PHILIPPE DE LYON: LA ALQUIMIA ACTUAL - CUADERNO DE ABRIL 2016
CRÓNICAS DE LA ASCENSIÓN CRÓNICAS DE LOS MELQUIZEDEC: EL MASCULINO SAGRADO
Yo soy el Maestro Philippe de Lyon. Permítanme en primer lugar de honrar y saludar vuestra
Presencia y vuestra llama de Eternidad.
...Silencio...
Vengo a expresarme entre ustedes como Melquizedec de la Tierra. Mi intervención es para darles los últimos elementos que pueden
serles aún útiles a fin de favorecer la última alquimia que se desarrolla en
vuestra carne, en cada una de
vuestras células, en vuestra sangre
como en vuestra consciencia y como en vuestros cuerpos sutiles. Todo esto, lo saben, corresponde a la irrupción de la Luz visible en este mundo, y también a la transmutación de vuestra consciencia, también por supuesto que a la superposición y a la
yuxtaposición de vuestro cuerpo de eternidad aquí mismo en vuestras estructuras
efímeras.
Muchos de los elementos ya les han sido comunicados durante
estas Crónicas de los Melquizedec concerniente a un cierto número de conceptos. En cuanto a mí, los he largamente
entretenido con la pequeñez y la humildad. Voy preferiblemente
a insistir hoy sobre los mecanismos que pueden aún tener lugar en vosotros en
este mismo momento y que provienen completamente de esta transubstanciación, del pasaje de lo efímero a la Eternidad, antes incluso de la resolución final de la Ascensión de la
Tierra. Es hoy más que nunca que la noción misma de humildad, de simplicidad y de pequeñez toman todo su sentido porque tal
vez llegan ya a darse cuenta en ustedes de los momentos en donde están en
vuestra eternidad y los momentos donde están inscritos en lo efímero, con sus reglas y sus leyes.
En la Nueva Eucaristía, no hay necesidad de
comulgar con el Cristo de otra manera que por el corazón. El Espíritu del Sol, el cuerpo de
eternidad, el Coro de los Ángeles, el conjunto de
nuestras presencias en vuestro pecho, dan cuenta
directamente de la progresión de la Luz, de su
establecimiento concomitante, si la acogen en
totalidad, de la Alegría, de la Paz, y de la serenidad. En el momento donde
la Luz y el Principio Crístico está en ustedes, que esto sea en la
carne como en la sangre que circula en ustedes, la Comunión no es
por lo tanto ya según las dos especies (*), tal como esto ha
sido practicado por la Iglesia católica, sino más bien
directamente en vosotros, en la alquimia que
se vive ahora de manera cada vez más cercana de vuestra consciencia ordinaria
como del conjunto de vuestra estructura corporal física.
En esta fase precisa de la alquimia, todo lo que se producirá en vosotros, en vuestro cuerpo como en vuestra vida, solo es la puesta en adecuación total a fin de permitir la
desaparición de lo efímero. Por supuesto, muchos síntomas pueden manifestarse, y se les han develado largamente. En la cronología de
la Ascensión que viven y de la Liberación de la Tierra, hay los marcadores. Estos marcadores no
son tanto los procesos vibratorios que les han sido descritos y que son siempre
de actualidad, sino más bien lo que
puede surgir en esta confrontación, en este Cara-a-Cara
y este a solas, permitiéndoles
ajustar lo mejor posible lo que todavía pueda quedar aún por ajustar o que les
parezca creer necesario ajustar.
Cada vez más constatarán que la personalidad, y vuestros conocimientos concernientes a vuestra persona (e incluso los planos sutiles), tienen cada vez
menos interés. Lo que hay del
interés y de la eficacia va a devenir cada vez menos la comprensión o el
conocimiento de lo que se desarrolla, pero emanará mucho
más directamente de vuestra capacidad para desaparecer a ustedes mismos, a borrarse, a hacerse cada vez
más pequeños para dejar todo el lugar a la Luz, cualquiera que sea
lo que vuestra persona podría llamar un costo o un precio a pagar.
La Luz los quiere totalmente. Ella les propone el
regreso a vuestra eternidad desde ahora, y de forma cada vez
más extensible y más colectiva. Por supuesto, la traducción de esta necesidad de libertad, de esta necesidad de librarse de las depredaciones, nunca será manifestada de la misma forma porque muchos de
ustedes tienen proyectos específicos de alma y todavía no están al tanto del
proceso en su finalidad. Les recuerdo que lo
que ocurra en vosotros como para cada uno de ustedes, no hay nada que apreciar o despreciar, solo hay que mirar lo que se desarrolla y respetar la Libertad
y el libre albedrío o la libre elección de lo que se desarrolla en cada uno.
El mejor acompañamiento no es tanto el de querer imponer o de
debatir lo que sea, pero ante una
situación que les parecería delicada, en vosotros como a
vuestro alrededor, a desaparecer a fin
de experimentar la transparencia, la empatía, el carisma, la visión del
corazón, la visión interior, que pueden ser
plenamente eficaces desde el momento donde ustedes acogen esta desaparición. Efectivamente ha habido una preparación que, para muchos de ustedes, les ha permitido
volver en contacto con los otros planos dimensionales, que esto sea por el Canal Marial o aún por los contactos
directos en los pueblos de la naturaleza. El mismo proceso hoy
se desarrolla en el interior de ustedes, haciéndoles de
alguna manera concientizar lo que es del orden de la Luz y lo que es del orden
de lo que aún no está aclarado y transmutado.
El juego de la Vida y el juego de lo que se desarrolla en este
momento va a permitirles comprender muy rápido, por la experiencia, ella misma, que solo vuestra
aceptación y vuestro sacrificio, como esto ha sido
explicado, permite a la Luz establecerse de manera permanente y de manera
definitiva en esta fase que corresponde al período del Llamado de María. Todo es pretexto y ocasión para mostrarles, por vuestra carne y por vuestra consciencia, lo que se desarrolla por esta alquimia, el pasaje de un estado a otro, la transmutación
total de los marcos de referencia habiendo existido hasta el presente. Vuestro cuerpo lo sabe, y lo vive el también. Por supuesto, todos se han dado
cuenta de lo que este cuerpo puede manifestar de las cosas inusuales, de los disgustos, cualquiera que sea
el proceso alquímico que les es propio y que los conduce al Si o a la
Liberación, a la disolución del
alma o al mantenimiento del alma.
