HERMANO K
Fui Jiddu Krishnamurti. Y tambien antes, fui
aquel llamado Jesús.
La
fecundación de María fue realizada por una técnica que llamaríais hoy
inseminación artificial, procedente de poblaciones exteriores a la Tierra
y sin embargo humano,
Soy Hermano K, hermanos y hermanas en humanidad, si así quieren,
pongámonos juntos y démonos la bienvenida. Honro y saludo vuestra Presencia.
…Silencio…
Así como ya lo han dicho muchos intervinientes; hemos entrado de
lleno en el momento de resolución de la ecuación de este mundo, si puedo decir.
Permitidme en primer lugar, en este tiempo de revelación, de revelar a los que
no me han aún reconocido, de quién fui en mi última encarnación, entre
vosotros. Fui Jiddu Krishnamurti. Y bien antes, fui aquel llamado Jesús.
Así, como quizá ya sabéis, si conocéis mi historia de mi última
vida, fui reconocido muy joven por algunos seres, que vieron por supuesto, más
allá de las apariencias, quién soy. Como también sabéis, renuncié rápidamente a
formar parte de cualquier organización. Tuve la ocasión de vivir un duelo terrible
de muy joven, los velos, no de la memoria, sino los que me enmascaraban la
Verdad, desaparecieron en ese momento.
Evidentemente siempre rechacé en mi última encarnación esta
herencia, no porque no la reconocía, sino más bien para no falsear, si puedo decir,
esta especie de veneración y adoración que me era muy molesta respecto a lo que
yo veía.
Quizá, si habéis tenido la ocasión de oírme o leerme cuando estaba
encarnado, siempre traté de salir de todos los condicionamientos y conocidos
posibles. Por supuesto lo que cree fue; la preparación a lo que está aquí,
ahora, y que se celebra desde que me fui. Entonces, lo que tengo que decir es
un poco largo, por otro lado se me ha sido pedido responder a vuestras
preguntas acerca justamente de la realidad histórica, que ha sido tan
tergiversada por aquellos que precisamente, crearon las ordenes después de mi
venida.
En primer lugar, como ha sido enunciado en múltiples ocasiones,
desde ahora hace exactamente tres meses os ha sido dado vivir, comprender,
aceptar o rechazar, que la Tierra vive precisamente lo que fue enunciado
y anunciado desde tiempos inmemoriales. Como sabéis, todo sobre esta tierra
está hecho para haceros olvidar, no solamente quiénes sois, sino también toda
historia que os podía proporcionar un hilo conductor, y os llevara a la Verdad.
Vengo entonces, para aquellos de entre vosotros hoy, les sea necesario, de
establecer la verdad sobre la encarnación que viví.
Lo que tenéis a vivir es efectivamente, lo que fue ilustrado por mi
muerte y mi Resurrección, es decir, la Crucifixión. Es decir, de entender y
vivir la vanidad de este mundo y de creer o esperar que los Reinos celestiales
habían puesto las condiciones del encierro de la Tierra. Evidentemente, eso es
imposible porque el mundo es interior, y lo que veis en la pantalla de vuestra
vida, no es más que la interacción de los mundos personales e individuales, que
no dependen del ego, sino de la presencia del Espíritu, y también del alma
hasta ahora presente.
Así de manera progresiva, el olvido fue apareciendo y ha sido
reemplazado por unas órdenes, donde afortunadamente algunos hermanos me
imitaron tanto que se convirtieron en mí, no como Jesús, sino como Cristo. Fue
en Occidente donde los que llamáis santos, que perteneciendo a algunas ordenes,
lograron encontrar su Corazón y su Verdad, dentro de las mismas. Obviamente sus
mensajes también han sido relativamente modificados, para no permitir la
identificación de cada uno de vosotros al Cristo. Es ahí donde apareció la
noción de un salvador exterior a vosotros, de un salvador que debe venir al
final de los tiempos para salvaros.
Sabéis pertinentemente que no es así, y que solo vosotros mismos os
podéis salvar, mientras os creáis que todavía hay algo a salvar. Lo que hay a
salvar no puede ser perdido, siempre ha estado ahí, es el Espíritu de Verdad,
ha estado simplemente ocultado, tapado por la historia que ha sido alterada,
por el encierro del mundo. Y a pesar de la siembra de la Tierra por la Matriz
Crística, durante mi muerte sobre la cruz y mi resurrección, fue muy fácil
engañar a la humanidad y confundir a los investigadores a través de
escenarios improbables y de las historias exteriores que nada tienen que ver
con la verdad de lo que he podido decir.
Evidentemente que sea en los Evangelios que conocéis o en los
Evangelios apócrifos, existen descripciones reales de lo vivido en esa época,
pero que sin embargo, han sido disfrazados en su finalidad. Recordad que las
fuerzas opuestas a la Luz no pueden crear nada, solo pueden desviar para su beneficio,
cualquier manifestación que sea en este mundo, de la Luz o de la Verdad, a fin
de causar una distorsión de percepción, y así causar lo que llamáis hoy, una
disonancia cognitiva, logrando así que nunca os podáis reencontrar. Y es así
hoy en vuestro mundo moderno, no solo en las religiones, sino en las llamadas “distracciones”. He tenido la ocasión
de mencionar, hace muchos años, lo que es la imagen representada por vuestras
pantallas, que en realidad como dije, hacen pantalla a la Verdad.
Las fuerzas presentes actualmente sobre la Tierra se revelan
totalmente, nadie podrá ocultar lo que él es, ni podrá sustraerse a la Verdad,
lo confirmo otra vez hoy. Os pertenece pues, en vuestro interior y no
analizando los hechos exteriores, de encontrar esa falsedad. Aquellos de
vosotros que habéis vivido los procesos vibratorios que hemos acompañado, o más
recientemente lo que sucede con las nuevas Emanaciones Arcangélicas, o bien las
Teofanías, os han aportado. Aunque no podáis describirlo con palabras o
explicaciones, habéis llegado a vivir desde adentro la verdad del Corazón.
Viviendo la verdad del Corazón, constatáis que sean las que sean
las historias llevadas en apariencia en este mundo, ninguna de dichas historias
os permiten encontrar vuestro Corazón. Que sea siguiendo a Buda, que sea
siguiendo al Cristo, siguiendo a alguien, no sois vosotros mismos. Volverse el
Cristo no es seguir el Cristo, es realmente desaparecer para dejar todo el
espacio al que se ha sacrificado por vosotros, para daros el Camino, la Verdad
y la Vida. Cuando os decía que era el Camino, la Verdad y la Vida, nunca fue
una cuestión a mis ojos, de crear un culto de mi persona, de mi historia, sobre
todo para representarme en el sufrimiento de la cruz, en vez de representarme
como Cristo glorioso.
