MA ANANDA MOYI Mayo 2017
Soy Ma Ananda. Hermanas y hermanos en humanidad, permitidme
primero comulgar en vuestro corazón. Instalémonos juntos primero en la Paz.
… Silencio…
Mí venida entre vosotros está directamente en resonancia con lo
que llevo y que lleváis también: la alquimia del Fuego, que os conduce a
vuestra morada de Eternidad de manera tan evidente y tan intensa como lo
ocurrido hace algunos años para muchos de vosotros en resonancia con la Onda de
Vida.
Hoy en día, tal como lo comprobáis desde las Teofanías y las
Irradiaciones, así como en el proceso de Ascensión de la Tierra que ha
comenzado, os resulta más evidente y más fácil experimentar los procesos
llamados místicos. La Teofanía es un medio para adentraros en vosotros, en
vuestra eternidad. Os permite experimentar – y algunos lo experimentan ya con
intensidad variable – la beatitud, la íntasis o la éxtasis, arropándoos en
Espíritu más allá de las contingencias de este mundo y conduciéndoos – a la
vuelta – a constatar que ese estado de beatitud se traspasa incluso a las
actividades de vuestra persona.
Estas beatitudes, estas éxtasis e íntasis repercuten obviamente
de mil maneras en la Tierra, en la humanidad en su conjunto y por supuesto en
vosotros mismos, pues al reencontraros con lo que sois en verdad y en
eternidad, podéis constatar las diferencias existentes y que se tornan cada vez
más grandes y flagrantes entre lo que es vuestra conciencia común y lo que es
ese acceso a la Eternidad y a vuestra Presencia.
Todo procede y todo viene del Espíritu, como bien sabéis y este
Espíritu se devela dentro vuestro de todas las maneras posibles, conduciéndoos
– de manera fulgurante o de manera progresiva – a reencontraros aquí mismo en
ese cuerpo, en lo que experimenté y os he descrito en muchas oportunidades en
relación con mi propia vida en un cuerpo carnal. Lo mismo sucede con vosotros
ahora. Lo que experimentáis, repito, con intensidad variable, es exactamente lo
que viví durante mi encarnación.
Eso implica en este período particular de la Ascensión de la
Tierra y de la Llamada de María y de vuestra liberación final, ajustaros cada
día, en cada instante, con el Espíritu de Verdad, con vuestra eternidad,
reposicionando lo que queda de persona para estar en armonía total con lo que
sois en eternidad, incluso a través de esa forma que habitáis todavía.
Así se vive para muchos de vosotros cada vez más frecuentemente
e incluso sin intención, la dicha del corazón, la dicha de vuestra eternidad.
Eso implica muchos cambios que se dan por sí mismos en el interior de vuestra
persona, de sus modos de funcionamiento. Se está dando una real transformación
de vuestra persona, que se hace a un lado más y más frente a la Gracia y la
belleza de la Eternidad, al mismo tiempo que se modifica para adaptarse a las
condiciones de vuestro mundo, a lo que corresponde vivir de manera inminente y
muy pronto.
Así en este período en que las Teofanías han comenzado desde
hace algunas semanas ya, se os presentan muchas posibilidades de reajustes muy
finos llevándoos, fueren cuales fueren las situaciones, a manifestar primero lo
que sois en eternidad, antes que cualquier interés personal ligado a vuestra
vida en este mundo o a los lazos en él establecidos. Así es cómo descubrís la
felicidad, la Autonomía, la Libertad, sean cuales sean las contingencias aún
presentes en este mundo. Y es en ese estado de Teofanía – que viene
instalándose en forma permanente, como dijo María – que se abre en vosotros la
mejor ubicación de vuestra conciencia global, la mejor ubicación de vuestra
persona en relación con lo que está pasando.
Muchos de vosotros – liberados, despiertos o dormidos todavía –
se están liberando ahora mismo de la influencia final de esta matriz, dándoos a
ver derechamente y sin pena las ilusiones de este mundo, sus lados efímeros y
tan pesados, conduciéndoos a veces ya a decidir los últimos cambios que son
impulsados por la Luz y no por vuestras propias decisiones. Como bien sabéis,
en diferentes oportunidades, en diferentes circunstancias, la Luz se hace más y
más presente y más y más preeminente, pese a lo que veis en la pantalla de
vuestra vida y alrededor vuestro, así como en el mundo entero, de los efectos
de la resistencia al Amor, la que también se hace más evidente para vosotros y
quizás más molesta para algunos de nuestros hermanos y hermanas aún no
despiertos.