Así pues, no es tiempo de
buscar ahora resolver, sino más bien
colocarse en la situación del que acepta y que acoge la Luz con la misma
ecuanimidad, el mismo equilibro, cualquiera que sea la manifestación. El principio de la lucha, tal como la han
conocido en vuestras vidas que todos lo hemos conocido, entre el bien y el mal, entre los
antagonismos, entre las
obligaciones, cede el paso cada
vez más a la ley de la Gracia, a la ley del Amor y
a la ley del Uno.
Vuestra tierra ha sido fecundada por el Principio Crístico de
diferentes maneras; todo esto ha sido largamente desarrollado. Yo mismo vengo ahora a las consecuencias que son las más
importantes de observar y que pueden aún, en ciertos casos, ponerles un problema en relación a lo que es conocido. No olviden que lo Desconocido reemplaza lo conocido, que nada de lo que es desconocido puede aparecerles mientras
que no sean transparentes. La transparencia va
a consistir en dejar también obrar la Luz en vosotros como en todo lo que se
desarrolle a vuestro alrededor. No hay hoy una mejor
forma para no ser afectado de lo que viene de lo efímero, que esto sea vuestro propio cuerpo en plena transmutación, que esto sea de vuestras relaciones, o de lo que hasta el presente era lo esencial de vuestras vidas, de vuestros intereses, de vuestras pasiones, de vuestras búsquedas.
La orden terminante de la Luz hoy es simplemente de rendirse a
ella misma. Ahora bien, rendirse uno mismo no puede hacerse en un marco de referencia
conocido ni incluso en lo antiguo. Lo antiguo muere
para dejar lugar a lo nuevo. Esta muerte que hoy
viven en un estado de humor y de consciencia que es profundamente diferente
según lo que les quede, en cierta forma de
los elementos que hay que dejar ir o soltar. Estos elementos a
dejar ir no son como ha sido dicho las resistencias, sino más bien los elementos que no han sido lo suficientemente
aclarados por la Eternidad. Por supuesto, el funcionamiento de este cuerpo está sin embargo inscrito en
la materia, yo diría más que
nunca, y puede presentar las señales y los síntomas muy variados que
pueden implicar y que pueden entrañar las alteraciones de vuestra paz, las alteraciones de lo que han podido conocer hasta el presente, que esto sea el acceso al Sí, que esto sea a la
plenitud como a lo que a veces se opuso a ustedes desde vuestro nacimiento para
el establecimiento total de la paz.
Esta fase última le llama a una reversión (regreso), previo a la
reversión final. Esto no es una
reversión como esto ha tenido lugar repetidamente por el Pasaje de la garganta, pero es una reversión real a la vez de vuestros sentidos y a la
vez de vuestra consciencia, a lo más profundo
del Corazón del Corazón. Es aquí que
encontrarán a la vez la puerta del pasaje para establecer el Cristo, pero también para permitirse manifestar el masculino sagrado
del que es tenido en cuenta en estas crónicas.
Por supuesto, lo previo es la
aceptación. Vivir el femenino
sagrado en el acto de co-creación consciente es también vivir la aceptación
incondicional de la Luz donde nada viniendo de la experiencia, donde nada viniendo de lo que les es conocido o adquirido puede
interferir de alguna manera, ni representar un
inconveniente ni representar un provecho cualquiera. Es en este sentido que hemos, los unos y los otros, desarrollado todo lo que ha sido desarrollado durante este
período.
No olviden que la luz no penetra ahora solamente por los
circuitos que les han sido descritos, sino en todos los
lugares. Esto les puede ocasionar como lo he remarcado, los sentimientos de picoteos (hormigueo) sobreviniendo de golpe en las puertas o estrellas o chakras. Muchas partes de vuestro cuerpo reaccionan, esto no es debido a la circulación de la energía vibral en el
cuerpo de Êtreté sino a la transmutación alquímica de vuestra sangre, por el impulso Crístico y por el Principio Crístico. Así pues, vuestra sangre se
despierta. Esto es lo que puede ocasionar las percepciones inusuales en
alguna región de vuestro cuerpo.
Hay ahora y de ahora en adelante una difusión de la Luz vibral
no ya solamente por los circuitos habituales que están despiertos sino en cada
parcela de vuestro cuerpo, desde las
extremidades hasta los puntos los más profundos de vuestros órganos, que al presente no presentaban sensaciones o percepciones
particulares.
De la misma forma que se les ha dado a conocer a los pueblos de
la naturaleza o que les ha sido dado encontrar los planos multidimensionales en
el interior de ustedes o por el Canal Marial, de la misma forma se
despliega ahora el Principio Crístico en totalidad. Se trata por supuesto de una puesta en armonía total con el
Llamado de María. Muchos de ustedes
que viven las vibraciones, han constatado que
la activación de las coronas no depende ya de ciertos horarios en el día, sino que sobrevienen a priori al azar, no importa cuando, no respondiendo ya
necesaria ni obligatoriamente a vuestras alineaciones e incluso al llamado de
la Luz. Existe por supuesto un proceso que calificaría de automático el
cual se desarrolla ahora por el establecimiento de este cuerpo de Êtreté y su
desarrollo aquí mismo sobre la tierra.
Por otra parte, algunos de ustedes
han constatado que algunas partes de vuestro cuerpo parecen como desaparecer, como si ellas no existieran o como si ustedes no tuvieran ya el
control ni la percepción. Es lo mismo para
vuestra consciencia, pero yo creo que
esto ha sido largamente desarrollado. Insisto en cuanto a
mí en lo que se desarrolla en la carne y en el cuerpo.
Por lo tanto, lo que deben
recordar de estas manifestaciones, o de la puesta en
adecuación y de esta reversión de vuestra consciencia hacia la Eternidad, es la deslumbrante velocidad de las manifestaciones, su multiplicación, llegando a veces a
despertar vuestro mental o vuestras emociones. Es en este sentido
que conviene desaparecer a uno mismo a fin de dejar el Cristo tomar posesión de
vuestro cuerpo, a través de lo que
ha sido llamado la Matriz Crística, el Espíritu del Sol
y el Coro de los Ángeles. Es aquí y solamente
en esta desaparición, que experimentarán
el Amor incondicional que no pone ni distancia, ni barrera, ni separación, entre ustedes y el
resto del mundo y el resto de las dimensiones.