Todas esas imágenes se han impregnado en vosotros, queráis o no,
desde milenios, desde hace 2.000 años. Os han llevado a errores de
posicionamiento, a comprensiones falseadas que jamás os han permitido, ni os
permitirán, encontrar la Verdad esencial que se celebra en vuestra intimidad y
no en un libro de historia, en un libro que cuenta y narra acontecimientos
ocurridos hace tanto tiempo.
Solo el Apocalipsis de “San Juan” ha sido redactado bajo mi dictado y está conforme en todo punto de
vista, tanto a nivel de los acontecimientos que vivís actualmente, como en el
aspecto puramente vibral, os permiten de reencontrar, como se ha explicado
durante la revelación de las primeras Claves Metatrónicas, si puedo decir, el
hilo conductor de vuestra Eternidad.
Hoy las cosas son diferentes porque nada debe quedar oculto, porque
el Espíritu de Verdad está aquí. He orientado a muchos de entre vosotros, a
pesar de la falta de comprensión, durante mi última encarnación, a cuestionarse
quizá de manera más intensa. Sabéis tal vez que mis oyentes estaban cautivados,
aunque no entendieran propiamente hablando el sentido de mis palabras. Por
supuesto, las condiciones de hoy son profundamente diferentes y mis discursos
en la época de Krishnamurti prepararon el terreno, lo mismo que los Ancianos,
de manera general, así como las Estrellas, también han preparado el terreno de
vuestra Resurrección.
Es hora de desvelar las usurpaciones que han tenido lugar y que son
innumerables. Ellas están hoy todavía presentes en algunas enseñanzas
espirituales donde me dan un nombre que nada tiene que ver con la verdad.
Recordad que para las fuerzas opuestas a la Luz, el nombre es lo que se imprime
en vosotros. Si ese nombre está unido a unas historias, las historias, que las
aceptéis o no, se imprimen, no quizá en vosotros sino en el funcionamiento
colectivo de la humanidad y viene a encerrar cada vez más, a estar en la
ignorancia e incapacidad de volverse hacia sí mismo. Es así de la industria del
espectáculo, y también de todo lo que se os muestra en cualquier imagen.
Ninguna imagen ni intelectualización ni comprensión, puede reemplazar la
Verdad.
La Verdad es un país sin camino; lo he dicho, no hay que recorrer
otro camino que vuestros territorios interiores. Todo lo que captáis del exterior,
todo lo que comprendéis del exterior, en definitiva y en verdad, no son más que
obstáculos puestos sobre vuestro camino, desvíos que os impiden ver lo que
Sois.
Todo eso ha terminado. Sabéis que la Luz adamantina desde la
Liberación de la Tierra, se propaga de manera extensiva a todos los niveles de
la Tierra. Un umbral se franqueó el 8 de marzo y otro umbral será franqueado
mañana, es decir el 7 de junio precisamente, permitiendo descubrir una serie de
elementos a través del comienzo de la disolución de la organización social
humana, en sus aspectos falseados, en sus mentiras y disfraces.
La única forma de afrentarlo, lo sabéis, es de entrar en vosotros,
en vuestra intimidad y de no ser desviados, atraídos o perturbados por lo que
se va a celebrar. El único salvoconducto es vuestro Corazón, siempre lo ha sido
y lo será en estos tiempos especiales, con una acuidad mucho más evidente, lo
que era el caso, incluso para aquellos que ya habéis vivido los procesos
vibratorios del descenso del supra-mental.
El bien amado Juan,
lo sabéis, es el que llamabais Juan y que hoy se llama Sri Aurobindo; aquel era mi escriba
bien amado. Durante su última vida, como Sri Aurobindo también preparo a la
humanidad a lo que llamo “el descenso del
supra-mental”, a través de sus
escritos, a través de sus experiencias, aunque hubo pequeños errores, pero
normales en la época en que vivía su última encarnación, previendo el también,
como la mayoría de los Ancianos, una perpetuación de un mundo que no tiene
razón se ser. Pero ese error no es importante. Lo importante, es haber
anunciado el descenso del Supra-mental y haber declarado, en el momento de su
partida, que volvería cuando el supra-mental estaría en la Tierra, en el
interior de algunos individuos, para apoyar la instalación del Cristo. Es
exactamente lo que ha sucedido, es exactamente lo que muchos de entre vosotros
vivís desde las Bodas Celestiales o bien antes, desde el primer descenso del
Espíritu Santo.
Es hora pues de devolverle a Jesús lo que es de Jesús, si podemos
decir. Es hora ya, de ver todo eso, no sobre la escena de este mundo, sino en
vuestro Corazón, como ha sido enunciado tantas veces. Nadie desde mañana, podrá
decir que no sabía, porque veréis por vosotros mismos que la única solución, la
única escapatoria a las condiciones de este mundo, no se encuentra el cambio,
cualquiera que sea de este mundo, porque todo cambio que constatáis desde hace
2.000 años solo hace conduciros hacia el reino de las sombras.
El reino de las
sombras se ha acabado, aunque todavía desfilan algunos, en la fecha precisa y
específica del 13 de mayo de 2017. Ese fue el período de tiempo que se concedió a las fuerzas de la
oscuridad para tratar de seducir y distorsionar la verdad, según acuerdos
memorables y muy antiguos que no son deseables ni necesarios de conocer hoy. No
obstante, la mascarada, la Ilusión, el encerramiento, la desviación de la Luz,
la desviación del Espíritu, todo eso se ha terminado. La Luz vuelve a tomar su
lugar, su verdadero lugar en cada uno de vosotros; no cambia nada que lo
rechacéis, que lo viváis o que lo aceptéis. En efecto, como sabéis, eso no
depende ni de vosotros ni de nosotros, sino simplemente, de lo que llamaría una
mecánica de la Luz o una mecánica celestial, si preferís.
Así que la única verdad posible a fin de escapar a las redes de las
historias y de las imágenes, es realmente y concretamente de mirar hacia
adentro de si, no para analizar el personaje, ni conocer o saber respecto al
pasado, sino sumergirse de forma radical en el eterno presente, en Hic et Nunc,
como os decía el Arcángel Anaël, porque realmente, la única Verdad está ahí. Es
en los momentos en los que desaparecéis que la Verdad se descubre; algunos de
entre vosotros además, desaparecieron pero no para descubrir la Verdad, porque
el momento no era suficientemente intenso, si puedo decir, para percibirlo,
concretarlo, y manifestarlo.
Las cosas han cambiado profundamente, no solo a nivel
individual, sino realmente a nivel colectivo. Así, desde el instante en
que vuestra mirada se vuelva hacia el interior, constataréis en los días y
semanas que vienen, una mayor facilidad a permanecer en la Dicha y en la Paz,
pero os daréis cuenta también de algunos inconvenientes, de algunos
sufrimientos en cuanto volváis a salir, una vez encontrado el Corazón realmente
y concretamente. Sabéis, que no es cuestión de culpabilidad o de pagar lo que
sea, sino simplemente de ser verdaderos. Sois el Camino, la Verdad y la Vida,
os lo hemos repetido bastantes veces, lo repetí bastante durante mi última encarnación,
como cuando fui Jesús de Nazareth.
