jueves, 11 de mayo de 2017

MARÍA y MIKAEL...Hacia la Comunión perpetúa 6-05- 2017




MARÍA y MIKAEL

Hacia la Comunión perpetúa 



Soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra. Amados Hijos, dondequiera que estéis en la Tierra, que el Manto Azul de la Gracia esté con vosotros y que nuestra comunión persista después de la Teofanía.
…Silencio…
Os trasmito todo mi Amor, todas mis bendiciones y la alegría de mi corazón a todos vosotros para que estéis presentes con más frecuencia, en vosotros mismos, en la Verdad, más allá de las apariencias de este mundo, más allá de sus ilusiones, más allá de sus alegrías y más allá de sus sufrimientos.
Ahora que estoy más cerca de vosotros, os acompaño cubriéndoos con mi Manto Azul de la Gracia que es vuestro. Un número cada vez mayor de vosotros vivís momentos muy intensos de comunión que os despiertan a vuestra eternidad, a vuestra la liberación y os conducen a ver lo que está sucediendo en la pantalla de este mundo que no es la verdad, realmente.
…Silencio…

Así pues, sois cada vez más los que os encontráis en vuestro corazón, los que os encontráis a vosotros mismos más allá de toda comprensión, de toda explicación, allí donde no puede haber ninguna duda, allí donde está presente la única Verdad y allí donde no puede disimularse ningún pensamiento, ningún sentimiento a causa del pasado o del futuro, allí donde se encuentra vuestra eternidad y la Verdad.
En ese espacio sagrado, el de nuestras comuniones, el de vuestra vida frente a vosotros mismos, ahora, no hay lugar para la mentira, no hay lugar para la Ilusión. Vuestro corazón se revela cada día un poco más, llevándoos a vivir esa Paz inefable que no puede decir nada y que os aparece a cada uno de vosotros como la única joya, el único tesoro y la única Eternidad.
…Silencio…

Hoy me dirijo a vosotros porque ya muchos habéis constatado que las Teofanías, independientemente de nuestras citas de los jueves y de los días relacionados con mi presencia, son cada vez más intensas, cada vez más vivas. Doy gracias por vuestra perseverancia, por vuestra fe y, sobre todo, por vuestro Amor, que muchos os atrevéis ahora a manifestar sin temor, con firmeza y con ligereza, al mismo tiempo. 
Bendigo a todos los que comenzáis a vivir esta Eternidad, vuestro Cristo interior que no está limitado a pesar de la presencia de este cuerpo, a ninguna ilusión de la materia. Descubriréis ahora lo que significa ser el Camino, la Verdad y la Vida, haciendo de vosotros una conciencia que se mantiene de pie, en este mundo, aportando vuestra mirada, vuestra sonrisa -a veces vuestras palabras- y, sobre todo, vuestra propia presencia, caminando entre los hermanos y hermanas dentro de la vida en la que estáis sumidos, lo que os permite descubrir la “Vida”, la verdadera, donde no existe la sombra, la Vida que se os ha prometido desde siempre, a pesar de los velos del olvido, a pesar de los velos de la ignorancia, a pesar de las trampas y de los obstáculos de este mundo que habéis atravesado cada uno a vuestra manera. 
