MIKAËL
Os queda, en términos terrestres, un máximo de tres semanas a
partir del 9 de junio o del 10 de junio, para establecer la verdad que sois.
Es necesario e
indispensable girar simplemente lo más a menudo posible, a partir del 10 de
junio de 2017, vuestros pensamientos hacia la Luz.
Soy Mikaël, Príncipe y Regente de las Milicias Celestes. Bien
amados Hijos de la ley del Uno, que la Paz y el Fuego del Amor estén en
vosotros.
…Silencio…
Intervengo en este día de Pentecostés como tercer componente de la
nueva tri-Unidad. Tal y como os he anunciado, hace ya numerosas semanas que las
aguas de la Tierra están siendo sembradas y que la Tierra misma está siendo
arada. Hoy,
en este día de Pentecostés, por la gracia del Espíritu Santo, por la gracia del
Paracleto, por la gracia de la nueva tri-Unidad, siembro vuestros códigos
vibrales en resonancia con la eternidad de vuestra Presencia en este mundo.
Ha llegado el momento de dejar alejarse lo que sólo pasa. Ha
llegado el momento de acoger el Espíritu de la Verdad, acompañado de mi espada,
cortando y alumbrando lo que todavía podría necesitarlo en el seno de vuestra
Presencia.
Acojamos juntos, si queréis, al Espíritu de la Verdad, generando
entonces, en este día y en los días siguientes, una potencia sin igual de la
percepción del Fuego Ígneo en vuestro pecho y en el Espíritu de vuestra cabeza,
bajando al Corazón del Corazón, realizando la unión final del efímero y del
Eterno en vuestra Presencia.
Las reglas y la dualidad inherentes a este mundo, se encuentran hoy
en vías de transformación, por el hecho de la intensidad del Espíritu presente
en la tierra y de la intensidad de las partículas adamantinas que han llevado,
hasta vuestra intimidad, el Fuego del Espíritu.
La Unidad, principio de toda vida libre, se manifiesta en el
mismísimo seno de la dualidad residual de este mundo en extinción, con el fin
de dejar sitio a la verdadera Vida en la Eternidad. Lo que sucede en vuestra
tierra hoy, es decir en vuestro cuerpo físico, está directamente ligado y unido
a la acción de los cuatro Elementos ya presentes desde hace muchos años en
vosotros, a los cuales se ha añadido ahora el Éter primordial, realizando la
última etapa de la fusión de los Éteres en el mismísimo seno de vuestro cuerpo
de carne. Así, la transubstanciación celular, material, ha empezado para muchos
de vosotros, permitiendo a la Luz no estar frenada por la existencia de vuestra
materia, independientemente de cualquier noción ligada a vuestras envolturas
sutiles.
La perforación de las capas aislantes de vuestro cuerpo finaliza
hoy, dando a cada uno la libre posibilidad de entregarse al Espíritu de la
Verdad, con el fin de dejar que la Luz, en totalidad y en exclusividad, guie
vuestros pasos y vuestra vida.
En esta etapa, en este día y en los días siguientes a la
Pentecostés, se realiza en vosotros, por esta transubstanciación, la emergencia
de las nuevas leyes llamadas leyes del Uno, aquí mismo en este mundo ahí donde
estáis, dándoos a percibir, a vivir, a sentir, lo que ocurre en este cuerpo de
carne según si estáis alineados con el Espíritu de la Verdad o alineados con
vuestro personaje.
Esta especie de confrontación es una resolución de los últimos
antagonismos a veces presentes todavía en algunos de vosotros, correspondiendo
a la costumbre y a la adhesión a este mundo, de la manera que sea. Esta nueva
mirada, este estado último de la conciencia manifestada en este mundo, viene
literalmente para consumir los últimos obstáculos a la emergencia de la Luz en
el seno de vuestra carne, como de vuestro corazón.
Así se realiza la totalidad de la Nueva Eucaristía, haciendo
desaparecer una forma ilusoria, reemplazándola por la forma eterna del cuerpo
de Êtreté. Las manifestaciones ligadas a esta alquimia ocurren en vuestro
cuerpo con una intensidad jamás observada hasta la fecha. La modificación de
las necesidades ligadas a la corporeidad de la carne, desaparecen unas tras
otras, con el fin de permitir a vuestra Presencia tomar todo el sitio y todo el
espacio.
Por la gracia del Fuego Ígneo y por la gracia del Paracleto, este
proceso alquímico alcanza ahora la totalidad de vuestra vida efímera, que sea
en vuestro cuerpo, en vuestras envolturas sutiles como en vuestro entorno.
Este cambio de reglas y de manifestaciones, en el mismísimo seno
del efímero y antes de la Llamada de María, os ofrece la posibilidad de ver
claro todo lo que no se había visto todavía para muchos de vosotros. Se trata
aquí también, como fue especificado durante las Teofanías, de un ajuste
extremadamente fino, permitiendo, lo esperamos, para un número muy grande de
vosotros presentes en la carne, de vivir este paso en las condiciones más
tranquilas, más ligeras y más felices posibles.
Acordaos que en estos tiempos de Gracia y de Teofanía, ya no hay más tiempo
de trabajar en la historia personal de ninguna manera, sino de realizar vuestro
corazón. Ya no hay más tiempo de buscar la menor causa para la emergencia de lo
nuevo, que no depende os lo recuerdo, de ninguna causa ni de ninguna reacción,
sino que es la expresión del libre juego de la conciencia, aquí mismo en este
mundo que vive, durante este mes, sus últimos sobresaltos de resistencia de lo
que es dual.
Estáis invitados en este día de Pentecostés y durante todo el mes
de junio de este año 2017, a dejar morir lo que se aleja de vosotros. No hay
nada que perder, sólo hay que ganar la verdad de la Eternidad, sin esfuerzo, a
partir del momento en que no existe en vosotros ninguna pregunta, ni ninguna
interrogación acerca de la realidad de la Luz o la verdad de lo que vivís.
Encomendar el Espíritu en las manos de la Eternidad, es aceptar,
sin mirar atrás, lo nuevo y lo Desconocido, que no es ni un anhelo, ni una
esperanza sino que ya es, para muchos de vosotros desde hace muchas semanas, una
verdad inquebrantable e inalterable que se desvela a vuestro ritmo. Este ritmo
que habéis vivido, que es el vuestro durante las Teofanías y hasta este jueves
incluido, será reemplazado, progresivamente o brutalmente según el avance y la
sincronicidad del desarrollo de la escena final, con respecto a las señales
celestes, a las señales terrestres y a las señales humanas.
Os incumbe, en cuanto finalicen las Teofanías programadas por la
Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres y por María misma, de vivir
en Teofanía permanente y perpetua. Constataréis, si adoptáis esta regla de
estar en Teofanía perpetua, que el aligeramiento, la ligereza, la serenidad y
la fluidez serán vuestro pan de cada día del que no podréis despojaros,
provocando que nada de lo que es pasado pueda atraer de nuevo vuestra
conciencia, de la misma manera que ninguna proyección en un futuro hipotético
pueda estorbar la realización de la Eternidad en el seno de vuestro instante
presente.
Si os parecen existir, a pesar de la presencia del Manto Azul de
la Gracia y de María en vuestro Canal Marial, unas resistencias todavía
presentes, que éstas se manifiesten al nivel del cuerpo de carne o se
manifiesten en el seno de vuestros pensamientos o emociones, os incumbe
entonces de apelar a mi ayuda así como a la del Arcángel Uriel, con el fin de
aligerar lo que debe ser aligerado.
Las Teofanías realizadas a petición vuestra con el Arcángel
Uriel o conmigo, tendrán, a partir del 10 de junio de este año, una potencia que os
ayudarán, por así decirlo, a dejar evacuar lo que está ya muerto. Os ha sido
especificado que el mecanismo final ascensional de la Tierra ha empezado hace
ya algunos meses, al principio de marzo. Las Teofanías realizadas desde hace nueve semanas, y finalizando
dentro de pocos días, señalan la instalación espontánea, en cada uno de
vosotros, de la posibilidad de girarse hacia vuestro corazón sin ser retenido
por ningún sufrimiento, ninguna creencia o ninguna ilusión que sea.
Si esto no os resulta fácil, o evidente, os incumbe poneros bajo
la protección de vuestra Madre, os incumbe llamar a María, y os incumbe
realizar una Teofanía con Cristo y también con el Arcángel Uriel y yo mismo. Es con estas llamadas y
con estas peticiones, más allá incluso de las Teofanías espontáneas, que
viviréis este aligeramiento con la más grande de las sonrisas y la más grande
de las felicidades.
Os incumbe, a cada uno de vosotros, averiguar mis palabras,
averiguar la acción del Espíritu en vosotros, averiguar la transubstanciación
de vuestro cuerpo de carne. Tal y como lo constataréis fácilmente, no habrán
más excusas que valgan, sea lo que sea lo que todavía tengáis que llevar a cabo
en el seno de este mundo, según tengáis una profesión, una familia, unas
obligaciones. Estas obligaciones, y a veces los pesos que todavía podáis
llevar, se aligerarán ante la evidencia de estas Teofanías, ante la evidencia
de la instalación de la Eternidad, y esto, independientemente de los
acontecimientos ligados a las tribulaciones humanas.
Así que
os invito, a partir del 10 de junio, a comprometeros firmemente con lo que os es ofrecido y con lo que
vosotros mismos os habéis ofrecido: la capacidad de vivir la Eternidad cuando
todavía estáis en un cuerpo efímero. No olvidéis que el cuerpo de Êtreté está
presente ahora, que lo percibáis o no, que lo viváis o no. Os incumbe entonces,
en cierto modo, si no vivís nada de esto, de adoptar a nivel personal una
actitud de espíritu donde la única obsesión, por así decirlo, presente en
vuestra conciencia, es la Luz, el Corazón, y el Amor, más allá incluso de las
representaciones que asumimos como nueva tri-Unidad.
Vais entonces a descubrir, a veces con estupefacción, a veces con
felicidad, pero siempre asintiendo, la verdad de la Eternidad, para aquellos
que todavía no hayan tenido acceso a ello. De vuestra capacidad a girar vuestra
conciencia y vuestros pensamientos hacia la permanencia de la Luz en vosotros,
supondrá una facilidad más o menos grande para vivir este período del mes de
junio. Viváis en el país que viváis, estéis donde estéis en el planeta, hay que
aceptar que las tribulaciones humanas conciernen a la totalidad de la
humanidad, aunque el territorio donde estáis no se vea afectado directamente en
su materialidad.
Esta transubstanciación atañe al conjunto del colectivo humano,
como al conjunto de la Tierra. No hay
ningún lugar, ningún espacio donde refugiaros para intentar escapar de lo inevitable
que es, os lo recuerdo, la alegría y la felicidad de la Eternidad.
En cuanto hayáis entrevisto el Corazón del Corazón, incluso sin
haber vivido nunca la totalidad de las Teofanías propuestas y realizadas por
vosotros mismos, no hará ninguna diferencia, ilustrando una vez más lo que dijo
Cristo en el momento de su venida: «Los últimos serán los primeros» en apresurarse hacia la Eternidad. Efectivamente, algunos seres
humanos encarnados en la carne estaban dormidos hasta ahora. Siempre os
dijimos, nosotros los Arcángeles, así como las Estrellas y los Ancianos, que
aunque nunca habíais vivido los procesos de subida vibratoria, esto iba a
cambiar, y ha llegado el momento de vivirlo.
Así que alegraos, los que hasta ahora a pesar de su fe, a pesar de
su certeza, nunca han tenido acceso a la verdad del corazón, de poder
descubrirlo por fin e instalarse sin problema y con facilidad. Sólo es necesario e
indispensable girar simplemente lo más a menudo posible, a partir del 10 de
junio de 2017, vuestros pensamientos hacia la Luz. Pensad en la Luz no
quiere decir comprender o explicar algo, es simplemente un acto de
reconocimiento a la Verdad, de reconocimiento a la Luz y de reconocimiento a
vuestra eternidad.
