ANAËL
Soy Anaël Arcángel.
Bien amados hijos del Único, rindo
gracia a vuestra acogida, a vuestra Presencia, a vuestra escucha, y a vuestra
lectura. Antes de empezar a intercambiar, a interrogar, instalémonos, si
queréis, unos minutos en el silencio de la Verdad, en la comunión de los
corazones.
…Silencio…
Intervengo en este día 13 de noviembre de vuestro año
2017 como arcángel de la Relación, de la comunicación y del Amor. Esta
Relación, esta comunicación y este Amor, hoy, se refiere a lo que se está
juntando en vosotros, es decir la Eternidad y lo efímero. Así que me propongo
aclarar esta etapa final de la ascensión de la Tierra y de vuestra liberación a
través de vuestras preguntas referentes al proceso que está obrando,
traduciéndose tal vez, tal y como lo vivís, por unas manifestaciones nuevas e
inéditas, por los reposicionamientos de vuestra conciencia, pero también por la
resolución, de diferentes maneras, de lo que todavía puede oscurecer la visión
de la Verdad y vuestra vivencia de la Verdad.
Así, a través de vuestras preguntas referentes a esta
etapa ‒ final ‒, me propongo daros, en cierto modo, algunos elementos de
referencia y de información que os permitan decir sí a lo que ocurre en
vosotros, y esto, sea cual sea el contenido. Bien amada, te escucho.
Pregunta: desde hace
un mes, el punto AL entre las dos cejas se manifiesta en forma de presiones y
de palpitaciones. ¿Puede aclararme con respecto al proceso en curso?
Bien amado, en este proceso final, algunas
percepciones inéditas se manifiestan en la pantalla de vuestro efímero,
traduciendo la emergencia, y ya no solamente la activación correspondiendo a
los potenciales de vuestra eternidad. Lo que fue nombrado en su momento las
Estrellas de vuestra cabeza, las Puertas de vuestro cuerpo, que de hecho sólo
son los puntos de restitución a vuestra eternidad, en las cuales vuelve a
sintetizarse y vuelve a manifestarse aquello de lo que fuisteis privados.
Efectivamente, existen diversas manifestaciones, una de estas manifestaciones
puede corresponder a la pregunta que se ha hecho.
La insistencia en las percepciones de uno de los
nuevos cuerpos a nivel de los puntos que conocéis, situados sobre el eje
sagital mediano anterior, correspondiendo a las Puertas nombradas OD, ER, IS,
IM, AL, están hoy activadas de manera importante y final, ligado a la puesta en
movimiento, como tal vez vivís, de la Merkabah interdimensional colectiva y
personal. Así que el hecho de sentir de manera inhabitual una de estas Puertas
o uno de estos cuerpos, implica una manifestación en conciencia de la función
representada a nivel de este cuerpo.
Aquí, estás situado a nivel del punto AL revertido, es
decir lo que fue nombrado el Triángulo de Fuego. Lo que pasa al nivel de este
punto AL, entre tus cejas, está directamente ligado al 12º cuerpo, pero también
a la emergencia del Fuego Ígneo que llena todo el espacio y toda la conciencia.
El Fuego Ígneo, cuando es vivido, es una consumación de Amor que te lleva a
reposicionarte a cada minuto, y esto de manera no voluntaria y no consciente,
en alineación con tu verdad y en alineación con tu eternidad. Lo que sucede al
nivel de este punto AL, corresponde únicamente a la finalización de la
disolución del alma, empezada hace algún tiempo, nombrada la reversión del alma
de la materia hacia el Espíritu.
Así que existe una puesta en marcha y una activación
de la conjunción del Andrógino primordial, nombrado 12º cuerpo o Puerta AL a
nivel de la nariz, y de la punta del Triángulo elemental de Fuego, que se llama
también AL, pero con la punta hacia abajo. El Fuego Ígneo está presente pues,
en la Eternidad por supuesto, pero se manifiesta también, y esto de diferentes
maneras, en el seno de vuestro efímero, eliminando, por así decirlo, las última
facetas relevantes de vuestra personalidad, de vuestros comportamientos
pertenecientes al efímero, dejando entonces la Felicidad de este Fuego Ígneo
aparecer en el seno de vuestra conciencia ordinaria e induciendo, de manera
lógica, un reposicionamiento muy fino en el seno de la Felicidad, de la Evidencia,
sea cual sea la actividad en el seno del efímero.
La percepción de uno de estos puntos de los cuerpos o
de las Estrellas, os hará percibir también, más allá de la resonancia
localizada y de la activación, algunos circuitos pertenecientes a vuestro cuerpo
de Êtreté que, os lo recuerdo, se manifiesta a vuestra conciencia ordinaria,
permitiéndole entonces desaparecer con el fin de que vuestra conciencia de
Eternidad tome posesión de este vehículo efímero, para llevarlo a su
disolución, a su desaparición, durante la Llamada de María o durante la llamada
final del asa-planeta terminal.
Así que se trata de una preparación activa que ocurre
por sí sola, por la Inteligencia de la Luz, a partir del momento en que sueltes
el apego a tu propia persona, a tu propia historia, dejando el sitio libre a la
manifestación de la Luz, del Amor, de la Verdad, a la vez de tu Presencia y a
la vez en relación a este mundo. La relación contigo mismo se vuelve entonces
más auténtica, y ya no puede ser ocultada u oscurecida por ningún hecho
viniendo de las costumbres comportamentales ligadas a la persona, ligadas a las
experiencias. Se trata pues de la traducción real y concreta de la salida de
cualquier historia, de cualquier guión, y de cualquier costumbre.
Tal y como tal vez hayas podido constatar ahora, o
como fue constatado a tu alrededor, existe una disponibilidad más grande a la
Eternidad, y esto incluso en las circunstancias más problemáticas, por así
decirlo, pudiendo existir en el seno de la persona, que tenga que ver por
supuesto con el cuerpo, que tenga que ver con tu propia relación a tu eternidad
y tu relación al mundo, en este mundo como en cualquier mundo. Esto puede
traducirse también, bien evidentemente, por una modificación de la intensidad
de los sueños, como de la intensidad de lo que sucede en el seno de vuestros
espacios de alineación, de meditación o de desaparición.
No obstante, existe una especificidad con relación a
lo que es sentido en tu caso, como en cada caso, alumbrando en cierto modo las
funciones que, para ti, son las más importantes a nivel de tu cuerpo de
Eternidad desplegándose en este mundo. Así, se refiere aquí al Andrógino
primordial y al Fuego Ígneo, a la alquimia del Fuego Ígneo que te permite
reencontrar con evidencia tu dimensión de Andrógino primordial, de niño
interior, de espontaneidad, de vacuidad y de Verdad.
Entre cada pregunta y a continuación de mi respuesta,
y si no hay más pregunta en relación a la misma pregunta, nuevamente nos
estableceremos en el silencio y en la verdad de vuestra Presencia y de mi
Presencia, permitiéndonos así establecer en cada uno de nosotros lo que fue
nombrado por María “Endofanía”, y que os permite entrar en relación más íntima
y consciente con vuestro propia eternidad, ahí donde no hay más persona, ahí
donde ni vosotros ni yo somos necesarios ni indispensables. Esto os será propuesto
unos instantes después de cada pregunta.
…Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
Pregunta: al poner mis
muñecas sobre las Puertas AL y Unidad, me convertí en un vórtice, o tuve la
sensación de estar en un vórtice, y en mi visión interior, una multitud de
informaciones se sucedían a toda velocidad sobre una pantalla, algo que me
pareció ser desordenado, tenía vértigo. ¿Qué pasó?
Bien amado, cuando la Eternidad se manifiesta en el
seno de tu conciencia ordinaria, tomando y suplantando todo el espacio, existen
diversas percepciones vibrales, cuya noción de espiral y de movimiento
alrededor de un punto inmutable puede ser vivido y percibido. Más allá de esto,
lo que describes corresponde a la instalación de tu conciencia, por el hecho de
la comunión, de la relación y del Amor entre la Eternidad y el efímero que te
constituye, lo que te permite ver el conjunto de los posibles. Lo que ocurre
detrás de la pantalla mental corresponde pues al supramental y es la
ilustración de lo que pasa cuando tu conciencia de Eternidad se queda
inmutable, pudiendo ver el conjunto de los posibles y prefigurando en cierto
modo lo que eres, es decir el Absoluto, que es anterior a cualquier Luz, a
cualquier conciencia y a cualquier experiencia.
En los primeros momentos en que esto ocurre, que se
realice al nivel de la pantalla detrás del mental al nivel de la cabeza, o que
esto se realice en conciencia situándose en el centro de una esfera donde
aparece el conjunto de esos posibles, conviene en ese momento permanecer tranquilo
y no ser atraído en el seno del ordinario por una necesidad de comprensión, por
una necesidad de visión, de exploración, o de lo que sea. Así, si vuelve a
producirse, y volverá a producirse, te bastará simplemente con permanecer
tranquilo, con no procurar observar, con dejar pasar y atravesar lo que aparece
sobre la pantalla de tu conciencia, y en ese momento te volcarás, de manera
lúcida, en el seno del Absoluto.
A partir del momento en que la conciencia ya no es
atraída por ningún elemento visual o por ningún elemento vibratorio, ya no
puede ser desestabilizada, y la Gracia de la Luz, la Inteligencia de la Luz, a
partir de ese momento, te lleva a concientizar, por así decirlo, la
a-conciencia que eres, por el hecho mismo de la inmovilidad y de la estabilidad
de la Infinita Presencia o de la Última Presencia, sin conllevar ninguna
reivindicación ni ninguna toma de poder por la conciencia efímera, de lo que
pasa en Eternidad. Es por eso que he hablado durante esta intervención de
comunión, de Amor, de relación y de comunicación entre vuestra parte efímera y
la totalidad de vuestra eternidad. Es así como amáis la Verdad, es así como os
amáis más allá de cualquier medida y de cualquier condición, y amándoos así en
el seno de la Eternidad, alimentáis el conjunto de la Vida.
Pues no hay que preocuparse ni procurar explorar nada,
sino pensar en ese momento en permanecer tranquilo, porque acordaos, durante
estos tiempos últimos, el pensamiento sigue la conciencia. El mental,
superpuesto a la conciencia eterna, permite dirigir vuestra conciencia
ordinaria ahí donde queréis. Aquí, se trata de inmovilidad, de vacuidad, de
silencio, de no-movimiento. Sean cuales sean los movimientos aparentes de las
imágenes o el sentimiento de estar en un vórtice, conviene permanecer
firmemente en el seno del observador y de la Infinita Presencia hasta que ese
desfile y esas percepciones desaparezcan, para dejar sitio, como dije, a la
vacuidad total, que es la fuente de la Luz y la fuente de tu conciencia.
…Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
Pregunta: durante la
fiesta de los Arcángeles, en posición sentada, sentí algo en mí volcarse hacia
atrás, y me sentí ir hacia atrás en un agua y en una Luz blanca deslumbrante.
Luego, suspendida en el vacío y en la oscuridad, desaparecí. Al abrir de nuevo
los ojos, no sabía dónde estaba ni quién era. Enfrente de mí había un hombre
sentado, luego reconocí mi casa, el hombre era mi pareja. Una hora había pasada
desde el principio de la meditación y en mi corazón he oído “a-conciencia”. La
experiencia se renovó cuatro días después, estaba sola al volante de mi coche,
duró unos diez minutos. ¿Quién condujo mi vehículo durante ese tiempo?
Bien amada, la respuesta que podría aportar sería
sensiblemente la misma que la respuesta anterior referente a la concientización
de la Infinita Presencia en el seno mismo del efímero. Tal y como lo describes,
el movimiento vivido permitió volcar y girar tu conciencia, permitiendo a tu
efímero ver la Eternidad y a la Eternidad ver el efímero, lo que explica la
visión de este hombre enfrente tuya, que no es nadie más que tu pareja. Así
que, la repetición de lo que llamas “experiencia” es de hecho la traducción de
la instalación en el seno de la Infinita Presencia y de la Última Presencia, lo
que te permite vivir la vacuidad, desde la a-conciencia hasta la
supraconciencia, sin ninguna dificultad.
Acordaos, hasta ahora, a menudo había presencia y
luego desaparición. En este caso hay presencia, la Infinita Presencia que
alumbra todos los posibles, y justo a continuación la vivencia de la
a-conciencia, como te dijo tu niño interior. Este proceso es pues similar a la
instalación y a la emanación, tal y como lo estipulé en el preámbulo, de la
aparición, en el seno de vuestra conciencia ordinaria y en el seno de este mundo,
y pronto a la vista de todos, de la Eternidad. Esto es posible por las gracias
importantes concedidas por la Inteligencia de la Luz durante este despliegue
final, permitiendo a un número cada vez más grande de entre vosotros, de vivir
la Verdad en el mismísimo seno de este efímero, y sin desaparecer.
Hasta ahora, acordaos de ello, lo que era posible
vivir, salvo para algunos individuos, era únicamente poder volcar desde la
Felicidad de la Infinita Presencia hasta la desaparición, sin ninguna señal,
sin ninguna percepción, sin ninguna visión, y a menudo sin ninguna vibración,
en el punto que sea. La estabilidad de la Eternidad y la profusión de Luz
presente en la tierra, a vuestro alrededor y en vosotros, permite, para un
número cada vez más grande de entre vosotros de vivir esos mecanismos de
concientización, que permiten establecer, a través del personaje, el estado de
vacuidad, permitiendo a la luz de vuestra eternidad, de vuestra Presencia
eterna y de vuestro cuerpo de Eternidad, finalizar la alquimia, tanto a nivel
de la conciencia ordinaria residual, como a nivel de vuestro cuerpo de carne, y
esto sea cual sea vuestro devenir, con el fin de situaros en cierto modo, por
la Inteligencia de la Luz y no por ninguna voluntad propia, en las mejores
disposiciones para vivir la Llamada de María, con el fin de vivir vuestra
resurrección sin ninguna resistencia, sin ninguna reticencia, y con evidencia.
Preciso también ahora que sea lo que sea lo que voy a
explicaros referente a la comprensión intelectual de vuestra vivencia, lo
importante no está ahí, sino acordaros de mis explicaciones cuando esto se
produzca, con el fin de incitaros a no reaccionar, a no moveros, a no querer
nada, a no decidir nada, a acoger en totalidad esta revelación final que permite,
como dije, para muchos de vosotros, tener un anticipo, incluso aquí en el seno
de la Ilusión, de la vida en la eternidad. Traduciéndose por supuesto en
vuestro efímero por un aligeramiento del peso de la personalidad residual, por
un aligeramiento del conjunto de los sufrimientos que pueden manifestarse en el
seno de vuestras relaciones, como de vuestro cuerpo.
Esto significa concretamente que lo que sois en verdad
y en eternidad toma el relevo de manera formal y visible, lo que correspondía
hasta ahora a vuestra conciencia efímera y personal, o a vuestra búsqueda,
poniendo fin con esto, en muchos de vosotros, no por la repetición de las
experiencias sino por las consecuencias directas de esas experiencias vividas
de una manera más ordinaria, llevándoos a constatar entonces un sentimiento
inhabitual de equilibrio frente a las circunstancias de la vida que sean,
llevándoos a dejar obrar la Luz de manera concreta a partir de ahora, en el
seno de vuestro efímero, de vuestro cuerpo, de vuestra vida, como con la
totalidad de las conciencias presentes en el planeta.
…Silencio…
Pregunta: cuando la
experiencia volvió a pasar mientras conducía, confié en la Luz. ¿Quién conducía
el vehículo ya que la conciencia no estaba ahí?
A partir del momento en que este tipo de experiencia
se vive, sea cual sea la forma o sean cuales sean las percepciones y las
visiones, existe una capacidad muy real de vuestra conciencia efímera para
actuar, diría yo, en total autonomía y en total costumbre. Esto puede llevar,
tal y como viviste, a preguntarse sobre quién conducía el coche en ese momento.
Duró unos diez minutos, podía haber durado varias horas sin que pudieses
acordarte de lo que pasaba durante aquel tiempo a nivel del efímero, pero tal y
como señalas, con un recuerdo cada vez más nítido de lo que pasó durante aquel
viaje en el seno de tu eternidad. Existe pues una forma de libertad totalmente
armoniosa y resonante entre lo que se vive en el seno del efímero y el Eterno,
lo que permite, como dije, la evacuación, la disolución y la desaparición de lo
que puede quedar de persona o de personaje, en lo que tenéis que vivir todos
durante esta fase final de la Ascensión.
Lo importante no es tanto saber quién condujo el
coche, porque antes era indispensable, cuando sentíais esto, parar el coche,
porque vuestra conciencia ordinaria no era autónoma ni estaba bajo la
influencia, por así decirlo, de la Inteligencia de la Luz. Hoy las cosas son
diferentes, llevando a muchos de vosotros, tal y como vais a constatarlo a
través de las preguntas, a vivir el mismo proceso de Amor entre el efímero y el
Eterno, viniendo en cierto modo a magnificar vuestra Presencia en este mundo,
ya instalados en el seno de la Eternidad, y esto, sean cuales sean las
circunstancias de vuestra vida.
Este proceso concierne a un número cada vez más grande
de hermanos y hermanas humanos. Es lógico y os permite, como dije, concientizar
y ver la Verdad en lugar de conceptualizarla, de imaginarla, o de vivirla
simplemente a través de las vibraciones. Se trata, como se ha dicho, de la
conciencia pura de la alegría, Sat Chit Ananda, el testigo de la Morada de Paz
suprema, o Shantinilaya, desembocando en la Endofanía, la Teofanía perpetua, y
sobre todo en un estado de Gracia sin igual.
Hoy, vuestro efímero puede perfectamente, por ejemplo,
seguir una conversación ardua e incluso científica, y al mismo tiempo
desaparecer. La conciencia, estando situada cada vez más en el seno de la
Eternidad y de vuestro vehículo presente y eterno, constatáis que esta vez, a
la inversa de lo que pasaba precedentemente y anteriormente a esta época de la
Ascensión, donde la desaparición no traía ningún recuerdo de lo sucedido, por
así decirlo, en eternidad, hoy es lo contrario, el efímero sigue y el recuerdo
de lo vivido en eternidad, en el seno de la experiencia, refleja la realidad de
lo vivido y de esta alquimia final. Llevando a la desaparición, esta vez, de la
totalidad de la conciencia efímera, y permitiendo pues, en el momento oportuno,
o bien durante la Llamada de María, o bien en el momento del asa-planeta final,
a la emergencia, al nacimiento y a la manifestación de vuestra eternidad, y
esto incluso en el seno de esta dimensión 3D unificada. Esto anuncia, y son,
las primicias de vuestra desaparición que está en marcha.
Tal y como dijeron los Arcángeles, María y Cristo, no
habrá ningún plazo suplementario, no hay que buscar ninguna fecha porque lo
importante es vivir lo que la Inteligencia os proponga, y observar, sobre todo
después, los cambios que sobrevienen de manera inevitable, en las maneras de
funcionar de vuestra personalidad residual, pero también en vuestros accesos,
pues, a la Eternidad, y a esta visión de la Eternidad pudiendo en ciertos casos
sobrepasar cualquier forma, ahí donde sólo existe la Luz blanca cegadora, y que
sin embargo no ciega, caliente y que sin embargo no quema, que es la Infinita
Presencia y la primera emanación, desde el Absoluto, de la Luz Primordial,
antes incluso de que ésta se focalice en lo que es nombrado Fuente, localizada,
como sabéis, a nivel de una de las estrellas de las Pléyades.
