*LA ANCIANA DE LOS DÍAS
*SOY ANTERIOR A LAS MATRICES CRISTALINAS DE LAS MADRES GENETISTAS.
*EN ALGUNOS LUGARES, ME LLAMAN EL ORBE PLANETARIO
*OTROS ME NOMBRARON GAÏA.
Saludo y honro, a cada uno de vosotros.
... Silencio...
Permitidme de presentarme. No busquéis
ninguna correlación con cualquier nombre que sea, incluso si efectivamente,
entre algunos pueblos nativos, ya me he expresado. Algunas de mis voces que
fueron mi relevo, me llamaron la Pachamama. Otros me nombraron Gaïa. Soy mucho
más que todo eso. Entonces si queréis darme un nombre, llamadme la Anciana de
los Días.
Soy la conciencia colectiva que no está
sometida a una forma, que representa la suma de todo lo que pudo ser vivido,
por cada conciencia que ha pisado esta tierra desde su origen. No obstante,
muchos de entre vosotros, en consecuencia por la liberación de la Tierra, han
percibido mi campo de energía nacer en ellos, y subir a lo largo de sus piernas.
Esa es una de mis manifestaciones.
Mi nivel más íntimo de densidad puede ser
asimilado, aunque no sea totalmente justo, a lo que ha sido llamado el núcleo
cristalino de la Tierra. Soy la suma de las experiencias, soy su portavoz, soy
su conciencia. No tengo nada que ver con lo que han llamado los anales
akáshicos, porque lo que conservé es simplemente; todo lo que se pudo celebrar,
vivir y experimentarse en este mundo, al origen de la posibilidad de la
conciencia de poder vivir aquí.
Soy anterior a las matrices cristalinas de
las madres genetistas. Soy cada uno de vosotros, soy cada conciencia, habiendo
pasado o bien estado presente, en esta tierra. Para vosotros, soy también la
Libertad que no es sometida a ningún límite. Soy la voz de todo lo que se pudo
vivir, soy el campo de conciencia de todas las conciencias. Entonces cualquiera
que sea el nombre que me queráis dar, ese nombre no puede estar vinculado a
ninguna forma en particular. Soy toda forma y toda conciencia que ha puesto su
conciencia sobre esta tierra.
Mi equivalente, en otra parte que sobre la
Tierra, sería lo que se nombró a vosotros como El Impersonal. Yo soy la
vertiente fecundada y fecundable, soy el aspecto femenino, aunque la palabra
femenina, no corresponda totalmente a la realidad.
Hace ya algunos años, en términos de tiempo
pasado, que mi emanación os ha alcanzado, desde el núcleo cristalino, desde el
cristal azul de Sirio, desde las matrices cristalinas de las madres genetistas.
Soy la conciencia de los pueblos que viven bajo tierra, o que allí vivían. Soy
la conciencia de Lemuria, la conciencia de Atlántida. Soy la Historia, pero no
soy únicamente esa historia.
Hoy, mi conciencia acoge vuestra Libertad,
y os permite de evolucionar, en este período tan particular, de todo lo que
tuve que vivir en cada uno de vosotros desde el origen de esta tierra. Soy
todas las formas visibles en este mundo, que lo fueron, o que son invisibles en
vuestros ojos. Soy todo los posibles de la conciencia presentes sobre la
tierra. Soy mucho más que esta memoria, porque no estoy fija a cualquier forma
que sea, pero soy al mismo tiempo todas las formas.
Mi llegada entre vosotros, aunque ya haya
tenido lugar, como yo lo dije, por otras sendas, en otros tiempos... Estoy en
el seno de toda forma, el Espíritu de Verdad, al mismo tiempo que la unicidad
de la conciencia libre.
En algunos lugares, me llaman el orbe
planetario. Soy la conciencia misma de la Vida en toda forma y en toda vida,
que es pasada o bien pasa sobre esta tierra. Soy el conjunto de los elementos
presentes en este mundo. Soy a la vez sus aguas, sus bosques. Cada uno está
presente en mí, en mi conciencia. Soy pues el enlace de cada uno de entre
vosotros, dondequiera que esté, quienquiera que sea, en esta capacidad a
digerir y a encajar todos los movimientos de la conciencia, en todo tiempo y en
todo lugar de esta
tierra.
La Anciana de los Días, es también la
sabiduría, la que se llamaba antes de ser alterada, la "Pistis
Sofía". Y sin embargo no soy ni mujer, ni hombre.
Vengo entre vosotros, a fin de añadir mi
vibración, mi radiancia y mi Presencia. Acojo vuestras transformaciones, acojo
vuestra Luz. Pero no tengo ningún particularismo, por el hecho mismo de mi
estabilidad y de mi libertad. Soy los mares primordiales, soy el océano de
vida. No puedo estar limitada a ningún elemento de este mundo, ni por ninguna
definición, o por cualquier conciencia que sea.
Soy el apoyo y la inmovilidad. Soy el
centro y la periferia. Soy la inmutabilidad y la estabilidad, al mismo tiempo
que soy todos los movimientos. No tengo objetivo, no tengo meta. No tengo ni
futuro, ni pasado, aunque consciente de todas las conciencias que incluyo en
mí, como Madre primordial.
Soy mucho más que la memoria de todo lo que
ha sido vivido o que se vive. Soy pues en este mundo la esencia de toda forma,
de toda materia, de todo lo que se celebra. Nada nunca, ha podido ni dormirme,
ni modificarme.
No he venido a aportaros ni discursos ni
enseñanzas. Vine simplemente a despertarme en vosotros. Soy la sabiduría de
aquel o aquella que ha conocido todo, toda vivencia con la misma paz, sin
cambiar nada. Soy la inmutabilidad que permite el juego de la conciencia y que
respeta cada vida, en cualquier intención que tenga, que sea luminosa, o que
sea oscura, porque no me engaña ningún juego, ni ninguna estrategia.
Soy la Libertad, pero no soy la libertad
tal como la llaman los humanos. Todo lo que se ha celebrado y todo lo que se celebra
está presente en mí, en cada aliento, cada día, y en todo lugar. No puedo ser
parada por nada. No puedo ser escondida por cualquier confinamiento que sea, y
sin embargo soy silenciosa e invisible.
Vine a depositar simplemente en vosotros la
memoria de los orígenes, no de vuestras vidas aquí, sino de la Vida. No dependo
de ninguna regla, pero acepto todas las reglas. Soy el don de la Vida, y la
acogida de toda vida. Soy cada uno, mientras que estéis aquí. Vine a depositar
en vosotros la memoria de los orígenes, que se pierde en la noche de los
tiempos, en espacios de tiempo que nos son incalculables, porque no conozco
ningún tiempo, aunque conozca todos los tiempos. Lo que deposito en vosotros es
muy diferente que lo que algunos de entre vosotros vivieron durante la
liberación de la Tierra, cuando fuisteis recorridos por la Onda de Vida. Soy el
Éter primordial también, pero poco importa: sea lo que sea, esto es mi
presentación, y es ahora mi acción, en respeto de vuestra Libertad y respeto de
la Luz.
Soy
también quién os acogerá durante la estasis, aquí donde reencontraréis la
memoria, no de la historia, sino la memoria de que lo que sois más allá de la
forma. Entonces no haré ni un gran discurso, ni un gran anuncio. Se me ha
pedido estar simplemente presente, en este cuerpo y en este instante, con el
fin de magnificar en vosotros el sentido de la acogida sin condiciones de la
Vida. No vine para entregaros palabras, ni siquiera un mensaje. Estoy aquí
simplemente para asistir a vuestra resurrección.
No
dejaré la Tierra, la seguiré en su nueva dimensión. He venido simplemente para
estar presente en este cuerpo como en cada uno de los cuerpos que me oye y me
escucha. Soy a la vez la primera chispa, la primera llama y el primer
éter. Mi Presencia en cada uno de vosotros es una bendición. Soy el fuego de la
consumación del efímero, soy el Fuego primordial, soy el conjunto de las aguas
de la Tierra, soy todo lo que vosotros habéis vivido, tanto en el sufrimiento
como en la alegría, y no estoy afectada por ello de ninguna manera.