Como bien sabéis la Inteligencia de la Luz es mucho más
inteligente que todo cuanto podáis conocer y todo ha de suceder para vosotros
individualmente, según la evidencia de la Gracia y la Inteligencia de la Luz,
con la menor implicancia posible en lo que tiene que ver con vuestro efímero,
dándoos a descubrir la majestad de la Gracia, la majestad de la Luz, la
majestad del Amor que no es de este mundo y que sin embargo está impregnando
este mundo.
La comunión de corazón a corazón, la comunión con vuestra propia
eternidad es en adelante el único camino posible para dejar de ser afectados
por vuestro cuerpo, por este mundo, pase lo que pase. Vuestro Corazón del
Corazón, vuestro estado de conciencia en resonancia con el Etreté es la única
ayuda que pronto subsistirá y sin embargo bien sabéis que es en el Corazón del
Corazón donde está el mundo así como vuestra eternidad, mundo que se está
acabando al acabar con el sufrimiento, al acabar con las ilusiones, al acabar
con la sed, sed de Verdad y sed de lo que sois.
A través de mi vibración portadora de la función de la Estrella
AL fui yo quien os expliqué hace algunos años, el vuelco del alma y su
consumación por el Espíritu. Hoy en día es directamente vuestra conciencia
efímera la que está siendo consumada por la Eternidad llevándoos efectivamente
a reajustar a veces finamente vuestros mecanismos de pensamiento, vuestros
mecanismos generales de interacción con todos los componentes de este mundo.
Muy pronto, de no experimentarlo ya, comprobaréis que el único
nutriente real es el Amor y - a medida que os entregáis a través de las
Teofanías - os vais entregando por completo a la Luz aceptando sacrificar lo
que tan sólo pasa y no dura.
La alquimia de los diferentes Fuegos que se efectúa actualmente
a través de las Teofanías y de la impulsión Metatrónica final ya hizo que
muchos de vosotros captaran que son la Vía, la Verdad y la Vida con toda
humildad y toda simplicidad. Vais a comprobar más y más claramente que no sólo
la única verdad es la Eternidad sino que - sobre todo - el único
posicionamiento posible está en el Corazón del Corazón pues ahí estaréis
nutridos, encontraréis el Gozo, la Paz, encontraréis la Liviandad y al mismo
tiempo este fuego voraz del Amor inextinguible.
La éxtasis se dará sin preparación alguna, sin fase previa de
meditación, de alineación o de oración porque eso va a convertirse en vuestra
naturaleza, la única posible. A medida que pasen los días en este mundo hasta
la Llamada de María vais a crecer en esta beatitud. A mis hermanas y hermanos
que aún no lo viven os digo que no os preocupéis, que no temáis pues la
liberación en curso os alcanzará a todos, fueren cuales fueren los mecanismos
previstos para vosotros.
Eso de «velad y orad» recomendado por Cristo apunta a mantenerse
alerta en el Corazón del Corazón al mismo tiempo que uno se deshace de lo
superfluo y pasajero. Son estos mecanismos de ajustes finales que facilitan,
para quienes no perciben nada, el comienzo de un proceso de vuelco del alma y
de absorción de la misma por el Espíritu porque es el Espíritu, es Cristo,
quien golpea la puerta a fin de magnificar y develar las virtudes de la
Eternidad y del Amor incondicionado.
Paradójicamente en la algarabía de este mundo en vía de
extinción, en sus últimas convulsiones, en sus últimas ilusiones, es en este
período cuando se os hace más fácil estar en el Gozo y en la Eternidad. Se os
ha recomendado responder a los llamados de la Luz y a sus exhortaciones. Mi
consejo es anticiparlos. Ese «velad y orad»
ha de convertirse en una forma de tensión hacia la Luz, que debe ocupar
progresivamente – como es el caso ya – la totalidad de vuestra conciencia
efímera, la totalidad de vuestros pensamientos, de vuestros días y de vuestras
noches y también la totalidad de vuestras relaciones e interacciones en este
mundo.