Así, de esta manera, se realiza en vosotros el
Juramento y la Promesa, incluso antes de vivir la Llamada de María. Así que,
para aquellos de vosotros que persistirán en vivir en esta dimensión después de
la Llamada de María, sea cual sea la presencia del cuerpo físico o no, el
cuerpo de Eternidad tomará el relevo, la conciencia ordinaria sólo será un
recuerdo, que desaparecerá de todos modos en totalidad en el momento del
asa-planeta final, salvo, por supuesto, para aquellos cuyas memorias deben ser
recuperadas para su utilidad, no personal sino para los procesos de liberación
de otros mundos.
Pues vais a constatar que pueden existir unas
interrogaciones de este tipo con respecto a quién conduce el coche, quién habla,
quién se expresa. Esto no corresponde a un estado esquizofrénico o a un
desdoblamiento, sino más bien a la realidad de la manifestación del observador
y del testigo, y del emplazamiento de vuestra conciencia al límite de su propia
desaparición, a la vez que estáis instalados en el seno de la supraconciencia.
Lo más importante es, sea cual sea la naturaleza de las experiencias o de los
estados a los que vayáis a someteros, es por supuesto lo que ocurre tras esas
experiencias, en cuanto al desarrollo de vuestra vida diaria, permitiéndoos
entonces apreciar las modificaciones, objetivas, sensibles y palpables de todo
lo que representa vuestra vida en el seno de este mundo, pero también de
vuestra eternidad presente en este mundo.
Lo que conducía era tu conciencia ordinaria, dirigida,
por así decirlo, por la Inteligencia de la Luz. Tu supraconciencia, en ese
momento, ya no necesita otra cosa que esto. Es en este sentido que a menudo
hemos dicho que había que dejar que la Vida os viviera, en lugar de vivir vuestra
vida. Esto es la ilustración a través de las experiencias que hay que vivir,
que fueron vividas, y que por supuesto van a intensificarse cada día a partir
de ahora.
De hecho, me parece que María os dijo que, sean cuales
sean los acontecimientos de vuestra vida, sean cuales sean los acontecimientos
en la pantalla del mundo, que sea una confrontación, que sea una guerra, que
sea la desolación, da igual porque la Felicidad crecerá conforme a esta
disolución de lo que aparece en la pantalla de este mundo. Será fácilmente
constatable, y es ahora también, para muchos de vosotros, fácilmente visto.
Por supuesto a la vuelta, los automatismos hacen que
te preguntes ¿quién, efectivamente, conducía este coche si tú misma ya no
estabas allí? La conciencia ordinaria no necesita ningún testigo. En ciertos
casos, ella evoluciona, diría yo, de manera libre, de una manera más conforme,
no a vuestras costumbres sino que a la Inteligencia de la Luz misma, que
vuestra conciencia esté presente o no. Así se manifiestan algunos carismas,
experimentados hace mucho tiempo por los apóstoles de Cristo. Esto podrá ir hasta
allí, e incluso mucho más de lo que fue descrito. Cristo os lo había dicho: «
Las cosas que hice, las haréis, y unas todavía más grandes ». Este « y unas
todavía más grandes » requiere por supuesto la desaparición de la conciencia
ordinaria, que se desvanezca el ego, que se desvanezca la persona, no por
alguna voluntad sino por la preeminencia de la Luz y su impulso, que está
ligada a la presencia de vuestro cuerpo de Eternidad, pero también de vuestra
conciencia eterna, de manera cada vez más sensible y más evidente.
..Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
Pregunta: el Arcángel
Rafael precedió a una efusión cardíaca de Luz blanca, ligeramente coloreada de
verde, sobre el Triángulo de la Nueva Eucaristía, precisando que esto me
permitirá acoger la Luz sin límite y sin restricción. ¿Puede precisar cómo esto
va a manifestarse?
Bien amado, las manifestaciones corresponden a las
preguntas que se vayan a hacer en su totalidad hoy; esta puede ser una de esas
manifestaciones, o la totalidad. Así que espero que a través de vuestras
preguntas tendréis un panel, por así decirlo, de posibilidades de comprensión
de vuelta en el seno del efímero, pero entended bien que nunca es, y sobre todo
ahora, la comprensión lo que va a alumbraros, porque el alumbramiento se hace
por la Luz, y esto es una intuición directa que no necesita vuestro mental. En
todo lo que hay que vivir ahora, exceptuando vuestras preguntas de hoy porque
pueden ser útiles para cada uno de vosotros, conviene entender que cuando esas
experiencias se viven, no hay nada que comprender porque nada puede ser
comprendido, sólo puede ser vivido, en humildad, en simplicidad, y en Acogida.
Lo importante está ahí, y la puesta en funcionamiento de este cuerpo de
Eternidad, de vuestra conciencia eterna, no obedece a nada de vuestra
comprensión o de vuestra voluntad personal.
Se trata pues de un proceso común cuyas
manifestaciones y experiencias pueden ser varias. Hace falta simplemente
acoger, atravesar, vivir, y no modificar nada, por ninguna intención, por ninguna
comprensión o deseo de entender la experiencia o el estado. Esto requiere
asentar, en cierto modo, la vacuidad, y dejar obrar la Vida en lugar de querer
controlar alguien o algo. Es el ego y siempre será el ego que quiere esto, y
sin embargo en esto no hay que querer nada, sólo hay que ser, y esto de manera
integral y permanente. La comprensión viene por sí sola, y no pasa por el
mental, ni por la razón. Pasa por la vivencia, y únicamente por la vivencia.
…Silencio…
No obstante os recuerdo, y tal y como se ha dicho, me
parece, durante la intervención de la tri-Unidad, en vísperas del 13 de
noviembre, a cada Estrella y a cada Puerta se le ha atribuido un nombre, más
allá de las entidades que las llevan. Este nombre es extremadamente preciso, no
fue elegido al azar, y corresponde, a nivel vibral, a lo que podría ser lo más
exacto, permitiendo la conexión entre el concepto y la vivencia. El concepto es
el nombre, por ejemplo la Estrella Claridad, la vivencia corresponde entonces a
un alumbramiento, que no está ligado al mental sino que al impulso de la Luz y
al alumbramiento de la Luz, así como al alumbramiento del Amor y de la
Eternidad, sobre las circunstancias de vuestra vida.
Entended bien que el mental no os es de ninguna
utilidad para esto, si no es al principio, al igual que estoy haciendo hoy, tal
vez para tranquilizaros, para estabilizaros y evitaros buscar, como antes, una
comprensión, una razón o una lógica. La lógica del Amor no tiene nada que ver
con la lógica de la razón. La ley del Uno no es de ninguna manera superponible
a la ley de acción-reacción, lo sabéis. Las condiciones de vida en el seno de
este mundo no son nada, comparadas con las condiciones de vida, o de
experiencia de la conciencia, en el seno de los mundos libres. No tenéis
ninguna posibilidad de representároslo, si no es viviéndolo, y esto, sin
interferir de ninguna manera con vuestra conciencia ordinaria.
Es así como iréis, más o menos progresivamente, más o
menos súbitamente, hacia la desaparición del efímero por la acogida
incondicional de la Luz, y sobre todo os permitirá entonces vivir en total
libertad la crucifixión y la resurrección de la Eternidad. Es lo que está
ocurriendo en estos momentos, y sólo requiere de vosotros una única cosa, la
Acogida incondicional, el deseo de no pasar por el mental para comprender, sino
más bien dejar que la experiencia suceda, viviéndola de la manera más neutra
posible, como el niño acogiendo lo que hay en el instante presente.
Esos reflejos mentales que nos sirven hoy para que entendáis
lo que ocurrirá durante vuestras experiencias futuras, no necesitan ser
llevados a la conciencia, ni siquiera ser explicados. Lo importante, y lo
repito de manera firme, son los cambios que son observados en los hechos más
ordinarios y más comunes de vuestra vida, pero también con respecto al
funcionamiento de vuestro cuerpo y de vuestra conciencia. Lo sabéis, el mental
está llamado a desaparecer en totalidad, los recuerdos y las memorias están
llamados a desaparecer en totalidad porque nada perteneciente a la Ilusión,
salvo las particulares circunstancias que conocéis, os será de ninguna utilidad
una vez liberados.
..Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
Pregunta: Un Amigo, en
2011, habló de las siete etapas del Samadhi, siete estados que se suceden o no…
¿Siete estados que se suceden? No he entendido nada.
¿Qué estados?
Pregunta: habría siete
etapas del Samadhi.
Hay siete etapas correspondientes a los siete sonidos
llamados Nada. Estáis muy lejos de esas siete etapas, han sido superadas hace
mucho tiempo. Esta etapa no puede ser vivida en el seno del efímero. Lo que
sucede ahora es vuestra desaparición consciente y vuestra aceptación de la
Eternidad, traduciéndose por esta Luz blanca cegadora donde ninguna forma es
localizable, ni ninguna conciencia puede expresarse o manifestarse, que sea a
través de unos conceptos, que sea a través de unas formas. Aquí, hay una comunión
en lo más íntimo de lo que sois, y no con una forma o una dimensión dada. Tal y
como precisé, no es propiamente dicho un Samadhi, ni siquiera un éxtasis, sino
que es el despliegue de la Verdad, a la cual le da igual los siete estados tal
y como fueron observados hasta ahora por todos los seres humanos que habían
vivido los procesos de Despertar y de Liberación.
Estamos ahora más allá de cualquier estado y de
cualquier etapa, porque lo que os es permitido vivir, cuando os pasa, es
únicamente el estado de beatitud de la Verdad, ligado a la Última Presencia y a
la primera emanación de la Luz desde el Absoluto. No corresponde a ninguna
entidad, no corresponde a ninguna forma, no corresponde a ninguna dimensión,
pues es la Verdad Primordial.
La diferencia, al contrario de lo
que podéis vivir algunos de vosotros desde hace años, que sea con los pueblos
intergalácticos, con los mundos multidimensionales o con los pueblos de la
naturaleza, se acompaña siempre de unas percepciones de forma o de conciencia
ordinaria. En este proceso y las preguntas que hacéis, constatáis bien que
simplemente hay una Luz blanca y que todo lo demás desaparece, aunque en
algunos casos efectivamente se vean todos los posibles, llevando todavía la
conciencia a estar desestabilizada hasta tener náuseas. Conviene entender que
basta con quedarse tranquilo, con no entender nada, con no querer nada, con no
pedir nada, y con contentarse de estar ahí.
Ningún calificativo puede aproximarse a lo que está
vivido. No se trata ni de un Samadhi, ni propiamente dicho de un éxtasis, sino
más bien de lo que fue nombrado, incluso por María, la Endofanía, y que hoy es
nombrado, si queréis, íntasis. La íntasis realiza en vosotros, de manera
anticipada, tal y como fue anunciado y que se está realizando, por la Fuente
misma, el Juramento y la Promesa, y esto, independientemente de la Llamada de
María que, como lo veis, todavía no ha tenido lugar.
Así que, sean cuales sean las estratagemas y los
mecanismos ejecutados por aquellos que se oponen a la Luz, sea cual sea el
plano, la simultaneidad de las manifestaciones vividas por la conciencia
colectiva de la humanidad, y en particular lo que explicamos hoy, permite
efectivamente realizar el Juramento y la Promesa, así como la Resurrección,
para muchos de vosotros, permitiendo estabilizar cada vez más la Luz, cada vez
más la Eternidad en el seno de este mundo, y esto incluso independientemente de
la Llamada de María. Ahí está lo que fue nombrado, me parece, unas gracias
excepcionales, ligadas a las circunstancias vividas de estos momentos, es decir
el fin de la ascensión de la Tierra, vuestra liberación, y la liberación de las
conciencias de la Tierra.
Lo que es vivido aquí, no tiene nada que ver con el
Sí. Es por eso que esto fue llamado la Última Presencia o la Infinita
Presencia, con el fin de diferenciarlo bien, cuando fuera a ser vivido, con lo
que atañe al Sí que, os lo recuerdo, sólo es una imagen reflejada del ego
espiritual. El Sí es no obstante a menudo indispensable para llegar al no-Sí, o
al no-ser.
Hoy las cosas son diferentes porque muchos de vosotros
podréis pasar, sin las etapas previas vibratorias, sin ninguna percepción,
desde la conciencia ordinaria, directamente hasta esta Infinita Presencia o
Última conciencia. Es en esto que no podéis aportar ningún concepto o referiros
a nada conocido, vivido, o a lo que os hemos explicado durante todos estos
años, porque ahora, no se trata, a ese nivel, de gestos. Sin embargo los gestos
previos, los di hace unas semanas, pero hoy todo esto es superfluo a partir del
momento en que lo ordinario es olvidado, sin ninguna voluntad por vuestra
parte, y es reemplazado por esta magnificencia de la Luz blanca, donde no
existe ninguna forma, y que es anterior a cualquier forma.
Más que nunca, a través de lo que ocurre hoy, no
tenéis que entender nada, no tenéis que explicar nada, sólo tenéis que vivir la
totalidad de lo que la Vida os presente, estando absorbidos literalmente y
concretamente por la experiencia y por la vivencia. Es así como los últimos
remanentes de vuestro mental, de vuestra historia y de vuestras costumbres
desaparecerán ante esta magnificencia, sin ningún esfuerzo, sin ningún trabajo,
sin ninguna técnica y sin ningún ritual. Ahí está la verdadera beatitud, mucho
más que la Felicidad, mucho más que la manifestación de la conciencia, porque
en ese momento, os situáis de manera incontestable en la fuente de la
conciencia. La fuente de la conciencia, que es pues anterior a la Fuente misma,
realiza entonces en ese momento la actualización del Juramento y de la Promesa,
llevándoos, incluso antes de la estasis, a vivir vuestra resurrección.
…Silencio…
Es en este sentido también que os habíamos propuesto,
por diversos intervinientes, adentraros en la vía de la pereza, la Vía de la
Infancia, la vía de la inocencia, de la espontaneidad. Hoy, esto encuentra
todas sus aplicaciones en esta alquimia final que sucede en vuestro pecho y en
vuestra conciencia.
Cuanto más os quedáis tranquilos, inscritos en el seno
de vuestra vida efímera, sin pedir nada y sin buscar nada, cuanto mejor viváis
esta etapa que, os lo recuerdo, será común a toda la humanidad en el momento de
la Llamada de María, y sobre todo, durante la estasis, que no es nada más que
la muerte casi completa de todo lo que constituía lo efímero, cuerpo incluido.
…Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
Pregunta: vivo
actualmente unos vértigos importantes, con la sensación de que la tierra
desaparece bajo mis pies o que mi silla está por encima del vacío, la sensación
de desequilibrio es muy desagradable.
Bien amado, durante esta fase de liberación y de parto
de la Tierra en su nueva dimensión, tal y como os lo hemos dicho, la Tierra de
nueva dimensión, es decir en 5D, ya está creada. Sólo falta que la conciencia
presente en el núcleo cristalino de la Tierra, pase directamente a esta nueva
matriz crística de la Tierra de 5ª dimensión.
Para algunos de vosotros, el proceso de la Tierra se
desarrolla exactamente en vosotros de la misma manera. Pues la sensación de
desequilibrio, y ya no de vértigos rotatorios, corresponde no sólo a las
modificaciones que vive la Tierra, sino también a las que vivís, prefigurando
lo que se tiene que vivir. Pues no hay que tener ninguna inquietud, corresponde
al proceso de reversión de la Tierra que os fue enunciado y anunciado,
correspondiendo al cambio de polos, que se ha iniciado ya, por las oscilaciones
presentes a nivel de los polos magnéticos.
Entonces, lo que observáis en la Tierra como
actividades elementales, ocurre bien evidentemente de la misma manera en
vosotros, y según el predominio de tal elemento o de tal otro, en proporciones
respectivas, vais a vivir a veces unos acontecimientos dolorosos en la pantalla
del efímero. Pero esas circunstancias dolorosas no son nada más que el medio de
asentaros en la Eternidad con el fin de, si puedo expresarlo así, asquearos, realmente
y concretamente, de todo lo que es efímero y que sólo pasa. Y es posicionándoos
en el seno de la Eternidad que veis claramente ahora lo que es ilusorio, lo que
sólo pasa y lo que, aunque todavía os afecte, no tiene ningún peso con relación
a la preeminencia de la Eternidad, en el seno de unas experiencias o de unos
estados vividos interiormente.
Pues lo que sucede en la Tierra, lo que he llamado la
reversión de los polos, se produce en ti por la reversión de la conciencia
desde el Corazón y desde la cabeza, fusionándose y alquimizándose juntos. La
cabeza se une al Corazón, el Corazón se une a la cabeza, para hacer el milagro
de una sola cosa y de una sola verdad, ahí donde no puede haber ninguna
distancia entre el Corazón y lo que pasa y que llamáis el cerebro, lo que
personalmente llamo la cabeza porque, como sabéis, todos nosotros tenemos
cabezas, sea cual sea la dimensión, y esas cabezas tienen sensiblemente las
mismas funciones que vuestro cerebro, pero atañen al cuerpo de Eternidad. Y
sobre todo, el cerebro espiritual, correspondiendo a las doce Estrellas y a las
doce funciones espirituales, está controlado, por así decirlo, por la
Inteligencia de la Luz, por vuestra eternidad, y esto, en el plano dimensional
que sea, en la experiencia de vida que sea, y en la forma que sea.
…Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
Pregunta: la
instalación del cuerpo de Eternidad, ¿es un marcador de la Ascensión?
Es más que un marcador o un testigo de la Ascensión,
corresponde a la ascensión de la Tierra y a vuestra liberación. Es su
traducción en este plano.
…Silencio…
En lo que os atañe, como Hijos del Uno, se trata
realmente y concretamente de vuestra liberación; que ascendáis o no, que
conservéis vuestro cuerpo o no, no hace ninguna diferencia. Se trata del
Juramento y de la Promesa actualizándose en un número cada vez más grande de
hermanos y hermanas humanos, tal y como vemos por nuestra proximidad.
…Silencio…
Preciso que el silencio que hacemos después de cada
respuesta permite iniciar, para algunos de vosotros, que espero numerosos aquí
o en otras partes, este proceso de vivencia del Sin-forma, ahí donde está la
Luz blanca.
…Silencio…
Preciso también que para los más avanzados de vosotros
en el camino de la liberación, y no con respecto a ningún adelanto espiritual o
de superioridad, en un momento dado, todo lo que puede ser vibral, todo lo que
puede ser percibido por la visión interior o la visión cardíaca, tenderá a
borrarse para ser reemplazado por esta Luz blanca cegadora donde ninguna forma
es visible, donde ninguna historia ni ningún guión puede ser concebido. De ahí
emana la alegría, y no de unas experiencias, sea cual sea lo que haya podido
ser su intensidad hasta ahora. Éstas continuarán, para muchos de vosotros,
porque son en cierto modo unos medios para tranquilizaros, hasta el momento en
que soltáis, en conciencia, las últimas atracciones a este cuerpo y a esta
forma. En ese momento, el fin de la historia efímera se manifestará a vosotros.
Y lo que será entonces lo más evidente,
independientemente de lo que tenéis que vivir en este mundo, será este
sentimiento de alegría, que no es ni la Paz ni la Felicidad, sino algo mucho
más intenso y mucho más estable que la Paz y la Felicidad. Estaréis entonces en
la Verdad, y todo lo que saldrá de vosotros en el seno del efímero estará, en
cierto modo, magnificado y coloreado por esta Eternidad, por la Luz blanca.
…Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
No hay más preguntas escritas, pero
quizás haya algunas preguntas orales.
De todos modos, tendré
que comunicaros muchos elementos, si éstos no están presentes en vuestras
preguntas, pero era interesante el dejaros la palabra para expresar, aunque fuese
a través de vuestros testimonios, aunque no hubiese ninguna pregunta, porque
cada vez esto me permite avanzar a través de vuestras experiencias y de
vuestras vivencias sobre lo ocurrido en estos momentos, y las diferentes formas
posibles que puede tener. De momento, sólo hemos visto algunas.
Entonces, ¿hay algunas
peticiones o algunos testimonios orales?
…Silencio…
Mientras estemos en
silencio, permanecemos todos juntos en esta comunión.
…Silencio…
Entonces, sigo.
Pues, para aquellos de
vosotros que lo viven, constatáis que la percepción de la vibración ya no
concierne únicamente a las Puertas y las Estrellas, sino que concierne cada vez
más a menudo a algunos segmentos de vuestro cuerpo físico. Estos segmentos no están
siempre, por supuesto, en resonancia con las Puertas o las Estrellas, ya que
como tal vez habéis observado, esas zonas de vibración empiezan a menudo en las
extremidades, dándoos la impresión de vivir en otro cuerpo, esta impresión es
totalmente real. Esto es efectivamente, cuando esto ocurre, vuestra conciencia
que pasa a la Eternidad. Podéis incluso entonces sentir un miembro que no es el
vuestro, en el seno del efímero, moverse. Por ejemplo, estáis tumbados, con la
impresión de que vuestras piernas están cruzadas, y cuando miráis, están
descruzadas, y sin embargo las piernas de Eternidad están, ellas, realmente
cruzadas. Esto es la prueba irrefutable de que vuestra conciencia ya vive, en
ciertas ocasiones, en este cuerpo de Eternidad y ya no en la conciencia
corporal.
Hay pues unas pérdidas
particulares que se producen a veces, correspondiendo a una desaparición de la
propiocepción, es decir la capacidad a sentir el emplazamiento del cuerpo
porque, en el caso y en el ejemplo que acabo de dar, sentís otro cuerpo. Ya no
es cuestión pues simplemente de unas vibraciones en el seno de vuestro cuerpo
físico, en los sitios llamados Puertas y Estrellas, ni de unos circuitos
particulares ligados a la Eternidad, que sea la Onda de Vida o el Canal Marial o
las Coronas ascensionales, sino más bien la totalidad de vuestro cuerpo físico
que se borra y desaparece, permitiendo a vuestra conciencia instalarse ahora en
este vehículo de Eternidad, como más allá de cualquier vehículo. En ese momento
entonces, no hay más forma, simplemente ésta Luz blanca, que sois.
De la misma manera y
de manera previa, ya os había explicado hace mucho tiempo que durante la
dispersión y la acumulación de las partículas adamantinas que constituyen la
Luz, existían unas posibilidades de sentir, puntualmente, aparte de las Puertas
y de las Estrellas, una sensación de vibración, de picazón, de golpecitos de
aguja, traduciendo, aquí también, la posesión de vuestro cuerpo físico por
parte de vuestro cuerpo de eternidad.
La aparición del
cuerpo de Eternidad en el seno de la conciencia ordinaria, va a traducirse
también por una capacidad más grande de veros en el seno de vuestro personaje,
en el seno de los diferentes estados de vuestro ser personal, en función de las
circunstancias, de las relaciones, de la moral o de los convenios. Es
justamente el hecho de ver esto, lo que os llevará a constatar que el conjunto
de vuestras relaciones presentes en la superficie de este mundo, incluso las
más honestas o las más amorosas, está coloreado por la historia, coloreado por
las costumbres, y entonces no son libres.
El emplazamiento en el
seno del niño interior, traduciéndose por los síntomas que estamos evocando
ahora, se traduce también en el seno de vuestra conciencia por un sentimiento
de evidencia más grande, y también, a veces, de confusión más grande, porque ya
no podéis orientaros con la herramienta mental, con vuestras vivencias
anteriores o incluso con las experiencias vividas, obligándoos entonces a
vivirlo en la disponibilidad y en la presencia inmóvil y silenciosa del
testigo. Es así que incluso vuestra conciencia ordinaria toma posesión, ella
también, de vuestro cuerpo de Eternidad. Las primicias fueron la Paz y la
Felicidad, la consecuencia es la alegría permanente, que no depende de ningún
cuerpo, de ninguna idea, de ninguna experiencia y ni siquiera de ningún estado.
...Silencio…
Conforme os estoy
dando estas explicaciones, y cuando haya parado, todos vosotros podéis, antes
de empezar de nuevo, interrogarme sobre lo que acabo de decir, por supuesto.
...Silencio…
A medida que la
liberación se actualice de manera cada vez más extensiva, y en un número cada
vez más grande de hermanos y hermanas humanos encarnados, constataréis
fácilmente la desaparición, no de la persona sino la desaparición de todo lo
que está ligado a la persona. Esto atañe tanto a las necesidades vitales como a
las necesidades sociales, como a las necesidades afectivas. Cualquier necesidad
será magnificada por esta alegría que colmará cualquier sed, cualquier deseo,
cualquier necesidad, dondequiera que esté situado, a partir del momento en que
aceptéis acoger, no reflexionar, a partir del momento en que aceptéis lo que
sucede en esta pantalla vibratoria. Es esto lo que transformará tal vez ciertas
pesadeces y ciertos sufrimientos en vosotros, aunque os sea indispensable
llevar a cabo vuestra vida, pero será llevado en unas condiciones diferentes
donde ni deseos, ni impulsos, ni historia, ni memorias, ni costumbres y ni
proyecciones tengan el menor sitio.
Esto activará, en
muchos de vosotros, algunos carismas, que sea la bilocación, que sea la
decorporación, que sea el habla en lenguas, pero éstos no están ligados al alma
sino que a la felicidad del Espíritu reencontrado. Mientras el vehículo físico
esté presente, esto se podrá vivir en ciertas circunstancias, viniendo siempre
a reforzaros en el amor a la Eternidad, en el amor a la Verdad, y poniendo fin
al apego hacia esta forma, hacia este cuerpo y hacia esta vida, si permanecéis
en la Acogida y en la vacuidad de vuestro mental, de vuestras prerrogativas o
de vuestra voluntad.
...Silencio…
Os recuerdo también el
movimiento de la conciencia ordinaria que es de llevarlo todo hacia sí, como al
Sí, que es profundamente diferente de la conciencia de Eternidad, sobre todo en
manifestación en el seno de este mundo, que es un don total y libre de sí
mismo, llamados sacrificio y resurrección, y que se traducirá también, en lo
ordinario que os quede por vivir, por el sentimiento de vivir intensamente los
acontecimientos, sin tener ninguna implicación ni ninguna emoción, simplemente
porque esto es, y porque en ese momento entendéis que no sois vosotros quienes
dirigís vuestra vida, penséis lo que penséis, sino más bien la Luz, y esto en
todos los sectores de vuestra vida. Esto os demostrará entonces, si hubiese la
necesidad, pero la alegría en sí ya es la demostración, que no necesitáis
ninguna historia, simplemente de estar en el instante presente y en la desnudez
de este instante presente.
...Silencio…
Es en el mismo seno de
la liberación final del efímero que constataréis que la alegría, la Felicidad y
la Paz no pueden desestabilizarse por los acontecimientos del efímero, porque
veréis, no los entresijos, en forma de imágenes, de símbolos o de conceptos,
sino que aceptaréis la Evidencia que sois. Es esta aceptación de la Evidencia
que sois, y que entra en manifestación, lo que permite finalizar con el duelo,
por así decirlo, con la pérdida del efímero y de sus historias ilusorias. Esto
concurrirá en un sentimiento de aligeramiento y de ligereza cada vez más
grande, enseñándoos la inmutabilidad de vuestra Presencia, que ya no necesita
unas experiencias sino simplemente el Blanco y esta alegría. Esto es realmente
la antecámara del Absoluto, testigo del Absoluto a nivel de la fuente de la
Fuente.
Preciso también que,
sean cuales sean las modificaciones sobreviniendo durante este proceso de
liberación final, que esas modificaciones atañan a vuestro entorno de vida, que
atañan a vuestras relaciones, a vosotros mismos y fuera de vosotros mismos, el
elemento predominante será esta alegría y este Blanco, y ya no las
circunstancias, las condiciones o las experiencias. Es así como el principio
llamado refutación, se ve hoy actualizado por la Luz. El hecho de vivirlo ya no
requiere ningún concepto, ni la activación de ninguna conciencia ordinaria hacia
ningún objetivo. Acordaos, en ese momento, es la Evidencia la que gana y ya no
las estructuras efímeras de la persona, que sea el mental o vuestras costumbres
tomadas en el seno de este mundo.
...Silencio…
Así como tal vez lo
percibáis en el seno de este Silencio, la vacuidad es una plenitud donde nada
puede faltar, ni forma, ni historia, ni guión. Cuando la conciencia es inmóvil,
en ese momento lo volvéis a encontrar. El ejercicio más importante a realizar en
el seno de vuestra persona hoy, no es la meditación, ni siquiera la experiencia
más transcendental, sino más bien el acostumbraros a esta vacuidad, sin
pensamientos, sin emociones, sin imágenes, sin conceptos, sin vibraciones, o
sin percepciones del cuerpo. Independientemente de lo percibido, las
percepciones pasarán al segundo plano a partir del momento en que acogéis este
Silencio y esta vacuidad particular. Todo deriva de ahí.
...Silencio…
Es viviéndolo, que sea
de manera efímera, una sola vez, o reproduciéndose de manera permanente, que
constatáis vuestra capacidad a permanecer tranquilos, vuestra capacidad a ser
perezosos y a acoger, y entonces a vivir, desde ya, esta resurrección.
...Silencio…
Os dije también,
muchas veces, que a partir de ahora la conciencia seguía el pensamiento. Así
que, incluso los gestos que os comuniqué pueden a partir de ahora, en un cierto
estado de vacuidad, realizarse en lo cotidiano de vuestras vidas por el
pensamiento, sin utilizar ningún gesto, después de un cierto tiempo de
aprendizaje. Esto aportará todavía más evidencia en cuanto al mecanismo de
funcionamiento de la conciencia, que ya no está sometida a un cuerpo denso sino
que se encuentra en el seno de la libertad de la Eternidad, que sea en el seno
de este cuerpo de Eternidad presente, como en el seno de ninguna forma.
Las consecuencias que
derivarán de esto, y en este mismo período en el cual vivís y antes de la
Llamada de María, acabarán en una especie de sublimación del observador, porque
incluso el observador ya no se podrá atribuir a una historia, a una forma o a
vuestro efímero. El observador está desnudo, no tiene ninguna otra intención
que la de estar ahí, presente al mismo tiempo que ausente.
...Silencio…
A nivel, a partir de
ahora, de lo que es observable directamente en el funcionamiento de este cuerpo
ordinario, os doy algunos elementos que pueden ser los testigos de lo que
sucede durante el transcurso de esta liberación final: unas variaciones térmicas
importantes que se reproducen a ciertas horas, unas sudadas nocturnas, unos
desequilibrios que no son unos vértigos como antes, unas desapariciones que ya
no se hacen en el seno de la nada, sino que una estabilización de la Infinita
Presencia y una desaparición de vuestra forma ordinaria, unas vibraciones en
múltiples lugares, una percepción clara y nítida de vuestro cuerpo de Eternidad
en cuanto a sus circuitos, en cuanto a sus composiciones de Luz, llevándoos a
sobrepasar ampliamente el marco de lo que os es conocido hasta ahora y que haya
sido vivido, que sea la Onda de Vida, el Canal Marial, los chacras, las
Puertas, las Estrellas.
En fin, todas las
estructuras de penetración de la Eternidad en el seno del efímero serán
reemplazadas ahora por la percepción real y concreta de la periferia de este
cuerpo de Eternidad. De momento, el proceso es perceptual a nivel del cuerpo
físico, es el ejemplo que os di en cuanto a las piernas, por ejemplo la
sensación de tener las piernas cruzadas cuando están descruzadas. La impresión
también de no percibir, sin ningún dolor y sin ninguna vibración, una parte de
vuestro cuerpo, aunque no haya ningún otro miembro en su lugar. Durante esos
estados interiores, por ejemplo, os parece que no tenéis ningún brazo. La propiocepción
de este brazo ha desaparecido, sin siquiera haber sido reemplazado por la
propiocepción del cuerpo de Eternidad.
Las modificaciones de
vuestra fisiología, importantes, con respecto a las necesidades llamadas
vitales, que esto ataña a los alimentos, que ataña a la palabra, a la necesidad
de hablar, el silencio se impondrá como la mejor evidencia y la mejor respuesta
a cualquier problemática, con el fin de acoger el mandato de la Luz y la
Inteligencia de la Luz, con el fin de dejarla obrar.
Modificación del ritmo
y de la frecuencia de vuestras micciones. Modificación a veces importante de
vuestros ritmos de sueño. Podréis constatar fácilmente que muchos de vosotros
necesitáis, o bien de dormir más, o bien de dormir menos, pero que tendréis
también unos momentos en los cuales necesitaréis relajaros, independientemente
del sueño. Tendréis de hecho la sorpresa, si es el mandato de la Luz de que
descanséis, o que durmáis, en el espacio de unos minutos, como si
una noche entera hubiera pasado, lo que quiere decir que en ese momento habéis
salido realmente y concretamente de la linealidad del tiempo, porque habéis
vivido, durante ese sueño, dentro de vuestro cuerpo de Eternidad.
Modificación de las
necesidades fisiológicas con los alimentos, con los contactos, con las
relaciones. El silencio hablará más, en cierto modo, que las palabras y los
conceptos porque habrá una comprensión directa del silencio, correspondiendo a
los inicios de algo que nombráis la telepatía.
La capacidad
progresiva de trasladar vuestra conciencia eterna a cualquier cuerpo de
Eternidad, a cualquier punto dimensional, a cualquier punto de este mundo como
a cualquier punto del universo, no por una voluntad sino simplemente por la
Inteligencia de la Luz, que os hace vivir lo que tenéis que vivir para que una
vacuidad cada vez más grande se instale cada día. La modificación de los gustos
alimenticios, la modificación de los gustos para vestir, la modificación de
vuestra manera de hablar. Efectivamente, las palabras son reemplazadas por el
Verbo, que lo queráis o no. Con lo que percibiréis la futilidad de las charlas,
la futilidad de los juicios y de los discursos estériles, y que sin embargo son
significativos del ser humano en el seno de este mundo encerrado.
Un interés cada vez
más importante, no por la espiritualidad, las experiencias, sino por el
silencio en el seno de la naturaleza, por el silencio en el seno de vuestras
actividades efímeras. La necesidad de huir, no para premunirse, de todo lo que
os resulte como tumultuoso, como molesto. Hablo en particular, aquí, de la
agrupación de humanos en el seno de las ciudades, por ejemplo. Todo
lo que os parecía útil para el desarrollo de vuestra vida, os parecerá a veces
totalmente inútil, que esto ataña a los reflejos comportamentales, a las
costumbres con los horarios, con respecto, por ejemplo, a los horarios de las
comidas ‒ ya no seguiréis ningún ritmo del efímero, sino los ritmos de la
Eternidad.
Constataréis también,
conforme pasen los días, una disminución de vuestra reactividad con los
acontecimientos, como si esos mismos acontecimientos sucedieran por sí solos y
no implicasen ninguna adhesión por vuestra parte, porque la vacuidad misma y el
silencio, son mucho más eficaces y mucho más activos que lo que generáis desde
vuestra persona o desde vuestra historia.
La disponibilidad y la
presencia en el seno del instante presente será ahí también más precisa,
llevándoos a sumergiros en la belleza del instante presente, que sea en una
relación, en la naturaleza, o en cualquier circunstancia donde las palabras y
las explicaciones ya no tienen ninguna utilidad ante la intensidad de esta
vacuidad y de esta alegría.
…Silencio…
La percepción conjunta
y simultánea, en el mismo espacio y en el mismo tiempo, de la resonancia entre
la Corona cardíaca y la Corona de la cabeza, y en particular la pequeña Corona
de la cabeza con vuestro corazón, mostrando la alquimia ocurriendo aquí, al
nivel de la Merkabah interdimensional.
Los procesos de
vibración reemplazarán las percepciones vibratorias en sí por la aparición y la
inmersión en el seno de esta Luz blanca y brillante. Constataréis con facilidad
que es la Luz blanca ‒ que estáis en la Infinita Presencia ‒ que os alimenta,
que os sustenta, pacífica y resuelve. Incluso y sobre todo si hay alguna
oposición y alguna confrontación en cualquier círculo amistoso, familiar o
afectivo, a vuestro alrededor, perderéis la costumbre de reaccionar, perderéis
la costumbre de situaros en el mismo nivel que lo que os molesta, para situaros
de entrada en el nivel cardíaco, ahí donde no hay ninguna reacción, sino donde
simplemente hay evidencia.
…Silencio…
¿Necesitáis más
precisiones referentes a lo que acabo de expresar?
No hay preguntas.
Entonces, continuemos
en este ritmo y en esta vacuidad.
Cuando la conciencia
ordinaria estaba solamente presente, independientemente de las vibraciones, y
no había nacido dentro de lo efímero ni en el cuerpo de Eternidad, ni la
conciencia eterna que se superpone para disolverse la una en la otra, había
experiencias, había vibraciones que afectaban, por supuesto a la conciencia,
porque la conciencia era vibración. Hoy, la inmutabilidad de la vacuidad de
vuestra Infinita Presencia, no puede ser afectada por las vibraciones, aunque
sean muy intensas. La particularidad de estos momentos de felicidad y de
vacuidad, para aquellos que sentís las vibraciones, corresponden realmente a la
fusión de la Corona cardíaca y la Corona de la cabeza, en la misma verdad, en
la misma alineación y todo eso para la activación de la MerKaBah
interdimensional personal.
Percibiréis también,
en estos días y en estas semanas, que si algunas viejas costumbres regresan, en
lo relativo a la depredación, a la necesidad de controlar y de dirigir, que una
agitación y no apaciguamiento os lleva a deshaceros progresivamente de esas
costumbres cotidianas que no son una garantía sino simplemente hábitos que os
bloquean y os impiden ser espontáneos. Solo reproduciendo los mismos gestos y
los mismos eventos o las mismas frases que dependen de vuestros hábitos, vais a
aliviaros al ver la futilidad e inutilidad de dichos comportamientos, de
ciertas palabras, de ciertas relaciones y la felicidad aumentará.
No obstante, si
persistís en querer mantener las costumbres, palabras, frases, expresiones
vinculadas a la persona, percibiréis una sensación de inquietud y
desequilibrio, porque en ese momento os alejaréis de la Verdad. Entonces, la
rectificación se realizará porque veréis con claridad, y algunos de vosotros ya
lo vivís, lo que es correcto y lo que no lo es, no para vuestro personaje, no
para el otro personaje o para cualquier situación, sino en relación con la
verdad de la Luz, lo que os llevará a replantear y a resituaros, incluso dentro
de lo efímero, en la evidencia de la Luz.
Así pues, todo lo
cotidiano de vuestra vida, estará cada vez más coloreado por la presencia de la
Eternidad y de vuestra supraconciencia, lo que os conducirá a asentaros más
duraderamente en esa felicidad y eso, dentro de lo que sucede en vuestro
efímero. Además, constataréis que el silencio de esta vacuidad tiene efectos
resolutorios no solo en vuestro cuerpo, en lo que queda de hábitos de
comportamiento, sino también en vuestro entorno. Tratad, por ejemplo, de
situaros en ese vacío que viene a vosotros, en cualquier lugar. En el momento
en que eso cese, salid del lugar en que estabais y entrad después. Os
sorprenderéis de la calidad vibratoria del espacio en el que estabais en la
Eternidad.
Recordad también que
esta vacuidad y este Silencio de la Eternidad, son eminentemente contagiosos.
Os daréis cuenta también que entre los hermanos y hermanas que viven los mismos
procesos, cualquiera que sea el nivel, tendréis el placer de permanecer en el
silencio sin necesidad de discursos ni emociones, porque hay resonancia de
corazón a corazón, más allá de toda forma y de toda historia.
Durante este período
es esencial, estar lo más a menudo posible, dentro de lo que es natural. Sean
cuales sean vuestras actividades, vuestras ocupaciones, tratad de encontrar
momentos, aunque sean cortos, dentro de un ambiente natural, no contaminado por
egrégores humanos, por la remanencia de las paredes o por costumbres vinculadas
a los lugares o a las ocupaciones, cualesquiera que sean.
Además, descubriréis
que no hay otra posibilidad de recargaros y estar en esa alegría. Recordad: la
Luz os nutre, la Luz os dirige, la Luz es Inteligencia; ella es Alegría,
felicidad y abundancia. La abundancia de la que hablo no está vinculada a la
materialidad sino más bien a un estado de ser; así pues, la abundancia estará
presente, incluso en la pobreza y estará presente aunque no tengáis techo,
desde el momento en que aceptéis, en que digáis “sí” a esta vacuidad, desde el
instante en que digáis “no” a vuestro mental, “no” a las explicaciones y “no” a
las comprensiones.
Obviamente, lo que
acabo de decir no consiste en que lo sigáis literalmente, no tenéis que decir
“no”, solo tenéis que “acoger” y no preocuparos de nada más. Todos los
elementos de vuestra vida cotidiana aparecerán con ligereza, evidencia y
facilidad; os podéis sentir tentados a decir que es “mágicamente maravilloso”.
Incluso los hechos más dramáticos, ya sean relativos a vuestro cuerpo, ya sean
relativos a lo que tenéis que liberar en lo efímero para ser libres
interiormente, aunque os parezcan los más detestables y dolorosos, se borrarán
ante la vacuidad.
Adoptaréis entonces
sin dificultad, respecto a los procesos del Espíritu, la pereza obviamente,
porque pronto, solo ella será efectiva. Ningún elemento de vuestra persona
podrá afectar a vuestro estado de ánimo, a vuestra vida o a vuestras
relaciones. La Inteligencia de la Luz tomará el mando, por tanto, porque es lo
que sois. La Inteligencia de la Luz no puede compararse con ninguna
inteligencia de este mundo, aunque sea la más brillante, porque esa
inteligencia es solo el reflejo del ego dentro de la Luz, mientras que a partir
de ahora, dentro de la Inteligencia de la Luz, solo hay reflejo de la Luz pura
dentro de la Luz, ahí donde no hay ni origen ni forma.
…Silencio…
En el plano
comportamental, la necesidad de sencillez, estará en primer
plano. Huiréis de situaciones complicadas, no por querer evitarlas,
sino porque dichas situaciones, de la naturaleza que sean, provocan una
perturbación dentro de vosotros. Entonces, en ese momento sentiréis la
tentación de situaros en la vacuidad, que no es una huida exterior sino un
refugio dentro de la Verdad para que lo que os golpee, desaparezca por sí mismo
y ese será el caso.
Podréis también
comprobar, en vuestro funcionamiento corporal, una serie de procesos reales y
concretos, de rejuvenecimiento y de regeneración, no para prolongar la duración
de la vida de este cuerpo, sino para permitiros no tener ninguna molestia hasta
el momento de vuestra liberación o de la Llamada de María.
Notaréis también que
en ciertas circunstancias dolorosas, relacionadas con algunas relaciones, no
podréis tener ninguna animosidad, ningún deseo de reacción, ningún deseo de
condena o de venganza, porque la evidencia de la vacuidad será un bálsamo que
estará lejos de toda acción y de toda reacción dentro de dicha relación.
…Silencio…
Podréis observar
también, dentro de muy poco, en relación con lo anunciado tanto por el
Comendador como por María, sobre el mes de noviembre de este año 2017, que
podréis observar con claridad, incluso lo que no os afecta directamente en
vuestras relaciones personales, sino a ciertos sectores en los que suceden
eventos climáticos, geofísicos y humanos, calificados por el ego como
catastróficos, no una alegría perversa, sino una alegría sin objeto por ver
detrás de las apariencias de sufrimiento, la liberación que está en curso.
A medida que la
vacuidad se instale, notaréis cada vez menos atracción por los acontecimientos
de este mundo, por la exteriorización de la conciencia eterna dentro de vuestro
efímero que, os recuerdo, está destinado a desaparecer totalmente, cuerpo y
memoria, excepto las circunstancias particulares que ya hemos mencionado ampliamente.
A medida que aparezca
este desinterés por el mundo, os sentiréis invadidos por la Luz Blanca, por la
vacuidad y por la Evidencia que os conducirá progresivamente a apartar la
mirada de este mundo, sobre lo que hay en él, permitiéndoos entonces, llegado
el momento, responder a la Llamada de María lo antes posible, antes incluso de
la estasis. También, para actuar en la Inteligencia de la Luz si en vuestra
zona o en ciertos lugares de vuestro entorno, los sonidos del Cielo y de la
Tierra afecten a la vacuidad y a la felicidad. Solo el ego está aterrado, solo
el Sí, está en duda, pero habrá una resonancia común con lo que se ha llamado
“los cantos del Cielo y de la Tierra”.
Los testigos de
vuestro Despertar, en particular, los llamados Sidis, es decir, los sonidos en
los oídos y en la cabeza, cambian de octava y fluctúan de manera cada vez más
armónica y armoniosa. Los sentidos, ya sea el sentido táctil, el sentido
gustativo y, en general, todos los sentidos, están cambiando en este
mismo momento porque la preeminencia de los sentidos de la Eternidad vinculados
a las funciones espirituales llamadas “Estrellas” toman el relevo sobre
vuestros cinco sentidos. Os recuerdo que hay doce.
No dudéis en
intervenir espontáneamente en los espacios de silencio si hay preguntas que
necesitan aclaración.
Hay una pregunta.
Escucho.
Pregunta: ¿Qué pasará con el cuerpo de
los que sean evacuados, de los que se tomarán sus memorias?
Completaréis
tranquilamente, la vida de este cuerpo, dentro de un ambiente exótico que será
muy gratificante, sea cual sea su destino. Si ese es vuestro deseo, porque
desde el momento en que las memorias sean recuperadas, tenéis la total libertad
de poner fin por vosotros mismos, en el mundo donde estéis, a la existencia de
este cuerpo, deteniendo simplemente el órgano del corazón. Pero el interés intelectual
puede, no obstante, existir y subsistir, lo que os permite aprovecharos todavía
de la materia, a pesar de vuestra liberación, para conocer a los pueblos de
esos mundos llamados “Tercera dimensión unificada”. Seréis acogidos como un
extraño digno, en esos entornos que no ofrecen ninguna correspondencia con los
que conocéis en la Tierra, sean cuales sean los pueblos y las formas
a las que seáis invitados.
En ese proceso de
liberación final hay, por tanto, una pérdida total de identificación al cuerpo,
pero también a la conciencia. Esta es la antesala del Absoluto, es decir, de la
felicidad.
Pregunta: Los que están en la antesala
del Absoluto, ¿se unirán al Absoluto o permanecerán en la antesala?
Bien amado, no puedes
unirte al Absoluto, porque eso es lo que eres, en cualquier forma más allá de
este mundo, por tanto, no hay ninguna diferencia. Solo la conciencia ordinaria
y el ego creen que están localizados en un lugar preciso. Como verás, no puedo
hablarte sobre esto porque tu conciencia será multifocal y multilocal, ya estés
establecido en el Absoluto o en esa dimensión dada. Nada está fijo, todo es
libre. Así que ningún elemento de referencia dentro de este mundo, puede seros
de ninguna utilidad porque las leyes no son las mismas y la Libertad no tiene
nada que ver. Recuerda que dentro de la Libertad, independientemente de la
forma tomada dentro de un mundo dado, sabrás porque lo vives, que de ninguna
manera eres el cuerpo o la forma que evoluciona dentro de cualquier mundo.
El Absoluto no está ni
en un lugar ni en un espacio ni en un tiempo, ¿cómo quieres permanecer en el
Absoluto? La felicidad es permanente. En el Absoluto como en la Infinita
Presencia que acabo de describir respecto a lo que está sucediendo ahora, veis
todos los posibles, sois todos los posibles pasados, presentes,
multidimensionales, en todos los espacios y más allá de todo espacio; sois todo
eso al mismo tiempo. Por tanto, no hay fijación a una forma dentro de la Libertad
en el cuerpo de Eternidad. Así que, querer representar o imaginar lo que será
después, no te sirve para nada, mientras no sea experimentado porque no hay
ninguna palabra que pueda reflejar eso. Solo puede haber metáforas, alegorías o
palabras de sustitución, pero ningún término puede traducir eso. Estos son los
últimos apegos a tu forma que te hacen plantear esta pregunta, porque el apego
a la forma es consecuencia del encierro dentro de este mundo, la conciencia
está identificada a este cuerpo.
La conciencia como la
a-conciencia no necesitan una forma fija ni permanecer, como lo concebís hoy en
este cuerpo, en un lugar preciso, porque estáis en todas partes realmente.
…Silencio…
Pregunta: En el cuerpo de Êtreté,
¿existe una forma de respiración sutil?
Sí. Esta respiración
no está vinculada al aire, sino a lo que llamaría la oscilación de los Agni
Deva o partículas adamantinas que constituyen tu cuerpo de Êtreté. Es una
oscilación, el término más exacto, que da la impresión de una forma, en
realidad, que nunca se delimita con la misma precisión que un cuerpo humano. No
hay ningún encierro dentro del cuerpo de Eternidad; todo es permeable. No hay
ninguna necesidad de proteger nada. Todo lo que se encuentra dentro de vuestra
forma, se fusiona con cada forma en cada encuentro y el encuentro no tiene que
ser cara a cara, ni en la misma dimensión, ni en el mismo lugar.
…Silencio…
Pregunta: ¿Puede tratar el tema de
“·hablar en lenguas”?
Hablar en lenguas no
es un concepto. Se trata de sílabas pronunciadas que no corresponden a ninguna
lengua conocida en este mundo. Es la interconexión entre la Eternidad y lo
efímero, que a veces puede producir la emisión de sílabas vibrales y que no tienen
otros sentido que lo que es vibrado por la pronunciación, sin embargo conduce a
una ampliación de la misma conciencia y un aumento de la felicidad, de la dicha
y de la Paz. Lo que se ha denominado en términos académicos: “glosolalia”, no
tiene nada que ver con una lengua que traduce ideas sino con una lengua que
traduce la Luz y solamente la Luz, más allá de todo concepto y de toda forma.
La particularidad de
“hablar en lenguas” es hacer descender las Lenguas de Fuego sobre la cabeza
para permitir activar el Fuego de la pequeña Corona de la cabeza. Si eso se
produce, preciso, no se trata del sumerio primario o de Gina Abul original,
sino realmente de sílabas que nada tienen que ver con cualquier lengua presente
en la superficie de este mundo como en cualquier otro universo de Tercera
dimensión, disociada o unificada. “Hablar en lenguas” se refiere al Verbo. El
Verbo no necesita conceptos ni referencias, es espontáneo. Es así cómo se
manifiesta en algunas circunstancias, en vuestro mundo, la danza de la Luz.
Para eso, te remito a “hablar en lenguas”, vivido y descrito en los diferentes
Evangelios concernientes a Pentecostés o al descenso del Espíritu Santo.
Pregunta: Durante un protocolo con
aceites esenciales, hable en voz alta y dije palabras que no conocía y que no
podría repetir.
Efectivamente puede
ser eso, pero el Verbo que se escapa así de ti en esos momentos tiene, por
supuesto, efectos vibratorios que permiten ampliar la percepción de las
Puertas, las Estrellas, las Coronas, los chakras y la vibración de una manera
general, porque se trata del Verbo. El Verbo no es inteligible por el mental o
por el intelecto, ni incluso a través de algo lingüístico. El Verbo es
vibración pura dirigida a la Luz y no al cerebro o al entendimiento, pero es
activa.
Pregunta: ¿Cómo se refleja, actualmente,
la penetración de Cubo de Metatrón en la cabeza?, ¿cuáles son los síntomas?
Son todas esas cosas
que acabo de expresar. El despliegue de la Eternidad dentro de lo efímero, que
algunos de vosotros vivís ahora, está relacionado con la puesta en acción de
los Hayot Ha Kodesh, procedentes, como tal vez sabéis, de la civilización de los
Triángulos, ya tengáis o no, un origen o un linaje, en resonancia con ellos
porque, os recuerdo, la constitución misma del cuerpo físico, no es más que la
precipitación de una serie de triángulos de disposición de la vida, que son los
Hayot Ha Kodesh. El Cubo metatrónico, al penetrar en la cabeza, activa por
supuesto la MerKaBah interdimensional, permitiendo entrar en manifestación a la
conciencia de Eternidad en este mundo y mostrándoos además que no sois esta
persona y eso, de forma más obvia. Porque como se preguntó anteriormente, si
conduzco mi coche, ¿quién lo conduce?, ¿quién habla en mi interior cuando se
expresa el niño interior? El Cubo metatrónico impactará prioritariamente sobre
los cuatro puntos de los Hayot Ha Kodesh de la cabeza, permitiendo el
despliegue de la conciencia eterna y del cuerpo de Eternidad y, al mismo
tiempo, activando la MerKaBah interdimensional personal y colectiva.
Ahora podría tratar,
por ejemplo, de la glosolalia. La “glosolalia” es la puesta en acción, no del
chakra de la garganta y por tanto de la palabra, sino del cuerpo que está
situado inmediatamente encima, es decir, la Puerta IM bajo el mentón, o Puerta
de la comunicación o cuerpo de la “Comunicación con lo Divino”. En ese momento,
lo que sale de vuestra boca y de vuestra garganta, no son palabras, sino
sílabas vibrales.
…Silencio…
Pregunta: Ha hablado de “doce sentidos”.
He hablado de “doce
Estrellas”, sí; pero no sé dónde está la pregunta.
Pregunta: Había entendido que aquí
tenemos cinco sentidos y en otras dimensiones, tenemos doce.
Es exacto. Además,
ellos llevan los nombres de las Estrellas. No podéis hablar de “gusto”, porque
en la Quinta dimensión ya no tendréis boca; no podéis hablar de “audición”
porque no tendréis ya oídos; no podéis hablar de “visión”, porque ya no
tendréis ojos, aunque aparezcan dentro de un antropomorfismo. El funcionamiento
se hace a través del cuerpo de Eternidad, por la vibración y por la conciencia
y no hay necesidad de ninguna retrasmisión.
Voy a tomar un ejemplo
muy simple: la puesta en funcionamiento, dentro del cuerpo de Eternidad, de Hic
y Nunc, corresponde al pensamiento de la conciencia de ir a un lugar. El
desplazamiento es instantáneo porque es un traslado dimensional que no conoce la
distancia ni el tiempo. El pensamiento, como lo vivís aquí, está acompañado de
la conciencia y, en ese caso preciso, desde el momento en que no hay cuerpo
físico, el vehículo de Eternidad o cuerpo de Êtreté, hace el viaje
instantáneamente. No hay ninguna distancia, ningún espacio.
De la misma forma, voy
a tomar otro ejemplo; en las experiencias en un mundo unificado, os recuerdo
que no necesitáis atravesar etapas denominadas: “nacimiento”,
“adolescencia”, “vejez” o cualquier otra. Por eso, en ningún caso
podéis superponer nada relativo a la Libertad, con la de este mundo. No hay ni
nacimiento ni muerte pase lo que pase; solo hay traslación dimensional o
traslación en ultratemporalidad, en otro espacio. Eso no sabe del tiempo o de
la fatiga; se hace simplemente por la puesta en resonancia de ciertas funciones
de vuestro cuerpo de Eternidad, relacionadas con los doce sentidos. Es la
resonancia de vuestro cuerpo de Eternidad en relación con la conciencia la que
os hace cambiar de entorno, pero no lo cambiáis. Por eso todo está en el
interior de vuestro corazón, en el mundo que sea. Repito una vez más, no tenéis
ningún medio en vuestra conciencia ordinaria o en vuestro cerebro, para
comprender esto; es imposible.
De la misma forma que
aquí habitáis un cuerpo y solamente un cuerpo, de lo contrario eso se llamaría
posesión, en los mundos libres habitáis todos los cuerpos posibles ya que son
lo mismo; tanto si es un cuerpo de Eternidad, como si lo llamáis Sol, un
planeta o todo un sistema solar o toda una dimensión dada. Pero eso no os es
accesible hoy, incluso en representación mental. En ese sentido hay, de alguna
manera, una aclimatación previa a vuestra eternidad, que ha comenzado ya desde
ahora, antes incluso de una posible estancia dentro de los Círculos de Fuego de
los Ancianos.
Además, a través de
ciertas oscilaciones que vivís dentro de la conciencia del cuerpo de Eternidad,
constataréis algunas zonas de vibración o de oscilaciones más exactamente, que
se producirán en la percepción de vuestro cuerpo de Eternidad, en función de lo
que pensáis, de lo que exploráis dentro de este mundo. Los sentidos son
información. Si preferís, en términos electrónicos, podríais
denominarlos «sensores». Os convertís en un sensor y trasmisor que no necesita
cuerpo, en el sentido biológico, sino una estructura compuesta de circuitos que
no son solamente circulaciones de electrones sino circulaciones de la Luz
auténtica, de la que estáis constituidos, tanto en el cuerpo de Eternidad, como
en vuestra primera conciencia.
…Silencio…
Constataréis también,
estando todavía presentes en este cuerpo de carne y en vuestra conciencia
efímera, que la Luz y la Eternidad, tanto dentro del cuerpo de Eternidad como
dentro de esta última conciencia, se basta ella misma. Es autónoma totalmente y
no necesita nada más. Esto es previo a vuestro retorno a la Eternidad y a
vuestra libertad –de movimientos, de experiencias, de conciencia-, en el mundo
que sea.
…Silencio…
Bien amados, ¿tenéis
otros testimonios o preguntas?, porque en cuanto a mí, creo que ya os he
facilitado todo lo que os tenía que decir, pero siempre pueden decirse otras
cosas en función de vuestras preguntas, relacionadas siempre, con el mismo
proceso que está en marcha. Si no, quedaré en silencio el tiempo necesario,
hasta el final del tiempo que se me haya asignado este día, en vuestro mundo.
No hay más preguntas y el tiempo
asignado ha terminado.
Entonces, permitidme,
establecerme con vosotros en esta Verdad y en esta vacuidad, con intensidad y
con fuerza, aquí o en otra parte, en el momento en que me oigáis o leáis y
donde estéis presentes.
…Silencio…
Bien amado hijo del
Único, rindo gracia a tu acogida y a la Luz. Soy el Arcángel Anaël, Ángel de la
Relación, del Amor y de la comunicación y permanezco en cada uno de
vosotros.
Adiós y hasta siempre.
Para
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