No se
trata de rezar, no se trata de repetir unas letanías, sino realmente y
concretamente que vuestra conciencia, vuestros pensamientos, vuestra tensión
hacia el Abandono, estén únicamente dirigidos hacia la Luz auténtica y
verdadera, la que nunca es visible en la pantalla interior, salvo a veces por
el Blanco. La que nunca, para muchos de vosotros, nunca fue vivido, se revelará
como una verdad inquebrantable en cuanto finalicen las Teofanías de la
Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres.
Acordaos
que a partir del 10 de junio, la finalización de mi misión y de mi papel es también, os lo
recuerdo, de ceder
el sitio, en esta última reversión, al Arcángel Uriel, Ángel de la Presencia y
Arcángel de la Reversión. Soy en cierto modo, a partir del 10 de junio, el que os
facilitará la obra de abandonaros en totalidad a vuestra eternidad. Poco importa el
modo de proceder, no necesitáis unas invocaciones, no necesitáis unas letanías,
no necesitáis otra cosa que vuestra propia conciencia girada hacia la Luz y
hacia nosotros, sin pedir nada, sin esperar nada, simplemente dirigir vuestro
pensamiento y vuestra conciencia lo más a menudo posible a lo largo de vuestros
días, de vuestras noches, durante vuestras noches si os despertáis, lo que será
el caso para muchos de vosotros, ilustrando entonces a la perfección la frase de Cristo: «Velad y
rezad.»
Algunos de vosotros, desde hace ya muchas semanas, viven con
certeza estos procesos de transubstanciación. La transubstanciación ocurre a
partir del momento en que la Lemniscata sagrada, por medio de las Teofanías,
realiza la emergencia del corazón, por así decirlo, al nivel de la cabeza, en
el seno de la pequeña Corona donde se realizan la fusión de los Éteres y la
fusión del Éter.
En el momento en que vuestro corazón se conecte de manera
permanente a vuestra cabeza, por la percepción esta vez – incluso para aquellos
que nunca han vibrado –, de la pequeña Corona de la cabeza, o de un dolor en la
punta del cráneo, acoplada a alguna sensación, la que sea, en vuestro pecho,
señala para vosotros, en ese momento, la obligación de estableceros en esta
Eternidad. Y de hecho constataréis, desde ese momento, si no se ha hecho ya,
que cualquier interés que concierne a este mundo desaparecerá instantáneamente
ante la felicidad del corazón reencontrado, alejando de vosotros las preocupaciones
cotidianas, las obligaciones cotidianas, las creencias habituales y alejando
también de vosotros las últimas resistencias, las últimas ilusiones.
Esto no es reemplazado por la nada, sino más bien por una plenitud
y una felicidad de vuestra Presencia, y esto, lo repito, sean cuales sean las
contingencias de vuestro efímero, que pasarán de manera muy natural a segundo
plano, y después a último plano. La Luz, lo habéis entendido, toma todo su
sitio dentro de vuestros cuerpos de carne. No hay ninguna escapatoria. No sirve
de nada agarraros a nada conocido, no sirve de nada querer preservar la ilusión
que sea, porque ninguna ilusión podrá sostenerse en el campo de vuestra
conciencia una vez finalizada la última Teofanía programada. Algunos de
vosotros ya han vivido las primicias de ello, despiertos, liberados o dormidos.
Así que hay un real alivio de lo que es efímero con respecto a
vuestra conciencia efímera, ante la intensidad de la Luz y la revelación vivida
en cada fibra de vuestra conciencia, en cada fibra de vuestros cuerpos físicos
y sutiles, no dejando ningún lugar a la duda, ni a ninguna interrogación.
Si, no obstante existiesen todavía unas dudas o el sentimiento de
tener que elegir algo, es durante esos momentos que es conveniente que vuestro
pensamiento y vuestra conciencia se giren de la manera más precisa y más
directa hacia vuestro corazón, hacia la Eternidad, porque en ese momento, a
partir del 10 de junio, la Luz seguirá el hilo de vuestros pensamientos y el
hilo de vuestra conciencia. Se trata aquí de la actualización del Masculino y
del Femenino sagrados, conectándoos de manera evidente, más allá de la
vibración percibida por algunos de vosotros al nivel de lo que fue nombrado el
12º cuerpo o Andrógino Primordial… esa evidencia pondrá fin, como dije, a
cualquier interrogación y a cualquier duda.
Si os parece no vivirlo después del 10 de junio, y de estar todavía
en interrogación y en cuestionamiento, no olvidéis llamarme, no olvidéis llamar
a María, y no olvidéis girar, ante todo, vuestros pensamientos y vuestra
conciencia hacia la Luz, aunque no la conozcáis, aunque no la hayáis vivido
hasta ahora. Para aquellos de vosotros que viven, recientemente o desde hace ya
tiempo, los procesos y los mecanismos vibrales correspondientes a la
bajada de la Eternidad al seno de este mundo, vosotros mismos constataréis que
independientemente del lugar donde todavía os encontráis hoy, que algo habrá
cambiado el 10 de junio por la mañana.
Este regalo está destinado ante todo a permitiros vivir la
tribulación humana colectiva sin estar afectados por ella de ninguna manera al
nivel de vuestra eternidad. Constataréis de hecho con facilidad, que cuanto más
se incrementen los desórdenes de la tierra, más estaréis en paz y más estaréis
en felicidad, no la felicidad del que ve la destrucción de algo, sino que una
felicidad sana, mostrándoos la verdad de vuestro corazón, prevaleciendo y
borrando todas las ilusiones todavía presentes en este mundo.
La Luz va a exigiros, que sea por un sueño, que sea por una
intuición fulgurante, que sea por la vía exterior de un amigo, de un hermano o
de un ser de Luz, de decidiros, porque muy pronto no podréis llevar de frente y
al mismo tiempo las actividades efímeras y el estado de Eternidad. Os
corresponde ver, os corresponde decidir, os corresponde elegir dónde está la
verdad para vosotros. ¿Está en la Verdad inmutable del corazón o está en la
atracción de la materia y la vida en el seno de esta dimensión?
Tenéis, lo sabéis, una libertad total de establecimiento en lo que
os parece ser vuestra verdad. Sin embargo, y lo sabéis, la Llamada de María
vendrá necesariamente para poner fin a todo lo que es efímero de manera
temporal, realizando realmente y concretamente lo que fue nombrada la estasis, y que es en realidad una
verdadera muerte seguida de una verdadera resurrección, o bien acompañada de
vuestro cuerpo de carne transmutado, o bien directamente en el seno de vuestro
cuerpo de Êtreté, o bien en el seno del Absoluto, sin dependencia entonces de
ningún mundo, de ninguna forma ni de ninguna dimensión.
Ahí está vuestra libertad, pero como para cualquier paso, que sea
en el seno de los mundos encerrados, el nacimiento como la muerte son tan
difíciles el uno como el otro. No se trata ni de un nacimiento ni de una
muerte, sino más bien de una resurrección, es decir que no hay nada nuevo,
propiamente dicho, para descubrir, sino sólo lo que podría llamar, sin ninguna
noción temporal, lo que siempre ha estado ahí, el Anciano, este Anciano de los
Días y este Anciano de las Noches, que de hecho sólo son vuestra eternidad que
no está ni vejada, ni oprimida por ninguna servidumbre ni ningún límite.
Como ya sabéis, por haberlo experimentado muchos de vosotros desde
hace algunos años, la naturaleza, los pueblos de la naturaleza, la
Confederación Intergaláctica ahora, los Arcángeles, son unas ayudas
inestimables para mantener y alimentar, por así decirlo, esta Eternidad, sin
apelar a ningún elemento personal o conocido.
La Luz os llamará cada vez más precisamente. Esto no será
simplemente una orden de la Luz, sino la evidencia de la Luz y de la Gracia, a
partir del momento en que vuestro pensamiento, vuestra conciencia se giren
hacia ella. Basta simplemente con tener un pensamiento para la Luz auténtica y
verdadera, un pensamiento hacia mí, un pensamiento hacia María, un pensamiento
hacia Uriel, para constatar, más allá de todo protocolo y de toda subida
vibratoria, la realidad de nuestra Presencia y la realidad de vuestra eternidad.
Por supuesto, durante este mes de junio, salvo si la Llamada de María sobreviniera antes del final de
este mes, vosotros mismos tendréis la posibilidad de constatar los
diferentes emplazamientos de vuestra conciencia, de vuestras ideas y de
vuestros pensamientos. En un caso, sentiréis la felicidad y la ligereza. En otros casos,
sentiréis la gravedad, el malestar y el dolor. Os corresponderá entonces muy naturalmente de decidir dónde
estáis mejor, más allá de cualquier entidad. Es un problema íntimo que hay que
resolver a solas, aunque estemos ahí, a vuestros lados. Porque una vez más, y
de manera muy actual hoy, sólo vosotros podéis realizarlo. Ni Cristo, ni la
Fuente, ni ningún Arcángel, ni siquiera María, pueden hacerlo en vuestro lugar.
Os corresponde constatar y vivir lo que ocurre cuando pensáis en la
Luz. Os corresponde constatar y vivir lo que ocurre cuando recaéis en el
funcionamiento habitual de la persona y de vuestra historia. Para cada uno de
vosotros, incluso los instalados en la Libertad total del Liberado Viviente,
como para el que duerme del mismo modo, tendréis la posibilidad de constatar
con una evidencia formal, la diferencia entre el corazón y lo que no es el
corazón, entre la Eternidad y lo efímero. No necesitáis interrogar ni a vuestra
mente, ni a las cartas, ni a un péndulo, ni a un hermano, ni a una hermana. Lo
que será importante en ese momento, es justamente esta noción de evidencia.
Así, por así decirlo, tendréis en vuestras manos durante este mes
de junio, todas las cartas que es posible tener. Os corresponde ver si queréis
estar en la Fluidez de la Unidad, en la Evidencia de la Eternidad o en la
resistencia personal, que desencadenará necesariamente la negación y la ira a
un nivel jamás vivido hasta la fecha. Será posible entonces, pensamos, para la
mayoría de los seres humanos encarnados, despiertos o dormidos, de elegir lo
que les corresponde.
Así que os queda, en términos terrestres, un máximo de tres
semanas a partir del 9 de junio o del 10 de junio, para establecer la verdad
que sois. Es durante este período, durante las tribulaciones, que
efectivamente se producirán las gracias más grandes, porque no habrá nada más
con lo que aferrarse a este mundo. No estoy anunciando con esto unos mecanismos
catastróficos de disolución. Si éstos ocurriesen, la instalación de vuestra
conciencia en vuestro Corazón de manera perpetua hará que nada pueda afectaros,
con respecto a cualquier pérdida aparente, con respecto a cualquier situación
aparente.
Acordaos de esto, y es efectivamente lo más importante: si vuestros
pensamientos, vuestras ideas, vuestros actos están girados hacia la Luz,
entonces la Luz os colmará; si vuestros pensamientos, vuestras ideas y vuestra conciencia
están girados hacia vuestra persona, entonces la Luz os parecerá como ausente y
esto se traducirá, como dije, por unos dolores, una resistencia, una ira o una
negación.
No permanezcáis en la negación, sino que poneos a prueba vosotros
mismos, realmente y concretamente, incluso el hecho de intentar, para aquellos
que están despiertos, de salir de la Luz y de volver a entrar en el personaje,
y veréis. Vosotros mismos constataréis donde está la evidencia, donde está
vuestra verdad. No os contentéis con lo que digo, no os contentéis con creer o
no creer en esto, os invito, como María lo hizo, a averiguarlo por vosotros
mismos, porque sólo vosotros podréis saberlo y vivirlo, y asentaros. Nadie podrá hacerlo
por vosotros, y tampoco podréis hacerlo por nadie, ni siquiera para los más
próximos a vosotros.
No se trata de un momento de soledad sino realmente de unos
momentos de plenitud, sobre todo para aquellos de vosotros que hasta ahora se
lamentaban de no haber vivido los procesos vibratorios, porque para ellos esto
representará el fin de la espera, el fin de la creencia y la vivencia en
directo de la Luz.