Esto es de alguna forma la última etapa antes de vivir la
Libertad o la Liberación. Esto a veces también
les puede parecer como más vívido, en el momento de
vuestro despertar en la mañana, donde puede existir
un tiempo más o menos largo antes de recordar quienes son o donde están. Allí también esto puede ser difícil de aceptar para la
conciencia ordinaria si ella está aún presente. De la misma forma, las modificaciones de vuestra memoria y la desaparición de los
elementos que todavía podrían interesarles muchísimo no corresponden a una
degeneración de su cerebro sino más bien a un modo de funcionamiento
profundamente diferente que les hace acercarse siempre más de vuestro estado de
paz eterna y de vuestro estado de eternidad.
La transmutación de este cuerpo apunta no a hacerlos permanecer
en el seno de lo que ustedes llaman la 3ª. Dimensión disociada
sino más bien a preparar el sacrificio del Llamado de María y el sacrificio de
lo que nuestro Comendador había llamado hace mucho tiempo, de una forma humorística, “el asa planeta”. Esto puede explicar también las variaciones térmicas, las variaciones de todos los ritmos fisiológicos habituales que
conocían anteriormente y que les parecían muchas veces perfectamente
equilibrados como este. Por lo tanto, hay una forma de desplazamiento de equilibrio y una forma de
nuevo equilibrio para manifestar. Recuerden que este
nuevo equilibrio no puede en ningún caso depender de ustedes, de vuestra comprensión o de cualquier ayuda exterior de
cualquier naturaleza que sea.
Esto no quiere decir que esto sea irremediable, sino al contrario. Esto simplemente
significa que el conjunto de las circunstancias de la Eternidad y de la luz en
acción en vosotros por la Gracia, por el Amor, por la Paz solo está allí para atraer de alguna manera a
vuestra consciencia sobre lo que se desarrolla. Pero no atrayendo
vuestra acción, sino al contrario, pidiendo hacer la experiencia de ver lo que se produce cuando
se abandonan realmente a la Inteligencia de la Luz, más bien que a vuestra inteligencia, a vuestra persona o a una ayuda exterior.
No quiero decir que no es necesario buscar ayuda exterior, preciso simplemente que la mejor de las soluciones hoy, cara a todo lo que puede desarrollarse sobre la pantalla de
vuestra consciencia, solo podrá venir
cada vez más de la evidencia de la Luz que se acompaña de la transparencia, de la capacidad para desaparecer sin tener cuenta de lo que
pueda aún existir como pensamientos, como sufrimientos o
como emociones.
Es pues una invitación, por la Luz misma y
por el Cristo, para esposarse con
él, para encontrarlo y para fusionarse en él, con el fin de vivir la Alegría donde nada más es necesario. Es pues un preámbulo, si puedo decir, en la Liberación, como fue el caso
para los que han sido liberados vivientes en el momento del nacimiento de la
Onda de Vida o durante todos estos años que han transcurrido.
Es aquí donde interviene el hecho de quedar tranquilo, llamándole a hacerse en cierto modo unos seres contemplativos, ahogándose en la Luz, ahogándose en el
Amor, permitiendo entonces a todo el resto desaparecer. Porque sólo el Amor de pie permanece y solo el Amor es La
eternidad. Este Amor no conoce ningún lazo, ningún apego, es Libertad total, es expresión total y
manifestación en este mundo ahora
Por supuesto, las consecuencias de
esta Luz no son las mismas según que exista un alma, según que exista un alma devuelta o no, según que el alma esté en disolución, o según que el Espíritu sea revelado totalmente. Sea lo que sea, en un caso como en
el otro, la Luz pide sólo vuestra rendición y vuestro consentimiento sin
condición a la potencia del Amor y a la Verdad del Amor, ante las cuales ninguna de vuestras verdades personales, vinculadas a vuestra historia, a vuestras pruebas, a vuestras experiencias, incluso las más
intensas a nivel místico, no pueden ser
aferradas o no pueden ser explicadas.
Es así realmente, para vuestro cuerpo
y para la consciencia ordinaria, cuando ella no está
aún liberada del desconocido total. Lo que se presenta a
vuestra puerta es lo Desconocido. Es lo que no puede
ser atrapado, lo que no puede ser
explicado pero cuyos efectos sobre la consciencia son suficientemente evidentes
para ordenarle cada vez más de no estar más en la lucha, de no estar más en la búsqueda, de no estar más en
el observador, de no estar tampoco
en la refutación, sino realmente dejar
obrar a la Luz.
Si la Luz obra con facilidad, entonces, cualquiera que sea lo que se produzca como inconveniente en
vuestra vida, constatarán muy
fácilmente que la sonrisa permanece sobre vuestros labios, que vuestra alegría permanecerá a pesar de todo presente y que
la paz entonces crecerá aún más, haciendo que lo que
se manifieste sobre la pantalla de vuestra consciencia ordinaria no represente
ya ningún peso ni ninguna densidad. No estarán ya fijos, si puedo decirlo, en las condiciones y
los marcos habituales de la vida en la 3ª. Dimensión. Entiendan allí también que no se trata de una fuga o de una
negación, que se trata de una aceptación y una rendición a la Luz ella
misma y al Cristo el mismo.
Cada uno de ustedes lo vive con manifestaciones como lo dije muy
desemejantes, y que sin embargo
conducen totalmente al mismo momento que es el momento colectivo de la Tierra, el momento del Llamado de María. Entre el Llamado de
María y lo que el Comendador había llamado “el asa planeta” final, habrá que manifestar
sobre este mundo lo que ustedes realmente son, su libertad, sus elecciones. No pueden pues hoy
rechazar lo que se celebra en vosotros, que esto sea también
bien a nivel del cuerpo y a nivel de su envejecimiento, que esto sea también bien a nivel de sus lazos y a nivel de sus
afectos.
Cada día, cada minuto, despierto o no, el conjunto de los
hermanos y hermanas de la tierra se encontrará cara a esto, incluso si no llega a explicarlo. Vayan hacia lo que
no resiste, acepten la Evidencia
incluso si la Luz no es vista, acepten la
inevitabilidad de vuestra condición humana en sus vertientes las más densas
como las más ligeras.
Por lo tanto, hay un mecanismo que
hoy se juega, que va a permitir la
aparición del cuerpo de Êtreté, el develamiento de
la Luz en totalidad, la llegada de las
señales celestes, así como de la
Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres. Por supuesto y como siempre esto se juega ante todo en vosotros. No pueden, por lo tanto, a nivel de lo que les es dado a ver o a vivir en el exterior de
ustedes, acusar a quien quiera o a cualquier circunstancia, ni siquiera al azar. Todo hoy, si puedo decir, está completamente
determinado y en determinismo. Y aunque no estén de
acuerdo con lo que digo, incluso si no
respingan, la experiencia de vuestra vida les mostrará muy rápidamente la
realidad de lo que afirmo.
El tiempo está a la Libertad, no está al libre
albedrío, a la libre elección. Les queda acoger el
determinismo de vuestra Luz cualquiera que sea, si puedo decir, vuestro devenir final después de la Liberación efectiva y la
Ascensión de la Tierra. Esto no quiere decir
que las cosas están fijas en el estado a nivel de sufrimientos eventuales o
manifestaciones en vuestras vidas que les parezcan dolorosas, penosas, difíciles, lo que quiero decir simplemente por allí que los medios de
lucha o de reacción habituales tendrán menos y menos curso, obligándoles, si puedo decir, a reconocer la Luz y a vivir la Gracia y su acción, su sanación y su transmutación.
Para esto les he dado las etapas, y los otros Ancianos
y Estrellas les han explicado un cierto número de cosas dándoles los puntos de
referencia. El último punto de
referencia, hoy, no es saber por qué tienen tal dolor en la cabeza, porqué tienen dolor en las articulaciones, incluso si por supuesto es siempre posible encontrar una causa
en este mundo, con relación al
dolor, con relación a un sufrimiento – ella existirá hasta el final -
sino más bien comprender y vivir bien el efecto de la Luz y de la Gracia sobre
todo lo que puede parecerles como resistente, doloroso, o contrario a la Paz. No pueden luchar en
contra, solo pueden aceptar a la Luz y dejarla ocuparse de lo que ella
tiene que ocuparse, a fin de manifestar
plenamente el estado de Gracia, no ya solamente en
vuestros espacios interiores de alineación o durante ciertos momentos, sino más bien de manera casi permanente. Algunos de ustedes, por otra parte, y esto, creo que ya ha sido
dicho, viven los momentos de éxtasis totalmente independientes de las
circunstancias, totalmente
independientes de vuestros encuentros con ustedes mismos, con vuestros hermanos y hermanas, o con las gentes de
la naturaleza que algunos de ustedes perciben cada vez más claramente.
Todo esto, más allá de la
experiencia y de acercarlos a la firmeza de vuestro corazón, es ante todo permitirles vivir, si esto no ha sido
ya el caso, el Abandono total a
la Gracia, el Abandono total a la Luz, lo que ha sido
llamado, yo creo, “el sacrificio”, y en definitiva este
sacrificio es simplemente lo sagrado de la Eternidad y el regreso de la Luz y
de la Matriz Crística. Todo lo que puedan
observar en la superficie de este mundo, en todos vuestros
hermanos y hermanas encarnadas, se desarrolla en
vosotros. Es por lo tanto vano querer juzgar, es por lo tanto vano querer ahora transformarse o mejorarse, es más bien la hora de acoger la Luz y de hacer una forma de
acción de la Gracia o de plegaria perpetua que los alimentará desde vuestro
Corazón centro, en cada parte de
vuestro corazón, de vuestro cuerpo y
también de vuestra consciencia.
Estrictamente hablando esto no es un reto, yo diría incluso que esto es extremadamente simple. Les queda de alguna manera dejar caer el conjunto de vuestros
hábitos, no para vivir una anarquía, no para vivir el
desorden, sino más bien para dejar el ritmo de la Inteligencia de la Luz
rimar vuestra vida, vuestra consciencia
y vuestra eternidad. Esta rendición
completa a la Luz representa no solamente la Fluidez de la Unidad, no solamente la recepción de la Luz-Cristo en totalidad, pero sobre todo el descubrimiento de vuestra eternidad aquí
mismo en la carne, mucho más allá de
los simples contactos o de las simples vibraciones, que esto sea con María, que esto sea con un
dragón, un elfo, o con ustedes mismos, o con otro hermano o hermana.
Este Cara-a-Cara, como esto ha sido
dicho, este a solas, es el último momento
de soledad o aislamiento si puedo decir. Es aquel donde dejan
realmente todo lo que les es conocido. Vuestro cuerpo es el
lugar de experiencia de esto, que tengan veinte
años o que tengan ochenta años no cambia estrictamente nada al proceso. No es más fácil joven, o más arduo, viejo, o a la inversa, es la misma cosa exactamente para todo el mundo. Por supuesto, la diferencia es
subsecuentemente evidente según vuestra asignación vibral y vuestra co-creación
consciente.
El masculino sagrado es así. Él no es la
emanación, él no es la Fuente, pero es la
manifestación. Acoplada al femenino
sagrado, ya lo saben, esto reúne al
Andrógino Primordial. Es el momento donde
todo lo que estaba aún vívido y presente en vosotros y concerniendo a lo
efímero, no tiene ya rol, no tiene ya función
y no tiene ya ningún interés. Esto no les quitará
interés de la vida, al contrario, y les hará aún más vivos, si puedo decir, aún más alegres, aún más ligeros. Los únicos momentos de pesantez que pueden experimentar, que esto sea en una patología, en el envejecimiento
del cuerpo, en las cicatrices
afectivas o emocionales no aún eliminadas, no son nada. Incluso si son cada vez más sensibles a vuestra consciencia
ordinaria, reconozcan y ensayen dejar a la Luz obrar, dejarla desarrollarse, dejar al Cristo, dejar a Miguel llegar hasta ustedes y emerger de vuestro cuerpo
y de vuestra consciencia profunda, como esto pasa en
vuestro cielo y en vuestra tierra.
Esto es la garantía de vuestra adecuación para la Eternidad, esto es la garantía de la manifestación integral del Amor
incondicional en la superficie de este mundo. La Inteligencia de
la Luz no tiene necesidad de vuestra persona, la Inteligencia de
la Luz no tiene necesidad de vuestras reflexiones, ella no tiene necesidad de vuestro mental ni de vuestras
emociones, ella no tiene necesidad de reproducir los rituales cotidianos, ella se adapta cada vez más a lo que puede producirse. En el seno de la espontaneidad, en el seno de la
inocencia y de la Infancia, es exactamente lo
que se produce. Todo deviene
evidente, todo deviene fácil, incluso si hay
traumatismo incluso si hay dolor.
La transcendencia y la transmutación alquímica es exactamente lo
que se vive en cada uno de ustedes. Y por supuesto, el resultado aparente no es el mismo en función de lo que he
dicho, pero la finalidad última es exactamente la misma para cada uno. No volveré sobre eso, esto está
directamente relacionado al Juramento y a la Promesa, y todo lo que les ha sido develado desde hace muchos años.
Es tiempo ahora de pasar a la práctica, no ya solamente una práctica vibratoria o una práctica
energética o de consciencia sino una práctica cotidiana y permanente, a cada respiración, cada vez que
encuentren algo, cada vez que
encuentren a alguien o cada vez que se encuentren a sí mismos. Si dan el primer paso, entonces la Luz dará
diez pasos. A medida que dejen
lo que todavía tienen aquí abajo, a medida realizarán
la Luz en manifestación, en vuestra vida y en
el seno de este mundo.
Para esto, es necesario
abandonar la idea de que la Luz va a poder sanar lo que quieran. La Luz sana lo que ella quiere y no lo que vuestra persona
decide. Es aceptando este principio que verán que lo que les molesta
desaparece de alguna manera, automáticamente del
campo de vuestra consciencia. Incluso si esto no
ha desaparecido del cuerpo, incluso si el
sufrimiento está aún presente, no será ya vivido de
la misma manera porque la presencia de la Luz será tal, que no podrá ya haber ambigüedad en cuanto a lo que se
desarrolla en vosotros.
Así pues, se establece la paz
eterna, así se limpia la Casa a fin de guardar la Morada limpia para
acoger el Cristo. Es vuestra
desaparición ahora que es cada vez más llamada por la Luz ella misma. Algunos entre ustedes pueden por otra parte vivir los
inconvenientes, esto ha sido
explicado, que esto sean los olvidos, las pérdidas de
memoria, la pérdida de referencia de identidad, la pérdida de referencia espacial o temporal. Incluso si esto puede ser confuso en este mundo para aquellos
que tienen aún una vida muy activa, o implicados en el
hecho de ocuparse de padres, todas las
actividades que hasta allí podrían aún hacerse de manera natural y moral, si puedo decir, desaparecen. Porque la Luz como lo he dicho, no se hace ya ahora
a medias. Ella los quiere enteramente porque no hay ya el tiempo reducido, no hay ya la esperanza de observar, sino simplemente el vivir la Liberación que está en curso y la
Ascensión de la Tierra.
Hay en cada uno de ustedes esta posibilidad. Lo que sea que sean, lo que sea que
piensen ser, en cualquier lugar
que se sitúen, la Luz tiene los
poderes ahora de transmutación. Esta transmutación
es alquímica. Ella concierne, como lo he dicho también a vuestro ADN, como a la totalidad de vuestras células y sobrepasa largamente
el marco de los procesos vibratorios del establecimiento del cuerpo de Êtreté o
de eternidad. Es la consciencia
ordinaria y el cuerpo de carne quienes viven ahora los efectos, y esto corresponde totalmente a la desaparición total de las
capas de aislamiento o de las franjas de interferencia que impedían hasta el
presente vivir, yo diría, lo concreto físico, material de la Luz.
Vuestra materia, vuestro cuerpo, se ilumina desde el interior. Eso se produce a
cada minuto, que tengan
consciencia de ello o no. Por supuesto, aquellos de entre ustedes que perciben las energías, que perciben las vibraciones, tienen tal vez mayor
agudeza, pero es lo mismo para cada uno, incluso sin el
resentir vibratorio, y ahora incluso sin
la activación de las Coronas radiantes incluso sin la presencia del canto del
ala e incluso sin el Canal Marial, incluso sin haber
vivido la menor percepción multidimensional. El teatro de las
operaciones, si puedo decir, es ahora el cuerpo físico.
De la misma manera que Miguel trabaja en vuestros cielos, él trabaja en vosotros a fin de acelerar y de facilitar vuestra
Libertad y vuestra Liberación, una vez más
cualquiera que sea vuestro destino en las Moradas del Padre. Reconocer esto, aceptarlo, es verdaderamente mostrar a sí mismos y a vuestra consciencia
que sois los dignos hijos del Uno, los dignos hijos
habiendo realizado la totalidad de lo que había que realizar en esta última
vida en el seno de la Tierra, en todo caso en esta
dimensión.
A medida que lo acepten, constatarán que no
solamente crece la paz, sino también la paz
del cuerpo, cualesquiera que
sean sus sufrimientos, cualesquiera que
sean sus manifestaciones. Vuestra consciencia
no estará ya y cada vez menos fácilmente, agarrada al cuerpo, lo que no quiere decir que huiréis de este cuerpo, muy al contrario, esto quiere decir
que estarán simplemente en adecuación con el Espíritu del Sol, con el Coro de los Ángeles y con vuestra propia eternidad.
Me parece que hace algún tiempo el Comendador, insistió sobre las modificaciones fisiológicas y en particular
de vuestra forma alimenticia. Les dijo que cada
vez más pueden ser nutridos por la Luz. Esto es todo
verdadero. Algunos de ustedes lo viven y otros no, pero en un momento dado esto devendrá evidente. Esto no es absolutamente una privación o un desorden, pero participa, por la Inteligencia
de la Luz, en vuestro vivir en los momentos de estasis donde ninguna
necesidad fisiológica podrá, si puedo decir, molestar la revelación del Juramento y de la Promesa en
totalidad. No tiene por lo tanto de alguna forma que a ustedes hoy para
aceptar y decir “SI” a la totalidad de la Luz, una vez más
cualquiera que sea el precio a pagar para la persona, porque no hay nadie a retribuir si no es recuperar vuestra
eternidad que siempre ha estado allí ahora.
Esta etapa es una etapa que puede efectivamente ser inquieta, sobre todo para aquellos de entre ustedes que se quedan por
obligación social o moral o afectiva, forzados en las
formas de encerramiento. La Libertad podrá
ser vivida ahora y de ahora en adelante incluso en estas circunstancias que
puedan vivir como encerrantes. Comprenderán en este
momento que la verdadera Libertad no está en el hecho de quitar esto o aquello
sino más bien de encontrarse a sí mismos en totalidad. Allí está la Inteligencia de la Luz y de la Gracia, no importando lo que pueda quedar de persona, de emociones, de afectos o de
dolores en el cuerpo.
Esto corresponde en totalidad también a lo que ha sido explicado
a propósito de la Ligereza, de la Benevolencia, de la Transparencia, de lo que yo haya
podido decirles sobre la humildad y la pequeñez, sobre la Vía de la
Infancia. Todas estas cosas que hasta el presente pudieran quizá a veces
aún, independientemente de la vibración parecer suficientemente
lejos de vuestro vivir, se realizan hoy en
vosotros. Por lo tanto, tienen los
marcadores, solo se tienen a sí
mismos para soltar los últimos elementos que les parezcan poner un obstáculo a
vuestra eternidad.