De no vivir nada de estos procesos por ahora, no os preocupéis,
manteneos humildes, manteneos tranquilos haciendo simplemente lo que os
corresponde hacer, lo que la Vida os propone hacer. En cuanto a los Liberados Vivientes o los que ya hayan vibrado una
de las Coronas, la Luz os exhorta a apartaros progresiva o brutalmente de todo
cuanto os estorbaba.
Como bien sabéis durante mi encarnación nada necesitaba, ningún
deseo me habitaba y estaba perfecto así. Eso es lo que vais a descubrir, los
que aún no lo habéis hecho, no para lanzaros a realizar experiencias sino para
instalaros definitivamente en lo que sois, prescindiendo – no por negación sino
porque se trata de una realidad impuesta por la Luz – de todo cuanto os
estorbaba. Es hora ya de dejar a un lado todas las cargas, es hora ya de
apartaros incluso de todas las resistencias dentro vuestro como en este mundo y
de concentraros en la única tarea – que es un gozo – la de ser vosotros mismos
por el mayor tiempo posible y de la manera más permanente posible, pues es en
eso cómo os atendéis pero sobre todo es en eso cómo os entregáis a la Vida y a
la Eternidad.
Conforme las Teofanías vayan a reforzarse en intensidad y en
duración, que sean programadas, espontáneas, o deseadas por vosotros mismos,
entenderéis muy rápidamente, los unos y los otros de hecho, que ahí está lo
esencial, que ahí está la única Verdad y que es una Verdad absoluta que no
admite ninguna contestación, ni ninguna discusión, ni ninguna digresión. Esto
se vuelve, lo dije, cada vez más evidente y cada vez más flagrante.
Frente a esto ¿qué pueden representar los sufrimientos, las
obligaciones, las resistencias, las penas? No hay tiempo hoy para querer
resolver algo con respecto a vuestra persona y a vuestra vida efímera, es
verdaderamente el momento con las Teofanías de entrar en vosotros, de
encontraros totalmente, y acordaos que nada de esto se encuentra en el seno de
lo conocido, en el seno de vuestras experiencias, en fin, de ninguna manera se
encuentra en lo efímero. Es esto lo que descubrís y al mismo tiempo descubrís
la totalidad de los mundos, la totalidad de las dimensiones, e incluso lo que
ocurre en el seno de la Ilusión, de la misma manera que lo que está en vosotros
está también en el exterior, sin ninguna diferencia.
Existe concretamente una alteración importante de la noción de
distancia, de tiempo, tanto para vuestro esquema corporal que para el
desarrollo de vuestros días, que para el desarrollo de vuestras interacciones
en este mundo. Es el momento, en cierto modo, de desincrustaros de todo lo que
os atrapa. Que sean las costumbres, que sean los compromisos, que sean incluso
las responsabilidades, porque hoy, ya no se sostienen ante el Amor, y lo
presentís, lo sentís, o ya lo vivís.
Conforme se vayan aligerando los arrepentimientos o las miradas
hacia vuestro propio pasado, conforme os alejáis de cualquier proyección con
relación a una fecha o a un acontecimiento que os concierne o concierne al
mundo, la Paz crece y el Amor se ve y se vive. Es vuestra única fuente de
alimento, de confort y de Vida. El Amor toma el relevo sobre todas las
necesidades de este mundo, sobre todas las codicias de este mundo, y sobre
todas las carencias de este mundo. Paralelamente a esto, como mínimo la Paz, la
Felicidad sin objeto, y muy pronto la beatitud será, diría yo, vuestro pan de
cada día, y ya no podréis dudar ni siquiera tergiversar, o haceros la menor
pregunta sobre lo que os puede quedar por hacer en lugar de ser.
