Bien, Bidi está de nuevo
con vosotros, tengamos, si queréis, un momento de silencio antes de seguir.
…Silencio…
Pues te escuchamos.
Pregunta: ser absoluto con cuerpo sugiere
la Felicidad asociada con la Paz. ¿Ser absoluto sin cuerpo supone un estado
perpetuo y eterno de gozo?
Tal y como dije, más allá
de esta forma en el seno de este mundo, excepto por supuesto para todas las
zonas de ilusiones nombradas el “más allá”, creo que muchos Ancianos os han
expresado las condiciones de vida de aquellos que se encuentran en un cuerpo
sutil, en el alma, en el seno de los mundos llamados astrales. Más allá de este
mundo, sutil como físico, sea cual sea la forma, si estáis en vuestro cuerpo de
Êtreté no hace ninguna diferencia con el hecho de ser absoluto sin forma, es el
mismo estado natural.
Os dije muchas veces que
no existía ninguna diferencia fundamental entre una dimensión dada, una forma y
un cuerpo dados en el seno de un entorno dado, es un juego de la conciencia ya
que el estado natural más allá de este mundo está presente en cualquier forma,
en cualquier juego. No estáis localizados en el tiempo, ni en el espacio, ni en
las dimensiones, a pesar de la presencia de un cuerpo dado en un entorno dado,
en una dimensión dada; esto no hace ninguna diferencia con aquel que no tiene
ningún cuerpo de Êtreté y es absoluto, esta vez no sólo sin forma sino que
también sin cuerpo y sin dimensión, ya que más allá de este mundo la conciencia
es Una, sea cual sea la dimensión, sea cual sea la apariencia, sea cual sea la
emanación.
Absolutamente cualquier
conciencia es consciente, por así decirlo, de todos los demás juegos de su
propia conciencia. Sólo es desde el punto de vista ligado a este mundo que la
separación es tan evidente. En el seno de la Libertad, no hay ni división, ni
separación, ni tiempo, ni espacio. No podéis concebir, imaginar, incluso soñar
lo que puede ser una vida, la Vida, en el seno de una forma libre. Sólo podéis
pensar en ello, pero del mismo modo, a este nivel, si no lo habéis vivido, no
podéis hablar de ello. Y aunque lo hayáis vivido a través de las experiencias
de deslocalización de la conciencia, como fue el caso después de las Bodas
Celestes, no hay palabras ni conceptos que puedan expresar esta realidad, y es
de hecho por esto que no hay necesidad de lenguaje, porque nada está separado.
Es muy difícil de imaginar, de concebir, os es estrictamente desconocido. Del
mismo modo me expreso con vosotros, no desde un cuerpo estacionado en alguna
parte como lo hacen los Ancianos o las Estrellas, sino que os había estipulado
que lo que se expresa hoy es el Bidi viviente, en ultratemporalidad.
Así que es imposible
encontrar unas palabras, incluso aproximadas, que puedan describir o dar
testimonio de esta realidad. La única cosa que puedo decir, es lo que acabo de
deciros, y también que no hay ninguna diferencia entre el Liberado
viviente presente en un cuerpo y aquel que es libre en la libertad total de
manifestación de la conciencia como en la a-conciencia. Cuando os digo que no
hay ninguna separación real, a pesar de la presencia de unas formas en unas
determinadas dimensiones, hay una total permeabilidad que hace que aunque
juguéis a un determinado juego, como el de un Arcángel por ejemplo, el Arcángel
lleva en él la información universal del Amor-Luz que abarca todas las demás
conciencias sin ninguna excepción. Cuando os decimos aquí, los Liberados
vivientes de cualquier época, que todo es Uno, no es algo mental o algún
concepto encantador, es la estricta verdad, pero no podéis concebirlo ni
siquiera vivirlo, por supuesto, mientras sois unos Liberados vivientes en un
cuerpo, aunque hayáis vivido los mecanismos tales como la deslocalización o la
ultratemporalidad.
Me expreso con vosotros
hoy, que es tal día en vuestro calendario, pero estoy al mismo tiempo en mi
cuerpo y estoy recibiendo gente en el último piso. No es antes, es al mismo
tiempo. Si tuvieseis la posibilidad, aunque fuese sólo por un instante, de ver
las barreras ligadas a vuestra forma, de desaparecer, lo veríais con la misma
evidencia que lo estoy viviendo. El idioma ya no es un problema, ninguna
distancia ni ningún calendario puede impedir esto. Lo que nombráis las
Estrellas, los Ancianos, como tal vez sabéis, están en una zona intermediaria,
es decir en un espacio interdimensional que no es propicio a la vida sino que
mantiene ciertas estructuras que fueron establecidas, creadas, dentro de los
procesos de la historia de este mundo, pero es muy difícil de imaginar o de
pensar, hasta que no seáis libres, que no hay ni tiempo ni espacio, aunque
tengáis la impresión de un desplazamiento. No es propiamente dicho un desplazamiento
tal y como lo concebís o vivís en esta tierra.
Dicho de otra manera, el
Absoluto sin cuerpo es todos los cuerpos, pero la conciencia fragmentaria que
es la del individuo y de la persona no puede de ninguna manera representarlo.
Aunque fuese vivido, no habría ninguna palabra en el vocabulario ni en ningún
idioma que pudiera acercarse a la Verdad. El único testigo que nunca cambia, es
la alegría, la ligereza, la Felicidad, sea cual sea la ocupación de un
Arcángel, de un Anciano, o de un Arconte. No hace ninguna diferencia, pero
desde vuestro punto de vista esto es imposible. No puedo encontrar ninguna
palabra, ni ninguna imagen, ni ninguna representación que pueda acercaros a
esta verdad, de la misma manera que el Liberado viviente con forma, aquí en
este mundo, sólo puede traducir con su vocabulario la misma realidad que es,
como dije, una forma de travestismo.
Más allá de este mundo,
en la Libertad, que sea con forma o sin forma no cambia estrictamente nada. De
hecho tal vez lo sabéis, fue expresado también por los Arcángeles, a saber que
cuando sois libres, os comunicáis libremente por miles de millones de canales
en el mismo espacio-tiempo que no lo es. Veis la dificultad de explicar esto,
es sin embargo algo totalmente natural, también, más allá de este mundo, y de
hecho, para el Liberado viviente, no hay ninguna diferencia en que el cuerpo
esté todavía presente aquí o que haya lo que nombráis la desaparición del
cuerpo. Que sea por la Ascensión, por la transubstanciación o por la muerte, no
cambia nada, ya no hay ruptura, ya no hay división.
Pues no busquéis tener
una idea o una representación de esto porque es posible para vosotros, incluso
a pesar de esta forma, pero es evidente que aquel que es liberado viviente en
este mundo, sea cual sea su historia anterior, aunque por ejemplo tenga
previsto ir a visitar, explorar algunas dimensiones en una determinada forma,
algunos universos, sigue siendo absoluto con y sin forma ya que, os lo
recuerdo, sois anteriores a la conciencia. Entonces no merece la pena nombrar,
decir “Absoluto”, decir “Dios”, decir “la Fuente”, porque realmente y
concretamente para la conciencia libre, sea cual sea su tierra de elección, es
decir de origen, sea cual sea la dimensión, esto no hace ninguna diferencia.
Estáis demasiado, y todos
nosotros estamos demasiado acostumbrados en este mundo a la identidad del
cuerpo, a la identidad de la forma, a nombrar las formas, a volverlas
inteligibles, a conceptualizarlas, pero todo esto son unos artefactos, por así
decirlo. La verdadera realidad, es que sólo hay una conciencia expresándose
billones de veces de manera diferente. Cristo dijo: « Lo que hacéis al más
pequeño de vosotros, es a mí a quien lo hacéis. » Era la estricta verdad que
experimentaréis y viviréis más allá de este mundo, sea cual sea vuestra forma
aparente, sea cual sea lo que exploréis. Sois, en el mismo instante, la
totalidad de las conciencias, la totalidad de los mundos, la totalidad de los
universos, la totalidad de las dimensiones, la totalidad de las Madres
genetistas, y la totalidad de los Arcontes. Sólo la división os impide
realizarlo de manera completa y autónoma mientras estáis en esta forma densa,
pero el testimonio de la Felicidad, de la beatitud, del éxtasis, de este estado
natural, es exactamente el mismo, que tengáis un cuerpo, incluso el más pesado
como ése, que el cuerpo más etéreo.
Pero esto no es
comprensible, no puede ser representado de ninguna manera mientras tenéis este
cuerpo denso. No hace ninguna diferencia relajarse en la Fuente, explorar o
crear un mundo en tal dimensión, o situarse más arriba, por así decirlo, de la
manifestación de la conciencia. De hecho tenéis muchísimos testimonios de
hermanos y hermanas humanos que durante una experiencia mística, una
experiencia fuera del cuerpo, os describen este hecho de conocerlo todo, de
saberlo todo, de comprenderlo todo. No hay más cerebro así que no hay más
filtros. Fuera de este cuerpo y de sus estructuras de encierro, no hay ninguna
diferencia entre ser Metatrón, un Arcángel, la Fuente, el Absoluto, una Madre
genetista y un Arconte, pero no tengo ninguna palabra para evocároslo. Aquí
también, sobre todo en este mundo, la vivencia es irreemplazable, la vivencia y
el instante presente, sean cuales sean la forma o la dimensión. La misma
Felicidad, el mismo estado natural, el mismo Amor, únicamente la forma, la
apariencia, y la proyección cambian, pero no la Verdad.
Cuando estamos
encarnados, mientras no somos libres, todos nosotros tenemos la costumbre de
funcionar en una forma que la primera cosa que enseñé, hace mucho tiempo, fue
la identificación al cuerpo que lo bloquea todo, que os impide ser libre; ni
siquiera es el mental, ni las creencias. Digamos que el mental, las creencias,
tapan un poco el horizonte, mientras que la identificación al cuerpo denso, a
la historia, bloquea todo lo que es la Verdad. Todas las verdades que se viven
mientras no sois libres sólo son relativas. Como lo había explicado de una
manera perfecta el Arcángel Anaël, sólo hay una Verdad absoluta, hay una infinidad
de verdades relativas.
Es lo que puedo decir al
respecto pero seguirán siendo unas palabras porque este cuerpo, aunque ya no
estéis identificados a él, es un obstáculo por el hecho de las costumbres, por
el hecho de las creencias, que tal vez no son las vuestras pero son de la
totalidad de los soñadores. Es por esto que hizo falta, hace muchos años, un
mínimo de conciencias abiertas y libres para poder acabar con el sueño
colectivo. Es esto el proceso de la Liberación; no es la destrucción de un
mundo, esto no quiere decir nada, es la destrucción del sueño, de la pesadilla,
el despertaros, reencontraros. Pero decíroslo de esta manera no os moverá un
centímetro hasta que no lo hayáis vivido, y aunque lo hayáis vivido, os reto a
encontrar unas palabras para explicar realmente lo que pasa. Es imposible, no
se puede explicar con palabras, se puede entender con la emanación, con la
emanación de Amor, con la información pura, pero de ninguna manera a través de
unos conceptos y todavía menos a través de un cerebro, ni siquiera a través de
un corazón abierto, elevado.
Sea cual sea lo que
habéis podido vivir en el momento de las Bodas, en el momento de la liberación
de la Tierra, sólo fue un atisbo de la Verdad, pero el hilo director siempre
será el Amor, la Luz, lo Verdadero, lo natural ‒ que para vosotros no es
absolutamente natural mientras no estáis liberados, mientras estáis
identificados al cuerpo, a vuestra historia, a vuestras costumbres sean cuales
sean. No olvidéis que el juego en esta tierra está encerrado.
Es la historia de la
cárcel, como el pájaro que ha nacido enjaulado y no se imagina que puede salir
de la jaula, aunque abráis la puerta. No conoce el exterior que es la Verdad,
nosotros tampoco mientras no somos libres en encarnación. Querer representarlo
os pone en un objetivo, os pone en una espera, es por esto que todos nosotros
insistimos desde hace muchos años sobre el Aquí y Ahora en este cuerpo. Ya no
necesitáis ninguna prueba exterior ya que estáis de regreso en vosotros.
La solución está ahí.
