HERMANO K-
Mi nombre es Hermano K. Hermanas y hermanos en
encarnación, antes de expresarme, tengamos juntos un momento de Silencio y de
Paz
…Silencio…
Hoy, me gustaría continuar con lo que dije hace muchos
años sobre la “Autonomía” y la “Libertad, de manera
algo diferente, porque estará adaptado a los momentos que vivís ahora.
Hace algunos años, os hablaba de la Libertad y de la
Autonomía relativa a lo que sucedía dentro de este cuerpo, en relación con
vuestros pensamientos, vuestras emociones, para haceros descubrir y vivir, que
existe un mundo interior. Y que ese mundo interior, en ciertas circunstancias,
os hacía ver algo distinto de lo que afecta a vuestra vida y a este mundo.
Hubo, efectivamente para muchos de vosotros, la posibilidad de vivir diversos
estados de vuestra conciencia, diversas experiencias.
Hoy, la Libertad de la que os voy a hablar, es un poco
diferente, porque esta Libertad está directamente vinculada y en resonancia con
la presencia de vuestro cuerpo de Eternidad y de vuestra Supraconciencia. Tanto
si tenéis una percepción clara, como si tenéis una percepción fugaz, eso no
cambia nada a esta Verdad y a esta realidad aquí mismo, en el mundo donde
estáis todavía ubicados. Algunos de vosotros habéis notado que la conciencia ya
no está tan categóricamente unida y programada dentro de este cuerpo.
Vuestro trabajo, el trabajo de la Tierra, el de la
Confederación, así como el de la Luz y de la Gracia y, a partir de ahora, del
Fuego Ígneo, os coloca en situaciones, en estados y en experiencias
inhabituales y todavía desconocidas para muchos de vosotros, incluso liberados
vivientes desde hace muchos años.
El desmantelamiento de la Conciencia, en relación a
este cuerpo, no es una huida de este cuerpo sino más bien, la resultante, de
alguna forma final y terminal de la aparición y de la emergencia de vuestra
Supraconciencia en el sitio y en el lugar de la conciencia ordinaria que ya no
estará sujeta ni sometida a este cuerpo.
Sin ir más lejos, sobre ciertos ejercicios o ciertas
manifestaciones comunes en Oriente, en particular entre los yoguis, es
innegable que muchos de vosotros notáis a través de diferentes experiencias,
por diversas percepciones y sentimientos, la presencia, en vosotros como
alrededor de vosotros, de algo diferente. No hablo aquí ni de energía, ni de
vibración, sino realmente del cambio de localización de la Conciencia aquí
mismo, dentro de este mundo.
Vivir el cuerpo de Eternidad, su resíntesis, su
manifestación y sus efectos, es algo que muchos de vosotros que, seguidores del
proceso vibratorio de expansión de la Conciencia, habéis alcanzado. Pero, como
sabéis, existen muchos hermanos y hermanas que no han tenido, de momento, la
disponibilidad de su ser para vivir los mecanismos que habéis vivido.
También se os ha informado que, en lo sucesivo, el
proceso llamado “expansión de la
Conciencia”, puesto que la
conciencia es vibración, no necesita ya esos soportes. Simplemente, porque el
Fuego Ígneo ha impulsado en vosotros un desprendimiento importante de la
identificación al cuerpo, así como del funcionamiento de vuestra conciencia
ordinaria que hasta ahora, se grababa directamente en vuestro cuerpo.
Hoy es diferente debido al mismo proceso colectivo,
aunque no os concierna todavía, donde la Conciencia vive en parte, dentro de la
Eternidad, aquí mismo, en este mundo. Más allá de las percepciones y de los
mecanismos de activación de los sentidos espirituales, se os ha hecho vivir hoy
directamente, el acceso a esta Conciencia diferente por la misma acción de
Fuego Ígneo y eso, independientemente de vuestra apertura, sean cuales sean,
vuestras experiencias anteriores.
Esta es realmente, la fase final de la Ascensión de la
Tierra que está sucediendo ante vosotros, como sabéis, en estos días, estas
horas, estas semanas que transcurren. La penetración del Fuego Ígneo, la hayáis
sentido o no, todavía, ha modificado evidentemente lo que podríais llamar el “inconsciente colectivo”, no a nivel de las líneas de depredación ni de los egrégores, sino al
nivel de la intensidad de la presencia de la Luz en esta tierra como en vuestro
cuerpo de carne, en vuestras células y también, a partir de ahora, en las
estructuras organizacionales de este mundo, viviendo a reemplazar de manera
formal, los últimos elementos de fragmentos que permanecen dentro del control
mental humano, vinculado ante todo a las costumbres, las repeticiones y, sobre
todo, los hábitos de la materia.
La dimensión de vuestro cuerpo de Eternidad, percibido
o no, así como vuestra Supraconciencia, no tiene ninguna relación con este
mundo de carbono, si no es durante estos años en los que ha habido una
yuxtaposición de vuestra Conciencia ordinaria y de la Supraconciencia, o si
preferís, la superposición de lo Efímero y lo Eterno.