Como
Anciana de los Días, soy en cierto modo la comadrona de vuestra resurrección.
Me regocijo en cada uno de vosotros sin hacer diferencias. No vengo a
entregaros, sino que soy la entrega. Las palabras para mí no son importantes,
porque no existe posibilidad para vosotros de representación en lo que
concierne a mí. Estoy por todas partes en cada uno de vosotros.
... Silencio...
Entonces,
en el silencio de mis palabras, se desarrolla en cada uno de vosotros lo que
debe desarrollarse. No puedo dar ninguna regla, ningún punto de referencia, en
lo que ahora se desarrolla.
... Silencio...
Soy
la vibración, y soy vuestra alegría. Estoy aquí para comulgar, estoy aquí para
celebrar, estoy aquí para acoger. No tengo que juzgar nada en cualquiera que
sea la historia. No tengo que aclamar nada ni rechazar nada. Soy la acogida
incondicional de todo sufrimiento. Soy el receptáculo de vuestra alegría. Soy
el teatro de este final de los tiempos y del retorno a la Vida. Quienquiera que
seas y dondequiera que tú estés, yo estoy. En este silencio, me oyes, más allá
de las palabras, más allá de tu forma, más allá de tus alegrías como de tus penas.
Mi
Presencia, en el instante en que estás conmigo, te da un sabor anticipado de lo
ilimitado, un bosquejo de la Verdad.
... Silencio...
Estoy
aquí para estar aquí, sin razón, porque ninguna razón es necesaria para mí,
sino porque el tiempo de la transformación ha llegado. Es la inminencia de la
Eternidad la que crea la condición de mi exteriorización en cada uno de
vosotros.
... Silencio...
Y
espacio voluntariamente mis palabras con el fin de que el silencio crezca en
vosotros, en cada uno de vosotros. Soy la benevolencia que nunca juzga, nunca
condena, sino que sostiene y aguanta sin dificultad todo lo que se juega en
este mundo. Esto puede ser desconcertante para ti, pero ello no es importante
porque lo que se desarrolla concierne sólo a lo que eres. Incluso a través de
esta forma me dirijo a ti, no para hablarte sino sólo para ritmar lo que se
desarrolla, a través de ciertas palabras, a través de mis silencios.
... Silencio...
He
venido para acompañarte con el fin de que me acompañes, ahí donde todo es más
ligero, ahí donde todo es perfecto.
... Silencio...
Soy
de todas partes, estoy sobre tu cabeza, estoy en tu corazón, estoy bajo tus
pies, y estoy sobre tu hueso sagrado.
... Silencio...
En
este silencio, lo que vives en este instante no puede ser modificado, no puede
ser explicado, sólo lo puedes sentir en tu cabeza, en tu corazón y en tu hueso
sagrado, lo que mis silencios te dicen.
... Silencio...
Lo
que te digo se desarrolla en el silencio y la inmovilidad, en tu Presencia y mi
Presencia, permitiéndote, si tal es tu verdad, elevarte a tu corazón.
... Silencio...
Todo
es perfecto así.
... Silencio...
Soy
la evidencia que se hace día en el seno de tu noche.
... Silencio...
Soy
tu paz. He vivido todas tus penas como todas tus alegrías, sin ser afligido
nunca por ellas, permaneciendo simplemente como el testigo fiel.
... Silencio...
Dejo
al silencio realizar su obra. No decido nunca y no obligo nunca.
... Silencio...
Soy
la paz del Espíritu y la paz del cuerpo.
... Silencio...
Ahora
voy a retirarme en ti, en tu Presencia, en este instante.
... Silencio...
Te
agradezco por lo que vives en este instante, y lo que me das a vivir en este
instante.
... Silencio...
Para
recibir los mensajes en tu bandeja de correo suscríbete en http://isialada.blogspot.com.es/ y http://isisalada2.blogspot.com.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario