Bueno, Bidi está con
vosotros y vamos a seguir si queréis, con la Conciencia. En relación con la
primera parte, ¿tenéis preguntas o
testimonios que os surjan?
Pregunta: Hay una pregunta sobre la Conciencia
Turiyá. ¿Tiene
relación con la Conciencia Desnuda?
No. Existen distintas
conciencias: conciencia del sueño, conciencia de vigilia, conciencia Turiyá,
Supraconciencia e inconsciencia. La Conciencia Desnuda es la superposición, la
yuxtaposición y el funcionamiento de todas esas conciencias desde el punto de
vista denominado la “Infinita Presencia” o el “Corazón del Corazón”. Es mucho más que la conciencia Turiyá, mucho más que
la Supraconciencia; esa es la razón por la que he empleado el término “Conciencia Desnuda”;
conciencia Desnuda que no lleva atributos o una alternancia entre la vigilia,
el estado de vigilia y el estado de sueño, o entre el inconsciente y el
Supraconsciente. En otras palabras, las divisiones artificiales propias de este
mundo, han desaparecido, no para todos, pues es accesible para aquellos que han
vuelto la mirada hacia el interior, al Silencio, a la inmovilidad, sin
reivindicación, aparte de ser el testigo o el observador. Así es como el punto
de vista de la Conciencia Desnuda, la unificación de las diferentes
conciencias, se produce aquí cuando estáis en vuestro Corazón.
La conciencia Desnuda, a
pesar de vuestra forma presente, realiza una alquimia especial, donde las
diferentes facetas de vuestra conciencia Una, se resuelven ellas mismas ante la
Evidencia; evidencia de la Supraconciencia, evidencia del Corazón, del Amor,
implicando de forma necesaria, un reposicionamiento de vuestra propia
manifestación en este mundo, tanto en la presentación del personaje, las
posturas, los hábitos, las relaciones, la comunicación; todos los sectores son
impactados por la emergencia y la concienciación de esta unidad de conciencia,
más allá de las denominaciones. Está vinculado al proceso colectivo en curso e
instalada desde mediados de diciembre, sobre la Tierra. Por tanto, depende de
cada uno de vosotros, más allá de las explicaciones y de las preguntas, más
allá de la comprensión, ir hacia lo Desconocido, porque todos los contenidos
están ahí. Es el lugar donde no tendréis ya sed nunca, es el lugar de la
Evidencia, es el lugar de la Alegría y de la Paz.
Cuando hablo de
Conciencia Desnuda, es que no hay necesidad de apoyos experienciales, de
experiencias, tanto con los pueblos de la naturaleza como con vosotros mismos,
como las subidas vibratorias, las comuniones realizadas o las Teofanías entre
vosotros que se desvanecen ante la Conciencia Desnuda. Es una conciencia sin
atributos, sin forma, a pesar de la existencia de vuestra forma, todavía, en
este cuerpo de carne.
Tened en cuenta que la
Conciencia Desnuda no tiene ningún atributo ni historia. Aquí no hay ninguna
pregunta sobre el Linaje, ninguna cuestión de visión, solo se trata de la
Evidencia. Es así como descubriréis la realidad de la Alegría permanente, la
realidad del Amor, la realidad del Éxtasis. A pesar de la forma y de la
persistencia ilusoria de este mundo, habéis llegado finalmente a ser completos.
Esto es un cambio radical en el posicionamiento de la conciencia, pero también
en todos vuestros comportamientos, en todos vuestros pensamientos y en todas
vuestras formas de vivir sobre el plano que sea.
Pregunta: Hay muchos que han experimentado el
Absoluto, de improviso; eso ha caído sobre ellos. Se encuentran en una
liviandad extraordinaria o en una pesadez que se ven obligados a acostarse.
Sí; los mandatos de la
Luz, en este momento, no os dejan elecciones. Os llega a veces, en el
transcurso del día, a sentir este requerimiento de la Luz, esta Llamada de la
Eternidad no solo por diversas sensaciones físicas y, sobre todo, por los
cambios de densidad, de temperatura del cuerpo, sino también de la conciencia
ordinaria que parece estar en una niebla, pero diferente, incluso dentro de la
persona. No necesitáis calificar eso, sino constatar simplemente las
modificaciones que se producen y responder de la mejor manera posible mediante
la aceptación incondicional de la Verdad, de la Evidencia, porque cuanto más
aumente la Evidencia, mejor puede revelarse el Absoluto, de manera fulminante,
o el proceso de la Resurrección que no es exactamente lo mismo. El Absoluto
puede ser vivido a pesar de la historia, es decir, que no queda nadie. Es el
final del mito de la inmortalidad, es el descubrimiento de la Verdad intrínseca
de cada uno. La Resurrección en curso, colectiva e individual, va más lejos que
eso, porque se vive a través del cuerpo y no se requiere, repito, experiencia,
visión o percepción.
Esta Conciencia Desnuda
está en el límite de la llamada “percepción” que es propia de la conciencia. De alguna manera,
esta Evidencia, independientemente de los síntomas corporales que conozcáis o
viváis -a nivel de la cabeza, al
nivel del pecho o a cualquier nivel del cuerpo, acompaña eso-, correspondientes a la emergencia y al
establecimiento de esta conciencia Desnuda. Es mucho más que ser un liberado
Viviente, es decir, Resucitado antes de haber franqueado las puertas de la
muerte.
Se trata de una octava
diferente y de alguna manera complementaria, las dos caras de la misma moneda:
el Liberado Viviente y el Resucitado Viviente. Evidentemente los dos están
unidos a aquellos que han sido liberados antes de esta Resurrección. De la
misma forma, los que viven la resurrección, se encuentran a sí mismos como lo
que son desde la Eternidad, más allá de la conciencia Desnuda, es decir, en la
a-conciencia que es nuestra
morada esencial, nuestro lugar de origen, nuestro lugar de vida en la
Eternidad, independientemente de las formas y las costumbres que pueda tomar
esta conciencia.
La individualidad, tal y
como se concibe en la Tierra donde todo está fragmentado y separado, es una
ilusión sustentada por la idea de ser un cuerpo y la idea de ser una mente, por
tanto, la idea de ser una persona, lo que he denominado el sueño de la
individualidad, que es en realidad una pesadilla, aunque no seáis consciente de
ello. Esta conciencia de la pesadilla y de la ilusión de este mundo, se
descubre con estupefacción tanto en la revelación del Absoluto como en la
Resurrección de la Conciencia Desnuda. Básicamente, a excepción del proceso
colectivo, hay muy poca diferencia entre el Jnani o el Liberado Viviente y el
que está en Resurrección; la finalidad es exactamente la misma: el Amor y la
Evidencia. En un caso, eso ha pasado por la a-conciencia
y eso, a partir de ahora, pasa por la fusión de todas las conciencias que
llamaremos, si queréis, la Conciencia Desnuda, es decir, independientemente de
la forma en la que vosotros estéis, independientemente de este mundo, e
independientemente de toda dimensión y de toda entidad. Estáis solos; no hay
nadie. La felicidad real procede de ahí cuando os reconocéis, cuando hay esta
Evidencia.
Las variaciones aludidas
en la pregunta de la densidad, también acompañan el proceso de la Resurrección.
La Liberación por la Onda de Vida, encuentra hoy similitudes a través de lo que
denominé “Charam-Amrita” o la Onda de Vida si
preferís, porque hoy, en la parte inferior de vuestro cuerpo, nace otro fuego
que no ha sido descrito, pero que corresponde al establecimiento de esta Verdad
Desnuda y a la consumación real y completa de todo lo que es ilusorio, que nace
y que muere. Vosotros no habéis nacido nunca y nunca moriréis. Lo que muere es
la ilusión, lo que es perecedero, lo que retorna a la Tierra, es decir, el
cuerpo o más bien, el complejo “cuerpo-mental”.
El Espíritu que ha actuado
en vosotros, el Espíritu del Sol, como fue llamado: la “Matriz Crística”,
está completamente activa en muchos de vosotros, que pueden decir a partir de
ahora: “yo y mi Padre, somos UNO”, “yo y la Fuente, somos
UNO; no hay nadie.
Pero no tratéis de serviros
de mis palabras como conceptos para comprender algo que no puede ser
experimentado, e incluso cuando se vive, no es comprensible para el mental,
para vuestro intelecto ni para vuestra conciencia ordinaria. Simplemente eso se
capta como una Evidencia que es y no deja lugar a dudas desde el instante en
que lo habéis vivido solamente un minuto o un respiro. Pero sabéis muy bien que
desde que nace el proceso, solo puede crecer y ocupar todo el espacio y todo el
lugar de las otras conciencias, alquimizándolas para crear, digamos, un punto
de vista fijo, inmutable, permanente que no es más que la morada primera de
Eternidad. Ahí donde lo que fue llamado “anomalía
primaria” sobre la que no
insistiré, se resuelve por esta alquimia particular de la Resurrección y de la
Liberación.
Este proceso de
Liberación, del Absoluto, ha estado presente en muchos maestros de siglos
pasados, que lo han trasmitido desde tiempos inmemoriales, Lo que vivís hoy, no
ha podido ser descrito porque nunca, incluso en los Liberados Vivientes, sean
quienes sean, ha podido ser posible esto, antes de ahora ahí donde estáis
inscritos. Por eso, de alguna manera es necesario trascender la terminología,
las palabras, las expresiones empleadas hasta el presente, porque están
demasiado coloreadas, aunque sean necesarias, por los aspectos de la historia.
En ese sentido, las palabras de “Conciencia Desnuda”, de Evidencia, de Verdad, toman todo su sentido, toda
su densidad en encarnación, lo que nunca ha podido ser el caso, a excepción de
algunos individuos muy escasos que han dejado poca huella. Lo que está
sucediendo aquí, donde estáis, es efectivamente el proceso que llamáis “Ascensión”.
Es durante la Ascensión y
la Resurrección, cuando aparece esta Conciencia Desnuda. Esta Conciencia Desnuda
que es, os recuerdo una vez más, Evidencia y Verdad; es la entrada en
manifestación del Amor y de nada más. Debemos admitir que en este mundo: la
Tierra, parece tan irreal y, hasta ahora, inaccesible. Por eso, los pocos
hermanos y hermanas encarnados y desconocidos que han podido vivir eso, no han
podido trasmitirlo, porque no hay nada que trasmitir. Simplemente existe esa
Evidencia que está desnuda ella también y que no está acompañada de ninguna
historia, de ningún escenario, de ningún pasado ni de ningún futuro.
Y vosotros sois cada vez
más los que vivís eso sin ningún prerrequisito, sin ningún conocimiento. El
mejor consejo que puedo dar a esos hermanos y hermanas encarnados que viven la
Resurrección ahora, por este Amor que los llena al nivel de todo el cuerpo, de
todos los cuerpos y del Corazón, es el testimonio de esta Evidencia. Eso no
puede ser descrito porque no está acompañado de ninguna visión, contrariamente
a las experiencias místicas. No están acompañadas, durante el momento en que se
vive, de ningún proceso de percepción de la naturaleza que sea. Mientras que,
para la libertad de los Liberados vivientes, había un proceso vibral denominado
“Onda de Vida” o “Charam-Amrita”, y luego fue desplegado
el Canal Marial; pero hoy, todo eso es totalmente independiente del interfaz
preexistente entre lo efímero y lo Eterno denominado: “Puertas” y “Estrellas”.
Es decir, que tenéis
hermanos y hermanas que viven sensaciones, dolores físicos sobre el
emplazamiento de esas Puertas y esas Estrellas, sin comprender nada, pero lo
importante no es la comprensión, es la experiencia vinculada a estas
percepciones que se hacen automáticamente, es un reflejo de la Eternidad como
existen los reflejos a nivel de vuestro cuerpo de carne. Si vuestra mano se acerca
a algo caliente, sin verlo, vais a retirar la mano para no quemaros; eso se
hace automáticamente. Al nivel del cuerpo de Eternidad, que está ahora
totalmente resintetizado alrededor de vuestro cuerpo y en vuestro cuerpo de
carne, no hay necesidad de explicación.
Nada puede ser
identificable excepto esta Alegría sin objeto, esta noción de Evidencia más
palpable acompañada de una especie de Felicidad como ninguna otra porque no
corresponde a ninguna causa, a ninguna razón, a ningún trabajo ni a ninguna
voluntad. Es la posición de aceptación sin condiciones, del abandono total a la
Luz y a la Verdad, el abandono a lo Desconocido, a lo no visible, sin forma y
sin color, ahí donde no hay nada más que la inmensidad total de toda la
creación en gestación y en manifestación, de toda forma de vida en lo que
llamáis, “dimensiones”. Recordad que las dimensiones no están separadas sino
intrincadas, son como bandas de frecuencias que se mezclan y se alquimizan. No
ha habido necesidades didácticas y pedagógicas de expresar todo esto a través
de los planos. Por supuesto, que una vez liberados, y una vez resucitados, el
acceso a todo ese conocimiento, se hace instantáneamente, sin pasar por el
cerebro, porque se trata de la inteligencia del Corazón que no funciona, en absoluto,
como estáis acostumbrados -y todos nosotros-, en este mundo. Todo está disponible, todo es libre y
todo es perfecto en cualquier circunstancia, pase lo que pase en la bolsa de
carne o en la pantalla de vuestra vida efímera.
Este Corazón Desnudo,
esta Evidencia, esta Verdad, son verdaderamente lo esencial, en pocas palabras,
en pocos conceptos para retener. Todo lo demás se vive y concreta por sí mismo,
con facilidad y elegancia, desde el momento -diría
sin hacer juego de palabras-, donde ya no creéis más
que en una cosa: en lo Desconocido. No pueden existir creencias residuales en
el personaje, en este mundo, en una evolución, en una transformación. Es… todo
esto ocurre al mismo tiempo y en el mismo espacio: en el Corazón del Corazón,
donde esta Alegría, esta Evidencia, esta Verdad, se manifiestan
perceptiblemente.
Por supuesto, el proceso
de alquimia entre los diferentes aspectos de la conciencia, entre el cuerpo
físico, el cuerpo de Eternidad y la conciencia Desnuda, se hace según un despliegue
que utiliza líneas temporales y espaciales diferentes para cada uno. El
resultado es sin embargo idéntico. No existen, por tanto, circuitos
preestablecidos, como, por ejemplo, para la Onda de Vida o el Canal Marial,
porque el proceso interesa de forma inmediata a todo el cuerpo de carne y a
todo el cuerpo de Eternidad, responsable de los requerimientos de la Luz, de
las ondas de Luz que se producen en múltiples ocasiones durante una jornada de
veinticuatro horas, tanto por la mañana como a mediodía, por la tarde o por la
noche. Este proceso se desarrolla independientemente de vuestra persona, como
he dicho, solo vuestra persona puede hacer pantalla o resistencia a través de
las costumbres que permanecen; es todo.
Realmente, solo
necesitáis aceptar lo Desconocido que no podéis conocer, para descubrir la
Evidencia que solo es el estado de la Conciencia Desnuda donde el cuerpo de
Eternidad, así como el cuerpo físico, están presentes, pero no son nada más que
resonancias y proyecciones, ya que esto es antes que la Luz, ya que es la a-conciencia, o si preferís, el Parabrahman o el
Absoluto. Pero la Conciencia Desnuda es mucho más relevante, porque ahí tenéis
que salir de todos los marcos de referencia, de todos los modelos preexistentes
y de todas las enseñanzas comunicadas estos años o desde milenios. Debéis pasar
de los conocimientos librescos, de las creencias diversas y variadas, a la
certeza de la Evidencia vivida. No hay otra manera de vivir la Verdad y la
Libertad.
Pregunta: Vivir esta Conciencia Desnuda es
efectivamente una Evidencia, es un estado de Amor y de Luz, pero la persona que
regresa a esta materialidad, está como poco, algo frustrada.
Porque hay también un
período de adaptación, pero la adaptación, como veis, es muy rápida. Aunque eso
os parezca todavía difícil, recordad que ya no hay conciencia separada; por un
lado, la Supraconciencia en encarnación y, por otro, la conciencia efímera. Las
dos, hoy, se alquimizan y el resultado debe verse también en vuestra realidad
cotidiana, es decir, en la inmutabilidad del punto de vista de la Conciencia
Desnuda que, por supuesto, no pondrá un bálsamo sobre todos vuestros
sufrimientos y sobre todas vuestras realidades presentes, pero atenuará en gran
medida el efecto, la atención, el apego y el dolor. Obviamente, lo
constataréis, y es lo mismo que para los Liberados Vivientes, en el momento de
la Onda de Vida o por el Canal Marial. Hay siempre un período de adaptación,
aunque la Conciencia está Desnuda, no olvidéis que la conciencia efímera está todavía
aquí si queréis vivir lo que tenéis que vivir. Así que en los primeros días hay
una distancia que podríais llamar “considerable” entre el Absoluto y la realidad ordinaria. En la
Resurrección, es algo diferente porque los dos alquimizan y ningún dolor,
ninguna realidad -incluso la más difícil- puede extinguir de ninguna manera, la Evidencia.
Así pues, eso puede
parecer duro, porque no hay siempre concordancia entre el plano de desarrollo
de la realidad de este mundo. Todos vosotros lo vivís, todos lo habéis vivido,
pero sin embargo es como un equilibrio; por un lado, eso disminuye y, por el
otro, eso aumenta; es eso lo que está en curso a través de la Resurrección. Y
ese aspecto, a veces, de confrontación o de dificultad dentro de la realidad, solo
es temporal. Eso os muestra simplemente donde está el astil de la balanza: o se
inclina del lado de lo efímero y sigue siendo difícil a pesar que el Espíritu
se ha revelado, o lo efímero se desvanece más y más. Y al ser normal y natural,
en ese momento, la realidad no presenta ninguna dificultad, sean cuales sean
los problemas, aunque lo que se ve sobre la pantalla de este mundo, es
efectivamente cada vez más difícil para el plano personal, para la conciencia
efímera.