Muchas cosas han sido disfrazadas, me han hecho pertenecer a
ciertas órdenes, me han asignado virtudes especiales, algunos dijeron que yo
era un profeta, otros que era un estafador ¿Qué importancia? Lo importante no es mi vida, lo importante es simplemente lo que
permití realizar abandonándome totalmente al Cristo desde mi bautismo en el
Jordán, y sobre todo en el momento de mi crucifixión. Fue entonces cuando
sembré la Tierra por mi propia sangre mezclada a la Luz del Cristo, la Tierra
ella misma presagiando y permitiendo lo que se celebra hoy.
Ninguna organización de esta tierra os puede ser de alguna utilidad
para encontraros, y reencontraros, todo lo contrario. Hoy os falta, como dije
en mi última encarnación y como he tenido la ocasión de explicaros, reencontrar
la Autonomía y la Libertad interior, es decir no depender de conceptos, ni
depender de ideas, ni depender de vuestra historia, no depender de ninguna
historia de esta tierra. Es simplemente reencontrar la esencia de vuestro Ser,
que es la esencia de mi Ser. Que me llaméis Jesús, que llaméis Cristo o que
llaméis Hermano K, no hace ninguna diferencia.
Lo que he realizado en esa época, hoy lo realizáis; cada uno de
vosotros esta llamado en cuanto miráis en vuestro adentro, a volver a lo que
erais, a volver a él mismo más allá de todo mundo, y en particular más allá de
este mundo. Como también dije “Nadie puede servir a dos
amos a la vez”. O bien servís al mundo
o servís a la Eternidad. Sirviendo a la Eternidad, servís al mundo mucho mejor,
que si buscáis servir al mundo o servir a vuestros hermanos o hermanas, porque
en ese momento establecéis diferencias entre el que veis, el que es cercano, el
desconocido que muere de hambre, de enfermedad o de sufrimiento al otro lado
del planeta. Es en ese sentido que cuando fui Jesús, pude decir: “Lo que hacéis al más pequeños de entre vosotros, es a mí a quien lo
hacéis”.
Del mismo modo hoy lo que hacéis al más pequeño de entre vosotros,
os lo hacéis a vosotros mismos. Todo es Uno, ya lo sabéis, nuestros hermanos
orientales lo han explicado perfectamente, lo han vivido enteramente,
despojados de toda historia, de toda tradición. Hoy, es lo mismo para vosotros.
Sea cual sea vuestro estado inicial, a partir de mañana, tanto si sois
Liberados vivientes, dormidos o despiertos, que vibráis o no percibís nada,
veréis rápidamente que todo eso va a cambiar de forma radical y muy
rápidamente, a medida que se intensifiquen los acontecimientos humanos.
Es pues, no algo paradójico sino mucho más evidente para aquel que
acepta la Luz. El barullo de este mundo solo es el reflejo de su falsedad. Así
que cuando la Luz enfoca, se vienen abajo todas las pretensiones de lo que
quieren alterar, encerrar y engañar. Eso os concierne tanto a nivel individual
como colectivo y global. Eso no afecta solamente a partir de mañana a la
conciencia humana, sino a toda conciencia en cualquier dimensión que sea,
presente en el entorno de la Tierra. Eso afecta también a los insectos, a las
flores, a los vegetales, a los pueblos de la naturaleza, aunque no estén
afectados directamente en el proceso de liberación de la Tierra; sino, todo lo
consciente o inconsciente de esta tierra, vivirá esta transformación saludable
que es simplemente de volver su mirada al interior.
Las Teofanías, del tipo que sean, realizadas con vosotros mismos o
con el Sol, con una situación, con el Espíritu del Sol, conmigo, con el Cristo,
están ahí para justamente ayudaros a franquear solos la última puerta. No hay
condición más adecuada ni mejor que el ajetreo de este mundo para realizar
totalmente vuestra Eternidad, aquí mismo en encarnación.
Como se ha dicho, muchos carismas se manifestarán, pero estos
carismas solo son el testimonio de la Verdad. Ellos no deben, en manera alguna,
permitir que perdure nada ilusorio, sino, y eso se ha dicho también. Sentiréis
perfectamente la diferencia entre los momentos en los que permanecéis en la Paz
y la felicidad y los momentos en que salís de ella. Eso se volverá realmente
evidente, sin dificultad, sin esfuerzo, sin preguntas. Es así como se encuentra
el último retorno, el último sacrificio y la verdadera Resurrección, y eso
durante el lapso de tiempo que no conocemos, entre el comienzo de las
tribulaciones humanas y la llegada de la señal celestial. Cada día que pase se
verá aumentar el alboroto y la Paz aumentará en cada uno de los que habéis
dirigido vuestra mirada hacia el interior. Es así como os demostraréis a
vosotros mismos vuestra Autonomía, vuestra Libertad, y la vivencia directa que
no tenéis nada que ver con el encierro.
No hay escalones que subir ni montañas que escalar, no hay
vibraciones más importantes, los que las que habéis experimentado, solo la
realización de lo que sois, a partir del momento en que se desvanezcan los
últimos velos personales y colectivos. La Paz está a dentro vuestro, y será
cada vez menos localizable en su falsedad al exterior. Esto se ha dicho, es tan
simple y tan evidente como eso, y sin embargo muchos aún no han entendido lo
que hay en dos palabras o dos frases: “Mirad adentro de
vosotros”.
No hablo de meditación, no hablo de vibraciones, hablo simplemente
de detener toda mirada exterior, todo lazo exterior, no de manera permanente,
sino el espacio de un instante. Ese instante muy corto, desde mañana bastará
para haceros realizar eso y de estableceros con facilidad y con más constancia
en lo que llamamos la dicha, la beatitud, el éxtasis, el Reino de la Morada de
la Paz Suprema, los Reinos de Eternidad, los Reinos de la luz, que os harán
vivir el antagonismo completo entre todo lo que puede vivirse exteriormente en
este mundo, en cualquier ámbito que sea, y lo que puede vivirse en vosotros
mismos.
No hay, lo sabéis, ninguna solución de continuidad, En mi última
encarnación, cuando se me planteaban preguntas sobre la linealidad de este
mundo, las espiritualidades de este mundo, yo respondía muy a menudo; que el
que me planteaba esa pregunta, no había ido a la otra orilla para verificarlo.