Hoy, muchos de mis hijos han encontrado la Eternidad y una vez alcanzada, no tienen necesidad de nada más, ni de creencias sino simplemente estar allí en esos momentos que podéis calificar de mágicos y que, para muchos de vosotros, os parecen tan alejados de vuestras capacidades y vuestras posibilidades. Hoy, eso se revela a vosotros porque ha llegado el momento, porque el tiempo se ha cumplido y solo queda por manifestar, dentro de vuestra materialidad, las señales en los cielos y mi Llamada. A través de las Teofanías, muchos de vosotros, cada vez más numerosos, habéis despertado y os habéis unido a las fuerzas de la Luz Una, incluso sin saberlo, sin pensarlo.
El nivel de conciencia de la Tierra, su nivel de vibración, se expande ahora, cada día más, dejando claro a muchos de vosotros, el punto de no retorno a ninguna ilusión. Cubiertos con el Manto Azul de la Gracia, portadores de este Corazón ardiente, alcanzáis vuestra dimensión de Hijos de la Eternidad, de Hijos Ardientes del Sol, y os queda por recorrer los últimos pasos de vuestra vida en este mundo, envueltos en esta Vida eterna, viviendo esta Gracia y esta Paz, que os conduce poco a poco a posicionaros de manera definitiva en la única verdad y en el único consuelo, Allí donde no tendréis nunca más, ni sed ni hambre y ningún sufrimiento podrá aparecer o imaginarse.
El mes de mayo que ha empezado hace unos días, os permitirá avanzar, siempre más, hacia vosotros mismos, hacia la Verdad, poniendo fin a todas las mentiras, los encarcelamientos y las ilusiones de este mundo, poniendo fin a la búsqueda desenfrenada de placer, poniendo fin a lo que quizá habéis denominado, vuestra búsqueda espiritual. Porque allí donde estáis ahora, cada vez más numerosos, no persiste la menor duda ante la Evidencia que está ahí.
Así pues, hoy os insto a que queráis y estéis dispuestos a responder a mi Llamada, a responder a la Llamada del Cielo y de la Tierra a través de los sonidos, pero sobre todo a través de vuestra conciencia. Cada día que pase ahora en la Tierra, se desvelará más la verdad que derribará las máscaras, las ilusiones y las últimas resistencias en algunos de mis hijos.
Recordad que ahora y cada día que pase, el único consuelo que encontraréis, no podrá venir del exterior sino únicamente de vuestro estado de Gracia.
…Silencio…

Vuestras percepciones, vuestros sentimientos, vuestras experiencias se vuelven más intensas, más luminosas y os conducirán a desenmascarar y lavar lo que quede por purificar, por así decirlo.
Desde el momento en que viváis la Gracia, os reconoceréis de inmediato, no en el exterior sobre el escenario de este mundo, sino directamente en vuestra intimidad, allí donde el Amor no necesita de ningún apoyo, de ningún tipo de prueba.
Así se instalan -en algunos, diría que a marchas forzadas-, el Camino, la Verdad y la Vida, haciéndoos vivir realmente, como Luz y no como personas, al no adheriros a ningún vínculo, a ninguna historia, a ningún sufrimiento. Así es la Morada de la Paz Suprema.
Sé que estas Teofanías se reproducen más allá de nuestras citas y con mayor frecuencia, lo que representa la última Llamada de la Luz y las gracias más abundantes; así es la Redención.
Por consiguiente, os invito a unos y otros, a que viváis incluso a distancia, este “corazón a corazón”, estas Teofanías. No pongáis barreras ni límites a la expresión del Amor dentro de este mundo, para completar la obra de la Liberación de todo el colectivo de la humanidad. Por vuestra Ascensión -aquellos que la vivís-, liberaréis los engramas todavía presentes en algunos de vuestros hermanos y hermanas que no conocéis, que nunca habéis visto y que, sin embargo, se bañan en la misma unidad que vosotros.
Vais a verlos cada vez más despiertos y cada vez más conmocionados, no por vosotros, sino por lo que descubren hoy gracias a vuestra presencia, más allá de toda palabra y de todo discurso, la mentira de este mundo, donde solo existe la dualidad, la depredación que no es más que la prerrogativa de la materia, porque existen mundos unificados donde la materia, como sabéis, es el medio de expresión, el medio de vivir la Alegría y el Amor sin experimentar la dualidad ni ningún sufrimiento.
Habréis comprendido antes incluso de mi Llamada, aunque ya hayáis sido llamados hace unos años, que hoy la Verdad no puede estar oculta de ninguna manera en ningún lugar de la tierra, en ningún lugar de vuestro cuerpo.
Tomaos tiempo, no para actuar en este mundo sino para actuar en vuestro corazón cuando la Luz os llame, cuando la Teofanía se presente a vosotros, cuando estéis en relación con un hermano o una hermana, esté donde esté. El Comendador os lo dijo: poned el Amor delante, pero incluso no vais a tener que ponerlo, será de forma espontánea, de forma natural a través de vuestros ojos, a través de vuestra radiación y, sobre todo, a través de vuestro corazón. Así que, usad y abusad de estas comuniones con vosotros mismos, con el Cielo, con la Tierra, con un hermano o hermana, con todos y con todo. Si existe algún problema con uno de vuestros hermanos o de vuestras hermanas, uno de mis hijos, entonces, más que actuar o tratar de tener razón o ver quién tiene la razón, estableced los dos juntos esta relación en el corazón que no necesita palabras ni demostraciones porque el corazón se vuelve evidencia para todos en la Tierra, abatiendo las creencias, todo lo que os mantenía encerrados a través de las religiones, de los conceptos.
Descubriréis la libertad interior con una intensidad que solo había sido alcanzada por algunos seres en ciertos momentos, porque las condiciones de la densidad eran tales que debía tratarse de un alma especial para salir de ella. Hoy, el Fuego del Espíritu está por todas partes; el Espíritu del Sol trabaja para desenmascarar lo que estaba oculto en cada uno de vosotros como en todas las relaciones de este planeta, en cualquier ámbito. 
Así que hoy os invito solemnemente a multiplicar las Teofanías que no solo están vinculadas a mí o la Confederación Intergaláctica, sino también a cada uno de vosotros con el mismo potencial de Amor, con el mismo potencial de Verdad, con el mismo potencial de claridad. Ahora os atañe a vosotros ser autónomos en relación a esto. Por supuesto, las Radiaciones Arcangélicas y las Teofanías continuarán como se os ha dicho, hasta comienzos de junio.
Sabéis que este mes de mayo goza de muchas convergencias, muchas sincronías que se establecen más allá de vuestra persona y de vuestro quehacer personal, en todos los asuntos de este mundo. Entonces, alegraos. 
Independientemente de las convulsiones o de los acontecimientos, sólo quedará la Paz, el Amor que no depende de vosotros, de ninguna circunstancia o condición exterior, de ninguna persona, de ningún karma. Solo tenéis que soltar vuestras cargas, solo tenéis que aligeraros, solo tenéis que aceptar y decir “sí”.
…Silencio…

