miércoles, 23 de marzo de 2016

METATRON, URIEL, MICAEL. EL ORIGEN DE LOS TRAUMAS Y LOS MERIDIANOS





METATRON,  URIEL,  MICAEL. 
EL ORIGEN DE LOS TRAUMAS              Y  LOS  MERIDIANOS



Buenas noches a todos. ¿Cómo están? Hoy hemos sido invitados para explicarles algo que les pueda servir en sus vidas y para vuestra comprensión, las mentes.


Los Seres del Universo, que viven en la Tierra, pasan por una experiencia que les hace olvidar y por qué los seres humanos no recuerdan el motivo por el cual aquí están? Yo, qué he venido a hacer aquí? Por qué estoy en este cuerpo y por qué estoy en esta vida y por qué estoy en esta familia o por qué estoy en esta Ciudad?

Es el grito que todos quieren tener, es el regalo del Creador, que les permite en cada vida construirse como Seres de Amor. Y si vds. recordaran los errores que guardados aquí están, les sería muy difícil poder avanzar.

Fíjense muy bien en esta vida, lo fuerte que son muchas experiencias que vivimos! Y cuánto nos cuesta trascenderlas y vibrarlas, purificarlas, ¿no?. Si recordáramos todas las que hemos vivido, sería más difícil todavía. Todo aquello que se ilumina y se limpia se guarda en vuestra mente ancestral, que no es física, sino espiritual y todo aquello que se guarda en orden no sale; solo que aquello que se guarda en desorden se vuelve a recordar y viene a la mente de nuevo a molestar, una vez más.

Toda esas experiencias de conflictos, de traumas, todas esas experiencias shock que nos dejan una impresión muy fuerte en el alma, que no son capaces de entender, de comprender, de percibir el por qué, se quedaron moviéndose por nuestra mente como virus. Igual que los virus se mueven por el cuerpo, todas las energías de dolor y de sufrimiento, traumáticas, son como virus en el campo mental.


Esas energías de fobias, de traumas, comienzan a pulsar y comienzan a estar  dentro de vuestro sistema neuro-sensorial; o sea, a través de los nervios se dejan notar, son como puntos de energías de sufrimiento. Y esas energías de sufrimiento que se dejan por todo el sistema neuro-sensorial,  llega un momento en que entran en actividad por razones vibratorias con este músculo y ese punto se instala ahí, en ese músculo.

Y entonces ese punto de energías libres, traumáticas, que se instala en ese punto, hace que comience que esa zona sea sensible, se comience a alterar y comienza a hacer un circuito energético anormal en ese punto. Y con el tiempo aparece un uy, me duele aquí, me duele el hombro y no sé por qué. Entonces comienza a tocar el hombro y dice, tienes una contractura o dice, hay un área de dolor. Y uno comienza a investigar y descubre que por ahí pasa el meridiano del riñón o de la vesícula o del hígado. Ah, pues esto tiene que ver con el hígado, y qué es el hígado? Está vinculado con la rabia. Y comenzamos a vislumbrar que donde se ha producido ese punto está afectando una serie de zonas.

Si ese trauma no tuviera que ver con la rabia no se instalaría en la zona que cruza el meridiano del hígado. ¿Me comprenden? Por una actividad vibratoria, él encontró ahí una zona débil, una zona pobre en sustancias vivas, digamos que no está suficientemente alimentada por las energías, por los oligoelementos que come y ahí comienza a estancarse. Como ese charquito que se forma cuando comienza a llover, se estanca y después comienza a corromperse y alterarse.

Algo así parecido sucede, ese punto de energía emocional desequilibrado, es lo que da comienzo a lo que se le conoce como un encharcamiento psico-somático o energético.

Por eso decimos que toda enfermedad tiene un componente emocional, un componente energético. Y hay una deficiencia de algunas sustancias fundamentales para el buen funcionamiento de organismo. Y esas sustancias fundamentales, las que hacen funcionar el organismo, se llaman oligoelementos: magnesio, cobre, etc… Esos oligoelementos son muy importantes para, sobre todo, nuestra parte nerviosa- sensorial y para hacer que las energías se muevan, no se estanquen. Esos oligoelementos, en ese punto aislado, llega el azufre y pssss…. ya se quitó el agua estancada y se mueve. Según donde se ha estancado, los oligoelementos actúan de una forma o de otra. Por eso las sales minerales y los oligoelementos son los elementos que mueven los campos energéticos y liberan las energías bloqueadas que tienen un componente psico-somático y  psico-emocional.

Mover ese componente psico-emocional también podemos hacerlo con energías de colores porque en el fondo lo que tenemos que hacer es vibrar la energía de los chakras, las emociones bloqueadas que se están proyectando sobre nuestro cuerpo, dejando que lastren nuestro cuerpo. Por eso, cuando ponemos energía con nuestras manos y proyectamos colores, esos colores son vibraciones que hacen que remueven todos los encharcamientos energéticos o desequilibrios emocionales o por nuestras deficiencias o exceso alimenticio. ¡Fíjense bien! O deficiencia de oligoelementos o exceso de energías determinadas o exceso de energías que tomamos de los alimentos.

La zona donde se encuentran los meridianos, con la parte nerviosa, con los sistemas orgánicos, son distintos puntos en el cuerpo donde hay una acción muy fuerte del sistema linfático en esos puntos y estos puntos tienen que ver con energías, la energía de la Tierra, la energía del fuego sagrado. Donde hay un intercambio, un encuentro,  de la parte emocional con la parte energética o con la parte biológica, esos puntos se llaman puntos magma que es como lo llama la medicina ayurvédica.

Esos puntos son como las llaves de encuentro entre diferentes cuerpos energéticos, entre diferentes niveles de manifestación de la energía.


Entonces, cuando hay una enfermedad, resulta que el daño se siente aquí y afecta a esta otra zona, porque ahí hay energías que se han bloqueado, que tienen que ver con nuestros órganos, con nuestras emociones y se han bloqueado creando una especie de circuito anormal que se retro-alimenta. Cuando está hecho, romperlo cuesta mucho más. Por eso cuando ha tardado seis meses en ser creado no se puede romper en un momentito. Para romperlo, tenemos que limpiar nuestra mente, las energías y los traumas que alimentan los circuitos energéticos.

Por eso, para romperlos, se requiere de la vibración, de la energía, del masaje o de una dieta con sustancias, con oligoelementos con los cuales pueda disolverlos.

Entienden hasta aquí?

Todo esto para explicarles que algo parecido a lo que sucede en vuestro cuerpo, sucede en vuestra mente. Existe una diferencia entre el cerebro y la mente espiritual. En el cerebro tú tienes todos los recuerdos de esta vida, pero en la mente tienes los recuerdos de otras vidas. En la mente espiritual tienes los recuerdos guardados, los recuerdos de otras vidas que tú has comprendido y asimilado. En el subconsciente están todos aquéllos recuerdos que tú no tienes asimilado y tienes que llegar a comprender.

Cuando hay un trauma, la energía del trauma también reconecta un área de tus neuronas como una parte de tu mente, de tus esferas mentales. O con el subconsciente, o con el consciente o con el consciente continuo, con el supra-consciente, que son parte de tu mente espiritual.

Y se crea un circuito anormal de tu cerebro y tu mente espiritual. Si eso continúa y se hace más crónico, esto crea un dolor o una molestia que se hace crónico, es porque se ha credo un circuito entre tu cuerpo físico, entre tu cerebro, entre tu cuerpo emocional y entre tus memorias ancestrales en todo aquello en el subconsciente en tu mundo interior.

Por eso toda enfermedad es una liberación emocional, es una comprensión, es un equilibrio energético y es una curación, una desintoxicación de todas las energías estancadas en tu cuerpo.

Cuando una experiencia te ha causado dolor, uno busca olvidarlas y esas experiencias traumáticas que han sido un obstáculo en esta vida, para ti, llega un momento en que desencarnas y te vas al otro plano. Y en el otro plano continúas con las mismas experiencias traumáticas, pues el dejar el cuerpo físico no significa que te has librado de los traumas. Y cuando vas a un hospital espiritual en el otro plano, comienzas a trabajar todos los traumas que hay en tu mente,  en tu cerebro y en tu cuerpo astral.

Tú has dejado el cuerpo físico, pero igual que tienes un hígado físico tienes un hígado energético astral y tampoco está funcionando bien. Porque, en el libro de tu vida,  deberías haberlo controlado y lo que es desequilibrado en tu cuerpo es oscuro, son energías oscuras, energías que se adhieren  a los órganos y no les permiten vibrar en sintonía.

Tu cerebro es como un perfecto radar que constantemente va mandando órdenes a cada parte de tu cuerpo y cuando hay una energía pegada o adherida a un órgano, te está diciendo, bueno tal órgano no está funcionando bien, tienes que activarlo y el órgano no recibe esta información porque está envuelto en esta otra energía. Y el cerebro no consigue mandar esa información como ondas, manda la información a través de la sangre, con diferentes sustancias para intentar activarlo a través de sustancias que genera el cuerpo. Resulta que esas sustancias que genera el cuerpo no consiguen activarlo, porque está muy bloqueado el órgano y entonces ese órgano se desconecta de la fisiología celular y comienza un proceso de desaceleración, de envejecimiento.

O sea, que el envejecimiento viene como consecuencia de que los seres humanos no somos capaces todavía de vibrar en la sintonía del amor y vibrar en las energías puras de la Naturaleza. Y lamentablemente nuestro cuerpo se va deteriorando porque, poco a poco, nosotros no generamos la energía, la luz y la armonía suficiente para mantenerlo.

Esto no significa que sea bueno ni malo. Significa que estamos en este nivel de evolución. Tenemos que aprender a generar buenas energías, tenemos que aprender a vivir en armonía- en armonía con la Naturaleza, en armonía con las personas-, porque la Tierra es una escuela de amor y de crecimiento espiritual. Y este es el gran tema, el gran reto: que estamos aquí para aprender a amar de forma más pura, más verdadera.

Nos viene nuevamente la palabra dichosa de: EL AMOR. Qué gran misterio, qué gran palabra.

Y si preguntamos para ti qué es el amor? Alguno dirá, para mí el amor es sufrimiento. Y para ti qué es el amor?, para mí el amor es frustración. Y para ti qué es el amor? para mí el amor es seguridad. Y si cada uno hablara del amor nos daríamos cuenta que cada uno está en un momento diferente de la experiencia que ha venido a aprender en la Tierra.
 Antonio Cerdan

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1 comentario:

  1. gracias muy interesante. namasthe. gracias maestros , es maravilloso todo este aprender.

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