Retengan que no pueden ya modificar, por una ayuda exterior todo esto. Por supuesto, por la auto-curación esto siempre es posible, y nuestra ayuda les está siempre accesible más que nunca. Pero incluso nuestra ayuda, cuando ella se
manifieste, no será más que un
impulso o una orden terminante para voltearse aún más hacia el Corazón del
Corazón. Es por esto que continuamos actuando de varios modos cuando nos
llaman. Incluso si esto no parece ser eficaz por ejemplo sobre un dolor, constatarán que el modo de acción se hace entonces directamente
por la consciencia aclarada, sin ninguna
intervención de vuestra parte. La capacidad de
superación y transcendencia no está ya vinculada a una contribución de Luz. Que vengan del cielo, que vengan de la
Tierra, que vengan de Sirius, que vengan de la
Fuente, que vengan del Sol, que vengan de un
hermano o hermana, que vengan de los
pueblos de la naturaleza, ellos están allí
ahora a la vez para ayudarles, pero sobre todo para
permitirles establecer la Eternidad y finalmente dejar al Cristo ser lo que
ustedes son.
Entiendan que cada ocasión y cada circunstancia será cada vez
más aguda y afilada para llevarles al Corazón del Corazón. Independientemente de las apariencias, sin importar cuales sean vuestros sentimientos en relación a tal
sufrimiento o tal dolor, no se detengan por
esto. Dejen a la Paz, dejen a la Alegría, dejen al Cristo, dejen obrar lo que
deba obrar. No tendrán incluso
ya tiempo, si están en esta aceptación o aquiescencia, de pedir conscientemente una ayuda o una sanación. Ella se producirá desde el momento donde se inclinen sobre
vuestra eternidad, de una u otra manera. Que esto sea por una alineación, que esto sea por una
plegaria, por una ayuda exterior, fuera ella de
vuestro mundo en la carne o fuera ella de los pueblos de la naturaleza, o aún de los pueblos invisibles de los planos
multidimensionales.
Todo los invita en definitiva al Cara-a-Cara, a solas, a fin de
concientizar y de vivir que en definitiva nunca han estado solos, y de vivir en definitiva que el conjunto de la Creación se
desarrolla en vosotros y en vuestra consciencia, haciéndoles realizar
lo que nuestros hermanos y hermanas orientales dicen concerniente a este mundo
y a vuestra existencia desde hace tanto tiempo: que es Ilusión, que es Maya. Y, sin embargo, para muchos de
ustedes todavía hoy, es la única realidad
que les era accesible, y que les era
visible y concebible.
Esto que llega hoy es totalmente inconcebible, incluso si lo han concientizado, incluso si lo han
esperado, incluso si lo han temido. Nadie conoce la
fecha, esto lo saben, pero la fecha es
ahora. No hay más que esperar a quien sea o lo que sea. Vuestra vida por otra parte devendrá una forma de Devoción
permanente, como esto ha sido
explicado hace poco tiempo concerniente al yoga de la Devoción. La Devoción a la Luz es un acto de desaparición en la Luz, es un acto de amor que la persona puede calificar de insensato
o de locura -porque el Amor es locura en relación a los criterios de la razón, en relación a los criterios de este mundo-, haciéndoles descubrir lo que es la verdadera Vida, no la vida entre el nacimiento y la muerte sino la Vida en
Cristo o la vida eterna.
Realizando esto, dando el primer paso
hacia esto, por la experiencia
de vuestra misma vida, por la experiencia
de vuestro cuerpo, por la experiencia
de los miedos residuales, constatarán con la
mayor evidencia que ésta es la única verdad. Que no pueden
existir otras superposiciones de la verdad, que no pueden
existir medios de protegerse, o de cambiar algo de
lo que es.
Esto representará una derrota total para la persona y sus
creencias, pero una victoria increíble para lo que son en verdad. Los dos están allí, lo que explica
también vuestros vaivenes, vuestras
fluctuaciones que no están ya relacionadas a la arrogancia o al ego espiritual, que no están ya relacionadas a los errores, que no están ya relacionadas a vuestros juegos de consciencia, pero que están íntimamente relacionadas y causadas por la
Inteligencia de la Luz y de la Gracia. Aceptar y reconocer
esto, es dar el último paso que los separa de la Liberación.
Así es la Gracia de la Luz en estos tiempos particulares. Les corresponde reconocer, les corresponde dar
este último paso. Las gracias entonces
abundarán, mucho más de las que hayan podido vivir hasta el presente en la
mejora, sanación, o desaparición de un
problema cualquiera que sea. Por otra parte, el Cristo ya había dicho: - “Denle a él todos
vuestros pecados, todas vuestras
debilidades” Allí está la prueba
no de la sumisión a la Luz sino de la verdadera Libertad recobrada. Por supuesto, la persona llamará
esto siempre una sumisión o una pérdida del libre albedrío, pero no lo es.
Hoy, ustedes están cara
al determinismo total de la Luz y del respeto a vuestra Libertad esencial como
alma y como consciencia. Ver esto, es ver la Verdad desnuda. Ver esto y vivirlo
es devenir el Cristo sin límite, sin pretensión, y sin voluntad personal. Allí se encuentra la
fuente real, concreta y objetiva
de los recursos, de todos los
bienestares y de la Verdad. Es a esto que nunca
podrán escapar, y cada vez menos, cada día que pase, cada hora que pase, en los tiempos últimos de la Tierra que desgranan su calendario.
Existen por supuesto otras cosas concernientes a la Tierra y al
Agua como Elementos, pero dejaré a los dos
Melquizedec siguientes expresarse en relación a esto. Sin embargo, me ha sido dado un
poco de tiempo en términos terrestres, para responder a las
preguntas, no personales e individuales sino más bien en relación con el
proceso colectivo que vine a reconstruir para ustedes, según mi punto de vista.
...Silencio...
Pregunta: El año próximo será
el 33avo año desde el principio de la emisión del Ultravioleta en 1984. Ustedes que están cerca del Cristo, ¿el número 33 les
habla y es un símbolo?
Bien amada, lo que tú llamas el
símbolo, la lógica del símbolo, corresponde
típicamente a las fuerzas Luciferinas. El Amor no se
molesta con esto. El Amor es directo y
espontáneo, no hace llamado a
ninguna lógica, a ningún símbolo, a ninguna razón. No podrás nunca desaparecer
como esto. Abandona los símbolos, nadie conoce la
fecha. Querer contar en número incluso si los números son y permanecen
importantes, nada tienen que ver
con el Amor ni con la Libertad, y aún menos con la
Liberación.
Tú puedes jugar con los números, esto se llama la
numerología, a veces dando
iluminación para la personalidad o para el alma, pero que
estrictamente nada tiene que ver con la Libertad. La Libertad no puede
encumbrarse de fechas, de eventos o de
aniversarios, incluso si todos
ustedes tienen marcadores que existen desde siempre sobre la tierra, de los momentos donde las energías, si puedo decir, están más fuertes o
más presentes, en los períodos muy
conocidos, que están relacionados a los ciclos naturales o a las fiestas
dichas religiosas, pero nada de todo
esto es la Libertad. Ya no es por lo
tanto tiempo de calcular en tiempo, en horas, en días, en años, ni incluso de referirse a la existente. Necesitan en su determinismo de Luz, abandonar todo esto. Volverse como un
niño es aceptar el instante presente. Mientras que haya
reflexión sobre un evento cualquiera que sea, mientras que haya
una interrogación en ti, si esto no es visto, eso solo corresponde a una continuación de los elementos
disociantes y separantes de este mundo.
El Amor no tiene necesidad de símbolos, el Amor no tiene necesidad de ser contado o descontado, es eterno. Ustedes no tienen
necesidad de apoyarse, como esto fue el
caso para muchos de ustedes sobre estas herramientas. El Espíritu es libre. El Espíritu no
cuenta. El Espíritu no conoce incluso la fecha ni de hoy, ni del año próximo, ni incluso de las
Bodas Celestiales.
Este cambio de paradigma, esta
transubstanciación que se produce, no puede ya ser
fijada a lo que sea. Allí está la
espontaneidad de la Luz y de vuestra Libertad. Querer apegarse, tranquilizarse, con lo conocido, con lo existente, con los elementos de
este mundo, ahora estrictamente
no les sirve de nada, como lo van a
constatar si no es que ya está hecho. A lo mejor buscarán
apegarse, para mantenerse sobre una historia, sobre un simbolismo, sobre las
adquisiciones energéticas o vibratorias, a lo mejor se
resisten.
Entiendan bien que la Luz les muestra ahora, si puedo decirlo, vuestros últimos
defectos, vuestros últimos errores que no son de vuestro hecho, ni incluso del encerramiento, ni de nadie, pero son condiciones puramente cíclicas de su vida en esta
tierra. Este es el momento donde es necesario soltar todo lo que
piensan tener, ya que lo que
piensan tener, lo que piensan aún
tener, es lo que les tapa la vista interior. Es el mental que busca como siempre a apegarse a una energía, a un símbolo, a una historia. El Amor es libre. Él no tiene nada que
ver de las historias, y aún menos de los
símbolos. El Ultimo -(interviniente) les precisó hace poco tiempo, más allá de toda
entidad consciente, que él era a la vez
el símbolo y el diablo. Él está por lo tanto
más allá de esto. La vida es libre. La Inteligencia de la Luz es confianza, ella nunca será lógica o explicación.
En las expresiones populares, cuando ustedes dicen
“comprender” cuando ustedes dicen
“captar o apoderarse de”, esto muestra bien
que no son libres.
Ustedes no están ya en el tiempo de los inicios, si puedo decir, de la aparición del
Espíritu Santo como tú lo tuviste en cuenta en 1984. Ustedes tampoco están ya en el período de las Bodas Celestiales. En el tiempo que ha sido acordado por la Gracia de la Luz entre
2011 y hoy, todo esto está
perfeccionado, permitiendo a un
número todavía más grande de hermanos y de hermanas encarnados acercarse a la
Liberación. La Luz viene a
pedirles como lo ha hecho el Cristo: “¿Estás dispuesto a
morir?” “Estás dispuesto a
dejar a los muertos enterrar los muertos?”. “Levántate y sígueme” “Sígueme” no quiere decir seguir a una persona, o una idea. Ella no pide ninguna
adhesión que ser ustedes mismos el Cristo.
El que vive el Amor, y el que no
experimenta solamente el Amor por momentos, deja llegar todo. Esto no quiere decir que no es capaz de reacciones, esto quiere decir que puso el Amor delante y que espera siempre
ver lo que la Luz quiere de él en lo que le es propuesto vivir. Allí es la última rendición. Es una rendición sin
condición, es para esto que esto ha sido llamado un sacrificio. Esto ha sido ilustrado por un cierto número de etapas que podrían
hoy llamarse “la Crucifixión”, que sobreviene justo antes de la Resurrección. Mientras no hayan perdido todas sus ilusiones, todos sus conocimientos, todo lo que valoran, ustedes no son libres. Permanecerá siempre
en ustedes la necesidad de prevenirse, en el seno de una
persona que, habiendo visto la
Luz, no puede vivir la Libertad. No obstante, les tranquilizo, porque la Libertad
les está ya adquirida, pero en un
desarrollo temporal que exactamente no es el mismo para cada uno de vosotros.
Por otro lado, como esto ha sido
dicho por el Comendador mismo, el acercamiento de
Hercóbulus se hace en función de lo que es encontrado sobre su ruta, lo que quiere decir una velocidad variable, lo que quiere decir un desplazamiento que no obedece a las
leyes usuales de la física. Es la ultra-física
que se manifiesta ahora. La Luz, ella nada tiene que hacer de lo que es efímero. En los mundos multidimensionales, incluso si un cuerpo
dado puede ser perecedero, el cuerpo de
eternidad, el cuerpo de Êtreté, es eterno. No hay por lo tanto las mismas consecuencias que para ustedes
en este mundo donde han estado privados de vuestra filiación. Hay apenas despertar, concientización, y Abandono o no a la Luz.
La pantalla de vuestra consciencia en este Cara-a-Cara y este a
solas, les dará a ver cada vez más claramente los elementos presentes, si puedo decir, a fin de que tengan
la propia sonrisa en vuestros defectos y en vuestros infantilismos que les
prevenían de ser los niños.
El masculino sagrado, como esto ha sido
dicho, es la emanación de la Luz en un sentido interior-exterior. Pero también se les ha dicho que no había ni interior ni
exterior. Hay por lo tanto un movimiento de ida y de regreso, de la misma forma que el Espíritu santo descendió hasta
vuestros pies y que la Onda de vida es remontada. Hay un movimiento de
ida y regreso, en alguna forma, hasta en lo que se ve que no tiene ni ida ni regreso.
...Silencio...
En esta desaparición, por otra parte, del interior y del exterior, o en todo caso de la
barrera o el límite que todavía les parece existir aún en vuestra persona y el
mundo, decirles que el mundo está en el interior no basta con vivirlo
mientras que ustedes mismos no hayan ido en la manifestación de vuestra Luz en
totalidad en el exterior de este mundo. Es este movimiento
de regreso de alguna forma, o de exteriorización
que pone fin al movimiento mismo en el seno de la Morada de Paz suprema.
...Silencio...
Pregunta:
Las
reversiones sucesivas que han llamado el tournicoti-tournicota, ¿pueden ellas ser muy
rápidas o más bien las cosas mucho más lentas y globales?
Ellas devendrán para la mayoría de ustedes cada vez más rápidas
y cada vez más fulgurantes. Es lo mismo para los
dolores pudiendo aparecer, o los hormigueos o
los calores pudiendo aparecer sin ningún miramiento. Si les parece ser afectados por un elemento contrario a la Luz, recuerden que es siempre una invitación a no juzgarlo ni a
acusar a quien quiera, pero a dejar emerger
todavía más la Inteligencia de la Luz. Allí está el rol del
masculino sagrado.
Entonces era evidente que siendo bañado en el masculino
patriarcal con todas las implicaciones, que esto sea sobre
la sexualidad, sobre las
profesiones y sobre el orden de precedencia, es evidente que esto
no puede apagarse a menos de estar liberado totalmente. Todo esto se apagará por la Gracia de la Luz y en este caso
donde haya resistencia.
Entonces puede parecerles no del todo estar en la fulguración
sino más bien en algo que los molesta cada vez más y que ven con todavía más
agudeza. Allí también, incluso si no lo
realizan aún, es una invitación de
la Luz para esta rendición total. No hay que buscar
otra cosa que esto, cualesquiera que
sean las causas, cualesquiera que
sean los pormenores.
...Silencio...
Pregunta:
Usted
ha dicho al principio de vuestra intervención que algunos entre nosotros tenían
una misión específica. ¿Podría explicarlo?
La única misión que tienen, cualesquiera que
sean vuestros pasados roles, cualesquiera que
sean vuestras funciones actuales, y cualquiera que sea
vuestro devenir, es siempre lo mismo
para cada uno de ustedes: Acoger el Cristo. No hay nada más. Por supuesto, para algunos de
entre ustedes, por ejemplo, la revelación de los linajes puede hacerse. Para algunos de ustedes, un cierto número de
procesos vibratorios pueden ser puestos en movimiento. Pero entiendan, más allá de todas
las emergencias y manifestaciones, que la única
finalidad última, incluso si vuestro
devenir es diferente, no valora a vuestra
misión sino a la acogida de lo que se desarrolla. Vuestra certeza solo
puede venir de ahí.
Pregunta:
En
relación con la Nueva Eucaristía y la acogida del Cristo en nuestro corazón, usted ha hablado de una transformación de nuestra sangre. ¿Podría explicarlo?
Bien amado, esto está reservado
para un alquimista célebre que viene a encontrarlos. Todo lo que concierne al significado de la alquimia o de la
transubstanciación, el pasaje de lo
conocido a lo Desconocido, será precisado por
nuestro alquimista, si puedo decir.
...Silencio...
Pregunta:
¿Qué será de los otros “nosotros-mismos” estando en los universos paralelos o en otras dimensiones?
Eso será diferente en función de las diferentes posibilidades
que puedan manifestarse en vuestro devenir. Las dimensiones
paralelas y las vidas paralelas a nivel de los bucles temporales no tendrán ya
lugar de existir, ellas desaparecerán
al mismo tiempo. En lo que concierne
a los aspectos multidimensionales, esto reúne lo que
les ha sido ya explicado concerniente a vuestra morada de Eternidad donde no
hay diferencia entre tal o cual dimensión, tal o cual forma, y con el Absoluto. La Libertad será
efectiva.
Una vez más, no hay respuesta
puesto que es un caso particular cada vez, pero que estará de
acuerdo total con vuestro devenir y con vuestra manifestación en estos tiempos
particulares de la Tierra.
...Silencio...
Pregunta:
¿Podría ayudarnos a afinar nuestra comprensión de la voluntad de
bien, el bien, la Benevolencia, el perdón?
Todo esto que les ha sido desarrollado durante estas Crónicas de
los Melquizedec y antes, hoy el único enlace, es el sacrificio. Volver a ser Uno. Volver a ser el Cristo, y la benevolencia
será espontanea. La Benevolencia no
es la voluntad de bien. Ella no depende de
alguna voluntad, ella solo depende
del estado de vuestro corazón. Porque si vuestro
corazón resuena al Cristo, si el Cristo está en
vosotros, si la Corona radiante funciona, la benevolencia es
vuestra naturaleza. No hay incluso ya la
necesidad de lo que les ha sido especificado como siendo la intención. La única intención es la Luz y el Amor, no existe nada más, y en cada
circunstancia de vuestra vida, como en cada evento
de vuestra vida, solo esto está en
primer plano. Así es la Gracia.
Pero retengan que la Gracia no está hecha para satisfacer
vuestra persona sino para satisfacer la Eternidad que sois – a fin de hacer
desaparecer a la persona. Esto es el proceso
de disolución o transubstanciación que está manos a la obra y en su fase final.
...Silencio...
Pregunta:
¿Sentir la Cruz en el interior del cuerpo desde el comienzo de
vuestra intervención está vinculado a esta noción de sacrifico o de reencuentro
del masculino y del femenino sagrado?
Mi Presencia, efectivamente, se encuentra cada vez más en vosotros y está vinculada al
Cristo, no solamente a mi Presencia o a tu Presencia, porque cuando nos reunimos por el corazón, entonces el Cristo está presente. Y en esta fase
particular, el Cristo viene a
pedirte si quieres desposarlo, como esto ha sido
explicado. Simplemente ahora, esto no es ya
simplemente un acto de consciencia para algunos, sino que está
inscrito en la carne, en el cuerpo. Esto podría ser llamado los estigmas invisibles y sin embargo
muy reales.
Y más me quedo aquí con ustedes, más se quedan a
leerme y a hacer el Silencio, más este género de
manifestación puede llegar.
...Silencio...
Hermanos y hermanas sobre la Tierra, es quizá tiempo ahora de que entre en vuestro corazón. Les digo hasta pronto.
Acojan todo el Amor incondicional que es vuestro y que es mío y
que es lo que nosotros somos. Esta es mi manera en
este día de saludarlos y de reconocerlos.
...Silencio...
Hasta luego.
(*) Ndr: Las dos especies son el cuerpo y la sangre del Cristo
representadas durante las misas católicas por el pan y el vino.
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