Enalene*los árboles se
comunican, son los embajadores del cielo y de la tierra, al mismo nivel que lo
es maría, pero dentro de su reino.
Soy Enalene, reina de los elfos de la localidad de Inala. Estoy muy honrada
de tener esta oportunidad de expresarme y estar con vosotros aquí, en este
lugar. Mi hermana Eriane os ha dado una serie de elementos y eventos que
corresponden a nuestro encuentro, del pueblo élfico con el pueblo humano.
Relativo a esto, no tengo nada que añadir, pero sí aclarar con vosotros,
algunos elementos de los que ya impartió mi hermana. En primer lugar,
permitidme quedarme en silencio con vosotros, unos instantes, para comulgar con
vuestro corazón antes expresar algunos detalles.
…Silencio…
Algunos de los que estáis aquí, ya habéis venido a verme, a vernos, cerca de nuestro pueblo.
…Silencio…
No vengo a describiros elementos relativos a los elfos, porque Eriane lo ha hecho a la perfección en este sentido, vengo simplemente a completar lo que ella esbozó sobre lo que afecta a la naturaleza y no a los pueblos que están allí. Toda la naturaleza hoy, comienza a estar bañada por las partículas adamantinas, por la Luz auténtica y no solo alrededor de nuestros pueblos sino en toda la naturaleza.
La comunicación que vais a establecer y que habéis establecido, corresponde generalmente a entidades, a formas multidimensionales como los pueblos de la naturaleza, los animales de la tierra o los pueblos galácticos. Pero la naturaleza os ofrece hoy nuevas posibilidades, nuevas energías y una nueva conciencia. Esto es aplicable a todas las plantas, tanto de vuestro huerto si lo tenéis, como a los árboles maestros o a los árboles forestales, más humildes, así como a las simples flores de temporada o a todos los arbustos.
Hasta ahora (si no lo sabéis os lo digo), sólo los árboles eran capaces de comunicar y dialogar. Hoy, las cosas son diferentes. Toda la naturaleza es alegría porque ella también vive su reconexión definitiva. Tenéis, por otra parte, si lo habéis observado en los dos últimos años, un número importante de cambios tanto al nivel de las plantas como de los animales que habitan en la naturaleza. Los animales que son considerados salvajes en vuestros países occidentales, han comprendido también lo que está ocurriendo, así como toda la naturaleza. Algo que, por desgracia, no está de manifiesto para la mayoría de los humanos que ignora lo que está ocurriendo.
Hoy, no me dirijo solo a los que estáis despiertos aquí o en otra parte, sino a toda la humanidad. La naturaleza os abre los brazos; ella no pide más que dialogar con vosotros, compartir el Amor, compartir la Luz. Durante mucho tiempo se ha dicho que existía la misma conciencia en la hierba, en la hormiga, en el humano y en el animal. Eso no era evidente para vosotros e incluso para los grandes médiums.
Hoy, sobre todo después de esta forma de regeneración que os han propuesto todos los pueblos de los elfos, las cosas son muy diferentes. Oiréis y sentiréis cómo se transforma la vida infinita de la naturaleza. Por otra parte, quizá hayáis observado mutaciones en vuestras plantas conocidas, en vuestra casa, en vuestro jardín, en vuestras jardineras, en vuestras macetas de flores. Esto sucede desde hace dos revoluciones solares, desde hace dos años, pero hoy se os mostrará otro estado de la naturaleza. Como sabéis, los árboles se comunican, son los embajadores del cielo y de la tierra, al mismo nivel que lo es María, pero dentro de su reino. Eso se extiende a todas las plantas y a todos los animales, aunque sean lo más salvajes.
Todas las conciencias de la Tierra, excepto la humana, están ahora totalmente informadas de lo que está sucediendo y eso es una gran alegría para toda la naturaleza. La naturaleza, hoy, os aporta beneficios. Sabéis que el Arcángel Mikaël va a sembrar de nuevo, el agua; lo que significa que todas las aguas de la Tierra, tanto las que descienden de las nubes como las de los ríos, las subterráneas, los océanos o lo lagos, se transforman de forma muy rápida. Por supuesto, las planteas, los animales y vosotros mismos que consumís esta agua, vais a daros cuenta del cambio, queráis o no.
Constataréis que el alimento que tomáis está vivo, totalmente vivo, aunque esté destruida la forma. Habrá la misma parcela de conciencia en un tomate que en la planta entera. Eso puede sorprenderos de momento, pero pronto, se establecerá una comunicación real con toda la naturaleza, esa naturaleza que os invita ahora a vivir la Resurrección, aunque vaya ligeramente por delante de vosotros. Los alimentos que vais a ingerir, al mismo nivel que el agua que bebáis o con la que os lavéis, os mostrarán cosas que os son totalmente desconocidas. Eso puede ir hasta un punto muy importante, no para todos sino para algunos de vosotros que podrán aportar un testimonio.
Lo que se llamó, hace mucho tiempo, los «devas» de la naturaleza, van a revelarse a vosotros. Más allá de la forma de un animal, de una planta, vais a ver el espíritu de esa planta, el espíritu de ese animal. Vais a ver “formas” que no corresponden a la forma de la planta. A menudo os daréis cuenta cuando eso se produzca, que el árbol, la planta, el arbusto, la misma flor, se os muestra en forma de una lengua de fuego. Os recuerdo además que, en vuestra historia, el llamado “Moisés”, lo leemos y lo disfrutamos, se encontró a Dios en forma de una zarza ardiente. Oyó a la zarza que ardía. La Fuente pudo tomar la forma de una planta para expresarse en la forma; los “devas” lo hicieron posible. Eso quiere decir que hoy los devas de la Tierra están revelándose por toda la Tierra. Están ya despiertos, pero se revelarán de forma diferente por el hecho de que los velos que os aislaban completamente de esta percepción y de este conocimiento, se levantan hoy totalmente.
Os va a ser muy fácil desde el momento en que os paseéis por la naturaleza, viváis su contacto, que es tan intenso que las hermanas cercanas a la naturaleza, una Estrella que llamáis “Nieve” y otra que llamáis “No Ojos”, os expresaron y citaron sus posibilidades. Pero hoy, eso se convertirá en algo más concreto y más comunicativo. Los devas de la naturaleza, esas llamas de vida acompañadas frecuentemente por hadas, os hablarán directamente. Os hablarán en vuestro corazón, no con palabras, sino de forma que podríais denominar telepática, de forma de impresiones, de imágenes, de percepciones cada vez más intensas.
La naturaleza, en lo que vive hoy, os ofrece los lugares más benéficos para vivir vuestra eternidad. Tanto en un bosque como en un arriate de flores, os daréis cuenta muy fácilmente que hay cosas diferentes. Antes incluso de ver lo que hay detrás de la forma aparente de una planta, de un animal, veréis esas llamas y oiréis en vuestro interior, comunicaciones, diálogos en los que tendréis la posibilidad de entrar.