Esta última reversión que se vive no es solamente una reversión
de los chacras, del paso de las Puertas, esta última reversión es mucho más el
feliz duelo de todo lo que os encierra y os limita, el duelo de todos los
sufrimientos. Algunos de vosotros, de hecho, empiezan sin quererlo a ver
desfilar su vida como en el momento de la muerte, no para interesarse por ello,
sino a menudo tal vez para dejar que se desarrolle la película de su vida, o de
sus vidas. Es una manera de rendir gracia, es una manera de dejar de estar
afectados por ninguna historia, de dejar de estar alimentados por ella o
bloqueados por ella, en fin, de volveros independientes y autónomos, de
descubrir el verdadero Amor incondicionado, ya no solamente por experiencia
sino estableciéndoos totalmente vivos en este mundo, en este Corazón del
Corazón. Ningún obstáculo muy pronto podrá desviaros de lo que ocurre en
vuestra eternidad.
Sea cual sea el efímero de vuestro cuerpo, sea cual sea el
efímero de vuestras condiciones de vida, no sirve de nada el querer agarraros a
algún pasado o a algún condicionamiento, porque éstos desaparecerán para
siempre de vuestra conciencia. Por supuesto desde hace muchos años habéis
vivido las primicias, pero la acentuación de lo que se produce desde el inicio
de la Ascensión de la Tierra, el 8 de marzo de vuestro año y sobre todo
después, algunas semanas más tarde, con el inicio de las Radiaciones Arcangélicas
y de las Teofanías señala para vosotros la Llamada de la Luz previa a la
Llamada de María. Esta Llamada de la Luz ya no es simplemente una llamada
sobreviniendo por momentos, es una llamada permanente a ser lo que sois, aunque
a veces sea necesaria que la Inteligencia de la Luz os violente para liberar lo
que debe de ser liberado a través de este cuerpo.
Si permanecéis en la Luz, sean cuales sean las quejas de este
cuerpo, permaneciendo firmemente establecidos en la beatitud y en el éxtasis de
la Teofanía, entonces nada de lo que ocurra en vuestro entorno y en vuestro
cuerpo podrá representar una molestia para vuestra conciencia, realizando
entonces que estáis sobre este mundo pero que no tenéis nada que ver con este
mundo.
Todos estos elementos ocurren a gran velocidad, hay un gran
contagio en la tierra, lo que os puede dar a ver sobre la pantalla ilusoria de
este mundo, las gesticulaciones de la oscuridad, que en cualquier ocasión
intentarán captar vuestra conciencia – y esto ya no funciona. Todo se revela,
todo lo que ha estado oculto en vuestras vidas como a vuestro alrededor os
aparece, no para juzgarlo, no para expresar unos remordimientos, unos
arrepentimientos o unos resentimientos, sino más bien para verlo y también ver
que se aleja de vosotros, sea cual sea la importancia de estas gesticulaciones
sobre la escena del mundo.
Constatáis también que gracias a las Teofanías, que sea en el
momento en que se produzcan o incluso después, permanecéis ahora alineados,
centrados en vuestra eternidad, y lo que debéis de vivir en el seno de vuestras
vidas efímeras se aleja de vosotros. Vuestros gustos, vuestros intereses, se
desplazan exclusivamente hacia vuestro corazón, en la evidencia de esta
Eternidad que se despliega.
La mejor manera de vivir todo lo que tenéis que vivir hoy, es
verdaderamente dejar que ocurra lo que ocurre para vosotros, situándoos en el
Corazón del Corazón, en la Teofanía, en la Verdad. Independientemente de las
sacudidas en vosotros o alrededor vuestro, sabéis pertinentemente y lo sabréis
cada vez más, que todo esto, sólo son unas gesticulaciones de lo que está
muriéndose y que sin embargo se cree todavía vivo.
El reino del no compartir de la oscuridad desde hace mucho
tiempo, pero sobre todo desde hace unos cientos de años, está finalizando, lo
que quiere decir que los últimos restos de la depredación existente, por la
mismísima organización de las ciudades, de la sociedad, sea cual sea el país
del mundo, pronto no tendrá ningún agarre sobre lo que sois, a partir del
momento en que aceptáis lo que sois, en detrimento de todo lo demás. Ahí está
vuestra felicidad y ahí está vuestra libertad.
Sumergíos cada vez más profundamente en vosotros, sumergíos en
esta Paz que os es propuesta, sumergíos totalmente y completamente en esta
beatitud y en estas comuniones que vivís, que os son ofrecidas y que ofrecéis.