Nunca podréis vivir la verdad del sin-forma, aunque conocieseis todas las
historias de la tierra o de los mundos, mientras estáis en esta forma, ni
siquiera los liberados vivientes. Es por esto que hice esta distinción entre el
Liberado viviente, con cuerpo, y el Liberado sin cuerpo, pero fundamentalmente
es la misma cosa a partir del momento en que no tenéis más este cuerpo ‒ de
manera definitiva, por supuesto, no por experiencia, por deslocalización por
ejemplo, sino a partir del momento en que no tenéis más la posibilidad de
reintegrar un cuerpo de carbono, lo vivís a cada minuto.
Es por esto que lo más
importante es únicamente y exclusivamente vivir el Corazón del Corazón, todo lo
demás sólo son unas charlas, unas suputaciones, unas ilusiones. No necesitáis
esto para ser libres, sólo necesitáis reencontraros, regresar al centro, dejar
de proyectar la conciencia y seguir con vuestra vida hasta los últimos minutos
de vuestra vida, no rechazar nada. Refutar y rechazar no son lo mismo.
La única puerta de
salida, tal y como se habló tantas veces, es el Corazón. Os recuerdo que en las
estructuras efímeras nombradas chacras, en el chacra coronal tenéis la imagen
del corazón. ¿Por qué razón? Porque la cabeza sin el corazón no lleva a la
Verdad. El corazón está presente en cada chacra pero de un modo privilegiado a
nivel del chacra coronal, del sahasrara. Si no, sin el corazón no existe
ninguna libertad, digo bien, ninguna. No hablo de la libertad de ir y venir en
este mundo o de comprar lo que queráis, hablo de la libertad de lo que sois y
no del que juega; que es una falsa libertad.
Aunque tuvieseis todas
las posibilidades, financieras, técnicas, de hacer lo que os gusta en el seno
de este mundo en totalidad, os cansaríais muy rápidamente porque os faltaría lo
esencial. Es en este sentido de hecho, que existe una forma de travestismo en
la espiritualidad de aquellos que se paran a nivel del alma, a nivel del Sí,
porque están convencidos de haber llegado. De allí provienen todos esos
pseudo-maestros, todos esos gurús en ropa amarilla, o blanca, o de otro color,
todo proviene de esas ilusiones que llamáis de la nueva era, la nueva era que
supuestamente llegaría.
E incluso algunos
Ancianos, encarnados hace muchos años, también fueron engañados porque es
inconcebible que seáis todas las conciencias y todas las dimensiones, y que
seáis anteriores a la Luz. Es estrictamente inconcebible, incluso para un
maestro, porque si no dejaría de ser un maestro. Cristo os lo dijo, y fue
repetido por numerosos Ancianos: « Estáis en este mundo pero no sois de este
mundo ». Vuestro cuerpo, sí, proviene de este mundo, pero de ahí a decir que
vuestro Espíritu está vinculado a este mundo, es falso. Este cuerpo, este alma,
este médium que es el alma, están asociados, incluso en vuestra estructura
genética, a Sirius, pero no vuestro Espíritu.
Lo que habéis nombrado
las Madres genetistas, son unas creadoras de experiencias, de formas, libres.
No os sobrecarguéis la conciencia, la mente, las emociones con todo esto,
permaneced alineados en el Corazón, en el Amor, en la Luz. Todo lo demás, sin
ninguna excepción, incluso las religiones más desarrolladas, sólo son unos
pasatiempos, unos juegos. Entonces por supuesto, al igual que el Comendador os
lo ha dicho muchas veces, hay otros escenarios de juegos que necesitan
reencontrarse también, pero cuando sois el Corazón, incluso a través de esta
forma, sois omniscientes. Sabéis, porque lo vivís, que no hay ni tiempo, ni
espacio, ni dimensiones, no hay ningún sitio para esto en la Verdad, sean cuales
sean los juegos de la conciencia, que son libres.
Es justamente porque hay
lo que sois, este estado natural, que el juego de la conciencia es posible en
la dimensión que sea. Cambiáis libremente de pantalla de juego, pero sabéis
permanentemente que no sois ningún juego ni ninguna forma. Aunque juguéis en
una forma dada, en una función dada, es un juego. No puedo encontrar unas
mejores palabras que se acerquen a esta Verdad. Entonces por supuesto, cuando
se habla de juego con lo que vivimos en la tierra, el juego resulta un poco
amargo, pero cuando lo veáis más allá de esta forma y de este mundo, sólo
podréis decir la misma cosa: es un juego.
Creo que Osho, aparte de
la pereza, os habló también de la ligereza, que nada puede ser serio. La
seriedad pertenece al ego, pertenece también a las reglas de funcionamiento
dentro de un sueño común. Cuando jugáis a un juego, respetáis las reglas del
juego, pero si el juego es falseado, tenéis que reencontrar la Verdad, si los
dados están trucados, y si hay unos tramposos. Todo está hecho para que
olvidéis que estáis en un juego, y ha funcionado muy bien. Queda por romper las
costumbres, ni siquiera hablo de vuestra historia, sino de la costumbre a la
forma limitada.
Todo, en este mundo que
hemos pisado, es una superchería. Sólo la Vida es Verdad, y a partir de ahí, es
cuando el « Yo soy » no es la finalidad. Es un obstáculo, aunque haya que
encontrarlo, aunque después se haya hablado del sacrificio, porque incluso en
este estado del Sí estáis soñando. Es lo que pasó con todos esos maestros a
principios del siglo XX, que creían haber llegado y han querido manejar el alma
a través de unas enseñanzas ‒ pero ellos no conocen el Espíritu.
Unos y otros podemos decir: “Perdónalos, no saben lo
que hacen”. Ellos son limitados, cualquiera que sea su énfasis, cualquiera que
sea su vestimenta, cualesquiera que sean esas enseñanzas superfluas sobre las
radiaciones, sobre el alma. Conocer el alma, no os hace vivir el Espíritu, al
contrario, porque el alma aquí en la Tierra, está girada hacia la materia. El
alma sirve de justificación a este mundo; más aún, en el encarcelamiento, es el
alma colectiva humana la que se ha dejado atrapar, en lo que se ha llamado,
creo, el sistema de control del mental humano.
Siempre estáis convencidos de que los chicos malos son
los que actúan; no, ellos interpretan su papel, no necesitan pensar. Creen que la mesa
de juego es la única realidad; lo creen sinceramente. Pensar eso, simplemente
demuestra una ignorancia total del Espíritu e incluso algunos Ancianos, no
hablo de los “walk-in”, que os han hablado de cuando ellos estaban encarnados,
vislumbraron la Verdad, pero no fueron capaces de vivirla. Por eso os digo que
no tengáis en cuenta ninguna palabra, ningún maestro, vividlo, pero no aceptéis
nada. No tiene sentido seguir a Cristo, si en vuestra vida efímera hay el menor
rastro de “no-Amor”; no haréis más que reforzar a las religiones y al encierro.
Es lo mismo, dondequiera que volváis la mirada, incluso en el hinduismo.
Hoy, debéis despertar, no por la refutación ni por la
Onda de Vida ni por el Canal Marial, sino por la Aceptación incondicionada e
incondicional. No tratéis de entender la Aceptación (Acogida). No tratéis de
comprender la pereza, no añadáis conceptos, vividlo. Vivir no quiere decir
buscar, es hacer silencio, y no volveré sobre ello. Ser nada es ser todo; no
ser ni esto ni aquello, os conduce por supuesto a la trascendencia de “ni esto
ni aquello” que es también “esto y aquello”. Nada está excluido, solo hay un
olvido. Habéis olvidado que jugáis, porque este cuerpo sufre, resiste, es su
naturaleza, aunque no tengáis creencias. El nivel de densidad en la Tierra es
tal, el sueño es tal que para la mayoría de los seres humanos solo hay
creencias -en el paraíso con vírgenes, en el reencuentro con Krishna, en otros
mundos-, pero eso son simplemente conceptos. Ahora, debéis estar en la
esencialidad, debéis despojaros, podar, no por un acto, sino permaneciendo
tranquilos, perezosos, en Recepción.