Seréis informados, no por vuestros conocimientos, sino directamente por la cercanía vibratoria, porque lo llamáis así cuando os paseáis en la naturaleza. Reconoceréis, sin experiencia previa, a los devas. Reconoceréis la utilidad, la función de cada flor, de cada alimento, más allá de lo que conoce vuestra química. Penetraréis en la esencia de los alimentos, la esencia de los animales y también será algo, como ha dicho Eriane, maravilloso.
En nuestra categoría de pueblos -porque hay como para vosotros, no lo dudéis, diferentes manifestaciones de elfos, aunque nuestra forma es sensiblemente la misma en todas partes-, nos hemos establecido, según nuestros entornos respectivos, según nuestras afinidades muy profundas con otras conciencias. Allí donde vivo, hemos establecido una relación privilegiada con los devas y, sobre todo, con las sílfides que viven en simbiosis con nosotros. Este término “simbiosis”, no está elegido al azar porque vosotros vais a descubrir lo que es la simbiosis.
La simbiosis es un estado de cooperación total con el alimento, con la planta o con el animal, que no necesita explicación, que no necesita comprensión del mental; sólo necesita vivirse. En esta simbiosis, vais a daros cuenta que esas plantas, esos animales, esos devas están en vosotros, dondequiera que estéis. Este descubrimiento os hará vivir el interés por la simbiosis, es decir, establecer una colaboración permanente por el espíritu, tanto con el alimento como con la planta o con el animal.
No se trata de un conocimiento que se superpone a los vuestros, sino simplemente un medio de descubrir comunicaciones diferentes, de vivir la vida de la naturaleza en comunión, en simbiosis. No es ya asombraros por sentir la energía de un árbol o de una planta, sino convertiros en esa planta, en ese deva. Eso se producirá si ninguna técnica, de forma natural, y encontraréis una ventaja inestimable en esos encuentros cuando se produzcan. Estaréis en simbiosis, tendréis acceso a los conocimientos más ocultos, más antiguos de la Tierra, remontando a antes de la siembra de María hace veinte millones de años.
Encontraréis, en esta comunicación especial, algo estimulante, nutritivo. Llegaréis a constatar, cada vez más a menudo, que alrededor de esa naturaleza, incluso sin haber visto los devas en los primeros momentos, que estaréis literal y concretamente nutridos por la naturaleza, sin que el alimento tenga que pasar necesariamente por vuestro vientre.
Descubriréis las reglas de vida de la Quinta Dimensión donde no hay ninguna necesidad de ningún sistema digestivo porque la alimentación se hace por la misma Luz. Todo eso, por supuesto, lo vivís algunos, ciertamente, por la modificación de vuestras necesidades fisiológicas; otros, aún no. Para aquellos de vosotros, especialmente, la naturaleza se revelará como vuestro más precioso alimento y elemento de comunión y simbiosis. Las plantas, los animales salvajes, de la naturaleza que sea, os insuflarán de forma natural, sin ningún deseo, sin ninguna voluntad por vuestra parte, una nutrición mucho más rica que la que puede entrar en vuestro vientre. Este alimento nutre tanto el cuerpo como el Espíritu, incluso vuestra forma efímera; es una realidad.
Algunos de vosotros ya sois capaces, sin ninguna voluntad, de nutriros a través del prana de los alimentos sin tomarlos, pero aquí no se trata del prana de las plantas o de los animales, sino del Espíritu. Vais a nutriros en espíritu y en verdad y seréis saciados. Eso se hará de forma gradual y será una técnica de nutrición esencial para aquellos de vosotros que tengáis que vivir, de cierta manera, esos 132 días que llegarán. Esto es lo que he venido a deciros.
Mi hermana Eriane os ha puesto al tanto de nuestros pueblos y sus entornos.
Ahora están las sílfides, que hasta ahora estaban muy lejos en los aires y que hoy han descendido hasta las plantas, hace poco tiempo, para permitir desvelar en vosotros lo que estaba invisible. De alguna manera es esta reconexión, esta visión la que va a permitiros nutriros en Espíritu, en Verdad, en Luz y materialmente. Por supuesto, esto no afecta a todos los hermanos y hermanas, pero todos los que ya han encontrado a los elfos, que ya han encontrado a uno de los pueblos de la naturaleza en la forma que sea, serán en un primer momento, los más aptos para vivir esta nueva alimentación, esta nueva simbiosis y os daréis cuenta, además, que esta simbiosis, después de una breve experiencia, no tendréis necesidad de tomar nada de la naturaleza, porque los devas de la naturaleza vendrán a vosotros y en vosotros para aportaros lo que necesita vuestro cuerpo.
En vista de vuestro estado en la actualidad, eso puede pareceros algo totalmente fantasmagórico, pero es la estricta verdad de lo que vais a vivir y esta alimentación será de una esencia y de una calidad que nada tiene que ver incluso con vuestros alimentos más naturales. Eso representa realmente una aclimatación y un aprendizaje de la vida libre en las dimensiones libres, donde lo que os alimenta no es lo que introducís en vosotros, sino lo que intercambiáis con el otro, con todos los demás, en vosotros. Entonces aprenderéis a apreciar el deva de la flor más simple, el deva de un árbol. Los intercambios se producirán permanentemente y os daréis cuenta que eso se producirá por la visión, no de los pueblos de la naturaleza sino del espíritu de los animales y de las plantas, es decir, los devas de la naturaleza que realmente os nutren. En ese momento, de manera simple y normal, comprenderéis ligeramente y después de forma más profunda, que habéis pasado ya con este cuerpo a una nueva dimensión, aunque no sea todavía vuestra vida futura.
…Silencio…
Algunos de los que estáis aquí, ya habéis venido a verme, a vernos, cerca de nuestro pueblo.
…Silencio…
No vengo a describiros elementos relativos a los elfos, porque Eriane lo ha hecho a la perfección en este sentido, vengo simplemente a completar lo que ella esbozó sobre lo que afecta a la naturaleza y no a los pueblos que están allí. Toda la naturaleza hoy, comienza a estar bañada por las partículas adamantinas, por la Luz auténtica y no solo alrededor de nuestros pueblos sino en toda la naturaleza.
La comunicación que vais a establecer y que habéis establecido, corresponde generalmente a entidades, a formas multidimensionales como los pueblos de la naturaleza, los animales de la tierra o los pueblos galácticos. Pero la naturaleza os ofrece hoy nuevas posibilidades, nuevas energías y una nueva conciencia. Esto es aplicable a todas las plantas, tanto de vuestro huerto si lo tenéis, como a los árboles maestros o a los árboles forestales, más humildes, así como a las simples flores de temporada o a todos los arbustos.
Hasta ahora (si no lo sabéis os lo digo), sólo los árboles eran capaces de comunicar y dialogar. Hoy, las cosas son diferentes. Toda la naturaleza es alegría porque ella también vive su reconexión definitiva. Tenéis, por otra parte, si lo habéis observado en los dos últimos años, un número importante de cambios tanto al nivel de las plantas como de los animales que habitan en la naturaleza. Los animales que son considerados salvajes en vuestros países occidentales, han comprendido también lo que está ocurriendo, así como toda la naturaleza. Algo que, por desgracia, no está de manifiesto para la mayoría de los humanos que ignora lo que está ocurriendo.
Hoy, no me dirijo solo a los que estáis despiertos aquí o en otra parte, sino a toda la humanidad. La naturaleza os abre los brazos; ella no pide más que dialogar con vosotros, compartir el Amor, compartir la Luz. Durante mucho tiempo se ha dicho que existía la misma conciencia en la hierba, en la hormiga, en el humano y en el animal. Eso no era evidente para vosotros e incluso para los grandes médiums.
Hoy, sobre todo después de esta forma de regeneración que os han propuesto todos los pueblos de los elfos, las cosas son muy diferentes. Oiréis y sentiréis cómo se transforma la vida infinita de la naturaleza. Por otra parte, quizá hayáis observado mutaciones en vuestras plantas conocidas, en vuestra casa, en vuestro jardín, en vuestras jardineras, en vuestras macetas de flores. Esto sucede desde hace dos revoluciones solares, desde hace dos años, pero hoy se os mostrará otro estado de la naturaleza. Como sabéis, los árboles se comunican, son los embajadores del cielo y de la tierra, al mismo nivel que lo es María, pero dentro de su reino. Eso se extiende a todas las plantas y a todos los animales, aunque sean lo más salvajes.
Todas las conciencias de la Tierra, excepto la humana, están ahora totalmente informadas de lo que está sucediendo y eso es una gran alegría para toda la naturaleza. La naturaleza, hoy, os aporta beneficios. Sabéis que el Arcángel Mikaël va a sembrar de nuevo, el agua; lo que significa que todas las aguas de la Tierra, tanto las que descienden de las nubes como las de los ríos, las subterráneas, los océanos o lo lagos, se transforman de forma muy rápida. Por supuesto, las planteas, los animales y vosotros mismos que consumís esta agua, vais a daros cuenta del cambio, queráis o no.
Constataréis que el alimento que tomáis está vivo, totalmente vivo, aunque esté destruida la forma. Habrá la misma parcela de conciencia en un tomate que en la planta entera. Eso puede sorprenderos de momento, pero pronto, se establecerá una comunicación real con toda la naturaleza, esa naturaleza que os invita ahora a vivir la Resurrección, aunque vaya ligeramente por delante de vosotros. Los alimentos que vais a ingerir, al mismo nivel que el agua que bebáis o con la que os lavéis, os mostrarán cosas que os son totalmente desconocidas. Eso puede ir hasta un punto muy importante, no para todos sino para algunos de vosotros que podrán aportar un testimonio.
Lo que se llamó, hace mucho tiempo, los «devas» de la naturaleza, van a revelarse a vosotros. Más allá de la forma de un animal, de una planta, vais a ver el espíritu de esa planta, el espíritu de ese animal. Vais a ver “formas” que no corresponden a la forma de la planta. A menudo os daréis cuenta cuando eso se produzca, que el árbol, la planta, el arbusto, la misma flor, se os muestra en forma de una lengua de fuego. Os recuerdo además que, en vuestra historia, el llamado “Moisés”, lo leemos y lo disfrutamos, se encontró a Dios en forma de una zarza ardiente. Oyó a la zarza que ardía. La Fuente pudo tomar la forma de una planta para expresarse en la forma; los “devas” lo hicieron posible. Eso quiere decir que hoy los devas de la Tierra están revelándose por toda la Tierra. Están ya despiertos, pero se revelarán de forma diferente por el hecho de que los velos que os aislaban completamente de esta percepción y de este conocimiento, se levantan hoy totalmente.
Os va a ser muy fácil desde el momento en que os paseéis por la naturaleza, viváis su contacto, que es tan intenso que las hermanas cercanas a la naturaleza, una Estrella que llamáis “Nieve” y otra que llamáis “No Ojos”, os expresaron y citaron sus posibilidades. Pero hoy, eso se convertirá en algo más concreto y más comunicativo. Los devas de la naturaleza, esas llamas de vida acompañadas frecuentemente por hadas, os hablarán directamente. Os hablarán en vuestro corazón, no con palabras, sino de forma que podríais denominar telepática, de forma de impresiones, de imágenes, de percepciones cada vez más intensas.
La naturaleza, en lo que vive hoy, os ofrece los lugares más benéficos para vivir vuestra eternidad. Tanto en un bosque como en un arriate de flores, os daréis cuenta muy fácilmente que hay cosas diferentes. Antes incluso de ver lo que hay detrás de la forma aparente de una planta, de un animal, veréis esas llamas y oiréis en vuestro interior, comunicaciones, diálogos en los que tendréis la posibilidad de entrar.
Seréis informados, no por vuestros conocimientos, sino directamente por la cercanía vibratoria, porque lo llamáis así cuando os paseáis en la naturaleza. Reconoceréis, sin experiencia previa, a los devas. Reconoceréis la utilidad, la función de cada flor, de cada alimento, más allá de lo que conoce vuestra química. Penetraréis en la esencia de los alimentos, la esencia de los animales y también será algo, como ha dicho Eriane, maravilloso.
En nuestra categoría de pueblos -porque hay como para vosotros, no lo dudéis, diferentes manifestaciones de elfos, aunque nuestra forma es sensiblemente la misma en todas partes-, nos hemos establecido, según nuestros entornos respectivos, según nuestras afinidades muy profundas con otras conciencias. Allí donde vivo, hemos establecido una relación privilegiada con los devas y, sobre todo, con las sílfides que viven en simbiosis con nosotros. Este término “simbiosis”, no está elegido al azar porque vosotros vais a descubrir lo que es la simbiosis.
La simbiosis es un estado de cooperación total con el alimento, con la planta o con el animal, que no necesita explicación, que no necesita comprensión del mental; sólo necesita vivirse. En esta simbiosis, vais a daros cuenta que esas plantas, esos animales, esos devas están en vosotros, dondequiera que estéis. Este descubrimiento os hará vivir el interés por la simbiosis, es decir, establecer una colaboración permanente por el espíritu, tanto con el alimento como con la planta o con el animal.
No se trata de un conocimiento que se superpone a los vuestros, sino simplemente un medio de descubrir comunicaciones diferentes, de vivir la vida de la naturaleza en comunión, en simbiosis. No es ya asombraros por sentir la energía de un árbol o de una planta, sino convertiros en esa planta, en ese deva. Eso se producirá si ninguna técnica, de forma natural, y encontraréis una ventaja inestimable en esos encuentros cuando se produzcan. Estaréis en simbiosis, tendréis acceso a los conocimientos más ocultos, más antiguos de la Tierra, remontando a antes de la siembra de María hace veinte millones de años.
Encontraréis, en esta comunicación especial, algo estimulante, nutritivo. Llegaréis a constatar, cada vez más a menudo, que alrededor de esa naturaleza, incluso sin haber visto los devas en los primeros momentos, que estaréis literal y concretamente nutridos por la naturaleza, sin que el alimento tenga que pasar necesariamente por vuestro vientre.
Descubriréis las reglas de vida de la Quinta Dimensión donde no hay ninguna necesidad de ningún sistema digestivo porque la alimentación se hace por la misma Luz. Todo eso, por supuesto, lo vivís algunos, ciertamente, por la modificación de vuestras necesidades fisiológicas; otros, aún no. Para aquellos de vosotros, especialmente, la naturaleza se revelará como vuestro más precioso alimento y elemento de comunión y simbiosis. Las plantas, los animales salvajes, de la naturaleza que sea, os insuflarán de forma natural, sin ningún deseo, sin ninguna voluntad por vuestra parte, una nutrición mucho más rica que la que puede entrar en vuestro vientre. Este alimento nutre tanto el cuerpo como el Espíritu, incluso vuestra forma efímera; es una realidad.
Algunos de vosotros ya sois capaces, sin ninguna voluntad, de nutriros a través del prana de los alimentos sin tomarlos, pero aquí no se trata del prana de las plantas o de los animales, sino del Espíritu. Vais a nutriros en espíritu y en verdad y seréis saciados. Eso se hará de forma gradual y será una técnica de nutrición esencial para aquellos de vosotros que tengáis que vivir, de cierta manera, esos 132 días que llegarán. Esto es lo que he venido a deciros.
Mi hermana Eriane os ha puesto al tanto de nuestros pueblos y sus entornos.
Ahora están las sílfides, que hasta ahora estaban muy lejos en los aires y que hoy han descendido hasta las plantas, hace poco tiempo, para permitir desvelar en vosotros lo que estaba invisible. De alguna manera es esta reconexión, esta visión la que va a permitiros nutriros en Espíritu, en Verdad, en Luz y materialmente. Por supuesto, esto no afecta a todos los hermanos y hermanas, pero todos los que ya han encontrado a los elfos, que ya han encontrado a uno de los pueblos de la naturaleza en la forma que sea, serán en un primer momento, los más aptos para vivir esta nueva alimentación, esta nueva simbiosis y os daréis cuenta, además, que esta simbiosis, después de una breve experiencia, no tendréis necesidad de tomar nada de la naturaleza, porque los devas de la naturaleza vendrán a vosotros y en vosotros para aportaros lo que necesita vuestro cuerpo.
En vista de vuestro estado en la actualidad, eso puede pareceros algo totalmente fantasmagórico, pero es la estricta verdad de lo que vais a vivir y esta alimentación será de una esencia y de una calidad que nada tiene que ver incluso con vuestros alimentos más naturales. Eso representa realmente una aclimatación y un aprendizaje de la vida libre en las dimensiones libres, donde lo que os alimenta no es lo que introducís en vosotros, sino lo que intercambiáis con el otro, con todos los demás, en vosotros. Entonces aprenderéis a apreciar el deva de la flor más simple, el deva de un árbol. Los intercambios se producirán permanentemente y os daréis cuenta que eso se producirá por la visión, no de los pueblos de la naturaleza sino del espíritu de los animales y de las plantas, es decir, los devas de la naturaleza que realmente os nutren. En ese momento, de manera simple y normal, comprenderéis ligeramente y después de forma más profunda, que habéis pasado ya con este cuerpo a una nueva dimensión, aunque no sea todavía vuestra vida futura.
Nutrirse de Éter y no de prana, hablo del Éter vivificado del Espíritu, se va a convertir en una posibilidad. Hoy, algunos de vosotros que llegan a
nutrirse de prana, incluso sin darse cuenta, pero la nutrición de la que
hablo, no es de prana. Es directamente de las partículas adamantinas y del
espíritu de los devas que se revela en vosotros. Esos espíritus de la
naturaleza, os recuerdo, existen en cada uno de los órganos de vuestro cuerpo
tan densos como un deva. Esos devas son denominados “genios” del hígado, del
intestino, de la mano, de los huesos. Son también una forma de devas, pero el
término “deva” está reservado a la
naturaleza y estos son los diferentes componentes que están en vosotros, que
constituyen este cuerpo efímero, vuestro vehículo que será nutrido
directamente, órgano por órgano, por esta comunión, por esta simbiosis que os
recuerdo, se producirá al principio de vuestros encuentros con la naturaleza,
pero una vez que os aparezcan las llamas de los devas; entonces, en ese
momento, seréis nutridos.
Además, os daréis cuenta algunos de vosotros que eso será muy malo porque percibiréis un rejuvenecimiento real y completo. Esta regeneración, este rejuvenecimiento, será palpable. Tened la seguridad que esto no es para que podáis continuar en esta forma de confinamiento, sino para demostrar lo que es una vida de Tercera Dimensión unificada de los pueblos libres -como también de la Quinta Dimensión que es sensiblemente lo mismo. La única diferencia está en la constitución del cuerpo, un cuerpo de carne denso carbonado o un cuerpo de silicio, más allá de la Tercera Dimensión. Esto tiene utilidad, por supuesto. Esta utilidad está más allá de la experiencia y de la vivencia, se trata de favorecer la regeneración de vuestro cuerpo físico por un tiempo y presenta menor diferencia y distorsión en relación al Êtreté. Esto ya lo ha dicho mi hermana, que no será por la acción de la Luz en nuestros pueblos, sino por las entidades que pueblan la naturaleza más allá de los pueblos de la naturaleza.
Las plantas os contarán su historia; los pueblos subterráneos, lo que llamáis “setas”, os contarán su historia. No con palabras sino directamente, con un conocimiento directo que no pasa por el filtro del mental ni por ningún análisis. Este conocimiento directo no es de la intuición, no es una visión del corazón o una visión interior, no está vinculada a ninguna intuición o clarividencia sino a la realidad de vuestro cuerpo, en los días y las semanas que vienen.
No hablo aquí de “curación”. Hablo verdaderamente de “simbiosis” y de “regeneración” y de “rejuvenecimiento”. Esas palabras son, según me dicen, las más adaptadas a lo que podéis comprender de momento. Pero no busquéis demasiado, comprenderlo; tratad de vivirlo.
También, todos los otros pueblos de la naturaleza que tienen su utilidad dentro de la naturaleza y que, por tanto, están presentes en vuestra dimensión, por ejemplo, los insectos, las aves, todo lo que vive sobre la tierra y bajo tierra, los que reptan, un gusano simple, aluden a algo en vosotros que no está en el orden de la energía, que no está en el orden de la información en el sentido que pudierais entender, sino directamente de un estado simbiótico como os he dicho que se reproducirá después a voluntad hasta la saciedad. Creo que tenéis la posibilidad de comunicaros con vuestro vehículo y pronto os daréis cuenta que podréis dirigiros directamente a los genios creadores de todas las formas presentes dentro de vuestras vísceras. No necesitáis conocer sus nombres, solo debéis estas en la postura del niño, de la inocencia, como se os ha repetido en este período.
Eso quiere decir, en definitiva, que el encerramiento de vuestra conciencia, de vuestro cuerpo, se termina antes incluso de que acabe la Ascensión. Porque en ello vais a tener los testimonios de la Verdad que os harán ver, sentir y vivir a todos los hermanos y hermanas en humanidad, en la situación que sea, y eso no es una quimera, un sueño o algo reservado a una élite, sino que está abierto ahora a toda la humanidad. Y debo decir, por otra parte, que para muchos de vosotros esto será mucho más enriquecedor que todos los contactos que habéis tenido hasta ahora, porque tocáis, como os he dicho, la esencia misma de la vida independientemente del reino, como decís, y con las plantas más cercanas, por su fijeza en la Eternidad,
Los árboles están en conexión con el cielo y la tierra. Las flores, por su olor, por su forma, por su color, por su emanación, son la representación de los devas, de los espíritus que, como vengo a deciros, están también en cada una de las partes de vuestro cuerpo y vais a ver cómo se establece la comunicación entre algunos de vuestros órganos y algunas plantas. Preciso, además, que eso es como lo que llamáis en la tradición humana “chamanismo”, los chamanes de la época en la que encontraban el espíritu de las plantas, el espíritu de la naturaleza y podían aplicar terapias con productos para el tratamiento. Existen, además, en ciertos bosques primitivos de otros continentes, plantas que se utilizan todavía, para viajes chamánicos o para tratar el cuerpo.
No tendréis necesidad de ocuparos de eso, porque tendréis en ese momento la conciencia de todos vuestros órganos y serán ellos y vuestra conciencia quienes se comunicarán con los elementales de la naturaleza y con los devas de la naturaleza. No olvidéis que, en esos momentos, no tenéis ninguna necesidad de vuestro mental ni de vuestra comprensión. Sed espontáneos, sed libres y estad en recepción; entonces estableceréis muy fácilmente las relaciones, las resonancias, las simbiosis que existen por ejemplo entre el órgano llamado “hígado” y ciertas plantas de la naturaleza. No necesariamente para consumirlas, sino por supuesto para beneficiaros del intercambio, de esencia a esencia, del genio de vuestro hígado con el deva de tal planta o tal otra. Y os daréis cuenta entonces, que esta comunión, esta simbiosis, está seguida de efectos muy poderosos. Eso contribuye también, en muchos de vosotros, al fenómeno de la aceptación de transmigración y de la trasmutación que termina ahora.
Muchos descubriréis entonces, una afinidad especial con esos pueblos de la naturaleza y con esos devas o esencias de las plantas o esencias de los insectos, Nada más podrá ser ocultado y os daréis cuenta que esta simbiosis, esta comunión con la naturaleza, aporta frutos que antes, cuando sucedía, os parecía totalmente un sueño. Hoy el sueño se convierte en realidad. El más bello de vuestros sueños no puede igualar lo que pasará por vosotros, tanto en nuestras localidades, como con las llamadas “Radiaciones Arcangélicas” y eso será muy rápido con las plantas y las pequeñas vidas, como las llamamos, de la naturaleza: los gusanos, los insectos rastreros, los insectos voladores.
Esto será más que una simple experiencia, porque, como he dicho, es realmente un nuevo estado de vida, aquí mismo en este cuerpo, en este período, para daros, de alguna manera, el apoyo, para no estar enganchado a lo que ha sucedido y lo que está sucediendo, porque lo que nace un día, muere un día. Ya no estaréis afectados por eso ante los momentos importantes. A través de esto, no podréis considerar más que sois vuestro cuerpo, porque este cuerpo es simplemente un vehículo constituido por ciertas piezas y que esas piezas tienen su propio funcionamiento; lo sabéis a través de la fisiología moderna, pero eso es lo que vivirá vuestra conciencia. Eso no será simplemente un saber o una adquisición, sino algo que recobraréis también.
El Elemento Aire y la puesta en funcionamiento en vuestra Corona de la cabeza, es el Elemento que, a través de las tres Estrellas situadas allí, os permitirá establecer esta simbiosis y esta comunicación nueva de manera más fácil. No pidáis nada a la naturaleza; ella no os pide nada. Hay simplemente comunión y simbiosis. Eso os revelará el espíritu de vuestros órganos, incluso dentro de lo efímero. Eso os dará acceso también a lo que no a los “órganos”, sino en todo caso, a los elementos constitutivos de vuestro cuerpo de Êtreté.
Se me ha dicho que habéis desarrollado la constitución de Corazón del Êtreté. Existen evidentemente otras estructuras que vibran en ese cuerpo de Êtreté; las descubriréis en esta ocasión. Por ejemplo, existe dentro de la pelvis, alojada en el interior de vuestro cuerpo y atravesando los órganos que llamáis “vejiga” “órganos genitales” y “riñones”, una estructura que surge. Algunos de vosotros comenzáis a tener conciencia. Me han dicho que se llamaba “octaedro”; es una figura geométrica perfecta, de la misma forma que el “tetraquishexaedro” de vuestro corazón es perfecto. Vais a vivir todo eso. Además, es viviéndolo como vuestro cuerpo de Êtreté se hará funcional, antes incluso de la Llamada de María.
Así que os animo; he venido para animaros a que paseéis por la naturaleza, no solamente en nuestros pueblos. Aprovechaos precisamente de vuestra venida a nuestros pueblos para después probar vuestra capacidad para reconocer los devas. No hagáis ninguna petición. Dad simplemente un paseo vagando, deambulando, apreciando simplemente lo que se siente, lo que se ve, lo que se oye. No busquéis nada; eso se producirá. Desde el momento en que toméis conciencia, no de los órganos de vuestro cuerpo -como sabéis algunos de vosotros sois sensibles-, sino del espíritu del órgano, el genio de órgano y el deva de la naturaleza que le corresponde, entonces tendréis todo el conocimiento de la ley de similinum. Comprenderéis entonces por qué la nuez hace que el fruto tenga la forma de vuestro cerebro, por qué algunos granos tienen la forma de vuestros riñones y otro no. Eso no será intelectual; eso será vivido directamente. Quizá os aventuréis a preguntar qué es mejor para vosotros. Pero os he dicho que esto es simplemente para habituaros a vuestro Êtreté y a vuestra nueva Eternidad.
Espero, en cuanto a mí, tener también la ocasión de volver para participar con vosotros en vuestras experiencias, y si vuestro mental está siempre presente, daros algunos elementos más, pero no quiero ir más allá hoy, por lo que os doy total libertad para vivirlo o no, para tener vuestra propia opinión y vivir, sobre todo, los efectos sobre vuestra conciencia, así como sobre los órganos de vuestro cuerpo. Esta nutrición, es más digestiva que todos los alimentos que tomáis. Evidentemente, vuestro cuerpo físico necesita alimento todavía, pero eso que se va a producir y que se produce ahora, os hará descubrir algo diferente que corresponde real y concretamente a nutrirse de Luz, a nutrirse de Espíritu a través de comuniones, a través de simbiosis, a través de contactos. Esto es lo que he venido a deciros.
Pero es a vosotros a quienes os atañe vivirlo. En cuanto a mí, no os pido que creáis mi palabra, pero si paseáis simplemente, si deambuláis y, sobre todo, al salir de nuestros pueblos, os daréis cuenta que todo es diferente. Lo que habéis visto con vuestros ojos hasta ahora y que os parecía tan bello, os parecerá magnificado y más vivo, tanto el olor de una flor como el movimiento de una hoja con el viento. Este entorno natural os facilitará todos sus secretos sin pasar por el intelecto, el estudio, sino por la experiencia directa. Este conocimiento se desvelará en vosotros porque siempre ha estado allí. Estaba simplemente oculto, encerrado e imposible de vivirlo excepto por muy pocos seres.
Antes de dejaros, para aquellos que conocen o quieren conocer mi pueblo, voy a daros algunos elementos. Remontándonos a historias inmemoriales que aún se conocen en este ciclo de la vida, hemos llamado a nuestro pueblo “Inala” porque está en resonancia con lo que los sumerios denominaban “enana”. Está en resonancia con la historia de lo que se llamó “Enki y Enlil”. Está en resonancia con el silabario original y el “Gina Abul” la lengua vibral.
Cuando los Vedas se revelen a vosotros, cuando los genios de vuestro cuerpo se revelen a vosotros, seréis libres en ese momento a pesar de la persistencia de la forma. Por supuesto, este tiempo no será muy largo porque como sabéis, los acontecimientos temidos, esperados o negados, están ahora, puestos en marcha.
A nuestros pueblos podéis venir muchos, pero os aconsejo que, al salir de estos pueblos, permanezcáis en soledad a pocos metros de vuestros compañeros de camino para sumergiros totalmente en esta naturaleza y dejar que os dé lo que tenga que daros y tenga que compartir con vosotros. Recordad que este intercambio no es por medio de palabras, es directamente por Fuego Vibral, por las llamas de los devas.
Por supuesto, ha habido en esta tierra, como sabemos, experiencias que se han llevado a cabo en ciertos países. Las hubo, pero ahora no existen por desgracia, aunque sí hace un tiempo y es posible que hayáis oído hablar de ellas; os hablo de ello porque nosotros estuvimos allí, es Finhorn, una zona de Inglaterra. No hablo del país, sino de todos esos países que están alrededor de Inglaterra. Eso se va a abrir a vosotros desde el momento en que comencéis a percibir realmente a los devas y, aunque no sea para todos, el mismo día o a la misma semana, estaréis informados, no solo preparados, sino informados quizá un poco antes de la Llamada de María.
Recordad también que, en un momento dado, eso se detendrá. Os encontraréis en el estado anterior, pero con la riqueza de lo que habéis vivido, simbiosis que habéis establecido y el tiempo transcurrido entre su desaparición y el sonido de la Llamada de María, será muy corto. Estas son algunas referencias que están habilitadas para lo que viene ahora y que se trata del “mensaje del Sol”.
La naturaleza se convierte en un bálsamo, en las circunstancias de este mundo, un bálsamo para vuestro efímero y, sobre todo, para el aprendizaje de la Libertad, no solamente en el Absoluto sino aquí mismo, en este cuerpo y en esta forma. Es el don de la Gracia en estos tiempos benditos.
Ya he terminado con las palabras, pero propongo antes de dejaros que, durante unos minutos, aquí como en cualquier otra parte para los que leáis o escuchéis, os situéis simplemente en ultratemporalidad, cerréis los ojos y os unáis a las sílfides que están presentes en Inala para que viváis, no la vibración del corazón, no el Fuego del Corazón, sino aprendáis y quizá se os revele el genio el corazón. Las sílfides son las intermediarias, así que permaneced así simplemente y acoged; me callo.
…Silencio…
Así que, rindo gracias a vuestra presencia, a vuestra disponibilidad, a vuestro fervor. Enalene está encantada de haber podido acercarse a vosotros. Ha llegado el momento en que caen las barreras, unas tras otras. Es el del sueño al despertar y estamos con vosotros con todo el corazón.
En nombre de todos los elfos, en nombre de todos los devas de la naturaleza, os amamos más allá de todo límite y de toda contingencia material o personal. Os amamos libremente.
Os saludo a cada uno de vosotros aquí y en otros lugares. Regreso a mi casa, saciada y saturada de alegría.
…Silencio…
Así descubriréis en estos días, lo que es la verdadera Vida Eterna, que no conoce ninguna contingencia, ningún deseo, ninguna necesidad, porque todo allí se satisface instantáneamente. No hay nada que ganar ni nada que perder, solo estar en el Amor, lejos de vuestras sociedades, de vuestras organizaciones, de vuestras religiones, de toda esa falsedad que os ha encerrado y limitado tanto. Regocijaos con nosotros.
Enalene os da las gracias, La sílfide que me acompaña, rinde gracias también y trasmite por todas las sílfides del Aire, el regocijo de esta reunión. Esta no es más que la primera; habrá otras en estos tiempos reducidos, pero con mucha intensidad.
Os amamos sin distinción. Os saludo
Además, os daréis cuenta algunos de vosotros que eso será muy malo porque percibiréis un rejuvenecimiento real y completo. Esta regeneración, este rejuvenecimiento, será palpable. Tened la seguridad que esto no es para que podáis continuar en esta forma de confinamiento, sino para demostrar lo que es una vida de Tercera Dimensión unificada de los pueblos libres -como también de la Quinta Dimensión que es sensiblemente lo mismo. La única diferencia está en la constitución del cuerpo, un cuerpo de carne denso carbonado o un cuerpo de silicio, más allá de la Tercera Dimensión. Esto tiene utilidad, por supuesto. Esta utilidad está más allá de la experiencia y de la vivencia, se trata de favorecer la regeneración de vuestro cuerpo físico por un tiempo y presenta menor diferencia y distorsión en relación al Êtreté. Esto ya lo ha dicho mi hermana, que no será por la acción de la Luz en nuestros pueblos, sino por las entidades que pueblan la naturaleza más allá de los pueblos de la naturaleza.
Las plantas os contarán su historia; los pueblos subterráneos, lo que llamáis “setas”, os contarán su historia. No con palabras sino directamente, con un conocimiento directo que no pasa por el filtro del mental ni por ningún análisis. Este conocimiento directo no es de la intuición, no es una visión del corazón o una visión interior, no está vinculada a ninguna intuición o clarividencia sino a la realidad de vuestro cuerpo, en los días y las semanas que vienen.
No hablo aquí de “curación”. Hablo verdaderamente de “simbiosis” y de “regeneración” y de “rejuvenecimiento”. Esas palabras son, según me dicen, las más adaptadas a lo que podéis comprender de momento. Pero no busquéis demasiado, comprenderlo; tratad de vivirlo.
También, todos los otros pueblos de la naturaleza que tienen su utilidad dentro de la naturaleza y que, por tanto, están presentes en vuestra dimensión, por ejemplo, los insectos, las aves, todo lo que vive sobre la tierra y bajo tierra, los que reptan, un gusano simple, aluden a algo en vosotros que no está en el orden de la energía, que no está en el orden de la información en el sentido que pudierais entender, sino directamente de un estado simbiótico como os he dicho que se reproducirá después a voluntad hasta la saciedad. Creo que tenéis la posibilidad de comunicaros con vuestro vehículo y pronto os daréis cuenta que podréis dirigiros directamente a los genios creadores de todas las formas presentes dentro de vuestras vísceras. No necesitáis conocer sus nombres, solo debéis estas en la postura del niño, de la inocencia, como se os ha repetido en este período.
Eso quiere decir, en definitiva, que el encerramiento de vuestra conciencia, de vuestro cuerpo, se termina antes incluso de que acabe la Ascensión. Porque en ello vais a tener los testimonios de la Verdad que os harán ver, sentir y vivir a todos los hermanos y hermanas en humanidad, en la situación que sea, y eso no es una quimera, un sueño o algo reservado a una élite, sino que está abierto ahora a toda la humanidad. Y debo decir, por otra parte, que para muchos de vosotros esto será mucho más enriquecedor que todos los contactos que habéis tenido hasta ahora, porque tocáis, como os he dicho, la esencia misma de la vida independientemente del reino, como decís, y con las plantas más cercanas, por su fijeza en la Eternidad,
Los árboles están en conexión con el cielo y la tierra. Las flores, por su olor, por su forma, por su color, por su emanación, son la representación de los devas, de los espíritus que, como vengo a deciros, están también en cada una de las partes de vuestro cuerpo y vais a ver cómo se establece la comunicación entre algunos de vuestros órganos y algunas plantas. Preciso, además, que eso es como lo que llamáis en la tradición humana “chamanismo”, los chamanes de la época en la que encontraban el espíritu de las plantas, el espíritu de la naturaleza y podían aplicar terapias con productos para el tratamiento. Existen, además, en ciertos bosques primitivos de otros continentes, plantas que se utilizan todavía, para viajes chamánicos o para tratar el cuerpo.
No tendréis necesidad de ocuparos de eso, porque tendréis en ese momento la conciencia de todos vuestros órganos y serán ellos y vuestra conciencia quienes se comunicarán con los elementales de la naturaleza y con los devas de la naturaleza. No olvidéis que, en esos momentos, no tenéis ninguna necesidad de vuestro mental ni de vuestra comprensión. Sed espontáneos, sed libres y estad en recepción; entonces estableceréis muy fácilmente las relaciones, las resonancias, las simbiosis que existen por ejemplo entre el órgano llamado “hígado” y ciertas plantas de la naturaleza. No necesariamente para consumirlas, sino por supuesto para beneficiaros del intercambio, de esencia a esencia, del genio de vuestro hígado con el deva de tal planta o tal otra. Y os daréis cuenta entonces, que esta comunión, esta simbiosis, está seguida de efectos muy poderosos. Eso contribuye también, en muchos de vosotros, al fenómeno de la aceptación de transmigración y de la trasmutación que termina ahora.
Muchos descubriréis entonces, una afinidad especial con esos pueblos de la naturaleza y con esos devas o esencias de las plantas o esencias de los insectos, Nada más podrá ser ocultado y os daréis cuenta que esta simbiosis, esta comunión con la naturaleza, aporta frutos que antes, cuando sucedía, os parecía totalmente un sueño. Hoy el sueño se convierte en realidad. El más bello de vuestros sueños no puede igualar lo que pasará por vosotros, tanto en nuestras localidades, como con las llamadas “Radiaciones Arcangélicas” y eso será muy rápido con las plantas y las pequeñas vidas, como las llamamos, de la naturaleza: los gusanos, los insectos rastreros, los insectos voladores.
Esto será más que una simple experiencia, porque, como he dicho, es realmente un nuevo estado de vida, aquí mismo en este cuerpo, en este período, para daros, de alguna manera, el apoyo, para no estar enganchado a lo que ha sucedido y lo que está sucediendo, porque lo que nace un día, muere un día. Ya no estaréis afectados por eso ante los momentos importantes. A través de esto, no podréis considerar más que sois vuestro cuerpo, porque este cuerpo es simplemente un vehículo constituido por ciertas piezas y que esas piezas tienen su propio funcionamiento; lo sabéis a través de la fisiología moderna, pero eso es lo que vivirá vuestra conciencia. Eso no será simplemente un saber o una adquisición, sino algo que recobraréis también.
El Elemento Aire y la puesta en funcionamiento en vuestra Corona de la cabeza, es el Elemento que, a través de las tres Estrellas situadas allí, os permitirá establecer esta simbiosis y esta comunicación nueva de manera más fácil. No pidáis nada a la naturaleza; ella no os pide nada. Hay simplemente comunión y simbiosis. Eso os revelará el espíritu de vuestros órganos, incluso dentro de lo efímero. Eso os dará acceso también a lo que no a los “órganos”, sino en todo caso, a los elementos constitutivos de vuestro cuerpo de Êtreté.
Se me ha dicho que habéis desarrollado la constitución de Corazón del Êtreté. Existen evidentemente otras estructuras que vibran en ese cuerpo de Êtreté; las descubriréis en esta ocasión. Por ejemplo, existe dentro de la pelvis, alojada en el interior de vuestro cuerpo y atravesando los órganos que llamáis “vejiga” “órganos genitales” y “riñones”, una estructura que surge. Algunos de vosotros comenzáis a tener conciencia. Me han dicho que se llamaba “octaedro”; es una figura geométrica perfecta, de la misma forma que el “tetraquishexaedro” de vuestro corazón es perfecto. Vais a vivir todo eso. Además, es viviéndolo como vuestro cuerpo de Êtreté se hará funcional, antes incluso de la Llamada de María.
Así que os animo; he venido para animaros a que paseéis por la naturaleza, no solamente en nuestros pueblos. Aprovechaos precisamente de vuestra venida a nuestros pueblos para después probar vuestra capacidad para reconocer los devas. No hagáis ninguna petición. Dad simplemente un paseo vagando, deambulando, apreciando simplemente lo que se siente, lo que se ve, lo que se oye. No busquéis nada; eso se producirá. Desde el momento en que toméis conciencia, no de los órganos de vuestro cuerpo -como sabéis algunos de vosotros sois sensibles-, sino del espíritu del órgano, el genio de órgano y el deva de la naturaleza que le corresponde, entonces tendréis todo el conocimiento de la ley de similinum. Comprenderéis entonces por qué la nuez hace que el fruto tenga la forma de vuestro cerebro, por qué algunos granos tienen la forma de vuestros riñones y otro no. Eso no será intelectual; eso será vivido directamente. Quizá os aventuréis a preguntar qué es mejor para vosotros. Pero os he dicho que esto es simplemente para habituaros a vuestro Êtreté y a vuestra nueva Eternidad.
Espero, en cuanto a mí, tener también la ocasión de volver para participar con vosotros en vuestras experiencias, y si vuestro mental está siempre presente, daros algunos elementos más, pero no quiero ir más allá hoy, por lo que os doy total libertad para vivirlo o no, para tener vuestra propia opinión y vivir, sobre todo, los efectos sobre vuestra conciencia, así como sobre los órganos de vuestro cuerpo. Esta nutrición, es más digestiva que todos los alimentos que tomáis. Evidentemente, vuestro cuerpo físico necesita alimento todavía, pero eso que se va a producir y que se produce ahora, os hará descubrir algo diferente que corresponde real y concretamente a nutrirse de Luz, a nutrirse de Espíritu a través de comuniones, a través de simbiosis, a través de contactos. Esto es lo que he venido a deciros.
Pero es a vosotros a quienes os atañe vivirlo. En cuanto a mí, no os pido que creáis mi palabra, pero si paseáis simplemente, si deambuláis y, sobre todo, al salir de nuestros pueblos, os daréis cuenta que todo es diferente. Lo que habéis visto con vuestros ojos hasta ahora y que os parecía tan bello, os parecerá magnificado y más vivo, tanto el olor de una flor como el movimiento de una hoja con el viento. Este entorno natural os facilitará todos sus secretos sin pasar por el intelecto, el estudio, sino por la experiencia directa. Este conocimiento se desvelará en vosotros porque siempre ha estado allí. Estaba simplemente oculto, encerrado e imposible de vivirlo excepto por muy pocos seres.
Antes de dejaros, para aquellos que conocen o quieren conocer mi pueblo, voy a daros algunos elementos. Remontándonos a historias inmemoriales que aún se conocen en este ciclo de la vida, hemos llamado a nuestro pueblo “Inala” porque está en resonancia con lo que los sumerios denominaban “enana”. Está en resonancia con la historia de lo que se llamó “Enki y Enlil”. Está en resonancia con el silabario original y el “Gina Abul” la lengua vibral.
Cuando los Vedas se revelen a vosotros, cuando los genios de vuestro cuerpo se revelen a vosotros, seréis libres en ese momento a pesar de la persistencia de la forma. Por supuesto, este tiempo no será muy largo porque como sabéis, los acontecimientos temidos, esperados o negados, están ahora, puestos en marcha.
A nuestros pueblos podéis venir muchos, pero os aconsejo que, al salir de estos pueblos, permanezcáis en soledad a pocos metros de vuestros compañeros de camino para sumergiros totalmente en esta naturaleza y dejar que os dé lo que tenga que daros y tenga que compartir con vosotros. Recordad que este intercambio no es por medio de palabras, es directamente por Fuego Vibral, por las llamas de los devas.
Por supuesto, ha habido en esta tierra, como sabemos, experiencias que se han llevado a cabo en ciertos países. Las hubo, pero ahora no existen por desgracia, aunque sí hace un tiempo y es posible que hayáis oído hablar de ellas; os hablo de ello porque nosotros estuvimos allí, es Finhorn, una zona de Inglaterra. No hablo del país, sino de todos esos países que están alrededor de Inglaterra. Eso se va a abrir a vosotros desde el momento en que comencéis a percibir realmente a los devas y, aunque no sea para todos, el mismo día o a la misma semana, estaréis informados, no solo preparados, sino informados quizá un poco antes de la Llamada de María.
Recordad también que, en un momento dado, eso se detendrá. Os encontraréis en el estado anterior, pero con la riqueza de lo que habéis vivido, simbiosis que habéis establecido y el tiempo transcurrido entre su desaparición y el sonido de la Llamada de María, será muy corto. Estas son algunas referencias que están habilitadas para lo que viene ahora y que se trata del “mensaje del Sol”.
La naturaleza se convierte en un bálsamo, en las circunstancias de este mundo, un bálsamo para vuestro efímero y, sobre todo, para el aprendizaje de la Libertad, no solamente en el Absoluto sino aquí mismo, en este cuerpo y en esta forma. Es el don de la Gracia en estos tiempos benditos.
Ya he terminado con las palabras, pero propongo antes de dejaros que, durante unos minutos, aquí como en cualquier otra parte para los que leáis o escuchéis, os situéis simplemente en ultratemporalidad, cerréis los ojos y os unáis a las sílfides que están presentes en Inala para que viváis, no la vibración del corazón, no el Fuego del Corazón, sino aprendáis y quizá se os revele el genio el corazón. Las sílfides son las intermediarias, así que permaneced así simplemente y acoged; me callo.
…Silencio…
Así que, rindo gracias a vuestra presencia, a vuestra disponibilidad, a vuestro fervor. Enalene está encantada de haber podido acercarse a vosotros. Ha llegado el momento en que caen las barreras, unas tras otras. Es el del sueño al despertar y estamos con vosotros con todo el corazón.
En nombre de todos los elfos, en nombre de todos los devas de la naturaleza, os amamos más allá de todo límite y de toda contingencia material o personal. Os amamos libremente.
Os saludo a cada uno de vosotros aquí y en otros lugares. Regreso a mi casa, saciada y saturada de alegría.
…Silencio…
Así descubriréis en estos días, lo que es la verdadera Vida Eterna, que no conoce ninguna contingencia, ningún deseo, ninguna necesidad, porque todo allí se satisface instantáneamente. No hay nada que ganar ni nada que perder, solo estar en el Amor, lejos de vuestras sociedades, de vuestras organizaciones, de vuestras religiones, de toda esa falsedad que os ha encerrado y limitado tanto. Regocijaos con nosotros.
Enalene os da las gracias, La sílfide que me acompaña, rinde gracias también y trasmite por todas las sílfides del Aire, el regocijo de esta reunión. Esta no es más que la primera; habrá otras en estos tiempos reducidos, pero con mucha intensidad.
Os amamos sin distinción. Os saludo
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Que así sea. Gracias, gracias, gracias.
ResponderEliminarExtraordinarioooo , nuestros hermanos elementales al servicio planetario.
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