Todo lo demás pasará cada vez más rápidamente sin ninguna posibilidad de ser
alcanzados. Así vuestra conciencia misma ahora, más allá de todo lo que habéis
vivido o no a nivel vibratorio, es esto lo más importante.
Sean cuales sean los procesos vibratorios que habéis vivido y su
intensidad, vuestra conciencia se desprende de esto por una razón que es muy
simple, siempre dijimos que la conciencia es vibración, pero el Absoluto, el
Parabrahman no conoce ninguna vibración, ni ningún cuerpo. Por supuesto las
percepciones vibrales ligadas al Fuego que ocurren y se despliegan en vosotros,
lo sabéis y lo vivís, son cada vez más intensas y llegará un momento para
muchos de vosotros, incluso antes de la Llamada de María y muy rápidamente – en
los próximos días y las próximas semanas – os pondrá a vivir en esta beatitud
que es vuestra verdadera naturaleza.
Así se consume en la Felicidad este mundo y vuestro efímero. La
conciencia colectiva, por así decirlo, de la humanidad, ya no está enganchada
de manera tan formal a la existencia de este mundo. De hecho si tenéis la
posibilidad de tener unos testimonios alrededor vuestro, constataréis sin
ningún problema y sin ninguna dificultad que un número cada vez más grande de
hermanos y de hermanas descubren la verdad de la Luz, sin poder ponerle un
nombre ni unas explicaciones y sin ninguna vibración. Todo esto traduce la
estasis, el momento en que el Juramento y la Promesa se actualizarán en
vosotros de manera colectiva, pero muchos de vosotros están llamados a preceder
este momento colectivo; es exactamente lo que está ocurriendo ahora.
Os diré como cuando la Teofanía espontánea suceda,
independientemente de los programas o de las intenciones que hayáis emitido,
dejadlo todo y sumergíos en lo que se vive y no en vuestras ocupaciones
diarias. Os incumbe elegir lo que deseáis privilegiar en vuestra alma y
conciencia, en vuestro Espíritu y no según las contingencias de este mundo o
las costumbres de este mundo. Ha llegado el
momento ahora, tal y como Cristo os ha dicho, de dejar los muertos enterrar a
los muertos porque ya no podéis ayudarles, sólo podéis ayudar a la Tierra para
permitir que las últimas Gracias de María, llegado el momento, puedan vivirse.
Tal y como he dicho, cuanto más os sumerjáis de manera
permanente en este estado de beatitud y de Teofanía, más constataréis el
alejamiento de este mundo. No es para nada una palabra vana, es la realidad,
como para los que ven su vida desfilar por escenas, por fragmentos. No se trata
del balance de vuestra vida ya que nunca volveréis en el seno de estos mundos
falsificados, sino más bien de un adiós, sin ninguna nostalgia, en estado de
Amor y en estado de Fuego del Espíritu. Todo esto es quemado cuando lo veis. No
requiere de vosotros ningún esfuerzo ni ninguna decisión, sólo permanecer lo
más a menudo posible en la Morada de Paz Suprema. La Teofanía está ahí para
esto.
Mi vibración de Estrella AL permite realizar ahora, para muchos
de vosotros, lo que no se ha podido hacer durante los años 2011 y 2012, a pesar
de las Bodas Celestes, con una evidencia para un número, es cierto, mucho más
importante de lo que fue el caso al finalizar los siete años del proceso de
Liberación de la Tierra. La Tierra estando lo suficientemente estabilizada en
su futura nueva dimensión, os incumbe ahora a vosotros, estabilizaros en la
eternidad y es en esto que vuestras prioridades se definen día tras día, hora
tras hora.
Lo que puede resultaros todavía duro, que sea en vuestro cuerpo,
en vuestra vida o en este mundo, se alejará también en el momento en que
permanezcáis sin dificultad y sin necesidad de nada más en la Morada de Paz
Suprema. Es así como el éxtasis toma todo el espacio y toda la conciencia.
Diría que hoy lo más importante, aunque os parezca que todavía
tenéis cosas que practicar, que hacer, para ultimar este acceso, es únicamente
la práctica de la Teofanía y sobre todo la tranquilidad, la inmovilidad, la
vida la más natural posible que podáis vivir, más allá de las luces de este
mundo, de sus ilusiones y de sus placeres. Veréis, no se trata de un sacrificio
con respecto a estos placeres, sino de una renuncia perfectamente aceptada ante
la belleza y la majestad de vuestro éxtasis y de la Verdad.
Los impulsos de la Luz, sin siquiera hablar del impulso
Metatrónico, si os concierne, os llevarán a veces brutalmente a dejar de estar
atados a vuestras últimas ilusiones en el seno del efímero. Así descubriréis,
si no se ha hecho todavía, lo que es lo Desconocido, que no se volverá conocido
sino que se volverá vuestra única verdad, vuestro único objetivo, si puedo
expresarlo así. Todo está perfecto así.
Hoy no podéis convencer a nadie de la realidad del Amor por
ninguna palabra ni ninguna actitud, pero podéis en cambio dejar aparecer lo que
sois en eternidad sin temor a ningún juicio, porque hasta el hermano o la
hermana más miedoso y más alejado del estado que es el vuestro, puede ahora por
la desaparición de las capas aislantes, de reconocer y de vivir la misma cosa
que vosotros, a veces de manera instantánea. Tal es la acción de la Gracia en
estos tiempos, tal es la Gracia también de la acción de Mikael, permitiendo de
cortar con más facilidad lo que no tiene lugar de ser y que pronto desaparecerá
completamente de vuestra conciencia, incluso como historia.
Todo será reemplazado por el Amor, todo será reemplazado por la
Verdad, todo se volverá beatitud, conforme este mundo se desintegre y
desaparezca por la acción de los Elementos, de la locura de los egos, pero
también por el fin del control de la oscuridad en este mundo. Sabéis que
nosotros en la India hablamos de ciclos. Cuando un ciclo acaba –como es el
caso, el del Kali Yuga –, a menudo, durante este cambio de ciclo puede haber la
impresión de que las cosas no avanzan. Hay unas dudas, hay unas
interrogaciones, éstas dejarán de existir incluso antes de la Llamada de María
por vuestra simple aceptación, por vuestra simple presencia, por vuestro Amor
que no depende de ninguna condición ni de ninguna otra persona.
Los momentos que
vivís son únicos en la historia de la Tierra porque sois innumerables en
vivirlo, mientras que en mi época éramos sólo unos pocos para mantenerlo. Tal vez lo sabéis,
estábamos encarnadas como Estrellas sin siquiera saberlo nosotros mismas, es
nuestra presencia, por turno, de tres en tres, que ha permitido evitar un
desastre anterior a la llegada de la Luz. Hoy ya no hay desastre, sólo hay una
cesación del sufrimiento, una cesación de las ilusiones, el regreso a la
integridad, la disolución del alma y el clamor del Espíritu.
Cada minuto de vuestra vida, a partir de ahora, va a proponeros
la elección del emplazamiento, el del efímero y el del Eterno y de apreciar
cada vez más la diferencia de vuestra conciencia, según os situáis todavía en
las problemáticas de las personas, de las historias, o si os dirigís hacia el
fin de cualquier historia, hacia la beatitud.
En estos procesos que cada día y cada minuto pasan de manera
cada vez más extensiva, pronto no quedará el menor sitio para la menor duda o
la menor hesitación, si es que todavía dudáis.
Os lo repito, la única salida, vosotros lo sabéis, es el
corazón. La única posibilidad hoy, es ir hacia esta Teofanía perpetua, que no
es nada más que la emanación, la irradiación, y la presencia de vuestra
eternidad en el mismo seno de este mundo, desvelada totalmente y asumida
totalmente. Así es como realizáis el más puro de los servicios a vosotros
mismos y al conjunto de la humanidad. Por supuesto se os ha dicho que las
Teofanías pueden realizarse con una intención sobre un objetivo dado; pronto
comprobaréis que ya no podréis parar más la Teofanía, no podréis dirigirla más,
ella ya no podrá ser programada más o deseada, será permanente, cada vez más.
Viviendo esto comprenderéis entonces tal vez, si esto todavía no
ha sido vivido, la vanidad de vuestros apegos a este mundo, a vuestras
obligaciones, a vuestras funciones. Os lo repito, dejad a los muertos enterrar
a los muertos y dejad lo que murió alejarse de vosotros, porque tal como se os
ha dicho, sois el Camino, la
Verdad y la Vida, sois el Absoluto, sois el Parabrahman. No existe ni mundo,
ni formas, ni dimensiones, existe sólo Amor, que no necesita probarse a través
de una forma, de una experiencia. La verdadera Libertad es ésa, la de la
inmovilidad y de la beatitud eterna, allí donde no existen ni el tiempo, ni el
espacio, ni la forma. Este emplazamiento es anterior a la misma Luz pero
contiene todas las Luces, todos los mundos, todas las dimensiones, todo lo
posible. Descubriendo esto entonces y viviéndolo de manera cada vez más intensa
y más permanente, ¿qué podrá quedar de lo que constituía vuestra vida? Y esto,
si tenéis tiempo para ello, incluso antes de la Llamada de María.
Los momentos de orden de la Luz donde desaparecéis, antes
incluso de la Teofanía, son también muy importantes. La Teofanía tiene no
obstante la ventaja de manteneros en la Infinita Presencia y de daros a ver y a
vivir lo que para numerosos de entre vosotros no existía por el momento, ya que
erais numerosos en percibir las vibraciones, la Onda de Vida, pero en pasar de
la conciencia ordinaria a la desaparición sin poder ser informados, si puedo
decirlo así, sobre la Presencia Infinita. Esto está acabado hoy, esto quiere
decir que tenéis toda la oportunidad y toda la posibilidad de mantener sin
esfuerzo la expresión del Amor incondicional y de vuestra Presencia eterna en
este mundo, como de desaparecer.
La rectitud de lo que se tiene que vivir se traduce siempre en
la Alegría, en la Ligereza, en un corazón vibrante, si vibráis y por una
evidencia que no sufre ninguna contestación ni ninguna justificación. Por otra
parte, ¿qué palabras podrían ser empleadas cuando estáis en éxtasis? Esto se
vive sin palabras, esto se vive sin conciencia, esto se vive sin forma, tiempo
ni espacio.
Es durante estos momentos cuando el alma empieza bien sea su
vuelta, bien sea su disolución definitiva, si esto no ha sido hecho, dejándole
sitio al Espíritu de la Verdad, al Verbo creador, al Coro de los Ángeles y
sobre todo a Cristo, y sobre todo a vosotros mismos.
Entonces en este momento no tendréis ninguna vacilación en
volver a poner vuestro Espíritu en las manos de la Fuente – que sois vosotros
también. No puede haber una alegría más grande, no puede haber una satisfacción
en el seno de este mundo que pueda siquiera imitar esta Verdad, que sin embargo
no tiene palabras. Por otra parte ninguna palabra puede traducirlo, porque tan
pronto como haya palabras o discurso, hay necesariamente una toma de distancia
y alteración en alguna parte. No os queda más entonces, que ser el testimonio
viviente de la Vida y la Verdad, más allá de todo concepto, de toda palabra, de
toda interpretación, y de toda prueba que haya que aportar a vosotros como al
exterior del mundo, porque este Amor es la prueba de lo que sois.
Más allá de las palabras que he pronunciado hoy, por la Gracia
de mis otras once hermanas Estrellas y por la Gracia de María, ahora os
propongo en el instante en el que estéis aquí, en el instante en que las
leeréis u oiréis, que os pongáis conmigo y mis hermanas en Teofanía.
… Silencio…
Soy Ma Ananda Moyi y abrazo a cada uno de vosotros sobre mi
corazón, y rindo gracias a lo que sois.
… Silencio…
Os digo hasta siempre en la Eternidad, os digo hasta siempre en
el Amor, os digo hasta siempre en la Verdad. Todo mi Amor es adquirido por
vosotros, hasta la vista.
Cada uno de vosotros puede decidir seguir con la Teofanía y la
comunión, aquí en esta sala o en otra parte, durante el tiempo que consideréis
oportuno.
… Silencio…
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MAJESTUOSA EXCELENCIA
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