Aprovechaos de esta intensidad de la Luz que no disminuirá ahora y que solo puede alcanzar su objetivo, es decir, la disolución final de este mundo.
En estos momentos de caos y de complicaciones que se anuncian, os invito a permanecer firmes en vuestro corazón, no por un esfuerzo sino por relajación, con la confianza total no en vosotros, no en vuestros hermanos y hermanas sino en lo que sois en verdad, porque eso emerge y se presenta en vuestra conciencia, aunque cada uno de vosotros haya llegado a estratos diferentes, pero con el mismo impulso, la misma Verdad y, sobre todo, la misma belleza.
Tomaos un tiempo. Cuando se presente la ocasión o la Llamada de la Luz se haga demasiado intensa, acoged y aceptad, y disfrutad esos momentos al salir de vuestra Teofanía, cuando os llegue de forma individual para proponer eso, incluso a quienes lo necesiten, estén donde estén en la Tierra, que no conocéis ni habéis visto jamás -no os restrinjáis a vuestro círculo más cercano. No pidáis nada para vosotros, solo que está claridad, esta señal de la Luz, de la Fuente, se revele en el otro, en cada situación, en cada conflicto de este mundo. No para que se detengan porque llegarán hasta el final, sean cuales sean los acontecimientos, sino para aportar un bálsamo y un consuelo de Amor, porque ahí está la única Verdad en estos tiempos difíciles, en estos tiempos de Alegría. Esto es difícil para la persona, pero es Alegría para vuestra Eternidad.
Desde luego, no están despiertos todos mis hijos y lo sabéis; no tenéis más que mirar a vuestro alrededor, pero la Llamada de la Luz es inmensa. Se está finalizando la disolución de las capas aislantes -no solo a nivel del planeta o del sistema solar, sino directamente al nivel de vuestros cuerpos sutiles-, ved cómo se desintegra el cuerpo causal, ved cómo oscila el alma entre el cielo y la tierra, fluctuando si no estáis despiertos, dependiendo de vuestros estados de ánimo, dependiendo de lo que se ha aclarado en el escenario de vuestra vida. No os detengáis en eso.
Todo lo que se produce hoy en vuestra vida, de la naturaleza que sea, es un compromiso para que seáis lo que sois desde la Eternidad. La puerta como sabéis, en tanto que creáis todavía que es una puerta, está situada al nivel del corazón. No hay otra llave que el Amor, no necesitáis ningún conocimiento, ninguna condición puede impediros vivir eso ahora, desde este día.
Por eso os pido vuestra ayuda y vuestro servicio para abreviar los tiempos complicados, digamos, para la persona. Por tanto, comulgad. No necesitáis tener a alguien frente a vosotros; pensad en un ser humano de la Tierra, sea el que sea, y estableced esta comunión. No tenéis que protegeros de nada ni temer nada, porque estáis en la comunión del corazón, ya sea en una situación, frente a un hermano o hermana, frente a un desconocido que pasa o un niño del otro lado del planeta o un anciano que está a punto de irse, poco importa; porque en cada Teofanía, en cada comunión, vais a percibir -ya en vosotros-, cambios, cambios cada vez más patentes y más evidentes.
A través de este proceso ahora, es cuando vuestro corazón se une al corazón de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres, al corazón de los Arcángeles en su radiación, conduciéndoos a descubrir, si no es ya el caso, el poder y la Verdad del Amor.
Ahí está vuestro baluarte, se puede decir, ahí está vuestra Eternidad. Todo lo demás, es solo pasajero y pasará de forma brutal y abrupta en este mes de mayo.
Hace unas semanas os invité a ver el Sol. Ahora os invito a ver el Sol en vuestro corazón alimentándolo con el Amor y la atención que llevéis a él sin pedir nada más que estar allí presentes a vuestra Resurrección, a vuestro despertar, a vuestra Liberación o a vuestra Ascensión.
Así pues, yo os anuncio la intensificación de la Luz, la intensificación de la Verdad, la intensificación del Amor y su grandeza, a algunos de vosotros, para que vayáis más allá de los que podáis denominar éxtasis o felicidad, porque la Verdad no tiene necesidad de palabras; ella es. Y eso es simple, eso es evidencia. Volveré, por supuesto, para acompañaros y para hablaros si es necesario, pero sois cada vez más los que me percibís, los que me vivís como os vivo a vosotros en mi corazón. Nada más es necesario. ¿Qué podéis perder con esto?
Por consiguiente, os invito a anunciar la “buena nueva” no con palabras que solo podrían ofender, sino exclusivamente con vuestro corazón, no con ideas del corazón sino con la radiación efectiva de vuestro corazón, de vuestra eternidad. Os volveréis lo que siempre habéis sido y que habéis olvidado: “Los Hijos Ardientes del Sol”.
Allí se encuentra ahora vuestro alimento y vuestra satisfacción que os invito a compartir con todo el mundo en todas las situaciones. No se requiere ningún esfuerzo, no hay nada que hacer. Simplemente, cuando lo viváis, estad plenamente en ello porque ahí se pondrá fin a todo lo que quede de duda todavía, a lo que quede aún de ilusión por la costumbre de este mundo.
…Silencio…

No hay ninguna dificultad que no pueda resolverse ahora con la radiación de vuestro corazón. Os invito a vivirlo, a experimentarlo, a multiplicarlo, a entrar cada vez más en el estado de Gracia porque
es así como ayudaréis, no a la Tierra -ella ya está liberada-, sino a todos mis hijos que duermen todavía, por poco tiempo.
Os daréis cuenta también que estos episodios, digamos, de Teofanía, se volverán más intensos, pero también más duraderos. Hagáis lo que hagáis, manifieste lo que manifieste vuestra persona en cualquier tipo de contrariedad o en algo que tengáis que afrontar, el corazón será vuestro seguro y vuestro recurso. No hay nada más y, sobre todo, no hay nada mejor adaptado a este período que vivís en la Tierra.
…Silencio…

Estad seguros que en los momentos de dificultad, los momentos en que os parece que la Teofanía se aleja de vosotros, que lo que está ocurriendo en vuestro pecho está menos presente, no dudéis en hacer una llamada a la Luz, a una de nuestras formas dentro de la confederación y estaremos allí de inmediato, no para aportaros una beneficio material en este mundo, sino exclusivamente para vivir una Teofanía, realineándoos, reorientándoos, insuflándoos la energía y la energía suficiente para atravesar esa contrariedad.
Los momentos que vais a vivir este mes, sea cual sea vuestro camino, vuestra edad, vuestro emplazamiento, en el escenario que sea (vuestra vida familiar, vuestra profesión, vuestras actividades) traspirará esa Gracia y esa Evidencia.
…Silencio…

Es vuestra nueva naturaleza de estar despiertos dentro de la materia, para muchos de vosotros, para percibir la Verdad.
…Silencio…

Mis palabras se detendrán aquí en esta jornada, y más allá de nuestras citas, os daréis cuenta realmente, cada vez más a menudo que lo que sucede en vuestra conciencia y en vuestro corazón, en el Corazón del Corazón, se volverá tan evidente y tan agradable que no podrá compararse a nada de lo que habéis experimentado, a ningún placer de este mundo.
Entonces, permitidme bendeciros y permitidme estar a vuestro lado en estos tiempos. Estoy con vosotros, soy vuestra Madre y vosotros sois el Camino, la Verdad y la Vida.
…Silencio…

Os bendigo y os amo.
…Silencio…

Yo soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra y rindo Gracia a cada uno de vosotros.
…Silencio…

Hasta pronto y hasta siempre

MIKAËL 7 de mayo 2017
  
Yo soy Mikaël, Príncipe y Regente de las Milicias Celestes. Bien amados hijos del Uno, que la Paz y el Amor sean depositados en cada uno de vosotros.
… Silencio …

A la hora en la que continúo sembrando las aguas o arando la tierra, y alumbrando el cielo, vengo para cortar lo que debe ser cortado. Vengo, por el Fuego y mi espada, para acabar mi obra en vuestro corazón, para vuestra libertad. En muy poco tiempo ahora, en términos terrestres, el arcángel Uriel me sucederá, porque tal como él os lo anunció en muchas ocasiones, viene para acabar, a continuación de mí, la instalación de la Verdad eterna.
Las Teofanías espontáneas de las cuales os ha hablado el Cristo, son llamadas a generalizarse y amplificarse, permitiéndome entonces dejar curso libre al Fuego Ígneo que viene para quemar y para liberar lo que quizá todavía traba la Libertad en cada uno de vosotros.
Vengo también, a través de la iluminación de vuestras noches, para agregar mi vibración y mi Presencia en el Manto Azul de María, que es también mi Manto. Viniendo no sólo para cortar y para quemar los últimos elementos que traban la Verdad, vengo también para ser el que atiza el Fuego de la Verdad, el Fuego del Espíritu.
Para aquellos de vosotros que acogieron o que acogerán en un día próximo a Cristo en su morada, les agregaré el Fuego, este Fuego que os consumirá de Amor, de beatitud, este Fuego que os colma de gracias.
Lord Metatrón, en ese día, vendrá para magnificar lo que fue llamado hace cierto tiempo el impulso Metatrónico, abriendo siempre aún más las puertas a Aquel que viene, o el que ya está allí para algunos de vosotros.
… Silencio …

Mi acción, desde este día, se acabará en el hecho de cortar los últimos vínculos a la Ilusión de este mundo, los últimos apegos. Vengo para apoyar, por mi Presencia, vuestra resurrección y vuestro acceso al Êtreté en manifestación y en encarnación desde vuestra morada, en cada una de las partes de vuestro cuerpo y de vuestra conciencia.
Los Ángeles del Señor acompañarán mi presencia en vuestros cielos, dejándoos ver, dejándose ser sentidos para vuestra mayor felicidad. Numerosos de entre vosotros, en estos días, serán llevados a vivir encuentros multidimensionales de un género nuevo, para el mayor número de entre vosotros. Visitantes intergalácticos de los mundos libres, en resonancia con vuestro destino o vuestro origen estelar, vendrán a visitaros en la intimidad de vuestros corazones y en la intimidad de vuestras noches con el fin simplemente de estar presentes a vuestro lado en vuestra resurrección y en la acogida del Cristo en vuestra morada.
Vengo también, por unos últimos mecanismos de Gracia Mariana, para desviar a algunos de vuestros hermanos y hermanas humanos de su camino de sombra, con el fin de que el apoyo de la Luz ya no se encuentre solamente en vuestros corazones humildes, sino también en el corazón de algunos de vuestros hermanos y hermanas que están, si puedo decir, bajo el dominio de la Ilusión. No os asombréis entonces de oír hablar de gracias nuevas y de revelaciones nuevas para estos hermanos y estas hermanas que se abrirán a mi petición y a la presencia de Aquel que viene.
Los tiempos están efectivamente cumplidos, y ya es hora de descubrir de manera colectiva la verdad de lo que había dicho el Cristo y de lo que dijeron sus profetas, sea cual sea su horizonte. Una nueva edad de oro, no sometida al tiempo o al encierro, sale a la luz sobre la Tierra en su nueva dimensión. 
Muchos elementos de revelación se os van a aparecer, tanto sobre la pantalla del mundo como sobre la pantalla de vuestras noches, en vuestros sueños, en vuestras intuiciones, en las Presencias que estarán en vosotros y a vuestro lado.
Ha llegado el tiempo de poner fin a lo que se opone, sobre este mundo, a la Verdad, de una manera o de otra. Esto no sufre más plazos de espera, esto no sufre más retrasos. Iluminando vuestras noches sobre ciertos países de esta tierra, desalojaré las últimas oposiciones, poniéndolas a la luz del día y en plena luz, mostrándoos lo que tal vez no visteis, o no quisisteis ver. Nada más puede seros escondido, nada más podrá ser disimulado, con el fin de que el reino de la Verdad se instale en estos tiempos de la Llamada de María, viniendo también para aclarar vuestros cielos, dándoos a ver detrás de las apariencias de lo que se ve desde el suelo mirando los cielos, permitiendo también y entonces a numerosas flotas de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres aparecer concretamente en vuestros cielos, como a vuestro lado, por la noche.
Me dirijo también a aquellos de vosotros para los cuales el momento de vivir esto no ha llegado todavía verdaderamente, sino que llegará lo más rápidamente posible. Os comprometo firmemente, antes de la Llamada de María, cualquiera que sea el tiempo que quede por recorrer antes de esa Llamada, de devolver las armas de la división, las armas del sufrimiento. Vengo para invitaros también a no tergiversar más, a no oponeros más, porque sabéis pertinentemente, incluso temiéndolo, que la Luz se establece y que esto es irremediable, definitivo, y está en su fase final, y que ninguno de vosotros podrá oponerse, cualesquiera que sean los juegos emprendidos sobre la escena de este mundo, ni siquiera mantener un ápice de tiempo suplementario a la puesta en marcha de sus artimañas. Os invito a depositar vuestros miedos, así como vuestras avideces, así como vuestras posesiones, a los pies del Cristo. Os invito también a reconocer la primacía y la realidad del Amor incondicional, con el fin de gozar de las últimas gracias, con el fin de no ser afectados y no ser enturbiados después de la estasis de la Llamada de María.
Vengo a proponeros, en nombre de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres, que os reunáis a las legiones de la Gracia y del Amor, cualesquiera que sean vuestros miedos, cualesquiera que sean vuestras ilusiones sobre la organización de este mundo y sobre su depredación. Vengo pues a invitaros a reconoceros vosotros mismos, ya no en vuestros ardides pasados, a veces muy antiguos, sino a reconoceros en vuestro corazón y en el don.
Os invito hoy solemnemente a dejar a un lado las armas que para nada sirven en el Amor que está develándose ahora para cada uno, esté donde esté. 
No propongo armisticio ni tregua alguna sino que vengo a proponeros ser por fin vosotros mismos, descubrir por fin vuestra eternidad y vuestra libertad.
Tened presente que – fuere cual fuere vuestra negación del Cristo y del principio de Amor – nadie puede entrar en el Reino de los cielos si no se torna como un niño, y libre de cargas y sin codicia. 
Vengo a deciros también que – cual haya sido vuestra indignidad – ésta queda perdonada mediante la Gracia pues tanto María como nosotros – los Arcángeles – así como los Ancianos y las Estrellas, como también la Confederación Intergaláctica en su conjunto os informamos que, cuales hayan sido los sufrimientos por vosotros provocados, la Gracia está con vosotros también, más que nunca y como nunca. Pero los tiempos son contados. Os corresponde posicionaros rápidamente, previamente a la Llamada de María, a fin de dejar de sentir miedo, dejar de sentiros superiores, a fin de dejar de creeros con autoridad para dominar a otros o vejar a otros. El miedo y tan sólo el miedo os ha llevado, en esta vida o durante vuestras pasadas vidas, a encerraros más y más en la codicia, la posesión, el control de la vida en esta tierra pues dentro vuestro también Cristo está golpeando y no podréis fingir ignorarlo más, a no ser que vayáis a provocar dentro vuestro, sufrimientos físicos y morales totalmente inútiles.
Os invito a tratar de imaginar que – más allá de la rapiña – está Cristo, está la verdad de la vida eterna y que lo que vengo a proponeros – en nombre de la Confederación y de María – es saldar cuentas a fin de quedar libres y de participar de la liberación de la humanidad. En el Amor no caben los reproches. En el Amor aceptado sin condiciones no hay juicio, sin importar lo que hayáis hecho. Sin embargo, sed sinceros pues la mentira no se sostendrá más, tampoco el control que pretendéis mantener. 
No vayáis a imaginar de ninguna manera lograr escapar de la Luz. Cambiad de postura ahora y probad la verdad del Amor. No hay más tiempo. Se acabó el plazo. Sean cuales sean las artimañas preparadas, éstas de nada sirven pues eso que os parece tan terrible, según vuestros conocimientos luciferianos, no es sino el retorno de la Libertad. No hay nada que salvar, nada que prever. De nada os servirá cavar bajo tierra o intentar salir de este sistema solar. Eso es imposible y bien lo sabéis. 
Entonces me dirijo a vosotros con el mismo Amor y la misma intensidad: no os dejéis engañar por jerarquías encima vuestro, ya sean visibles o invisibles, pues los tiempos jerárquicos ya pasaron y ése a quien llamáis con pompas y honores «Gran Arquitecto del Universo», que no es sino Satanás, pronto dejará de proporcionaros informaciones y sostén a través de vuestras oraciones insensatas. Entonces sí, sois amados – y diría incluso mucho más que los humildes, quienes ya recibieron a Cristo. Sólo vosotros os habéis distanciado más y más del Amor. Seguís detrás de vanidades cuando basta con parar y, como ya dije, dejar a un lado las armas – ya sea engaño, guerra, separación – porque – como bien podéis averiguarlo con vuestros equipos modernos – Nibiru ya es visible.
Ya ninguno de vuestros sistemas de encierro o de control sirve porque el despertar de la humanidad ha alcanzado un nivel más que crítico y el juego no se prolongará más. Habéis tenido la oportunidad – durante las maniobras contrarias realizadas desde el año 2012 – de daros cuenta de su ineficacia frente a la majestad del Amor. 
Ha llegado la hora de reconoceros. Ha llegado la hora de miraros. Ésta es la hora del Amor y ya no de la división y menos aún de la separación. No os liga ninguna obligación ni ningún contrato con este mundo, aunque eso os sorprenda. El compromiso de la Luz pone fin en adelante a todos esos falsos contratos, a todas esas ilusiones de futuros dueños del mundo que nunca seréis. Sed dueños de vosotros mismos y miráos pues aquí estoy para poner fin al juego. 
Aquélla a quien execráis por ahora y que sin embargo es vuestra Madre – María – logró – con el apoyo del conjunto de las fuerzas aterrizadas aquí abajo y con el apoyo de la Confederación Intergaláctica – reconectar con la Eternidad un número importante de hermanos y hermanas humanos en la Tierra. Ya ninguna parafernalia resistirá ante la Verdad, sea cual sea vuestra inteligencia, de la que tanto os enorgullecéis, sean cuales sean vuestros amos, invisibles, que os prometieron el oro y el moro. Eso dura momentáneamente, bien lo sabéis. Entonces no vengo con amenazas sino con el corazón en la mano mientras aún queda tiempo. La misma Gracia está para vosotros. 
Cristo os lo reiteró, lo que hacéis a cada uno de vuestros hermanos y hermanas en la Tierra lo hacéis a Él. Os pide simplemente que lo reconozcáis, que lo aceptéis, y la Gracia y el perdón de la Luz actuarán en vosotros del mismo modo como actúan en vuestros hermanos y hermanas a quienes miráis como insignificantes y sin interés. Fuisteis vosotros quienes os distanciasteis, quienes os colocasteis arriba en un pedestal como ilusionistas. Creéis manipular cuando sois vosotros los manipulados. 
No vengo a pasar cuentas sino que estoy dispuesto a cortar con delicadeza lo que os liga todavía a esos poderes oscuros que no son sino vuestros propios miedos y vuestros propios condicionamientos. Ofrezco la Verdad. No hay nada que pagar. Ningún interés. Así es la Libertad. Así es la Gracia. Os invito a reuniros con los hermanos y las hermanas que son cada día más numerosos en vivir la verdad del Amor. Este mundo que os pertenece, según creéis, no es vuestra propiedad privada. Entonces os dejo este mensaje por si, por casualidad, llegan mis palabras a vuestros ojos o vuestros oídos. Os ofrezco mi corazón y os tiendo la mano. Aprovechad esta última oportunidad.
Me dirijo ahora a la humanidad en su conjunto: dejad que vuestro corazón se exprese. No sintáis turbación por los acontecimientos de este mundo pero sí estad atentos a lo que ocurra en vuestro pecho, aunque no sepáis decirlo con palabras ni cómo expresarlo. Lo importante no es intelectualizarlo sino sentirlo y vivirlo. Puede ser que persista en vosotros una esperanza o una culpabilidad, un sufrimiento, sea cual sea su origen. El corazón es a la vez vuestra muralla y vuestra certeza. Y también la única Verdad. 
Sed dulces para con cada uno de vosotros. Sed amables. Sed serviciales. Descubrid todos la relación auténtica en el seno del Amor. He terminado mi discurso por hoy. Entonces deposito en vosotros el rayo ultravioleta. Deposito en vosotros el recuerdo de vuestra eternidad.

… Silencio…

Soy Mikaël, Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales y proclamo así, en este día, el tiempo de la Resurrección, el tiempo del Anuncio y el tiempo de la Llamada. Mi saludo y mi bendición para cada uno de vosotros. Agradezco vuestra presencia, vuestra atención y vuestra lectura. 
Hasta pronto.





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