Cuanto más nos
aproximamos al basculamiento global, colectivo, más se irá reduciendo el
sentimiento de contracción, de densidad -y,
a veces, de dificultad dentro de lo efímero-,
y más se encontrará fácilmente eliminado y trasmutado por esta Conciencia
Desnuda, desde el momento en que aceptéis no mezclar el Espíritu a todo esto.
Ocupaos de vuestro cuerpo, de vuestras obligaciones, aunque sean duras y dejad
al Espíritu actuar con toda libertad. Los resultados y las recompensas
aparecerán muy rápidamente, en el instante, pero solo vosotros podéis hacer la
experiencia. Os recuerdo que “hacer la experiencia” no es hacer algo sino simplemente aceptar ese
Desconocido, creer en él. Habitualmente, creéis en que hay algo después de la
muerte: paraíso, infierno, reencarnación; todas esas cosas conciernen a la
persona, pero no a lo que sois. Pero a partir del momento, que es específico
para cada uno, que notáis que el astil de la balanza cambia de lado; un lado se
aligera y el otro se vuelve más presente. Es a través de estos movimientos de
la conciencia que se producen durante todos estos años pasados, como habéis
podido aclimataros, de alguna manera, al acercaros a esta Última Verdad de la
Conciencia Desnuda por el principio de la Resurrección. Es una Resurrección en
el Espíritu, aunque el cuerpo de Eternidad está aquí, sea cual sea vuestro
linaje de vida, porque, realmente hay un momento común.
Ese momento común
corresponde a muchos factores que se os han explicado durante años y sobre los
cuales no insistiré. No obstante, el testimonio de vuestra Conciencia Desnuda,
desde vuestro punto de vista, es esencial porque es el barómetro y el indicador
de lo que ocurre de manera individual, pero también a partir de ahora, durante
tres semanas, a nivel colectivo. Se os ha explicado que sea cual sea el estado
de disolución de este mundo, a medida que encontréis paradójicamente que
aumenta una Alegría no vinculada al hecho de ver la destrucción, sino de ver
aparecer esta Conciencia Desnuda y vivirla, en lugar de cualquier cosa que
pertenezca a este mundo. Hay, efectivamente, dos lados en la balanza, uno, se
vuelve más pesado; el otro, se aligera. De momento, el equilibrio no se ha
encontrado, pero no lo habrá en el sentido en el que podáis pensarlo o
admitirlo -creer que vuestra persona
va a integrar todo eso y beneficiarse de esta Conciencia Desnuda en este mundo-, de forma extensible. Eso no es posible.
Y os daréis cuenta que
ellos están en una trama temporal más avanzada que vosotros que tenéis cierta
dificultad, aunque vuestra vida sea perfecta para conciliar la actividad de la
conciencia ordinaria con la Conciencia Desnuda. Es una evolución normal que da
a veces un sentimiento de irrealidad, pero no estáis flotando en ningún lugar,
estáis densificados en la totalidad para vivir eso. Y, además, el testimonio
que da vuestro pecho en los momentos en que lo percibís, es muy importante,
porque podéis todavía mantener en alguna parte esta percepción, sean cuales
sean las otras percepciones, tanto a nivel de los pies o de la cabeza, puntos,
Estrellas, Puertas, órganos; no hay diferencia. Desde el momento en que eso, en
medio del pecho, acompaña a la Conciencia Desnuda emergente, la Resurrección ha
tenido lugar y entonces lo que está en medio del pecho prevalece sobre todo lo
demás: vuestra vida, vuestro nombre, vuestra edad, vuestra familia, vuestros
hijos, vuestros padres. Pero depende de vosotros saber lo que decidís: ¿queréis la Alegría inefable de lo que sois o queréis
mantener a pesar de los requerimientos de la Luz, las cosas que no deben
mantenerse?
Cada día, en cada ocasión
y de una manera cada vez más obvia, tendréis la oportunidad de constatar lo que
está delante del escenario, frente a la conciencia, ¿es la persona o la Eternidad?, ¿es la Evidencia o el
cuestionamiento? Y os lo he dicho:
mantened vuestros cuestionamientos para administrar vuestra vida efímera;
mantened vuestro mental, aunque sea muy poderoso, para ocuparos de vuestra vida
y dejad al Espíritu ser Libre. Eso es lo que sois.
Por eso, desde hace algún
tiempo, innumerables hermanos y hermanas basculan de la conciencia del ego a la
conciencia Eterna, a la Conciencia Desnuda, a la Evidencia. De esta
confrontación, o más bien, de esta fusión definitiva, resulta la comodidad o la
incomodidad de lo que ocurre cada día. Hay incomodidades que derivan de esta
alquimia, lo he dicho, variaciones térmicas, la sensación de una muerte súbita
o estar fatigado sin motivo, llegadas inesperadas de oleadas de Luz que entran
puras por vuestros pies, por la cabeza, por el corazón, desde dentro o desde
fuera -además, no podéis
diferencias si es emitido o recibido, que es lo mismo, como os expliqué-. Todo eso son marcadores indelebles y, por supuesto,
la observación de vuestra persona en vuestra vida efímera, porque el testigo ya
no desaparece.
Por tanto, es más fácil
ver todavía en vosotros mismos, con humor, lo que puede aún resistir a pesar de
vosotros. Pero esas resistencias nuevas o últimas -depende de para quién-,
siempre tienen la misma conclusión, la misma finalidad: vuestra Resurrección. Y
como se os ha contado en estos últimos treinta años, había marcos, elementos,
que debían conseguir que sucediera, los que fueron denominados creo: ancladores
y sembradores de Luz. Hoy es diferente; vosotros debéis ser la Luz que sois. No
hay nada que anclar, nada que irradiar, nada que sembrar, solamente la Verdad
también desnuda y es todo.
Eso se hace realmente en
un instante, a veces, os llevará varios minutos, o paso a paso, pero no sois
vosotros los que decidís; vosotros no podéis ni acelerar ni ralentizar el
proceso. Lo aceptáis o lo sufrís. La aceptación es la clave de la ligereza; el
hecho de sufrirlo os muestra simplemente que los elementos de la persona están
todavía activos. No tenéis la culpa de tenerlos, incluso, ninguna
responsabilidad. Ya no estáis en los procesos que han estado sucediendo durante
estos últimos años. Estáis en algo que es totalmente nuevo incluso para los
Liberados Vivientes. Es el momento en que no necesitáis ya contar historias,
contar escenarios, hacer demostraciones o dar explicaciones.
Cuando os decimos, y
cuando os digo que es evidente, es evidente. Y esta Evidencia no tiene ningún
punto de comparación en el seno de lo efímero; os es desconocido. Ya no es
solamente el Fuego Vibral o el Fuego Ígneo, ya no es solamente el corazón a
corazón o las Teofanías, es mucho más que esto, es en el a solas donde
descubrís la alegría por el vacío, por la nada, que es plenitud, que es
anterior a la Luz, ahí donde no hay ningún sitio para ninguna forma. Vuestro
corazón y la sensación en el pecho es su traducción en este mundo, es la única
Verdad. Todo lo demás eran unas verdades relativas que dependían de un marco de
referencia, de una dimensión dada y de un estado dado. Aquí trascendéis todas
las dimensiones, todos los estados y todos los posicionamientos.
Es en esto que es algo
totalmente desconocido, totalmente nuevo, incluso para los Liberados Vivientes.
Ahí estáis, no solamente liberados de la persona, sino sobre todo liberados de
toda historia. No hay un mejor testigo que el sentimiento de estar más allá de
la vibración del corazón o de los fuegos. Este sentimiento de ser es un puro
júbilo porque efectivamente os habéis reencontrado. El olvido ya no tiene lugar
de ser, y lo que es, es la instalación de la Luz, no solamente sobre los árboles,
no solamente en la naturaleza, en toda la Tierra y también en la totalidad de
vuestro cuerpo, pudiendo dar lugar de hecho a diversas manifestaciones, sobre
las cuales no me extenderé. Porque lo más importante en este momento, no son
las manifestaciones, ni las vibraciones, ni la energía, ni las visiones, es
esta pureza de la desnudez de la conciencia que se impone, ahí donde el Amor es
total, ahí donde la Luz es total y ahí donde la fuente de la Luz, anterior a la
Luz, también es vista desde el punto de vista del Corazón del Corazón, de la
Evidencia.
…Silencio…
Y hoy, si Bidi puede
estar con vosotros, en total libertad y de este modo, es justamente porque los
velos han caído a nivel colectivo, y porque para muchos de vosotros mi
Presencia en vosotros, en la Eternidad, se vuelve vuestra Evidencia y vuestra
vivencia.
…Silencio…
Más que nunca hoy, estoy
en cada uno de vosotros, al igual que cada uno de vosotros está en mí. Lo que
era imposible de vivirse en este cuerpo, hoy es posible. Aquí está el gran
cambio. Ya no necesitáis ningún soporte, ya no necesitáis ningún marco de
referencia, sólo necesitáis ser verdaderos. Y ser verdadero, es por supuesto lo
que fue nombrado hace mucho tiempo los Cuatro Pilares del Corazón. Pero tampoco
os estorbéis con las palabras, porque la Evidencia de esto es tan patente, en
cada uno, que este acontecimiento sólo os espera a vosotros. Y recordad, que
cuanto más numerosos seáis, más la Felicidad crecerá, sean cuales sean las
circunstancias de este mundo. Esto os fue explicado ampliamente.
…Silencio…
¿Quién quiere hablar?
…Silencio…
Entonces terminaré este
primer encuentro con algunos elementos – que podríais llamar unos pequeños
consejos – en referencia a lo que hay que vivir durante este proceso de
resurrección, de Liberación y de Ascensión.
Id a lo más simple. Ir a
lo más simple, es seguir simplemente las líneas de menor resistencia y es lo
que permite posicionaros en la acogida incondicional, pase lo que pase. En
lugar de reaccionar según el modo de la dualidad, acoged, dejad que madure.
Llevad vuestra atención cada vez más frecuentemente a la caja torácica, aunque
no percibáis nada. Acoged cualquier acontecimiento, sea cual sea la naturaleza
y atañendo al elemento que sea: vuestro cuerpo, vuestras relaciones, vuestra
vida, da igual. Intentad simplemente poneros en el Silencio y en la
inmovilidad, aplazad cualquier reacción y dejad que obre el Espíritu en
vosotros, sin pedir nada, simplemente en esta inmovilidad y en este Silencio, y
entonces constatáis lo que emerge, sin juzgarlo, sin querer compararlo, sin
querer hacerlo vuestro, es decir dejar ahí también la Libertad del Espíritu
expresar su Libertad de instalación, pase lo que pase. Es mucho más que la fe,
lo llamaría confianza. ¿La confianza en qué? En lo que sois, aunque no lo conozcáis, aunque no
viváis nada.
Las condiciones actuales,
desde hace unos meses, os ofrecen esta oportunidad. Entonces por supuesto, las
resistencias de lo que puede quedar de inconsciente colectivo o del sistema
habitual de depredación siguen funcionando, pero si acogéis el Espíritu,
constataréis fácilmente que sea cual sea la manifestación desagradable a nivel
del cuerpo, o al nivel que sea, ya no presenta ni la misma intensidad, ni la
misma molestia sobre lo que sois.
Cuanto más podáis,
otorgaos según vuestra agenda, unos momentos incluso cortos de Silencio. No
hablo de meditación, no hablo de oración, sino que hablo simplemente de ponerse
en estado de acogida, en estado de recepción y de receptividad, tal un
observador o un testigo, pero ya no de lo que pasa sobre la pantalla ordinaria
de la vida, sino que a nivel de la irrupción de lo Desconocido. Es algo
extremadamente simple. Cuando estaba encarnado decía: pensad en una única cosa,
el « Soy UNO », el « Yo Soy », y en un momento dado si no os agarráis al « Yo
Soy », al Sí, éste se borra por sí solo para dejar la Evidencia y el esplendor
tomar todo el espacio. No podéis decidir nada, no podéis desear nada, no podéis
proyectar nada, y no podéis comparar nada, sólo podéis vivirlo. Es esta
disponibilidad, sea cual sea vuestra agenda, el hecho de tener unos espacios de
unos minutos, de unos segundos, para acoger, en la inocencia de la Infancia, a
este Desconocido que se desvela.
Ahí está el mecanismo más
fino y preciso de la resurrección. No tenéis que preocuparos de otra cosa en
cuanto al Espíritu. Y a partir del momento en que esta Evidencia aparezca, no
hay ninguna vuelta atrás posible. Acordaos que ahí tampoco tenéis que hacer
nada, si no es estar en una postura de acogida incondicional y en sentido del
Sacrificio total hacia vosotros mismos, demostrándoos con esto, cuál es vuestra
elección. No hay una elección mejor que otra. No hay un emplazamiento mayor que
otro. Sólo hay la expresión libre de la conciencia, que esto sea volverse
Absoluto, por así decirlo, o que simplemente sea la continuación de la
experiencia en determinadas densidades, porque sea cual sea vuestro devenir, lo
más importante es este momento colectivo. Este momento colectivo hace resonar a
innumerables hermanos y hermanas en la Tierra que no tienen ninguna necesidad
de verse, que no necesitan intercambiar, sino simplemente de ser verdaderos. Es
esta Verdad vivida de esta Conciencia Desnuda, que reconecta los fragmentos de
la Conciencia UNA y permite la Ascensión concreta de la Tierra y su Liberación
concreta y definitiva.
Al final de vuestros
días, podéis constatar con evidencia, sean cuales sean vuestras ocupaciones,
sean cuales sean vuestras actividades, mirad el tiempo pasado en el seno del
efímero en la Eternidad, en esta Felicidad y en esta Evidencia, y los momentos
pasados en el seno de la persona. Miradlo objetivamente, tranquilamente. No os
juzguéis. Sed simplemente, ahí también, el testigo de la Luz, primero en
vosotros y luego, si luego la Vida os pide algo para lo efímero o para la
Eternidad, ahí también sólo podéis seguir las líneas de menor resistencia, las
líneas de evidencia y las líneas de la Felicidad. Cuanto más acogéis esta
Felicidad, más observaréis las reivindicaciones de la persona alejarse y
desaparecer. El Espíritu entonces es revelado. Cualquier búsqueda se vuelve
totalmente inútil y estéril ante la belleza que está ahí.
Entonces no vayáis a
imaginar la belleza en el sentido pictórico o en el sentido natural, hablo de
la belleza intrínseca del Amor. Lo que sois en Verdad, sean cuales sean las
apariencias. Y recordad lo que se dijo a nivel colectivo: cuanto más el fragor
de este mundo crezca, más paradójicamente os sentiréis en la Paz. Os recuerdo
esta famosa frase del Comendador que toma todo su sentido hoy: « Lo que la oruga llama muerte, la mariposa lo llama
nacimiento ». Sólo el ego, sólo la
persona experimenta el miedo, experimenta el temor, la duda, la interrogación.
Esto es imposible cuando la Conciencia Desnuda de la resurrección está ahí.
Verdaderamente y en
Verdad, o sois verdaderos, o todavía no lo sois. No hay que sentirse ni
culpable, ni sentirse gratificado. Simplemente ser honesto y franco con
vosotros mismos. Estáis saliendo de la historia, así que no vayáis a contaros
más historias.
Si respetáis estos pocos
consejos, no existe ningún obstáculo a la alegría del Amor y a la Verdad de la
Conciencia Desnuda. Ya no podréis adheriros nunca más a este mundo, sean cuales
sean todavía tal vez vuestras ataduras, vuestros vínculos afectivos y
familiares, sociales. No sois vosotros quienes decidís, – fue explicado muchas
veces –, aislaros, cortar esto, finalizar aquello. La Inteligencia de la Luz se
encarga de todo. Y aunque os parezca experimentar y vivir una pérdida enorme a
nivel personal, tened por seguro que habrá una ganancia todavía más grande, a
partir del momento en que hayáis acogido lo que está ahí. No hay otra
alternativa ni ninguna otra solución. Y esto depende sólo de vosotros, de vosotros
y sólo de vosotros.
Podría repetiros esto
durante años, si no habéis tomado la decisión interior, no podréis vivirlo.
Todos los conceptos que fueron desarrollados por los Ancianos con respecto a la
Responsabilidad, a la Autonomía, a la Libertad, a la Vía de la Infancia por las
Estrellas, fueron en cierto modo unos elementos de referencia. Hoy la única
referencia válida es vuestro Corazón, y no lo que cuenta vuestra persona ni la
película de vuestra vida, fuese la que fuese, la más feliz o la más desgraciada,
no cambia nada.
…Silencio…
¿Quién quiere hablar?
Llegamos al tiempo acordado.
Entonces seguiremos otro
día, y esta vez os daré unos elementos factuales sobre la Eternidad, no para
tener un conocimiento estéril, tampoco para daros unos consejos como esta
tarde, sino más bien para informaros sobre lo que ya vivís, no para satisfacer
una curiosidad, ni realizar un trabajo particular sobre este cuerpo de
Eternidad, sino para que os deis cuenta que lo que está ahí es la Libertad y la
Felicidad, nada más. Y que sean cuales sean las circunstancias de vuestro
cuerpo, de vuestra vida, o de este mundo, no es nada, estrictamente nada con
relación a esta Conciencia Desnuda. No aceptéis lo que os digo, tenéis la total
libertad para vivirlo. Y de hecho las fusiones en la Eternidad colectiva, os
van a permitir vivirlo, si no se ha hecho ya.
Entonces Bidi está con
vosotros, y Bidi os dice: hasta luego, hasta mañana, y hasta pasado mañana.
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