lulio, Nicolás Flamel, Sendivogius y muchos otros grandes
anacoretas, alquimistas e iluminados.
Así pues, no quiero en
modo alguno tratar de criticar a los Hippies; únicamente estoy tratando de aclarar que cuando no se tiene experiencia en
el terreno de la Objetividad Trascendente, puede uno (por medio de la marihuana o de los hongos) confundir a las Tinieblas con la Luz, y eso es todo…
GNOSIS
AMAEL AUN WEOR
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