Tenéis muchas más oportunidades, encontrándoos en la
naturaleza, que escuchándome, pero podéis vivir lo que digo, más allá de las
palabras, sin comprender nada. Siempre lo he dicho. Por supuesto, en la
naturaleza hay pueblos, hay entidades, pero hay también Libertad, independientemente
de toda entidad, especialmente en los bosques. Eso no lo tendréis en ningún
templo, no lo tendréis cerca de ningún santo, vivo o muerto. Ya es hora de
entrar en la verdadera Viva; la verdadera vida no está en los libros y en la
frecuentación de los santos o de un supuesto ser. Así os lo han dicho, de forma
poética, nuestras hermanas Estrellas, algunas de ellas que tenían las palabras,
las frases relativas a eso, pero ya no tenéis necesidad de eso que está
superado. Estad en silencio dentro de la naturaleza sin propósito, sin
objetivo, deteneos, acoged. Y veréis, y viviréis. No hay ningún ritual, no hay
ninguna forma de proceder, solo estar, ahí también, en la espontaneidad de la
Aceptación; hoy no necesitáis nada más.
Dejad ir, todo lo farragoso de las religiones, de las
energías, de las vibraciones, todo el desorden de la conciencia en este mundo;
es la única forma de encontraros en la conciencia liberada. En otras palabras,
no os apoyéis en nada, situaos y encontraros en el santo de los santos. Por lo
demás, continuad viviendo, sed la Vida, vivid las experiencias que se os han
propuesto, pero no las busquéis, aceptad también lo que se produce, pero no
proyectéis nada, para crear algo. La co-creación llamada “consciente”, la
Androginia primordial, todas esas palabras que os han trasmitido, son para
vivir y no para acumular. El mejor marcador, como os ha dicho y repetido de
todas las formas posibles el Comendador, es: “el miedo o el Amor”; yo os diría
simplemente: “la Alegría o la no Alegría”, porque el Amor es Alegría, la Luz es
Alegría, la Luz es Amor. Este Amor no depende de ninguna contingencia, de
ningún cuerpo, de ninguna forma, de ninguna historia, de ninguna devoción.
Debéis atreveros; atreveos a ser temerarios, atreveos y dejar venir a vosotros lo
Desconocido.
La mayoría de vosotros estáis aturdidos por las
creencias, aturdidos por la muerte, aturdidos por el final, pero vivid vuestro
final ahora, no es preciso esperar al colectivo, sed libres desde ahora.
Respetad vuestra vida, vuestras obligaciones; eso no puede ser ningún freno,
penséis lo que penséis. El sufrimiento, las obligaciones incluso las
apremiantes son precisamente las que necesitáis para encontraros. Eso es
también la Aceptación, aunque no lo comprendáis; no podéis comprenderlo, es
imposible, solo podéis vivirlo. No hagáis conjeturas ni suposiciones porque os
alejaréis del instante presente. Tan pronto haya un concepto, tan pronto os
parezca existir un requisito, de salud, de posición, de ausencia de ruido, de
silencio, os engañáis. No hay prerrequisitos, sobre todo hoy.
Es eso lo fundamental, incluso diría que lo más
esencial, de todo lo que habéis tragado, de todo lo que habéis sido capaces de
experimentar en vuestra vida; tanto si ha sido antes o más recientemente, o
ayer, no lo mantengáis, dejadlo ir y quedad disponibles. No conceptualicéis
nada, no penséis en mañana, solo debéis pensar en mañana, para lo que tenéis
que hacer en vuestra vida ordinaria, cotidiana; planificar a ese nivel, sí, es
obligatorio. No tenéis que huir de nada, a no ser de vuestros conceptos y de
vuestras ideas. Hoy, no hay absolutamente nada que os impida estar en este
estado natural. Ya os he dicho que la liberación era posible antes, por la Onda
de Vida, por las vibraciones, por el Canal Marial, ¿Y por qué no? Por los
pueblos de la naturaleza y no os pido que os detengáis, debéis vivir lo que
tenéis que vivir, pero no pongáis una meta o un objetivo. La meta y el objetivo
sois vosotros, no está en el exterior; Cristo está en vosotros, aunque haya existido
históricamente.
Esto es un cambio de punto de vista radical, porque la
conciencia hoy, es vibración en totalidad, porque la conciencia seguirá lo que
penséis, lo que creáis, para manifestar sobre la pantalla de vuestro efímero,
vuestros miedos, vuestras proyecciones, vuestras creencias, vuestros ideales,
vuestros sueños de evolución. Pero detened todo eso. Vivid vuestra vida diaria,
aprovechad las reuniones entre vosotros o con la naturaleza, pero no pongáis un
objetivo. El objetivo si lo hubiera, es únicamente vosotros a solas.
Hoy, a partir de hoy, todo lo demás os aleja de la
Verdad; eso os ha acercado por la vibración, por las Puertas, por las
Estrellas, por las experiencias de la conciencia, pero hoy no es necesario. Y
si no habéis vivido nada, tanto mejor, sois vírgenes. Y, además, se os ha
repetido: “Los primeros serán los últimos, los últimos serán los primeros”,
porque no tiene nada a priori el que no cree en nada, el que solo cree en lo
que ve, lo que ve en la simplicidad más elemental, con sus alegrías y sus penas
ordinarias. Es más probable que se descubra a sí mismo que el que ha acumulado
conocimiento y experiencia.
Las experiencias son útiles, pero nunca serán una
finalidad de nada. Aceptad que no hay ninguna finalidad, ni siquiera al final
de vuestra vida o de este mundo; no cambia nada. ¿Es que cuando dormís, os
preocupáis de este mundo, de vuestro cuerpo o de algo?, ¿dónde estáis cuando
dormís?, ¿dónde estáis cuando desaparecéis? No necesitáis ver, vosotros lo
vivís, pero los efectos se notan en la vida ordinaria. Si no notáis nada en lo
cotidiano de vuestra vida, en vuestro estado de ánimo, en vuestra forma de
hablar, en vuestra liviandad, eso quiere decir que lo que vivíais era falso,
era una proyección. El tiempo de las proyecciones se acaba, la Luz está por
todas partes. Creo que los Ancianos os han hablado de una sucesión de
acontecimientos; vosotros los vivís en este momento, en vosotros como en todas
partes donde miréis. Por supuesto habrá siempre hermanos y hermanas en la
negación; para ellos no pasa nada.
Encontraos, no necesitáis apoyos, no necesitáis soñar,
no necesitáis un plan, un proyecto, ninguna evolución. Aceptad que sois
perfectos, no la persona, sino lo que sois en Espíritu y en Verdad; es todo, y
dejad que se desarrolle lo demás. Sed perezosos, actuad en vuestra vida de
acuerdo con vuestras obligaciones. También os señalo, que en lo que he vivido
como cada uno de vosotros, cuando comencé a Despertar, consideré dejar la
mujer, los hijos y la profesión, para retirarme como un santo, pero todo eso es
falaz, es la coartada del ego y del Sí. Debéis estar plenamente presentes,
incluso en vuestro sufrimiento, incluso en vuestras dificultades, incluso en
todas las alegrías efímeras; no debéis privaros de nada.
Si aceptáis hoy esa verdad esencial, si estáis en el
observador, veréis que la pregunta: “Y eso, ¿para qué sirve?”, ese
interrogatorio incesante, no podéis perseguirlo porque se reforzará. Dejadlo
ir, no os ocupéis de los resultados, Estad plenamente presentes en vosotros
mismos, en el eterno presente; eso es suficiente. Y si tenéis la impresión o si
es real que no os habéis reencontrado, es que no estáis en el instante
presente, digáis lo que digáis. No basta con cerrar los ojos, quedar en
silencio, eliminar los ruidos y los movimientos para estar en el instante
presente.
Si estáis en el instante presente, hayáis vivido lo
que hayáis vivido, al nivel de las Puertas, de las Estrellas, de las energías,
de las vibraciones, si os sumergís realmente en el instante presente, seréis
libres de forma instantánea y lo veréis alrededor de vosotros. En otras
palabras, hoy, tenéis más posibilidad de ser liberados fregando los platos, que
rezando o meditando. Las Teofanías, tal y como se las ha denominado, son
accesibles permanentemente, así que, ¿cuántos de vosotros continuáis luchando y
tratando de comprender? “Buscad el Reino de los Cielos en vosotros”. Estando
dentro de vosotros, no tenéis que buscar, sabéis dónde está, y ahí está
localizado aquello de lo que hablo, anatómica, energética y vibratoriamente. No
es el corazón de la cabeza; por eso se eligió la expresión: “Corazón del
Corazón”. No fue para que se viera bien, sino en previsión de que los
pensamientos y la energía, están dirigidos por vuestros propios pensamientos.
¿Cómo queréis ser libres si pensáis permanentemente:
“soy libre, estoy en Paz”? Ocupaos de lo que tenéis que resolver concretamente
en este mundo, pero lo que eres, no tiene que ser solucionado, hay que
encontrarlo; es muy diferente.
Pero bueno, creo que en el escenario cronológico que
se os comunicó, del final del Kali Yuga, todos pasaréis por esa Puerta
estrecha; no hay otra posibilidad, pero no os atasquéis con mayor peso, con más
pruebas y más experiencias. Tenéis todo el tiempo, tenéis la Eternidad para
vivir todas las experiencias, como la ausencia de experiencias.
Hoy es realmente crucial, esencial y vital, situarse
en el Corazón. Os pido que no tratéis de comprender lo que significa “estar en
el Corazón”, porque la conciencia va a seguir vuestro pensamiento, aunque no
sepáis lo que quiere decir “situarse en el Corazón”. No necesitáis saber, solo
podéis vivirlo, no necesitáis ni explicaciones ni comprensión. Y si eso parece
complicado, difícil, arduo, es simplemente porque el peso de las costumbres no
os permite que os instaléis completamente en el eterno presente. No hay otro
obstáculo que vosotros mismos.
Sobre todo, no dependáis, en este período, de lo que
se ha llamado “el fin de los tiempos” porque ponéis una distancia, os desalineáis.
Hay suficientes signos, suficientes evidencias, para el que quiere ver, no para
estar interesado en ello, de lo que es esencial. No esperéis la Llamada de
María o lo que sea.
Tenéis la oportunidad de reencontraros, como he dicho,
fregando los platos, paseando por la naturaleza, escuchándome, durmiendo,
aunque no hayáis retenido o comprendido nada -es todavía mejor. No me dirijo a
los que me escuchan, me dirijo a los que me oyen más allá de la escucha, más
allá de vuestra persona. Además, si tratáis de anteponer a vuestra persona y la
veis más claramente durante la conversación siguiente, podéis tener dolor de
cabeza, más que el fuego del Corazón; como decís, es lo uno o lo otro.
La Libertad no es complicada hoy, la Liberación,
todavía menos, pero fijaos lo que alimentáis en el espíritu. No hablo de
vuestra vida diaria, sino de las cavilaciones. Mirad con claridad, jugad al
observador. ¿Qué es lo que buscáis?, ¿la experiencia o la Libertad? Buscad la
Libertad, las experiencias os serán ofrecidas después.
Podemos continuar.
No hay más preguntas
escritas y hemos llegado al final del tiempo asignado.
Entonces, solo quiero comunicaros lo siguiente: en
relación con el próximo intercambio, os aconsejo, aunque no tengáis ideas hoy,
que cada uno de vosotros exprese una cuestión, incluso para decir: “no tengo
pregunta”. No os pido preguntas personales, no os pido preguntas sobre vuestras
heridas, ni históricas de este mundo. En el próximo intercambio, dejad
expresarse la espontaneidad, no preparéis nada, al contrario de esta
entrevista. Atreveos. Atreveos a decir simplemente: “No quiero plantear una
pregunta”, pero no me digáis todos eso porque cada uno de vosotros tendréis la
respuesta que os corresponda. Habrá tantas respuestas diferentes como
individuos presentes, porque las respuestas estarán adaptadas. Por supuesto,
los que escuchen, los que lean, podrán encontrar en ciertas preguntas que la
respuesta no es colectiva sino más íntima para sacudir las últimas posturas,
para desnudaros y, para reconoceros sobre todo en la Alegría. No puedo hacer
nada desde el exterior hasta que me hayáis acogido en vosotros porque yo soy
vosotros, cada uno de vosotros; lo veréis mañana, lo viviréis.
Entonces Bidi se calla y os dice, hasta la siguiente.
Para
recibir los mensajes en tu bandeja de correo suscríbete en http://isialada.blogspot.com.es/ y http://isisalada2.blogspot.com.es/
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