Acordaos también de que si hay una “persona” y un “personaje”, hay,
de una manera u otra, sufrimiento y no estáis completos. Tan pronto haya
Eternidad, hay Felicidad, Ligereza y alegría. No es un concepto, no basta con
decir «estoy en el corazón», porque no quiere decir nada, son unas estratagemas
del ego. Hay que averiguarlo, y habrá que averiguarlo, en vuestra conciencia y
en vuestra carne, os diga lo que os diga vuestra mente y os diga lo que os diga
vuestro personaje, si la felicidad realmente está ahí o no está ahí, y habrá
que ajustaros en consecuencia.
Tampoco olvidéis que podemos impulsar la ayuda inicial, pero que
una vez esta ayuda inicial de nuestras Presencias a vuestros lados, sólo y
únicamente vosotros hacéis, en cierto modo, que esta experiencia sea mucho más
que una experiencia, es realmente y concretamente la finalidad de la
comprensión íntima, más allá de cualquier mente, de lo que es la Eternidad y de
lo que es el efímero. No
estamos solamente, ahora y a partir de ahora, en unos procesos de Despertar, de
vibración, de expansión de conciencia, sino que aquí tocamos, con vosotros, a
partir del 10 de junio, la parte más íntima y verídica de lo que es la Vida y
de lo que no lo es.
Aprovechad también, por supuesto, las Teofanías espontáneas, que
sean raras o que sean permanentes, para girar –durante esas Teofanías
espontáneas, e incluso las programadas – vuestra conciencia, no hacia la
percepción de la Luz por la vibración, sino directamente hacia esta palabra: «Luz». Si esta palabra os
molesta porque no os evoca nada, aparte de la Luz del día, entonces pensad
simplemente en «Luz-Amor». No busquéis entender nada, no busquéis dirigir nada. Acordaos de lo
que dije: la Luz sigue el pensamiento y sigue la conciencia. Es así como os
demostráis a vosotros mismos, en cierto modo, lo que es la Verdad y lo que no
lo es, más allá de cualquier concepto, de cualquier creencia, de cualquier
percepción, de cualquier visión.
Este mecanismo participa en cierto modo, ya no solamente en el
establecimiento del Último o de la Infinita Presencia, sino directamente a la
desaparición del Sí y a la vivencia de lo que sois, es decir el Absoluto.
…Silencio…
Bien amados Hijos de la ley del Uno, en este día de Pentecostés, en
esta semana de Pentecostés, sea cual sea el momento en el cual oiréis o leeréis
estas palabras, os invito ahora a dejar el Paracleto bendecir la punta de
vuestro cráneo y expandirse en vuestro Corazón del Corazón, y a dejar la Luz y
la Felicidad tomar todo el sitio.
…Silencio…
Soy el Arcángel Mikaël, Príncipe y Regente de las Milicias
Celestes. Que el Paracleto y la fusión de los Éteres sean mi bendición en
vosotros.
…Silencio…
Soy Mikaël, Príncipe y Regente de las Milicias Celestes. Bien
amados Hijos de la ley del Uno, id en Paz en vuestra Eternidad. Sois benditos,
estamos con vosotros, y afirmad y demostrad, por vuestra simple Presencia,
vuestra Autonomía y vuestra Libertad.
Rindo gracia a vuestra escucha, rindo gracia a vuestra acogida,
rindo gracia a la belleza de la Luz.
Hasta muy pronto.
…Silencio…
Para
recibir los mensajes en tu bandeja de correo suscríbete en http://isialada.blogspot.com.es/ y http://isisalada2.blogspot.com.es/
Gracias Príncipe de los Arcángeles por tu mensaje vital y por estar a nuestro lado en estos gloriosos momentos de ascensión espiritual..! Namaskar...🌎🙏🦅
ResponderEliminarGracias Arcangel Miguel por compartir y permitirme leer este mensaje y por dejarme saber que estas a nuestro lado.
ResponderEliminarMantras, numeros sagrados,rezar interminablemente.... Para que hoy me venga este mensaje y llene de FELICIDAD lo que yo siempre había pensado: La LUZ ! como cuando veía ese túnel blanco...... A partir de este momento Bendeciré y llenare de LUZ a mis seres queridos y todo cuanto pase por mi mente para vivir en LUZ. GRACIAS INFINITAS.
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