Os corresponde hacer el viaje. No creáis lo que os dice vuestra cabeza, ni lo
que os dicen vuestras percepciones, no creáis tampoco lo que os dicen vuestras
vibraciones. Ni en ninguna historia, sea la que sea, porque no hay ninguna
historia, solo hay un encerramiento sobre este mundo. Por eso es que
decía que mi Reino no era de este mundo y es en eso por lo que estuve en
oposición frontal con los guardianes del Templo que nunca comprendieron ni
vivieron la menor onza de interioridad. Es a lo que lleva a la falta de
interioridad, a un disfraz, a la guerra, al conflicto, a la oposición, a la
muerte, al crimen, a la guerra.
La única Paz verdadera está en el interior de uno mismo; muchos de
los grandes seres lo ha dicho - no voy a citarlos pues son innumerables -, y
sin embargo el conjunto de la humanidad ha seguido por la senda de la
distracción, por el camino de la búsqueda espiritual exterior, de la
comprensión de este mundo más que de la experiencia de la Eternidad. Eso es
así, porque es lo propio del llamado “ego”, y es así porque existe, en cuanto nacéis en este mundo, el miedo
a la muerte que está inscrito en la intimidad de este cuerpo. La falsificación,
la Ilusión y el encierro no han tocado, por supuesto, solo a la conciencia; han
tocado mayoritariamente a la organización de vuestra estructura biológica,
haciendo que esa estructura no pueda responder al influjo de la luz. Por eso,
la preparación fue muy larga durante el regreso de la Luz en este fin de ciclo,
en este final de revolución zodiacal, un ciclo largo que corresponde, como
sabéis a más de 50.000 años.
Las cosas son profundamente diferentes desde hace treinta años,
aunque sean pocos seres humanos encarnados que lo vivieron, pero con el tiempo,
se han realizados muchos elementos que permiten hoy experimentar esta
interioridad desde el momento en que dejáis todo lo que concierne el exterior.
No hay otra puerta de salida, siempre lo hemos dicho; la única salida es el
Corazón, el don de Sí, la de su vida en este mundo para reencontrar la
Eternidad. Todo lo que tenéis, lo sabéis, os mantiene hoy mucho más firmemente que
la historia de este mundo, aunque os hayáis desviado. Entonces os pido
humildemente que miréis en vosotros, sincera y objetivamente antes de ver lo
que sea respecto al estado de la Luz - de veros honesta y francamente.
No hay ni castigo ni temor que tener, sino simplemente reconocer; a
la vez reconocer los errores y reconocer quiénes Sois. Pero mientras no
reconozcáis vuestros errores, mientras no reconozcáis algo de verdadero de este
mundo, no podéis reconoceros. No es hora de tergiversaciones, ni de vacilaciones,
porque como os hemos dicho, el tiempo se ha cumplido, la Ascensión de la Tierra
ha comenzado, vuestra Liberación ha empezado también, de manera colectiva.
Como sabéis y Juan además lo dijo, habrá un cierto número de
choques que asumir, pero esos choques conciernen al exterior y no a vuestro ser
interior, vuestro ser de Eternidad. Por eso será más fácil y más obvio, de
volcaros al interior, porque cuando no podéis ser distraídos por el exterior,
cuando no estáis encadenados a vuestras actividades, incluso las más honestas y
las más lógicas de este mundo, entonces estáis realmente y concretamente
disponibles. Solo aquel que mantiene este exterior que desaparece sufrirá; el
que encuentra su Corazón, no podrá sufrir ningún cabello de su cabeza podrá ser
tocado, porque estará en la Verdad, porque ha comprendido que la Verdad no
necesita protegerse, no necesita disfrazarse, no necesita ser interpretada ni
incluso ser comprendida.
Es esa revolución interior, este último tránsito, al que he venido
hoy a re-invitaros. Ha sido decidido entre todos los Ancianos, de aportar
respuesta para aquellos que aún se preguntan sobre la vida de Jesús o sobre la
vida del Cristo. Así que detendré mis palabras aquí hoy, y me tenéis a vuestra
disposición para responder a vuestras preguntas, al respecto, como he dicho, de
mi vida histórica o incluso los mecanismos que he evocado hoy, relativos a este
último tránsito.
…Silencio…
Una vez más, sed sinceros y espontáneos, no retengáis nada, soltad
al Espíritu, dad rienda libre a lo que emerge como preguntas.
Independientemente de su origen, del Espíritu o de vuestra persona, las
responderé.
Una vez más, sed francos y espontáneos, no retengáis nada, desatad
al Espíritu, dad rienda suelta a lo que emerge como cuestiones. Independientemente
de su origen, ya procedan del Espíritu o de vuestra persona, yo responderé.
Pregunta:
Nuestro
cuerpo físico está llamado a desaparecer, el suyo ha resucitado. ¿Hay alguna diferencia entre su cuerpo y el nuestro?
Os señalo que todos vais a resucitar, salvo aquellos que mueran realmente y concretamente porque no tendrán ninguna razón de estar todavía en el escenario de una historia de este mundo o de un mundo futuro o que tenga que pulir algunos elementos vibratorios, de códigos relativos al regreso a su dimensión de origen o a su Eternidad.
Así pues la Resurrección, también la vais a vivir al final de los tres días de estasis, saldréis de la tumba, con o sin cuerpo. Aquel que vive el Espíritu no puede de ninguna manera estar sujeto a ninguna materia carbonada que sea; no hablo de tercera dimensión disociada, sino de la materia carbonada, en el sentido que entendéis. Solo algunos hermanos intergalácticos viven y evolucionan en lo que llamáis tercera dimensión unificada, porque las reglas de su mundo, la influencia de la irradiación de la Fuente, no es la misma que la de la Tierra.
La pregunta del cuerpo de carne que planteas, no hace más que reflejar la ignorancia de la vivencia, de lo que está por vivir en Eternidad. La Eternidad no necesita, lo sabéis, de ninguna forma, de ninguna dimensión, aunque el juego de la conciencia os permite de experimentar libremente todos los mundos, todas las experiencias. Eso forma parte de vuestra libertad de seres de Amor.
Si planteas esta cuestión, te puedo afirmar que no conoces la otra orilla y que buscas a nivel de la cabeza comprender algo y de vivirlo. Ahí está el ejemplo típico, de lo que se llama “la falsa espiritualidad” que ata formalmente, lo que Sois en verdad, a este mundo, así que no hay ninguna correlación posible, salvo a nivel del alma vuelta hacia la materia, que no conoce y que no ha reconocido al Espíritu.
De todas formas, date cuenta que a través de esta pregunta, surge el problema de la muerte del ego. Cualquiera que sea la edad que tengas; sabes perfectamente que la muerte está cerca, aunque no haya un final colectivo. El problema es exactamente el mismo en cada una de vuestras encarnaciones, porque cada encarnación que no se os ha permitido ser verdaderos, os ha encerrado todavía más en el libre albedrío y en la ley del karma.
Si tu conciencia hoy se ha vuelto hacia el pasado y hacia esos pasados, en ningún momento puedes ser libre, te diga lo que te diga tu cabeza. Hay que soltar prácticamente todo conocimiento que te es presentado por la cabeza, solo en el Corazón, y cuando hablo del Corazón no es un concepto, sino la percepción real y concreta de la felicidad, de lo que pasa cuando has llegado a tu Corazón. Aquel que ha llegado a su Corazón, realmente y concretamente, no tiene nada que ver con los juegos de la Ilusión. Él ha visto la Verdad, ha llegado a la otra orilla, ha vuelto y ya no puede ser manipulado, mientras que allí, a través de tu pregunta, has sido manipulado por tu propio mental que dirige tu conciencia y dirige tu vida. Es hora, hermano mío de dejar ir todos estos despropósitos, todas esas estupideces que te alejan de la belleza de tu Corazón.
Entonces te lo ruego, contesto a tu Pregunta: ¿qué importancia tiene lo que le pase a tu cuerpo? ¿Acaso eres ese cuerpo? ¿Eres este efímero que sigue de vida en vida y que sufre de vida en vida? ¿Sé honesto y sé verdadero, de qué tienes miedo si no es de perder una forma, que de todos modos está destinada a perecer? Hubo sobre la tierra muy pocos seres que fueron capaces de llevarse su cuerpo a la Luz, su cuerpo de carne. Esa no es la finalidad pero que correspondía a un objetivo preciso. Fue mi caso, fue el caso de María, fue el caso de Enoc, fue el caso de Elías.
La misma formulación de tu pregunta muestra tu apego visceral a la materia, no hay ningún Corazón ahí, sino es el Corazón de la mente que solo te engaña. Entiende bien que no te acuso de nada, ni te estoy recriminando, sino que te ayudo a ver la Verdad. Mientras estés interesado por el pasado, mientras estés interesado por tu cuerpo y por tu porvenir, es lógico ocuparse de su cuerpo para mantenerlo funcionando correctamente, es totalmente ilógico relacionar este cuerpo con la espiritualidad, de la manera que sea.
El mayor problema son las historias que fueron engramadas en vosotros a lo largo de vuestras vidas, y más particularmente durante este período de final de los tiempos, como he tenido la ocasión de decirlo, a través de las imágenes, de la seducción de vuestros ojos, la seducción de vuestros sentidos, la seducción de creeros inmortales en el seno de vuestro personaje, a través de la reencarnación.
Entonces ahora te lo digo, ya es hora de detener todas esas andanzas, ya es hora de entrar en ti y verte más allá de todo juego. Mientras no se haya hecho, vagarás de pregunta en pregunta, de pregunta en pregunta, y progresivamente de miedo en miedo, de sufrimiento en sufrimiento. ¿Es esto lo que quieres o es la verdadera Luz?
A partir de mañana nadie podrá decir que no sabía, aunque no haya oído nuestras palabras, aunque nunca se haya interesado en nada más que a su vida material. Dense cuenta, en todo caso en Occidente, sois todavía muchísimos a estar convencidos de que la muerte es el final, que no hay nada después. ¿No es el peor de los olvidos? ¿Acaso no es la causa primera de vuestros sufrimientos? Entonces por supuesto tan pronto descubrís la espiritualidad, vais a explorar un cierto número de acontecimientos, luego os interesáis por vuestra infancia, luego vais a buscar en vuestro pasado justificaciones de vuestro presente. Estas justificaciones de vuestro presente sólo son unas sandeces que nunca podrán permitirte vivir lo que eres. Acéptalo y averígualo en ti. No te pido de creerme, te pido de experimentarlo.
Hacerse la pregunta sobre la muerte de este cuerpo es una negación del Espíritu. Acéptalo, no hay ni juicio ni condena, hay simplemente la Verdad pura. No podemos discurrir sobre esta Verdad mientras en alguna parte estás identificado a tu persona, a tu cuerpo, a tu personaje, y esto será visto muy rápidamente por cada uno de vosotros.
Nadie podrá decir que no sabía. Es decir que a partir de mañana, la frase que utilice en el momento de mi crucifixión no tendrá más razón de ser, porque ninguno de vosotros podrá pedir lo que no ha querido ver, deberá pasar por la Puerta Estrecha a fin de reencontrarse, y de poner punto final a todas sus ilusiones por el Amor y en el Amor, no aquel de tu persona, no el amor de este mundo, no al amor del pasado o del futuro, sino el Amor de la verdadera Vida. Eres el Camino, la Verdad y la Vida en el instante presente, y en ninguna otra parte.
…Silencio…
Si os he propuesto responder a vuestras preguntas sobre la vida de Jesús, no es para reforzar la historia, sino para permitiros, si todavía hay algunas preguntas al respecto, de no seguir siendo engañados por algunos escritos, por algunos condicionamientos presentes en el seno de lo que es llamado la Iglesia exterior que, más que nunca, no es mi Iglesia.
- Mi Iglesia está en vuestro interior, es lo que les decía en el templo: «Destruid este Templo, mi cuerpo, y lo reconstruiré en tres días.» Es exactamente lo que vais a vivir, enriquecidos por la Llamada de María.
-Y ved cómo esto ha sido entendido. Os hablan de la resurrección de los muertos, cuando es una resurrección de la Vida, y no de lo que está muerto y que de todos modos muere. Veis cómo la inversión, la falsificación, con las palabras, en los escritos, es extremadamente fácil. No sois responsables de ello, lo que es responsable de esto es la misma estructura cerebral sobre la cual se imprime vuestra conciencia. No puede haber entonces, en el seno de este encierro, ninguna solución de Libertad.
…Silencio…
¿Tenéis más preguntas?
Pregunta: una amiga vive desde hace un año una transubstanciación. Ella dice que está muerta pero sigue viva, parece que su cuerpo se regenera. ¿Qué pasará si todos debemos dejar nuestro cuerpo?
Pero, la regeneración de algunos de vuestros cercanos, que veis en algunos hermanos y hermanas, está vinculada a la acepción de la Luz, a nada más. Si hay aceptación de la Luz y que la Luz manda en este cuerpo, eso quiere decir también que las estructuras cerebrales han cambiado, y me parece además que os hemos enseñado la correspondencia entre las 12 Estrellas, las funciones espirituales que están situadas a nivel de la cabeza y que actúan pues sobre el cerebro.
Entonces la transustanciación, antes de la estasis, lo constatáis, o bien estáis sufriendo, o bien constatáis la aparición de enfermedades, o bien estáis siendo regenerados en este cuerpo. Y eso se ve, y se vive, se siente. Son los efectos de la Luz, entonces el «¿para qué?» no tiene nada que ver ahí. Es justamente la conciencia de la Eternidad que se despliega, la que regenera este cuerpo que sin embargo va a desaparecer. Cuando el umbral de la Luz sea alcanzado, durante lo que el Comendador ha llamado el asa-planeta final, la materia carbonada desaparecerá, no quedará ningún rastro de ella.
Entonces es totalmente normal, ya que la finalidad es común, que algunos de entre vosotros que ya han reconocido la verdad de la Luz, acogiendo y viviéndola en la Paz, en la dicha y la Alegría, vean su cuerpo transformarse, rejuvenecer, funcionar con ligereza. Ahí está la Libertad, ahí está el verdadero alimento de los cuerpos, dondequiera que estén ubicados en las dimensiones.
Os recuerdo que incluso algunos de nuestros hermanos procedentes de Vega, y que llamé los Ángeles del Señor, tienen un cuerpo biológico pero no necesitan comer, ni reproducirse, y sin embargo tienen un cuerpo biológico. Estáis tan condicionados que estáis convencidos que sea cual sea la 3ª dimensión, estoy seguro de eso, estáis convencidos que hay que comer, que hay que hacer el amor, que hay que tener un techo. Pero todo esto son unos condicionamientos de la materia encerrada y no de la materia libre. Por eso que tenéis que desacostumbraros, desincrustaros de todo lo conocido.
- No tenéis ningún punto de apoyo ni ninguna referencia, en cualquier historia o vivencia que sea, sólo el Corazón os hace descubrir la Verdad. Todo lo demás sólo son desviaciones, sin ninguna excepción.
Los que habéis llamado santos o místicos, que sea en el seno de la Iglesia católica o en otras partes del mundo, son de hecho, seres que han encontrado su Corazón. Entonces por supuesto, la influencia cultural va a jugar para traducir eso, según el origen, según la cultura, según la educación, pero sólo son unas coloraciones, una manera de vestir que evita el aspecto desconcertante de esta Luz, para aquel que está encadenado y encerrado en su ego.
…Silencio…
La Luz, cuando es acogida en el Corazón en su totalidad, por la conciencia, es capaz de regenerar cualquier cuerpo, eso lo sabéis. Algunos cuerpos de algunos santos, que de hecho sólo son aquellos que fueron revestidos del Cristo, como lo fui hace 2.000 años, prueban, por su incorruptibilidad de la carne, la santidad. El impacto de la Luz y del Corazón, fue tal que la materia no puede disolverse, la materia será disuelta por supuesto durante el asa-planeta final. Si estáis enfadados, si no lo creéis, entonces os puedo asegurar que nunca habéis encontrado vuestro Corazón, y no sirve de nada creer en ello, hay que vivirlo.
…Silencio…
La estructura de vuestro cerebro os obliga a adherir a unos conceptos, ideas y pensamientos, pero ¿quién piensa, quién tiene unas ideas, quién tiene unos conceptos? ¿De dónde vienen esas ideas, de donde vienen esos pensamientos, de donde vienen los conceptos? Es una de las primeras preguntas que me hice antes de reconocerme.
Reencontraros os da una Felicidad y una Paz, que ningún conocimiento de este mundo os puede proporcionar, incluso los acontecimientos más felices, porque no es comparable ni apreciable.
…Silencio…
¿Tenéis otras preguntas?
Pregunta: ¿Jesús estuvo casado?
Sí, estuve casado y tuvimos tres hijos. No hay nada peor para un occidental que estar soltero. Mientras que para nuestros hermanos orientales, eso no plantea ningún problema porque la estructura cerebral no es la misma. Es en eso que la herejía de la Iglesia, habiendo prohibido el matrimonio, es un error monumental. Os recuerdo además, que en el seno de la ortodoxia, que está mucho más cerca de mi Corazón, que lo estaba en todo caso, el matrimonio era algo fuertemente aconsejado porque no hay otra manera de equilibrar, sobre la pantalla exterior, que de estar con alguien del sexo opuesto. Pero por supuesto, lo sabéis, las relaciones humanas fueron tan falseadas, tan alteradas, que hoy, y lo veis, la mayoría de las parejas se separan muy rápidamente, cada vez más rápidamente, porque buscan en la otra persona lo que no pueden encontrar.
Entonces sí, María-Magdalena fue mi esposa, legal y oficial, todo esto fue retirado por supuesto. Entonces sí, tuve tres hijos que vinieron a Francia, al igual que mi esposa, mientras que mi madre, ella, se iba al otro lado del Mediterráneo, acompañada por mi bien-amado Juan. María había perfectamente entendido esta frase que le dije antes de mi último suspiro; «Madre, he aquí tu Hijo. Juan, he aquí tu Madre».
…Silencio…
¿Alguna pregunta más?
Pregunta: ¿qué pasó con vuestros hijos? y ¿Quiénes son?
Han procreado y se han multiplicado. Algunos de ellos os son conocidos, fueron los primeros reyes de Francia. Su realeza era conocida y reconocida. Algunos linajes han aparecido en el continente europeo, pero esto pertenece a la Historia. Hoy esto tiene muy poco interés.
Es en este sentido que Francia fue llamada la hija mayor de la Iglesia, y que hoy este país se ha vuelto el reino del Anticristo, y que deberá ser aplacada a los ojos del mundo. No se trata de un combate, ya que mis Testigos no tienen ninguna intención de combatir lo que sea, sino simplemente de probar, por su resurrección, la primacía del Corazón sobre cualquier experiencia terrestre.
…Silencio…
Pregunta: ¿cuál fue el verdadero papel de Judas?
Fue el papel que conocéis. Estando revestido del Cristo en mi Corazón, yo veía evidentemente más allá de cualquier apariencia, y lo que la Iglesia juzgó, contando esta historia, es efectivamente la verdad, pero la mirada y el punto de vista que yo tenía, era el de cumplir la voluntad de la Fuente. Es en ello que os digo otra vez hoy de no juzgar, incluso aquel que es vuestro peor enemigo. Esto pertenece a las apariencias. La única Verdad, si aún no la veis – y cuando la veáis os lo confirmará –, es que absolutamente todo lo que ahora se celebra, a pesar de las vicisitudes, a pesar de los cantos de gloria de las fuerzas opuestas a la Luz, el Corazón, y nada más, es decir todo, sin limitar nada, sin excluir nada. Judas actuó a la perfección su rol. Mi objetivo no era el de establecer un reino en la tierra, lo que es imposible, porque cualquier reino establecido sobre la tierra pertenece a Satán, y no es mío.
En mi última encarnación fui muy dulce y pausado, como lo he sido con vosotros desde hace muchos años, pero ante la intensidad de la Luz hoy, esta dulzura no tiene más razón de ser, porque la Verdad es fuerte, no admite ningún compromiso desde ahora, porque todo es revelado. La verdadera dulzura está en vuestro Corazón, no puede estar en las palabras que llegan a la persona, porque lo que toco hoy es, como tal vez lo vivís desde las Teofanías, es el Corazón. Y en el Corazón, no puede haber ni mentira, ni alteración, ni concepto, ni historia.
De hecho, vean lo que sucede desde siempre en esta tierra, con mayor acuidad durante el siglo pasado, las guerras mundiales, la interacción de los países, las comunicaciones, todo esto sólo os muestra la competición y la guerra. ¿Dónde está la Vida? ¿Dónde está la Verdad? Está ausente de todos estos juegos. Además ved, con toda esta violencia en nombre de Dios, no pienso que le quede mucho trabajo a Satán, Dios se encarga muy bien de eso en su nombre. Mirad las matanzas, las guerras, vinculadas a la avidez, ligadas simplemente a los conceptos de gente que no viven nada. Si no, si vivís el Corazón, da igual vuestra religión, no podéis quitar ninguna vida, no podéis herir a nadie, no podéis ir en contra de la Vida. Mirad lo que han hecho las religiones, cualesquiera que sean.
…Silencio…
Pregunta: cuando nos dijo: «Padre, encomiendo mi espíritu entre tus manos» y «Padre, que se haga tu voluntad», esas frases son unas palabras de abandono?
No he entendido la pregunta. Las frases que he pronunciado son exactas, tal y como las has repetido. ¿Entonces?
Pregunta: ¿hay un grado de abandono último entre estas dos frases?
Las dos son concomitantes y corresponden a la misma verdad enunciada. No estoy seguro de haber entendido lo que quieres preguntar.
Pregunta: a menudo repito esas frases. ¿Alguna de las dos tiene una intensidad de abandono más importante que la otra?
Querida hermana, puedes repetir esta frase toda tu vida, pero no cambiará un ápice lo que eres, hasta que no estés en el Corazón. Primero hay que estar en el Corazón antes de repetirte unas frases que tienen un sentido para aquel que lo ha vivido, pero que no tienen ningún sentido y no tienen ningún efecto hasta que no estés en el Corazón. Puedes repetir todas las oraciones que quieras, puedes pasarte, y algunos lo han hecho, vidas enteras repitiendo las mismas oraciones, el Corazón se quedará seco. El Corazón es la Paz, el Corazón es la Felicidad, el Corazón es la Verdad, y no necesita de palabras.
Y de hecho a menudo cuando repetís esas frases con Corazón, con certeza, pero que vuestros actos son opuestos ¿dónde está la realidad de vuestro abandono? ¿Dónde está la desaparición de vuestro personaje, de vuestra persona, de vuestra historia? Traéis esta frase de verdad del que está en la cruz y que vive el abandono real por la crucifixión a vuestro propio personaje, a vuestra propia escena. Es un disfraz. Puedes repetir exteriormente todo lo que quieras, eso no cambiará para nada el emplazamiento de conciencia.
El Corazón es Evidencia, nunca pregunta, sigue la evidencia de la Luz, lo acepta todo, lo aguanta todo. Si hablas la lengua, la de los hombres y la de los ángeles, si te falta el Amor, no ganas nada. Cuando tengas todos los poderes, si te falta el Amor, todo eso es falso, te falta en ese momento lo esencial. Cuando digo “tú”, no me dirijo solamente a ti, sino a cada uno de vosotros. Buscad el Reino de los Cielos que está adentro de vosotros y todo lo demás os será sobradamente dado, pero no hagáis lo contrario, si no nunca encontraréis el Corazón. Y no interpretéis lo que digo respecto al Corazón, «tener buen corazón» no es «estar en el Corazón».
…Silencio…
Pregunta: la Estrella Gema Galgani me ha propuesto vivir la Unión Crística. ¿Se ha realizado?
¿Quién puede saberlo mejor que tú? ¿Por qué esperar una confirmación exterior? Date cuenta: en cuanto esta pregunta emerge, eso quiere decir que aún no se ha realizado. ¿Quién pregunta, este tipo de pregunta, si no es la mente? El corazón es Evidencia, lo repito, no puede dejar subsistir ni duda, ni interrogación, ni pregunta. En cuanto te diriges hacia el exterior, aunque fuese una voz autorizada, aunque fuese una voz procedente de las Moradas de la Eternidad, te remite a ti. En la vivencia del Corazón real, no puede haber ninguna duda, no puede emerger ninguna pregunta.
Con lo que si una pregunta emerge al respecto, quiere decir que no se ha producido. Es en ese sentido que te repito, sólo tú puedes saberlo, vea lo que yo vea, y diga lo que yo diga.
Si te contesto “no”, estarás frustrada, si te contesto “sí”, estarás satisfecha, pero no es la respuesta lo que debe satisfacerte, es tu propia conciencia, no tu mental. ¿Pero estás en la dicha? ¿Observas esa felicidad desde despertar por la mañana hasta tu última mirada al exterior antes de dormirte? Si la respuesta es sí, entonces estás en el Corazón, no en la mente sino que eres el Corazón, sino, a ti te corresponde deducir la verdad.
Una vez más, vivir la Eternidad y ser liberado viviente no deja ninguna duda respecto al Espíritu. Por supuesto existirá siempre algunas preguntas sobre el desarrollo de su vida, las elecciones y las decisiones que hay que tomar, pero en ningún caso esto puede preocupar o afectar al Espíritu. Os invito a todos a reconsiderar la verdad. No sirve de nada mentirse o de interrogar al exterior, el que vive el Corazón no puede tener ninguna duda ni ninguna fluctuación de su presentación, de su humor, de su sonrisa, sea cual sea lo que la Vida le presente.
Las interrogaciones espirituales, las preguntas sobre el Espíritu sólo pueden venir del ego; el Espíritu es evidente cuando es revelado y vivido, no puede existir la menor duda sobre el Espíritu. En cambio, siempre podrá haber indecisiones y dudas respecto a las opciones a elegir en vuestra vida diaria, saber qué comer, saber dónde ir de vacaciones ¿pero por qué mezclar el Espíritu en eso? El Espíritu os da esta Paz y la serenidad; esta dicha, es el Amor. Ama y haz lo que te guste, pero no hagas lo que te gusta si no amas.
…Silencio…
Pregunta: ¿por qué lo de su sacrificio en la cruz ante el mundo, con 33 años? ¿Cuáles eran el mensaje y los objetivos reales?
Pero lo dije: sembrar la Tierra por mi sangre de la matriz nueva de Vida que fue llamada, la Matriz Crística. Todo lo demás sólo sirvió al interés de la imagen, y pues de la Ilusión, y sirvió para organizar una religión, y a haceros creer que iba a venir a salvaros. ¿Salvaros de qué? ¿De vosotros mismos? ¿Qué hay que salvar? Sed lógicos ¿quién cree necesitar ser salvado, vosotros que sois la Eternidad?
Daos cuenta de la inepcia de este tipo de creencias propagadas por esta religión, como de hecho por religiones más antiguas o más recientes que sólo están ahí para esclavizaros, salvo algunos hermanos y hermanas que fueron lo suficientemente iluminados desde el interior y que, a pesar de la falsificación, consiguieron imitarme, volverse como yo, no como Jesús, sino como Cristo de aquella época.
Sed vacíos de todo concepto. Os ruego, que olvidéis todo lo que os dice vuestra cabeza. No quiere decir que no haya que preguntarme, sino realmente ver la fuente de vuestras preguntas. El Corazón no tiene ninguna pregunta, el Corazón es evidente y Evidencia; esto se ha dicho, es la felicidad, la beatitud, el éxtasis. ¿Qué más se puede necesitar cuando vivís esto? Mirad a nuestras hermanas Estrellas, que sean de Oriente o de Occidente, que hayan vivido mucho tiempo en la tierra o que se hayan ido muy pronto, mirad su camino, sus testimonios. ¿Qué más se puede necesitar en éxtasis?
Aquel que está en el Corazón, que sea Estrella, Anciano o desconocido hoy, porque sois muchísimos, no necesita referirse a ningún pasado porque ha descubierto el tesoro, y el tesoro pone punto final a cualquier carencia. Sólo os puedo invitar hoy, en esta víspera del 7 de junio, a encontraros de nuevo más allá de todo concepto. Todo lo que ha sido vivido, incluso vuestras experiencias místicas, incluso vuestras vibraciones, sólo quedaos con la Teofanía, y con lo que os han dado un Amigo y el Maestro Ram. Ved los consejos que os ha dado recientemente Teresa de Lisieux.
El ego siempre hará todo, todo lo posible para impediros vivir el Corazón. Digáis lo que digáis y penséis lo que penséis, ahí está la inversión que os hace creer que cuanto más conocimientos poseéis, más viviréis experiencias, más os acercáis. Son unas muletas pero en un momento dado, hay que soltar las muletas si no esas muletas no os dejaran avanzar más, ellas os obstruyen definitivamente la puerta del Corazón, hasta que las rechacéis.
Recordad que el ego y la persona son siempre respaldos por el miedo. El ego se cree inmortal, se cuenta historias, os cuenta historias. El encierro os ha cargado, os ha progresivamente, en el transcurso de este ciclo, bajado siempre más en las profundidades de la oscuridad y no en las profundidades del Corazón. De hecho nuestros hermanos orientales lo llaman la edad oscura, la edad sombría, el Kali Yuga. ¿Cómo queréis que haya alguna verdad ahí? cuando todo se ha disfrazado, la misma organización de la sociedad está falsificada. ¿Dónde está el compartir? ¿Dónde está la Verdad? Ved lo que habéis hecho con el dinero. ¿Acaso hay la menor libertad en lo que llamáis “la sociedad”? ¿Acaso hay el menor espacio de libertad en este mundo, cuando estáis limitados por este cuerpo, limitados por el nacimiento y la muerte? ¿Acaso lo que pasa es la verdad? La Eternidad nunca pasa, ella siempre ha estado ahí.
Aceptad los errores y vuestras andanzas, perdonaos a vosotros mismos, y sobre todo, como dije: «ve y no peques más». No hay ningún pecado si no es en contra del Espíritu, no hay ningún pecado mortal, son inventos que los hombres de la Iglesia han creado íntegramente.
…Silencio…
Pregunta: respecto a las palabras que fueron escritas: «si esta copa puede pasar lejos de mí sin que beba de ella, que tu voluntad se haga»…
Repetí esta frase tres veces en el jardín de Getsemaní, es efectivamente verdadero, porque todo ser humano, incluso liberado viviente, sabe que él no es este cuerpo, pero que existe, como dije, una estructura biológica que tiende a la preservación del cuerpo. Es la estructura biológica en vuestro cerebro que os hace creer que sois una identidad, una persona y una historia, y por supuesto no fui una excepción. En el momento de vuestro último aliento, tendréis una enorme ventaja que yo no tuve, María habrá venido a anunciarlo. En mí caso, María estaba junto a la cruz, y sufría como madre humana.
Estoy sorprendido de que nadie me pregunte acerca de la Inmaculada Concepción, esto también son inventos. María era efectivamente virgen, pero no es el Espíritu Santo la que la fecundó. Es cierto que hizo falta un material genético, que no es en absoluto material genético de Josef, sino que es efectivamente una intervención de la Luz, como el Arcángel Gabriel lo enuncio.
No nací de la nada, únicamente la Fuente puede hacerlo, lo sabéis, de hecho os lo ha expresado, puede hacer que aparezca cualquier cuerpo, pero yo nací de la carne y del Espíritu. La fecundación de María fue realizada por una técnica que llamaríais hoy inseminación artificial, procedente de poblaciones que no tienen nada que ver con la humanidad.
Hubo que aportar, por mi estructura biológica como Jesús, antes incluso que el Cristo viniera a romper, y eso desde la concepción por el material genético, el principio de encierro presente al nivel del cerebro. Hacía falta pues una sangre exterior – cuando digo sangre, me habéis entendido –, se trata de un material genético exterior a la Tierra y sin embargo humano, pero humano que no es de la Tierra.
…Silencio…
Entonces veis, mi madre fecundada por la operación del Espíritu Santo, es un monumental engaño. Hizo falta que la estructura biológica en la cual llegué pudiese soportar, es la palabra correcta, la Presencia del Cristo.
Os habéis dado cuenta por vosotros mismos, para algunos de entre vosotros, de las etapas que hubo que pasar para aquellos que se han abierto, por así decirlo, desde hace décadas. Entonces imaginaos que en tres años una estructura biológica pudiese soportar al Cristo en el seno del encierro, es simplemente imposible.
…Silencio…
Sé pertinentemente que muchos de entre vosotros, leyendo estas palabras o escuchándolas, entrarán en rechazo o negación. ¿Qué importancia? Mañana es la verdad del Corazón.
…Silencio…
Creo que ha llegado la hora para mí de retirarme. Permitídme pues de ofreceros la bendición de Jesucristo, una Teofanía, no solamente con Hermano K, no solamente con Jesús, y más allá incluso de la Historia, una Teofanía con el Cristo. Queridas hermanas y hermanos en humanidad, ha sido un momento importante, de revelaros estos pocos elementos.
Entonces, en nombre de la Verdad, estáis bendecidos.
…Silencio…
Soy Hermano K.
…Silencio…
En el Amor, os saludo. En la Eternidad, os rindo gracia.
…Silencio…
Envío a cada uno el beso del Fuego, el beso del Amor.
…Silencio…
Ahora os dejo.
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