Una serie de elementos vividos por la misma Tierra,
desde el mes de noviembre de este año 2017, han permitido la disminución de lo
que designaríamos: “fuerzas
electromagnéticas y gravitacionales” que corresponden a lo que ocurre sobre un plano físico, sobre el manto de
la Tierra y en el cielo de la Tierra. No insistiré en ello, porque muchos
elementos se os han comunicados o han sido vistos y analizados por vosotros
mismos.
Lo importante es constatar este relajamiento con el
cuerpo y eso se puede comprobar de muchas maneras. En primer lugar, al nivel
mismo del funcionamiento fisiológico de vuestro cuerpo. Todo lo que eran
necesidades esenciales y no impulsos, todo lo que concernía al mantenimiento de
la vida en este sentido, hoy está extremadamente modificado en muchos de
vosotros, con implicaciones relacionadas con todas esas necesidades vitales y
fisiológicas, que derivan en una disminución de las mismas.
Y esta escasez de necesidades y de impulsos os muestra
de manera fehaciente, que la preeminencia de lo que ha sido designado como “fuerzas de depredación” en vosotros, vinculadas al cerebro reptiliano, encuentran hoy, una
situación favorable para esta especie de relajación de la misma Conciencia,
concerniente a vuestro cuerpo, pero ahora también a vuestra historia.
Por supuesto, os trasmito lo que habéis vivido muchos
de vosotros relativo a las desapariciones, los momentos de mandato de la Luz
donde os parecía, de pronto, que no podíais continuar con cualquier actividad o
cualquier pensamiento. Pero recordad siempre, que en esta tierra existen muchos
hermanos y hermanas que no han experimentado eso y que, sin embargo, hoy se
encuentran en la misma situación de vivir ese relajamiento de los apegos de la
conciencia ordinaria a este cuerpo. Es decir, que la realidad del cuerpo de
Eternidad, aunque no sea visto ni percibido, se siente de todas formas a través
de la presencia de vuestra Conciencia de Eternidad.
Eso puede reflejarse también en numerosas experiencias
como los sueños y creo, además, que el Comendador de los Ancianos se alegra de
escuchar los testimonios y los sueños vividos en los últimos meses. Todos, sin
excepción, corresponden, no solo a la irrupción de la Luz en vuestra conciencia
ordinaria, sino sobre todo a la aparición de esta Supraconciencia.
No olvidéis que la Supraconciencia, aunque tenga un
vehículo denominado “Cuerpo de
Eternidad”, es independiente de ese cuerpo de Eternidad que por
tanto os pertenece en el sentido en que podéis entenderlo en la tierra. La
Supraconciencia animada por el Fuego Ígneo transporta al Espíritu y al Verbo,
que conducen a la consecuencia inmediata de observar con evidencia, sea cual
sea vuestro posicionamiento actual. Como sabéis, más allá de las
sensaciones del cuerpo de Eternidad, más allá de la percepción Vibral, más allá
de las percepciones vinculadas a los nuevos sentidos, la Supraconciencia va a
impulsar e impulsa ya, independiente de toda percepción Vibral, momentos de
Samadhi, momentos de Paz, momentos de Alegría que no responden a ninguna causa
ni a ninguna satisfacción dentro de este mundo. Y eso, independientemente,
repito una vez más, de vuestras circunstancias Vibrales y de vuestro
posicionamiento dentro de la Eternidad.
Al nivel de lo que ocurre hoy, no hay ninguna creencia
que establecer, ningún ejercicio que practicar, sino realmente constatar que el
pensamiento es seguido por la Conciencia y que la conciencia es ahora
Supra-Luminosa. Eso tiene por corolario, una forma, diría de inmediatez de todo
lo que acaece sobre la pantalla de vuestro efímero. Un temor se actualizará por
un acontecimiento temido. Una Alegría se actualizará de inmediato por algo que
te dará alegría, aunque no se vea ni se perciba nada.
La primera consecuencia de eso, es que os entrenéis en
una forma de observación, no de vuestra vida o de vuestra historia o de vuestro
cuerpo y, todavía menos, de las energías o de las vibraciones, sino que
constatéis por vosotros mismos, que existe realmente una parte de vosotros,
desconocida que funciona mucho mejor que vuestro funcionamiento habitual. Eso
se refleja, en aquellos que no viven nada al nivel de este cuerpo de Eternidad,
en pasajes particulares. Esos pasajes se traducen, de golpe, en un sentimiento
de irrealidad en relación con este mundo. Entonces, si el miedo está presente,
eso puede reflejarse en una necesidad de anclarse, enraizarse y recuperar, como
soléis decir, sus espíritus. Obviamente, lo que sucede es exactamente lo
contrario de lo que podáis pensar.
Si existe en vosotros momentos de irrealidad, de la
naturaleza que sea, si hay dificultades para que te duermas o para despertar
por la mañana, si existe la percepción de algo diferente sin poder ni verlo ni
sentirlo o expresarlo, depende de vosotros que aprovechéis esos momentos para
no hacer nada. Depende de vosotros que dejéis a la Supraconciencia actuar en
esos momentos. No para que veáis algún elemento del Cuerpo de
Eternidad que no percibís, sino para permitiros comprobar realmente, la que ha
sido denominada “Alegría
incondicionada” o “Alegría sin objeto” que hoy, como sabéis, no depende de nada previo a nivel vibral, energético
o de un posicionamiento de vuestra Conciencia.
La Libertad en relación con el cuerpo se expresa
precisamente por la Libertad y la emanación de la Supraconciencia dentro de
este mundo. Os lo he dicho, ya estéis despiertos, liberados o dormidos, no
cambia lo que sucede en la experiencia de vuestra Conciencia. Es posible
también, observar una necesidad de hacer las paces, es decir, de perdonar, de
pensar inesperadamente en sucesos muy lejanos en los que vuestra conducta no
fue la adecuada.
Lo que vuelve a vuestra memoria, es simplemente la
iluminación de la Supraconciencia que os hace revivir de alguna manera, un
elemento de vuestra vida, no para resolverlo, no para experimentar una emoción
pasada sino para verificar en vosotros mismos, la anomalía que se produjo en
ese momento, sin ningún sentimiento de culpa, para guiaros simplemente por la
reminiscencia, a comprender y por tanto a superar y a experimentar, la
situación vivida en el pasado, no para revivirla desde el mismo punto de vista,
sino directamente desde la Paz.
Las acciones de la Supraconciencia son innumerables y
se unen, en parte, a los mandatos de la Luz que vivís aquellos de vosotros que
percibís las vibraciones. Las consecuencias son casi idénticas a lo que afecta
a vuestra misma Conciencia. La relajación del cuerpo, la relajación de las
necesidades vitales y fisiológicas, el relajamiento también de ciertas
características de la personalidad que podían estar vinculadas al miedo, pero
que se refleja casi constantemente en la necesidad de protegerse, y, por tanto,
de ejercer de una manera u otra, cierta forma de depredación.
Además, os dais cuenta que vuestra reactividad se
torna diferente, que a menudo os lleva a aceptar sin comprenderlo, los
acontecimientos y las situaciones que hubieran estado fuera de vosotros o que
habrían movilizado vuestra Conciencia con vistas a una solución, una mejora o
una comprensión.
La Supraconciencia activa en vuestra vida, incluso sin
percibir las energías y la vibración, un mecanismo que conocéis, denominado “sincronicidad”. Es como si una lógica matemática estuviera configurada de alguna manera
en el curso de los acontecimientos de vuestra vida y eso, de manera cada vez
más extensiva. Hay varios ejemplos para eso: pienso en tal situación, en tal
persona, la persona se materializa por el teléfono o llama a vuestra puerta.
Pensáis en una situación y en algo que deberíais hacer y que no habéis hecho;
eso se presenta ante vosotros por una llamada telefónica o por una carta que os
confirma que debéis ocuparos de eso.
Y así, percibís cada vez más fácilmente, esta
sincronicidad de vuestros pensamientos y de la conciencia y también de los
eventos que acontecen en el escenario de este mundo, sobre el plano material,
social, relacional en el sentido más amplio en el campo común de vuestras
actividades.
Esta disminución de los vínculos formales de la
identificación al cuerpo y de los apegos de la Conciencia a este cuerpo, se
comprueba también, de diversas maneras. A veces os parece que pensáis de forma
diferente y tenéis una lógica profundamente distinta, estáis menos en las
emociones o, a veces, experimentáis emociones extremadamente fuertes, mucho más
intensas de lo habitual, pero que nunca duran y nunca perturban el cuerpo. Las
emociones y el mental se desacoplan, de alguna manera, de toda acción en el
cuerpo.
Eso puede proporcionaros también, más allá de todo
mecanismo vibratorio, sensaciones de flotar o detener cualquier posibilidad de
acción, y eso, preferiblemente, desde que el sol se pone en el lugar de la
tierra en que estéis. Eso representa también para vosotros, los que no
experimentáis las vibraciones, una forma de mandato de la Conciencia de vuestra
Supraconciencia, para ser en Verdad lo que sois y no ya lo que creéis ser, de ninguna
manera.
Y así, gracias a este tiempo que queda por recorrer,
durante estas pocas semanas que acaban de pasar y las que están transcurriendo,
habéis sido muchos los que os habéis dado cuenta, no de los que sois en la
Eternidad, sino que todo lo que concierne a vuestra vida, como a este mundo, no
estaba del todo en armonía, no era el sueño ideal o imaginado para vivir.
Eso puede entrañar, a veces, a una forma de aversión o
de malestar en relación con este mundo, en relación a lo que se revela en este
período, de manera bastante oficial. No es una sensación de incomodidad sino un
sentimiento de todavía más irrealidad y de falsificación. Las palabras son
falsas, las imágenes son falsas, ya he tenido la ocasión de tratar esto
ampliamente. Pero hoy, lo comprobaréis de diferentes formas, y eso puede ser
preocupante porque no os propone desde el principio, algo que pueda
reemplazarlo, ya que no percibís las vibraciones ni la energía y, menos aún, el
Cuerpo de Eternidad y, todavía menos, la Gracia.
En ese momento puede surgir, y os prevengo, algunos de
vosotros lo habéis vivido, una especie de desesperación o de enojo relacionado
con lo que pueden estar experimentando otros miembros de vuestra familia, otros
hermanos y hermanas que conocéis y que, sin embargo, no han pedido nada a nadie
y se encuentran en una ligereza y en una Alegría que no os habita en estos
momentos de desesperación, de duda o de ira, y no os dais cuenta de los
cambios. Y es precisamente, a través de esta forma de negación, de ira o de negociación,
como viviréis también, muchos de vosotros, vuestro choque individual,
precediendo así, el choque colectivo de la humanidad.
Y eso es un mal, yo diría, para un bien, porque a
través de eso, vais a superar, tanto por la desesperación como por los momentos
de Paz y de Lucidez, a nada parecido, las dudas y las oscilaciones de lo que
creéis ser y lo que sois, que salen a la luz y se revelan espontáneamente. Lo
más difícil, en un principio, es mantenerse tranquilo y no entrar en una
búsqueda desenfrenada de la Luz, a través de conceptos, de ideas o prácticas,
sino más bien permanecer donde estáis y observar, lo más honestamente posible,
lo que está sucediendo en el escenario de vuestra Conciencia, aunque no podáis
llamarla “Supraconciencia” hasta que vuestro Cuerpo de Eternidad se haya convertido, de alguna
manera, sensible; eso no tardará en producirse en muchos de vosotros que no
habéis vivido los procesos energéticos y vibratorios presentes desde hace 30
años.
Y es precisamente gracias a esas oscilaciones y
desequilibrios, como podrá florecer la Verdad. La Verdad tampoco te necesita.
No podéis comprenderlo, de la misma manera que no podéis controlar nada,
mientras creáis controlarlo.
El único control eficaz de vuestra vida, desde ahora y
se va a volver cada vez más obvio, es la Acción de Gracia, el Estado de Gracia
y el hecho de volverse como niños, sin preocuparse por nada. No porque decidáis
descuidar algo, sino porque la misma Conciencia en su alquimia entre la
Conciencia Eterna y la conciencia efímera, os hace vivirlo, lo queráis o no.
Esto es muy alentador, porque significa que cualquier
tergiversación y los cambios de postura constantes para esos hermanos y
hermanas que dudan, que tienen miedo y no viven la prueba formal del Cuerpo de
Eternidad, está en proceso de ser calmado precisamente por la posibilidad que
tiene la Conciencia Supraconsciente, de seguir vuestros pensamientos e
intenciones, vuestras acciones y movimientos.
Precisamente, debéis aprovechar los momentos de
confusión, de ira, de negación o de irrealidad o de Paz, tan pronto como
vuestro equilibrio parece modificado, de una forma u otra; en ese momento,
depende de vosotros que consideréis que eso es un mandato de la Luz, aunque sea
muy sutil para vosotros, para colocaros en el Silencio. El Silencio quiere
decir, ante todo, poner en reposo vuestros sentidos. Y hablo aquí, de los
sentidos ordinarios, es decir, poner la vista en reposo, cerrar los ojos,
cortar cualquier ruido o todo sonido, si es posible. Luego, continuad
ese trabajo de ocultación de los sentidos que necesariamente se producirá y que
comenzará a menudo, por fenómenos de hormigueo en las extremidades; también por
la dificultad de mantener un pensamiento.
No os asustéis si al principio os parece que vuestros
pensamientos comienzan a girar en todos los sentidos e incluso interfieren con
en reposo de los demás sentidos, que estoy explicando. Dejad simplemente que
esos pensamientos, incluso extravagantes, surjan y desaparezcan. E incluso
diría que, cuantos más pensamientos haya, sin relación los unos con los otros,
más oportunidad tendréis de no depender de dichos pensamientos que se producen
en los momentos en que estáis en Silencio.
Os daréis cuenta muy pronto, sin quedaros dormidos,
que lo que podría obstaculizar, a nivel de cuerpo, de forma crónica o de forma
puramente coyuntural, se alejará de vuestra Conciencia también. La Conciencia,
al principio, no será reemplazada por una pantalla blanca o una pantalla negra,
correspondientes a aquellos que por supuesto viven los procesos vibratorios en
curso.
Pero, sin embargo, lo que encontraréis cuando
regreséis de vuestro descanso, hablo expresamente de “descanso”, no se trata de meditar, no se trata de pedir, se trata simplemente de
ponerse en reposo también en una forma de acogida de lo que está sucediendo que
entraña un cambio de punto de vista, especialmente manifiesto, ya que no
percibiréis nada estando en la privación de los sentidos, sino que lo notaréis
rápidamente en el curso de vuestras actividades ordinarias, sean las que sean.
Así constataréis que os sentís menos implicados y menos afectados por las
circunstancias que antes, en vuestra vida, provocaban vuestras reacciones,
discursos, juicios u opiniones sobre vuestra vida o sobre las situaciones,
sobre los miembros de vuestra familia o sobre cualquier relación.
También comprobaréis por vosotros mismos, sin vivir
ninguno de los mecanismos energéticos, que algo diferente se instala dentro de
vuestro personaje, llevándoos a comprobar que el que se vuelve más suave,
independientemente de los aspectos afectados por ciertos rasgos del carácter,
estos estarán menos presentes, menos activos.
Descubriréis fácilmente, procesos de sedación de
mecanismos dolorosos, que no corresponden a una acción médica de la Luz, ni de
vuestra Supraconciencia, sino por una disminución de esta conexión entre el
cuerpo y la conciencia ordinaria. Poco a poco, llegaréis a comprender y a
vivir, más allá de todo proceso vibratorio, que, en definitiva, no sois este
cuerpo, aunque no sepáis todavía lo que sois.
Es esta especie de vacuidad, a menudo comparada con la
Paz, para los que no vibráis, será un marcador esencial de la instalación, de
vuestra Supraconciencia, pero también, las primicias de la aparición sensible
de vuestro cuerpo de Eternidad.
Hago un pequeño paréntesis ahora, para los que vivís
las Coronas, las vibraciones o una de las Coronas, al menos. Y en particular,
la más fácil de vivir hoy, es la Corona de la cabeza. Hasta ahora y durante
todos estos años, hemos llamado vuestra atención, sobre las Estrellas, sobre
los Triángulos elementales.
Os recuerdo que cada una de los doce Estrellas, es un
potencial espiritual, un sentido espiritual vinculado a vuestra
multidimensionalidad, inscrito en vuestro cuerpo de Eternidad, pero también,
más allá de este cuerpo de Eternidad, en lo que denomináis “Supraconciencia sin cuerpo”, es decir, la Infinita Presencia que linda con el
Absoluto. Esos sentidos llevan los nombres que os hemos dado. Por supuesto,
esos nombres no se corresponden con los que están al otro lado del velo, pero
aún así, os dimos los puntos AL, OD, ER, IM, IS. Las otras, son parte de las
Claves Metatrónicas que serán comunicadas después de la Llamada de María y
antes de “Asa planeta final”, estéis donde estéis situados, en este cuerpo de carne o en el cuerpo de
Eternidad, en los Círculos de Fuego o al aire libre. Eso no representará
ninguna diferencia.
Algunos de estos sentidos
espirituales os fueron evocados, en particular por la hermana Estrella Teresa,
respecto por ejemplo a la Profundidad. Es lo mismo con cada una de las
Estrellas. Allí también, os lo recuerdo, que lo percibáis o no. El pensamiento
sigue la Conciencia. Os basta entonces, lo habéis entendido, con pensar en el
emplazamiento de una de estas Estrellas, e incluso en algunos casos sentiréis
el emplazamiento de una Estrella constatando, en ese momento, que algo cambia
de manera irremediable en vosotros con respecto justamente a los sentidos.
Pero no podréis
relacionarlo con los sentidos ordinarios y no tienen ningún punto de referencia
Vibral, sólo podéis constatar la modificación de vuestros sentidos habituales
en los cuales se adjunta algo diferente. Existen innumerables posibilidades y
no tengo la posibilidad hoy de ampliar todo esto, porque vosotros mismos lo
entenderéis fácilmente al vivirlo.
Los mecanismos de
adormecimiento de los que hablé atañen a las extremidades de las manos y de los
pies, pudiendo dar también a veces, no unos golpecitos de agujas, sino un dolor
calificado de exquisito, es decir de extremadamente fuerte situado en las manos
o en los pies, pero que nunca duran.
Allí también, conviene no
buscar ni explicación, ni ir a pensar que es algo anormal. Se trata únicamente
del trabajo del Fuego Ígneo, que en vosotros, al no vibrar, no puede hacerse
desde los puntos normales de entrada, sino que se hace desde los puntos más
accesibles al Fuego Ígneo para vosotros, es decir las extremidades, no la
cabeza sino las manos y los pies.
Esto podrá inducir, no la
percepción de otro cuerpo sino un sentimiento de hormigueo que entumece las
extremidades y progresa en los momentos en que estéis en Paz, como dije, y que
os dará a vivir, no el cuerpo de Eternidad sino realmente que vuestro
Conciencia permanece sin ninguna percepción de este cuerpo y esto, en un
espacio de tiempo extremadamente corto.
Lo que quiere decir
simplemente que a medida que los momentos en que contestéis a la irrealidad y a
esta forma particular de Llamada de la Luz para vosotros, constataréis que la
progresión de esta parestesia, como decís en el gremio medical, irá hasta la
raíz de los miembros.
En ese momento, y lo
repito, en un tiempo relativamente corto, y en unos momentos de descanso, por
así decirlo, o de Paz poco importantes. Constataréis entonces con facilidad que
en ese estado de calma, entonces os será posible, será mucho más fácil, de
llevar vuestra Conciencia simplemente en el Corazón. Sin ningún gesto.
Os recuerdo que los
gestos que fueron comunicados por el Arcángel Anaël desde hace dos meses, no
atañen a aquellos de vosotros que no viven las vibraciones, porque no obtendrán
absolutamente nada a través de esos gestos simples aplicados en el cuerpo.
Atañen efectivamente, y creo que el Arcángel Anaël ha omitido en parte daros
esta precisión. La mejor solución, para vosotros hermanos y hermanas todavía
dormidos por poco tiempo, es exactamente lo que acabo de explicaros.
A partir del momento en
que lo hayáis reproducido algunas veces, pues está limitado, esos momentos de
descanso que son impuestos por vuestra Conciencia y no por la llamada al orden
de la Luz, constataréis, más allá de los cambios que también he descrito y que
los acompañarán, existe una capacidad más grande a no estar identificado a este
mundo, a no estar identificado a vuestro personaje pero sin por eso, saber o
vivir vuestra Eternidad. No os alarméis por ello, y es justamente este
sentimiento de irrealidad que desembocará, de manera infalible, lo más tarde a
partir del momento de la Llamada de María o de la visibilidad de Nibiru o
incluso simplemente cuando las Trompetas, de daros a vivir, en ese momento, la
percepción directa de vuestro cuerpo de Eternidad.
Lo que quiere decir que
para muchos de vosotros que no estáis opuestos a la Luz, es vuestra elección,
es vuestra libertad también, pero sin embargo no vivís nada y desesperáis de no
vivir nunca nada, os es ofrecida, desde el principio del mes de noviembre y en
estas semanas que quedan, la posibilidad de vivir exactamente la misma
liberación que aquellos que han pasado, hasta ahora, por la Onda de Vida, por
el Canal Marial o por las estructuras de Vibración.
Los sentidos espirituales
llegarán a vuestra Conciencia de un modo cada vez más nítido y lo vuelvo a
repetir, que seáis conscientes de eso o no, todos los cuerpos de Eternidad
están presentes en la Tierra. No queda ninguno a nivel del Sol.
Incluso aquellos que
llamáis los desencarnados, que por la gran mayoría han pasado por la estasis,
desde el final de las Bodas Celestes y sobre todo desde la liberación de la
Tierra, recuperarán este cuerpo de Eternidad y ellos también empezarán a
emerger, listos para juntarse en esta Tierra llegado el momento.
Es
lo que fue llamado y mal interpretado, y que había nombrado cuando fui Jesús,
la Resurrección de los muertos. Esta
Resurrección por supuesto atañe al último cuerpo y no atañe a todos los demás
cuerpos que, desgraciadamente por supuesto y afortunadamente, ya no existirán
más, si no es como polvo.
Pero aquellos de
vosotros, en vuestra familia, a vuestro alrededor, que han sufrido unas
pérdidas, os encontraréis fácilmente dentro de poco tiempo, aquí mismo en esta
Tierra, con aquellos que habéis perdido. Es cierto, tal vez no en el mismo
cuerpo, es cierto, tal vez no en las mismas disposiciones afectivas o de
vínculo, pero efectivamente habrá algunos reencuentros y esto,
independientemente incluso de vuestro devenir después de la Llamada de María.
Preciso de hecho, con
respecto a esta Llamada de María, y de hecho esto fue evocado tanto por el
Arcángel Anaël como por el Comendador de los Ancianos. Ha existido una
cronología perfecta. Hoy, esta cronología perfecta así como lo constataréis muy
pronto, no puede y por diversas razones, respetar la cronología que os fue
dada. Por múltiples razones.
Bien evidentemente, los
últimos restos de las fuerzas arcónticas estaban perfectamente al tanto de
esto. El efecto de sorpresa volviéndose entonces, para la Luz, esencial, para
la realización de la Llamada de María. Quiere decir simplemente que las mejores
manifestaciones a partir de ahora, que estéis despiertos, dormidos o liberados,
son exactamente las mismas.
Tendréis la oportunidad
de constatar, lo que nombré la flotación de la Conciencia o la irrealidad, que
durará y no será simplemente un estado pasajero de Llamada de la Luz o de
llamada al orden de la Luz, sino que crecerá cada minuto y superará las 24
horas. En ese momento, constataréis fácilmente que la irrealidad toma el sitio
de la realidad de este mundo, que percibáis las vibraciones o no. En ese
momento, sabréis que estáis en el período, es decir en la semana, es decir en
un intervalo de siete días antes, o bien de las Trompetas, o bien de la Llamada
de María, o bien de Nibiru, o bien dos de los tres, o bien los tres juntos.
Lo que quiere decir, que
para aquellos de vosotros que vivís las vibraciones y ya percibís con
intensidad este fenómeno de irrealidad, pero traduciéndose para vosotros en una
capacidad a vivir el cuerpo de Eternidad, no es inquietante, aunque la
irrealidad sea percibida. Vais a constatar que más allá de los momentos en que
el Fuego Ígneo se hace cada vez más intenso, es decir cuando el Sol se ha
puesto, es decir el momento en que la radiación solar ya no os alcanza, y sobre
todo durante la puesta del sol y en la primera parte de la noche.
Las radiaciones cósmicas
penetran la Tierra con una intensidad nunca vista antes. Es la intensidad de
esas radiaciones cósmicas, lo que permitió a la Luz cargarse, por así decirlo,
de este Fuego Ígneo y vehicular hasta vosotros el Espíritu de la Verdad, el
Verbo, el Impersonal y el Coro de los Ángeles.
De hecho, sabéis que
aquellos de vosotros que perciben el canto del alma y el canto del Espíritu, a
nivel de uno de los oídos o en ambos oídos, como en el interior de la cabeza,
ven hoy una modificación sin igual de lo que es percibido a nivel de la
Conciencia, a nivel de la bombilla de la clariaudiencia y del Canal Marial.
Se os ha dicho, me
parece, que este sonido cristalino, llamado centelleo cristalino, y
corresponde, que corresponde al sexto sub-plano del llamado Nada, es decir que
el canto del alma va a desembocar de manera ineluctable en el Coro de los
Ángeles.
El Coro de los Ángeles
traduciéndose, que estéis abiertos o no, en un Éxtasis sin igual, del cual
nadie puede escaparse. El centelleo, a nivel del cielo y de la Tierra, será
nombrado aunque las tonalidades no sean las mismas, y fueron nombradas, que sea
por algunas Estrellas, como por la Biblia misma o incluso por los Comendadores,
fueron nombradas las Trompetas.
Las Trompetas ya resuenan
en vosotros. Aquellos de vosotros que no perciben el sonido del alma, sin
embargo van a constatar unas fluctuaciones también de la audición. Esas
fluctuaciones de la audición no son ni una hiperacusia, ni una sordera, sino
que allí también, una sensación particular de no oír las palabras, tal y como
se dicen y de no reencontrar el sentido de las palabras, y sin embargo la
palabra ha sido oída, pero ya no es descodificada del mismo modo por las zonas
corticales correspondiendo a la audición.
Vais a constatar que sois
más sensibles a las sílabas en lugar que a las palabras, preparándoos al
lenguaje Vibral original del Gina Abdul sumerio, cuyas primeras llaves
Metatrónicas os son conocidas es decir OD, ER, IM, IS, AL.
Esta sensibilidad
particular de una audición nueva, corresponde efectivamente a los sentidos
espirituales, aunque no estén activos en vosotros, pero la transformación por
la Luz de vuestro propio órgano auditivo llamado cóclea, es hoy más que
patente, abriendo vuestros oídos a unas percepciones con lo que es nombrado
infrasonido y ultrasonido. Éstos modifican el modo en que se estructura la
comprensión del sonido en vuestro propio cerebro.
Así que no os
sorprendáis, si en una conversación, os parece oír unas sílabas y no podéis
asociar estas sílabas en una palabra o en una frase. No se trata de una
confusión mental, tampoco se trata de un accidente vascular cerebral, sino más
bien de una modificación de las reglas de funcionamiento del cerebro humano
directamente, y de los órganos de los sentidos humanos en sí.
A nivel del tacto, el
quinto sentido del que todavía no hablé. Por supuesto no hablaré de este
sentido táctil para aquellos de vosotros que viven las vibraciones, porque la
percepción del cuerpo de Eternidad presente, es para vosotros ahora cada vez
más evidente. Pero para aquellos de vosotros que no viven nada, y más allá de
las percepciones dolorosas en las extremidades, constataréis también unas
diferencias de sensibilidad de vuestro cuerpo. Tal y como vivís y sabéis,
existen unas zonas de este cuerpo humano que son mucho más inervadas y mucho
más sensibles, la mano en particular, la cabeza, mucho más que los pies.
Vais a constatar con
evidencia que empezaréis a sentir unas zonas que enviaban muy pocas
informaciones antes a vuestro cerebro, y en particular los pies. Y también a
nivel de las percepciones particulares, que no pueden ser llamadas ni energía
ni vibración, a nivel de la cabeza. Dándoos a sentir unas cosas que podríamos
calificar de irreales para vosotros, como es sentir una corriente de aire a
nivel de la cabeza, sentir que algo os toca cuando nada os toca, sentir unos
movimientos incluso en el interior de vuestra cabeza, es decir de vuestro
propio cerebro. Como si vuestro cerebro, lo sabéis, que no está inervado, se
volviese inervado.
Existe pues un montón de
modificaciones, de alteraciones, de transformaciones del funcionamiento de la
Conciencia ordinaria, traduciéndose pues como acabo de explicarlo, por la
modificación de la percepción de las palabras, por la modificación de la
percepción a nivel de la audición, de todos los sentidos y también del sentido
táctil.
Es muy evidente, que para
aquellos de vosotros que no sospechan de nada y no buscan ninguna información,
esto podría llevar a unas situaciones de inquietud, incluso de desconfianza,
incluso de pedir un diagnóstico que, desgraciadamente no encontraría ninguna
salida porque no hay ningún diagnóstico. Si los exámenes biológicos, los
exámenes que sean, fuesen realizados, no revelarían estrictamente nada.
Al contrario por supuesto
de aquellos de vosotros que viven las vibraciones, porque las consecuencias
sobre la modificación de vuestra fisiología son tal, que puedo desde ya,
afirmaros que todas las constantes biológicas correspondiendo a la fisiología
normal, se encuentran profundamente transformadas. Atañe tanto a la sangre como
al funcionamiento de todos los órganos. Y esto es, a partir de ahora, más que
demostrable e identificable.
Las modificaciones
también de la personalidad aparecerán de manera evidente para aquellos de
vosotros que no viven nada, a partir del momento en que aceptéis estos momentos
de irrealidad y aceptéis simplemente tumbaros, descansar y acoger.
E incluso más allá de
esto, algunos de vosotros no despiertos, viven exactamente sin embargo la misma
cosa. Esto podría llamarse una confianza total en la Luz, que sin embargo no es
vivida, ni vista. Una fe nueva aparece en vosotros, que calificaría de
inquebrantable, y más allá por supuesto de las adhesiones a cualquier religión
o a cualquier concepto. Es decir que va a nacer en muchos dormidos, la certeza,
la convicción de que ellos no son de este mundo. Aunque no tengan ninguna
prueba, tal y como vosotros las habéis tenido durante todos esos años. Es así
como se prepara de la manera más magistral, la Llamada de María, la señal
Celeste y las Trompetas. Fortaleciendo, a vuestra manera también, vosotros que
no vivís nada, la intención de la Luz emitida por el colectivo humano, cuya
respuesta ahora será dada por la Luz.
Hasta ahora, siempre os
habíamos dicho que la visibilidad de Nibiru, como la aparición de las Trompetas
y la Llamada de María, no dependían ni de nosotros, ni de vosotros, ni siquiera
de la Tierra ya que la Tierra está liberada, sino simplemente de la conjunción
de estos diferentes factores. Hoy, esto ya no es verdad.
Por el mero hecho de que
la Conciencia y la Luz siguen el pensamiento, es muy evidente que si sois cada
vez más numerosos, no a reuniros para crear un egregor, pero si sois cada vez
más numerosos a giraros hacia vosotros mismos, hacia vuestro Corazón, con
intensidad, con regularidad, con confianza, aunque no viváis nada a nivel
Vibral, vais efectivamente y concretamente a partir de ahora aligerar, de
manera individual y colectiva, la aparición de las señales que marcan el fin de
este modo de vida en el seno de este mundo.
Insisto pues sobre este
elemento y que de hecho servirá de conclusión. Y me dirijo ahora tanto a
aquellos de vosotros que viven los procesos transmutatorios actuales, como a
aquellos que sólo viven unas pequeñas primicias.
Cuanto más dediquéis
tiempo a lo desconocido, no para vivir algo de momento, más constataréis un
relajamiento individual y colectivo de todo lo que hacía los vínculos a este
mundo, a estas costumbres, que sean sociales, familiares, políticas, económicas
y demás. Y es así como seréis cada vez más numerosos a libraros de las mentiras
de este mundo, y de la ilusión espiritual de este mundo.
Así que tenéis a
partir de ahora, y desde el 15 de diciembre, la posibilidad total de participar
a vuestra libertad y a vuestra Liberación, y esto, independientemente de los
procesos vibratorios, que recuperaréis por supuesto en el momento de la Llamada
de María, a más tardar.
Os invito pues, y esto de
la manera más amplia posible, a dedicar una parte de vuestro tiempo, según
vuestras posibilidades de vacuidad. Dije bien de vacuidad, no quiere decir
meditar, no quiere decir, si no las vivís, realizar unas Teofanías, sino
simplemente vaciaros. La acción de la Luz y del Fuego Ígneo, lo permite con
evidencia, acordaos, ahora la Luz sigue el pensamiento. Es así como
participaréis activamente, incluso antes de las señales anunciadas, a vuestra
propia liberación y a la fase final de la Ascensión de la Tierra.
…Silencio…
Éstos son algunos
elementos que deseaba llevar a vuestro conocimiento, el interés estando hoy que
la humanidad, salvo los portales orgánicos por supuesto, va efectivamente
volver a ser Una. Pronto no habrá más diferencia entre los dormidos y los
liberados, penséis lo que penséis, hayáis vivido lo que hayáis vivido hasta
ahora, explicando con esto y traduciendo las frases que había pronunciado en su
momento: Los primeros serán los últimos. Aquellos que quieran salvar su vida la
perderán; aquellos que acepten perderla la encontrarán.
Todo lo que acabo de
describir durante esta intervención puede ser resumido por estas dos frases.
Si existiese en vosotros
y en particular para aquellos de vosotros que no viven las vibraciones, unas
preguntas o unas necesidades de unas informaciones complementarias, el tiempo
que me es concedido me permite quedarme con vosotros para contestar a algunas
interrogaciones, atañendo exclusivamente por supuesto a lo que acabo de decir.
…Silencio…
Si no hay ninguna
pregunta, os doy las gracias por vuestra escucha, por vuestra lectura, por
vuestra presencia. Y permitidme vivir con vosotros, dondequiera que estéis en
este instante, un momento de vacuidad, con el fin de que el Fuego Ígneo obre,
que lo percibáis o no.
Saludo a cada uno de
vosotros en su Eternidad como en su Efímero. Hago ahora el Silencio y dejamos
juntos producirse lo que se produce.
…Silencio…
Soy Hermano K, hasta
siempre en la Eternidad.
Hasta luego.
Para
recibir los mensajes en tu bandeja de correo suscríbete en http://isialada.blogspot.com.es/ y http://isisalada2.blogspot.com.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario