BIDI
Bidi está con vosotros y os saluda.
… Silencio…
Entonces hoy, voy a seguir con la continuación lógica del proceso
de evidencia de vuestra resurrección, recordándoos no obstante, de que hay hoy
sobre la Tierra, innumerables líneas temporales que se superponen y sobreponen
tanto en las relaciones como en vosotros mismos.
Esto también quiere decir; que algunos de entre vosotros viven la
Resurrección sin saber incluso de que se trata, sino que estos individuos viven
la Dicha sin igual que no corresponde a ninguna circunstancia, ni a alguna
percepción de energía o vibración.
Como constatáis, la trama temporal que concierne a la gran mayoría
de individuos sobre la Tierra es de la confrontación. Esto lo observáis en y
alrededor de vosotros, pero también a escala de los países, estados,
agrupamientos, asociaciones. Todos los sectores de vida de lo efímero desde
ahora en adelante son impactados por este proceso de la Resurrección.
Incluso oponiéndose, hasta ignorándolo porque la persona y el
individuo a través de su ego, de su sueño de individualidad, estará siempre en
resistencia, en confrontación respecto a sus deseos, sus deseos y proyecciones
en el seno de lo efímero.
Dicho esto, el desarrollo de la Resurrección para muchos de entre
vosotros, menos importante que aquellos que descubrieron la Resurrección sin
saber de qué se trataba, comienzan a vivir la finalidad del proceso de la
Resurrección que finaliza, como lo expliqué aquí mismo en este mundo, por la
presencia más o menos constante del conjunto de lo que constituye la conciencia
Una y Desnuda.
Es decir que, en el seno del teatro de vuestra propia conciencia,
hay únicamente la conciencia del ego, y donde la trama temporal será el
conflicto, interior como exterior, particular como general y global. Hay
aquellos, entre la humanidad, que siguen la trama temporal de los
acontecimientos, comprobando por su sentir, por la medida, y la observación que
hay un inmenso cambio sin tener por eso bastante interioridad, por ahora, que
llevar a cabo la finalización de la Resurrección y de la Evidencia, allí donde
no puede haber conciencia Pura, y donde se manifestarán con intermitencia, los
impulsos de la persona. Porque la persona, con sus modos de funcionamientos
habituales, aún no ha terminado el proceso de Resurrección.
Para aquellos, cuya trama temporal, es de finalizar la Resurrección
antes de la Llamada de María o antes del evento, viven desde ahora una forma de
completud, de culminación que es mucho más que la Evidencia y la Dicha, pero que
es el funcionamiento de manera simultánea de los diferentes fragmentos de la
conciencia.
Y es el funcionamiento simultáneo de estos diversos aspectos de la
conciencia que desembocan ineluctablemente en esta finalidad que es la
conciencia Una y Desnuda. Allí donde todo lo que tuvo relación con vuestra
historia, incluso personal, ya no os puede afectar más, ni cualquier
acontecimiento acaecido alrededor vuestro, como sobre el mundo, sólo puede
llenarles de Alegría. Porque como veis en este momento, más allá de las
apariencias, detrás de las apariencias, lo que se juega en vosotros como
alrededor vuestro.
Esto ha sido ampliamente explicado por el Comendador de los
Ancianos. Así que hoy para esquematizar, cualesquiera que sean las innumerables
líneas temporales, o las principales líneas que acabo de describir, pueden
mezclarse en partes iguales o desiguales, fluctuar algunos días.
Recordad que las primeras tramas de las que hablé sólo son la
traducción de la Resurrección, sino por la razón que es propia del individuo,
no puede acabarse de momento. Otros entre vosotros finalizáis la resurrección y
la descubrís viviendo la conciencia Una y Desnuda que reagrupa, os lo recuerdo,
en el mismo lugar, es decir vuestro cuerpo perecedero de carne, recubierto del
cuerpo de Eternidad, como a nivel celular, y a todos los niveles, la capacidad
de ver con claridad y evidencia allí también, lo que son estas diferentes
conciencias, no por su análisis, sino por su modo sucesivo de manifestación e
interacción, dándoos siempre más a instalar el punto de vista del observador
magnificado que, en resumen, no está más concernido por la forma, por la
persona ni por la historia, y que sin embargo asume la historia, su persona y
las relaciones, sostenido, si puedo decir, por la nueva realidad instalada,
como lo comprobáis, antes incluso del evento o la resolución final en el plano
dimensional donde estáis.
Retened bien que cuanto más numerosos seáis a tomar esta última
trama temporal, – la de la finalización de la Resurrección y del establecimiento
permanente de la conciencia Una y Desnuda a través de vuestro cuerpo y de
vuestra persona – permite ampliar y multiplicar a la vez la concienciación
colectiva de la presencia de la Luz, pero también la activación del evento.
Además, cualquiera que sea la trama temporal que vivís, que sea por
los requerimientos de la Luz, por la vibración o a través del contacto con la
conciencia Desnuda, todos ellos sin excepción se dirigen hacia la realidad y la
finalidad de la Resurrección.
En este mismo momento, vivís realmente y concretamente que sois
pura Luz a pesar de la presencia del cuerpo opaco y denso de esta dimensión y
de la presencia más o menos residual de vuestra conciencia corporal y de la
conciencia efímera. Así es como la Ligereza, la Alegría, la sonrisa, la
ausencia de dudas, la evidencia de cada minuto de vuestra vida, viváis lo que
viváis, sólo os puede llenar de satisfacción, de paz, de ausencia de preguntas,
de interrogantes, donde dejáis realmente la vida vivir más que de vivir vuestra
vida.
Tocando esta trama temporal y viviéndola, cualesquiera que sean las
circunstancias de vuestro efímero, os ilustrará a título personal lo que había
dicho el Comendador: el caos de lo efímero arrastra la serenidad de la
Eternidad, aunque este caos le concierna a vuestro cuerpo, a vuestras
problemáticas u otro problema que afecte lo que sois y lo que vivís.
Hoy, no es una cuestión de resistencia, de castigo, de llamamiento
al orden, sino en cuanto vosotros franqueasteis un cierto número de
requerimientos o llamadas de la Luz, que es variable para cada uno, desembocáis
inexorablemente en la finalización de vuestra Resurrección y la aparición
completa de lo que he llamado la conciencia Desnuda dándoos a comprobar las
múltiples transformaciones y no simplemente cambios sobreviniendo a todos los
niveles allí donde estáis desde lo efímero, las costumbres, las memorias hasta
vuestra Eternidad.
Hay ahora realmente para aquellos que finalizaron la Resurrección
por el sacrificio consciente y lúcido de cada instante como persona, hay la
evidencia: os volvéis entonces en cierto modo no solamente el testigo de la
Luz, sino el testigo de la Resurrección y de su finalidad. En este momento y
más allá de la transustanciación que ha comenzado, afectando evidentemente no
solamente vuestra conciencia, sino incluso vuestra estructura de carne,
aportándoos la prueba para vosotros como para vuestra entorno, la realidad de
la Luz y de la Eternidad, y ante todo la realidad del Amor que sois, sin
esfuerzo, sin actitud, sin reacción, liberado de todo pasado, de todo
acondicionamiento como de todo porvenir.
Esto no es una palabra vana, sino la verdad estricta que los
requerimientos de la Luz os conducen o conducirán a vivir con cada vez más
certeza, Ligereza, sonrisa y Alegría. Hay pues, podemos decir, cualquiera que
sea su trama temporal, individual como colectiva, que existe sobre la Tierra,
una forma de convergencia clara, nítida y precisa que hasta os es dado de
observar, no solamente en vuestra vivencia, sino también en la pantalla de este
mundo que concierne a la acción de lo que fue nombrado los Elementos, los
cambios, los trastornos ocurriendo en todos los grados de la vida. Es en ese
momento que hace falta recordar que, lo que la oruga llama la muerte, la
mariposa lo llama Resurrección.
De la cualidad de vuestra presencia en conciencia Desnuda, de
vuestra cualidad de ser más allá de toda proyección y de toda historia como de
toda persona sienta en vosotros como también alrededor vuestro, de manera
próxima como de la más alejada a vosotros en términos de distancia o de
relación el mismo efecto, aquel de la amplificación de la resurrección.
Y además si observáis, cualquiera que sea donde miren vuestros
ojos, cualesquiera que sean las imágenes que ven en las noticias de vuestro
mundo, sólo podéis comprobar la progresión del desorden. Recordad además lo que
llamé en la época, los chicos malos os hablan también de lo nuevo. Pero este
nuevo en la continuidad no es algo nuevo. Es la inversión del principio mismo
de la Ascensión. Crear un mundo sin guerra donde la predación permanece en la
textura y la estructura misma de quienes sois, en este saco de carne no puede
ir de la mano.
Constatáis, en diferentes estadios y estratos, que hay en vosotros
y sobre todo diría yo en las últimas fases, si puedo llamarlos así, de vuestra
resurrección, que cualquiera que sea lo que se manifiesta en vuestro cuerpo, en
vuestra vida, lo más a menudo, la sonrisa y la Ligereza permanecen. Así es como
aportáis la prueba, no solamente a vosotros mismos, sino también a toda mirada
exterior, de la realidad de vuestra vivencia y de vuestra transmutación.
La conciencia Desnuda está instalada más allá de todo proceso
vibratorio por una aptitud natural desde ahora de no expresar la menor duda
respecto a la dualidad, bien/mal, al Amor o no amor, a lo verdadero o falso.
Porque sabéis para vivirlo, en este caso, que todo lo que es
llamado “verdadero” o “falso” sólo es relativo a la
situación efímera. Hay sólo una verdad. es la Verdad absoluta que pone final a
todas las verdades relativas así como el Arcángel Anael lo había explicado
largamente en la historia de vuestra liberación.
Cada uno de vosotros, cualquiera que sea el estrato que explora,
está totalmente en condiciones de comprobar, no el proceso de la resurrección
sino su finalización desde ahora en adelante. Y en este momento, la Alegría y
el Amor se hacen tan habituales como no los observáis más. Pero en cambio,
comprobáis una forma de ligereza nueva, la transustanciación de vuestro cuerpo,
la desaparición de diferentes maneras de los apegos, costumbres y de todo lo
que hacían vuestras referencias antes.
No necesitáis más referencia, ni marco porque el Amor y la
Libertad os proporcionan la última referencia y el último marco. Os puede
parecer por otra parte, a veces, sentir una forma de irrealidad o de ilusión
real de este mundo en cuanto la conciencia Desnuda no está enclavijada más, es
el caso de decir, a este cuerpo pero vive la Libertad en este cuerpo pero
también fuera del cuerpo. No se trata aquí de salida o experiencia fuera del
cuerpo a nivel astral, sino más bien de traslado de las conciencias que fueron
separadas en el seno de esta conciencia Desnuda, allí donde todo problema no es
más un problema.
La misma noción de problema ya no puede existir más pase lo que
pase, hasta si es un problema, no es visto como el problema que llega, sino
como la solución que está detrás. Es una actitud de la conciencia, una actitud
de funcionamiento que se hace naturalmente. No tienen que forzarlo, no sirve
para nada de hacer o de practicar un positivismo mental, sino simplemente de
ser lúcido, honrado y claro consigo mismo.
Hoy, es simplemente aceptar lo que la vida os presenta sin
restricción alguna incluso si a veces puede ser necesario actuar a nivel de lo
efímero. Pero sabéis pertinentemente en este momento, por vivirlo en cada
circunstancia, que la Eternidad toma realmente todo el sitio. Recordad que esta
nueva ligereza al mismo tiempo que el sentimiento de perder los límites del
cuerpo, – no hablo aquí de lo que había evocado, a saber la percepción del
segundo cuerpo más o menos móvil, es decir el cuerpo de Eternidad –, sino más
bien la liberación cada vez más amplia respecto a este cuerpo de Eternidad. La
conciencia se vuelve realmente desnuda, independiente de vuestra forma actual
como independiente incluso de vuestra futura forma. Allí está la verdadera
Libertad, cualquiera que sea su trama temporal, cualquiera que sea vuestro
emplazamiento, cualesquiera que sean vuestras elecciones.
La evidencia de la Luz, la evidencia de la Gracia, la evidencia de
vuestra resurrección debe ocupar vuestro tiempo, vuestra conciencia, vuestros
días y vuestras noches, que lo queráis o no. Este proceso es normal, aunque
esto acaba desde ahora, ya no a unos requerimientos de la Luz para aquellos que
están más avanzados en esta trama temporal, sino más bien la capacidad a no
estar más fijo en un marco, en una forma, en una definición, en las costumbres
de este mundo o en algún elemento que concierne a un futuro.
Porque para estos individuos, estos hermanos y hermanas en cierto
modo, si puedo decir, el evento ya ha tenido lugar. Él es quien es responsable
de esto. Pero recordad que son tramas temporales y que algunos tienen, en estas
tramas temporales, algunos soplos de anticipo sobre la realidad colectiva. Para
aquellos que viven la finalización de la Resurrección, y cuya sonrisa es
omnipresente, diga lo que diga el cuerpo, el mundo, la sociedad y lo que digan
las costumbres, sois realmente no solamente liberados, sino franqueados de la
forma.
El proceso que se celebra se hace posible, y cada vez más posible,
más los días van a pasar hasta el momento del evento. No voy a decir un plazo o
una duración, sino simplemente apoyándoos en la preeminencia de vuestra
vivencia de la Eternidad, cosa que os pide la Luz que cada vez más,
comprobareis, que cuando la Eternidad se vuelve mucho más importante en todos
los sentidos del término que vuestra conciencia efímera, que todo se resuelve
definitivamente.
El sentimiento de libertad, el sentimiento de ser libre de la
forma, como de la historia os hace el Cristo vivo, donde nada más puede estar
efectivamente separado en este mundo como en todo mundo. Sois entonces en aquel
momento liberados de la persona, liberados de la historia y de toda forma ya
que en este momento sois capaces, aunque no lo experimentéis, de ser toda
forma, que ella sea humana, extraterrestre o que sea una forma de conciencia
rudimentaria en este mundo.
Pero lo más a menudo, no hay necesidad, excepto petición particular
de la Luz, de repetir estas experiencias. Porque aunque se repitan ellas
mismas, comprobáis que el lugar, si puedo decir, donde está más en armonía, en
lucidez y en verdad es el silencio y la inmovilidad. Es decir que hoy, os
podéis alimentar no sólo de la Luz y de la Eternidad, sino diría yo que este
alimento os puede efectivamente y concretamente reemplazar efectivamente todos
los demás alimentos.
Así es la resolución del a solas donde tenéis en cierto modo
concienciado y vivido que sólo hay una conciencia, que el sueño de
individualidad es una pesadilla, y que más allá de la conciencia hay un origen
de la conciencia misma, lo que sois, anterior a toda historia, a todo
escenario, a toda toma de forma o juego de la conciencia misma en los mundo
libres.
Viviendo aunque sea sólo una vez, la noción de carencia no puede
existir nunca más. Estáis saturados de Alegría, de Luz y Verdad. Cómo, en eso,
podría haber la menor incertidumbre, la menor duda, el menor sufrimiento. No
obstante, si todavía no vivís la trama temporal y que, de una manera u otra,
habéis vivido el inicio de la Resurrección, no os debéis preocupar, ahí
tampoco, de lo que sea, por supuesto desempeñar lo que hay a hacer en lo
efímero, que esto sea vuestro trabajo, vuestra relación afectiva, vuestra relación
con vuestro cuerpo que necesita aunque el alimento se vuelve cada vez más sutil
un mínimo de atención y de cuidado. Pero más allá de la rutina del
mantenimiento del cuerpo, comprobáis que más dejáis la Eternidad tomar todos
los espacios y tiempos, más esto es fácil y más os vuelve ligero.
De la misma manera que en la confrontación de lo efímero y del
Eterno y de su ajustamiento, de su sintonización y de su armonía, el mismo
proceso se celebra desde ahora en adelante en todos los sectores de vuestra vida.
Y si resulta que en vosotros como alrededor vuestro, en cualquier dominio que
sea, que sea el cuerpo, las relaciones, el ánimo, vuestra relación con el mundo
en vuestra aceptación más amplia, estáis completamente aptos a ver,
por el testigo magnificado, si sois ligeros o no,
Independientemente de lo que se celebre, así es la Eternidad cuando
toma todo el espacio, cuando sois liberados, no solamente interiormente sino
también exteriormente.
Es decir, cualquiera que sea vuestra trama temporal, y esto ya ha
comenzado, cuanto más vais a asentir, más vais a estar disponibles, como diría
uno de los Ancianos: más vais a ser holgazanes respecto a este mundo, pero
acogiéndolo a pesar de todo, más estaréis disponibles para la Ligereza, no
solamente la Evidencia y la Dicha, sino que sobre todo la permanencia de esto.
De allí provienen todas las satisfacciones. Y estas satisfacciones vienen de la
conciencia. Ella es mucho más superior, para aquellos que dudarían de eso,
según las satisfacciones de los sentidos, de las relaciones o de alguna
satisfacción de cualquier naturaleza que sea de este mundo. Y es viviendo esto
que acogéis cada día un poco más la verdad de vuestra Resurrección, y sobre
todo su finalidad.
Lo que acabo de decir son datos generales y globales. Interrumpo mi
exposición unos minutos para preguntaros: ¿Esta bastante claro?
- Sí.
Recordad la importancia de la Verdad absoluta, que hace que incluso
las verdades relativas de vuestra vida en este mundo en todos sus aspectos, va
a representar cada vez menos cosas importantes respecto a la Eternidad que se
instala definitivamente, incluso antes del evento o durante el evento, ya que
estáis en los tiempos. Así que, cualesquiera que sean vuestras
responsabilidades en este mundo, los pesos de vuestro cuerpo y las dificultades
de las relaciones, cada día desde ahora más que la víspera, vais a comprobar
también la preeminencia de la acción de la Luz sobre toda acción personal
ligada a vuestro individuo. Más allá de la Evidencia y de la Alegría y del
Silencio, la Ligereza, esta Ligereza se viene por supuesto del posicionamiento
de vuestra conciencia pero también de la superposición de vuestro cuerpo sin
costura, o cuerpo de Luz, sobre vuestro cuerpo físico. Os habíamos explicado,
unos y otros, desde hace algunos años, que percibirían este nuevo cuerpo, más
allá de los procesos vibratorios, más allá de las Puertas y de las Estrellas.
Es exactamente lo que ha ocurrido.
Desde ahora en adelante, es el mismo proceso respecto a la escena
de teatro de este mundo. El observador magnificado está tan presente que se
acostumbró a la escena de teatro y tiene cada vez menos gusto. Él tiene gusto
para la Eternidad, para lo Vivido que no existe ninguna escena de teatro, y que
todas las escenas de teatro en definitiva, incluso en los mundos libres, sólo
son unos juegos de la conciencia, totalmente libres como ya sabéis.
Y sois libres, justamente, porque vivís que estáis encarnados,
precisamente el proceso de la Resurrección. En cuanto el Juramento y la Promesa
este completamente actualizado de manera individual y se produzca en muchos de
entre vosotros, entonces diría que el proceso colectivo también puede activarse
o si preferis pasar a una velocidad superior, como lo comprobabais si tenías
una mirada lúcida sobre la evolución de la sociedad, de la Tierra, del clima,
de los Elementos, e incluso vuestras relaciones, todo está en fase de reajuste,
transformación, incluso de desaparición.
Y no tenéis ningún medio para oponeros. Sólo podéis, tal vez
demasiado instalados en las costumbres cualesquiera que sean, a causa de las
extensivas encarnaciones en este mundo, y en cuanto el Juramento y la Promesa,
es decir a la vez de la Resurrección, y sobre todo su finalización se producen,
entonces estáis despiertos. Sabéis que no sois de este mundo porque lo vivís.
Sabéis que no sois este cuerpo, sino que estáis dentro pues lo vivís. Y que
sobre todo, lo repito, como la conciencia de Eternidad, la conciencia Desnuda
aparece en primer plano en este mundo, cada día os aportará una prueba más de
la verdad de vuestra vivencia, de la verdad del Amor y de la Luz, y de la
ilusión total de este mundo.
Paradójicamente, el descubrimiento del Juramento y de la Promesa
individual, realizado por las circunstancias y los diferentes factores que
componen esta circunstancia del final de los tiempos, lo permite, antes del
momento colectivo, dándoos a actualizar, según diferentes modalidades, los
carismas del Espíritu, que no son los carismas del Corazón, que no son la
compasión humana, sino más bien la irrupción de lo sensacional, de lo que
vosotros podrías llamar lo maravilloso, lo extraordinario en el seno
mismo de este mundo a pesar de vuestra forma. Y recordad que esto se ve en
vosotros cada día y es percibido también en todas partes alrededor vuestro, pero
incluso hasta el otro lado del planeta. Esto no hace por eso un maestro o un
gurú, sino mucho más importante que eso, un ser liberado y libre.
Si vivís esto, la satisfacción es total. No puede faltar nada, ya
no puede haber la menor pregunta, ni la menor duda. La Paz y la Dicha toman
todo el espacio pase lo que pase. Es una Alegría indestructible. La expansión o
la retracción de vuestra conciencia se vuelve aparente, como vuestra
respiración, es decir que podéis pasar de la conciencia limitada de la persona
a la conciencia más amplia posible, hasta la Fuente de la conciencia. Y todo
esto en el cuerpo de carne mismo, en el mismo instante, en el mismo espacio.
Viviendo e instalándolo, independientemente de vuestro deseo, de
vuestra voluntad, sólo podéis asentir y agradecer lo que sois. Sólo podéis
rendir gracia y distribuir las gracias. Porque vuestra simple mirada,
dondequiera que la llevéis, se vuelve la Gracia, que lo quieran o no.
El campo de energía que os rodea ya no es simplemente vuestra aura,
que sea astral o causal, ya que la resurrección se acompaña de la disolución
del cuerpo causal. Entonces, lo que emana de vuestra radiación, es el alma y el
Espíritu, y no más de vuestra persona. Entonces por supuesto, en el entorno
cercano, para aquellos que antes os conocían, no hay ningún punto de
comparación posible. Porque lo que antes estaba allí, a pesar de la
persistencia de la forma y de la conciencia efímera, no existe más, y es
literalmente reemplazado por la Dicha, la Libertad, la Lucidez y la Ligereza.
Pero dondequiera que esté allí hoy, entended bien que cada día que
pasa y que tiene la oportunidad de pasar antes del evento os acerca
inexorablemente, inevitablemente a esta Ligereza, a la Dicha. Es mucho más que
la evidencia de la resurrección, es realmente la preeminencia de la Eternidad
antes de que lo efímero haya desaparecido definitivamente.
Por vuestra presencia, por vuestra vibración, por el brillo de
vuestra alma, o de vuestro Espíritu y ya no de vuestra individualidad,
magnificáis el mundo. He dicho, en mis primeros encuentros de esta nueva serie,
que haría cada vez menos referencias a la historia, que sea de mi país, de mi
cultura o de la vuestra. Pero no puedo evitar acercar esto de la resurrección
del Cristo y de su ascensión. Es exactamente lo que vivís. No importa que seáis
cristiano, indio o ateo. Es el mismo proceso para todo el mundo. Él conduce
inevitablemente al mismo objetivo, cualquiera que sea la trama temporal que
habéis tomado, que estéis en resurrección, o que la hayas acabado.
Aprovecho para precisar que en el desarrollo de la finalización de
vuestra resurrección, podéis asistir esta vez a unas eliminaciones violentas y
fuertes a nivel de vuestro cuerpo como de vuestra conciencia efímera pero
enseguida magnificadas por la Alegría, por la Ligereza. No se trata aquí de
resistencia. No se trata aquí de karma sino simplemente, visto la preeminencia
de la Eternidad, todo lo que era efímero y cristalizado, ligado por ejemplo a
las costumbres, estalla de golpe, mientras que van aparecer dolores
fulgurantes, no en periferia sino más bien cerca del tronco, que sea el muslo
arriba, abajo de la espalda, que sea un órgano, con manifestaciones que pueden
ser muy inquietantes para la persona, son sólo la traducción de la eliminación
violenta, de los últimos obstáculos a la culminación de vuestra Resurrección.
Y además lo comprueba, para aquellos que viven estos dolores, que
no os pueden afectar como antes, es decir modificar de modo duradero afectar el
ánimo, poner en marcha al mental o el sufrimiento. El sufrimiento es real pero
es apaciguado por el bálsamo de la Ligereza. Entonces no os inquietéis si
durante las últimas fases del proceso de vuestra resurrección se producen
eliminaciones fulminantes. Lo importante es no quedar en esta eliminación
fulminante, aunque sea que para esto sea necesario tratarlo químicamente
simplemente. La presencia de la Luz es tal que hasta un elemento químico no
puede ocasionar daños por el hecho mismo de la presencia de la Luz. A lo largo
de estas formas particulares de eliminaciones, que no son indispensables, ni
extremadamente frecuentes, pero si se producen, no se paren sobre la
explicación o sobre la comprensión, sois lo suficientemente lúcidos para
tratarlo, sino atravesad esto porque son elementos que se liberan a nivel de
las costumbres.
Por otra parte, en cuanto puedan producirse este tipo de cosas, de
inconvenientes, esto significa que la báscula esta del lado de la Eternidad y
no de lo efímero. Recordad esto. E independientemente tal vez, de la acción
química o material, si es un sufrimiento físico, recordad que más allá de esto,
que es a veces necesario, ya tenéis en vosotros la Resurrección que está
presente, y que sólo hay pues a dejarla concluir.
¿Cómo podéis saber que la
resurrección está acabada? Por supuesto, hay
Evidencia y Dicha, pero además hay Ligereza. Además, hay estos mecanismos de
respiración de la conciencia que son el testigo de la conciencia Desnuda.
Vuestra conciencia se estrecha y se expande al infinito, todo esto desde
vuestro pecho. No es el chakra del Corazón, no es una Corona radiante, no es la
Lemniscata sagrada, es la traducción de la alquimia y la culminación de vuestra
Resurrección.
Hay en este momento a nivel del pecho una percepción de olas que se
acompañan al mismo tiempo de un sentimiento de retracción y extensión que es la
respiración de la conciencia Desnuda y Una. Esto os pone evidentemente, en un
estado de Alegría y sobre todo, os hace vivir real y concretamente el Juramento
y la Promesa y la finalidad de vuestra Resurrección.
Hoy también, la diferencia respecto al principio de la resurrección
iniciada hace unos meses, comprobáis que el estado de ser en el que estáis,
puede a veces, activar al exterior, pero que es también al interior, una forma
de resentimiento, no de vosotros mismos hacia vosotros mismos, sino de todos
los buscadores que están encerrados en su cabeza, y que ven bien la realidad de
vuestra resurrección, aunque no pueden poder explicarlo. Y veis que, en vuestro
entorno, en vuestro trabajo, en vuestra familia, en vuestros círculos amistosos
o fraternales, a veces molestáis. Porque hay una sorpresa cuando los elementos
habituales de la persona a través del físico, la fisonomía, lo gestual, el
comportamiento, las palabras y el brillo ya no se pueden comparar con lo que
eran antes.
En resumen, esto quiere decir que os podéis volver un perfecto
desconocido para el que comparte vuestra vida, que sea un niño o un pariente.
No os alarméis por eso, si es que todavía tenderíais a alarmaros, esto es
estrictamente normal. Ha sido dicho de no evocar alrededor vuestro el final de
los tiempos o el proceso que está en curso para no provocar reacciones. Pero
hoy vuestra simple presencia en la Ligereza puede provocar entre los que siguen
diferentes tramas temporales una denigración, una acusación o una inquietud.
Porque efectivamente, para aquel que no vive nada, él estaba con una persona
dada en un momento dado, en un tipo de relación dada, y allí hay algo más. No
es más la misma persona, ni la misma fisonomía, ni el mismo temperamento, ni el
mismo carácter, ni los mismos potenciales, y esto puede destabilizar a aquel
que no vive nada.
Entonces retened que si esta situación os pasa, porque va a ser
cada vez más frecuente, que el único recurso es el silencio y no las palabras,
ni las justificaciones, ni las demostraciones, pero permaneced justamente en
estos momentos en el silencio más perfecto y la inmovilidad más perfecta, sin
intención, ni deseo. Y más allá de la reacción inicial de una situación dada,
comprobareis que más allá del temor, de lo desconocido en el otro, hay a pesar
de todo una curiosidad. Porque la conciencia es atraída hacia el nivel
efímero, por esta ruptura de continuidad entra antes de la Resurrección y
después de la Resurrección. Como dije: es visible en la fisonomía, en los
gestos, en las palabras y en el aura, que no es más el aura de una persona sino
que es el aura del Cristo, puramente y simplemente.
Así es como en todas las tradiciones y en todas las corrientes,
algunos seres vivieron la identificación a Krishna, a la Luz, a la Fuente, al
Sol, al Cristo, y fueron realmente iluminados desde adentro y no en la cabeza.
Ahora, la respiración del Corazón y de la conciencia, porque se trata de la
respiración del Corazón y no del latido del corazón. La respiración del Corazón
aporta modificaciones más allá de la ondulación de lo que llamé contracción-expansión, es del movimiento de la conciencia Desnuda. No es más la
vibración de la Supra-conciencia, a nivel de
la Corona del Corazón, o de la Corona ascensional, ni es la Lemniscata
sagrada, es mucho más que eso.
Es decir que os es dado, por las interacciones que suceden a nivel
colectivo, la posibilidad de vivir desde ahora, a través y a pesar de este
cuerpo, y de la presencia todavía de una conciencia efímera, la totalidad de
que Sois, no en las formas u orígenes dimensionales, que desde ahora ya no os
sirven para nada, sino en lo que sois en realidad, más allá de todo personaje y
de toda historia. Y es lo que os vuelve cada vez más ligeros y que os da a
vivir, no el latido del corazón, sino la respiración del Corazón y del pecho.
En ese momento, sabéis que, cuando esto se contrae, cuando esto se
reajusta, no sois nada. Y que cuando la expansión, en fase de expansión de la
respiración del Corazón, entonces sois todo. Es decir que, incluso en el cuerpo
físico, para aquellos que siguen y que seguirán esta línea temporal
ineluctable, lo vais a vivir, a la vez todo y a la vez nada. Ninguna ilusión de
ser una persona puede entonces subsistir, cualquiera que sea por supuesto lo
que la Luz os permite y os pide hacer en el seno de lo efímero. Os volvéis
vosotros mismos. El inspirar y expirar del Corazón, ya no se trata de una
vibración, ni se trata del Fuego del Corazón, ni una Corona radiante, es la
conciencia Desnuda.
El inspirar-expirar, es el primer
movimiento de la manifestación de la conciencia, y lo mostráis a través del
cuerpo, cosa que aún era imposible antes del evento, hace dos años. Y allí es
posible, es cada vez más extensivo a pesar, del momento, del no-evento colectivo.
Sois cada vez más numerosos, contrariamente a lo que los Ancianos,
Estrellas y Arcángeles pudieron prever, a saber que el momento colectivo, por
supuesto vendrá, pero para algunos de entre vosotros, el evento ya ha ocurrido.
Esto os garantiza que, pase lo que pase a este mundo y a este cuerpo, que
fallezcáis mañana o al instante, que seáis rico o pobre, joven o viejo, hombre
o mujer, no tiene ninguna diferencia. Esto os prueba, de manera indiscutible,
que el evento ya ha llegado a título individual. Y que estáis en el mejor
posicionamiento posible, para vivir el momento colectivo, sin estar impactado
en el plano físico y la conciencia. Sois pues, para aquellos que siguen la
trama temporal, realmente, concretamente y definitivamente Libres.
Entonces por supuesto constatáis que, en la trama temporal que está
justo al lado de aquellos que vivieron las vibraciones y modificaciones de la
conciencia en la Resurrección, incluso en sus primeros estratos, aquí es
posible vivir la misma cosa, aunque sientan tal vez, de manera más importante
que antes, la sensación de estar enviscado en este cuerpo, y de ver las famosas
ataduras en los tobillos.
Las ataduras se refuerzan antes de soltarse. No es paradójico, es
decir que antes de que la respiración de vuestro Corazón y de la conciencia
Pura se haga, pueden haber momentos de intensas contracciones o expansiones.
Pero uno de los movimientos como el otro, centrífugo o centrípedo, se auto-conversa y pasa de uno al otro, como la respiración del aire, pero
ahí es la respiración de la conciencia Desnuda, que no está más sometida a
vuestra forma o cualquier forma que sea, es decir incluso vuestro cuerpo de
Eternidad, que está presente. No es más que el Juramento y la Promesa, que no
se había anticipado a nivel individual, y que sin embargo se realiza.
Sólo os puedo indicar a través de esto, que vivís esta trama,
dondequiera qué estéis, justo al lado o incluso alejado esta trama última, si
puedo decir, sólo os puedo incitaros a dejar el tiempo obrar, es decir de no
tener prisa, de no hacer comparación, sino simplemente y lo repito, respecto a
la espiritualidad, a la energía y a la vibración, de ser lo más holgazán
posible.
Hoy tenéis más posibilidad de finalizar vuestra Resurrección si ya
ha empezado, yendo a ver un espectáculo cómico más que meditando, porque hay
que dilatar. La dilatación permite la contracción, el Corazón del Corazón, como
la periferia, el centro como todas las periferias. Es un movimiento, lo que
llamé respiración del Corazón, esta ondulación que recorre vuestro Corazón y
que concurre a establecer, y de hecho lo es, es la Ligereza, la Sonrisa
permanente, la Sonrisa del alma, del Espíritu, aunque vuestra cara esté
crispada por el sufrimiento. Estáis real y concretamente, cada vez más desacoplados,
si puedo decir, a todo lo que pertenece a este mundo, como a vuestro cuerpo de
carne, que sólo le pertenece, os lo recuerdo, a este mundo. «Polvo eres, y
polvo te volverás.»
Entonces el Espíritu se revela por la respiración del Corazón, por
la inmovilidad, por el silencio, por la mirada, por todos los sentidos. Allí
también, este proceso le concierne a cada vez más individuos, hermanos y
hermanas. Recordad que no hay que esperarlo, ni incluso esperarlo. Porque la
Inteligencia de la Luz, como sabéis, digáis lo que digáis, os pusieron
exactamente en las circunstancias corporales, familiares, emocionales, mentales
y causales más adecuadas para vosotros, cualesquiera que sean las apariencias,
para vivir la Resurrección en su totalidad, que esta acabe ahora, o durante el
evento, o el asa-planeta final.
Podéis decir, para algunos de vosotros, a pesar de la
persistencia de este cuerpo, que habéis ascendido, aunque este mundo siga
todavía ahí. Ya no sois el mismo, no sois más la persona que dirige sino el
Amor. Y en el Amor, no hay sitio para la persona, cada vez menos, se vuelve
cada vez más estrecho. La Eternidad, el Amor, la conciencia Desnuda lo toma
todo. Y cuanto más avanzáis hacia ella, menos puede haber temor, menos pueden
haber allí interrogantes o dudas. Aunque esto pase efectivamente por dolores
fulgurantes, por ánimos que se invierten de golpe y sin razón o con razón.
Nunca estuvieron tan cerca, sobre todo para aquellos que vivieron el descenso
del cubo Metatrónica al Corazón.
No os alarméis en lo sucesivo de las heridas del cuerpo, de los
azules del alma que se evacuan, es sólo pasajero. Pero evidentemente es
vosotros, en estos momentos precisamente que veis lo que alimentáis: ¿Qué alimentáis, a la persona o al Amor? Y dejad obrar el Amor. Cada vez más vais a asistir en vosotros, a
milagros. Estos milagros van a volverse cotidianos, para algunos de vosotros,
que os dan y os sitúan en las mejores condiciones, no para vosotros ya que
finalizaron, sino para el conjunto de la humanidad, en las condiciones más
óptimas del Cristo viviente.
Y recordad que no pueden hacer trampas. Recordad que no pueden
mentirse más a vosotros mismos, no hay ninguna excusa que valga, ni alguna
ocupación de este mundo que valga. No sois quienes lo deciden, siempre lo dijimos,
pero cuanto más la Luz progresa, más la Eternidad se manifiesta, y más soltáis,
ya no podéis mantener más lo que mantenías en la historia de este mundo. Y
cuanto más soltáis, más la respiración del Corazón se intensifica, más os
volvéis ligeros. Y si miráis atrás o con reflejos que os llevan atrás en el
mecanismo antiguo de funcionamiento de la persona, más vais a sentirlo pasar.
Entonces, no tengáis ninguna culpabilidad si al día de hoy, en las
semanas pasadas o en los días venideros, se manifiesta algo violento a
cualquiera nivel que sea. Recordad que sólo es la instalación de la respiración
del Corazón, es decir la finalidad y la finalización del proceso que se ha
iniciado hace cuatro meses. Todo se acelera, lo veis por todas partes. Y cuanto
más se acelera, más permanecéis inmóviles, en la Evidencia y en el Silencio.
Hoy hablo menos de la Dicha, porque esta Dicha se ha vuelto
habitual; entonces no necesitáis más atraer la conciencia. Es la famosa
Ligereza de vuestros pensamientos, de vuestra fisonomía, vuestras actividades
cualesquiera que sean. Y sobre todo este estado, no es un sentimiento, de la
libertad incluso estando en una forma, que no es comparable a nada más. La
ausencia de preguntas, la aceptación incondicional de todo lo que se presenta,
aunque haya que reaccionar o actuar. Cada uno de vosotros, respecto a mi
discurso de mi primera intervención, es capaz de orientar y de situaros con
evidencia. Lo que acabo de decir no tiene ninguna excepción, dondequiera que
estéis hoy.
Antes de que siga, si hay preguntas precisas sobre lo que acabo de
expresar, pueden hacerlas antes de que continúe.
Pregunta: ¿Qué es exactamente la
dilatación y la expansión?
Es algo que sienten. Cuando mueven el brazo, y que lo ponen en
alto, sienten que está en el aire. Cuando el Corazón respira, no es la
respiración del aire en los pulmones. De hecho, es la interacción del corazón-órgano con el Corazón de Eternidad, el Corazón del Corazón, que da
esta respiración. Es sentido evidentemente en medio del pecho. Esto toma toda
la caja torácica. Es independiente de la respiración aérea. Aquí es la
respiración de la conciencia. La conciencia inicial esta ligada al Fuego, la
primera emanación del Absoluto, en la Fuente. Es lo que viven. Entonces es un
sentir real de algo que no son los pulmones, pero que está a nivel orgánico, y
que respira.
No es un latido, o lo que llamáis contracción-dilatación, es una expansión. Y es percibido directamente por la
conciencia, por el sistema nervioso. Es decir que esto da a nivel del pecho e
independientemente de la respiración aérea, incluso sentidos vibratorios de los
chakras, de las Coronas, del Triángulo de la Eucaristía, de la Nueva
Eucaristía, eso no tiene ninguna importancia. Porque lo que se presenta arriba
o delante de esto, es esta respiración. No pueden haber preguntas sobre esto.
Saber si lo vivís o no; porque cuando lo vivís, lo sabéis, es instantáneo.
Tenéis la sonrisa en los labios y nunca más os podrá dejar.
El testigo es la aparición de esta respiración particular de
vuestro Corazón, que no es la contracción del corazón, ni la ritma de los
latidos habituales del corazón. De la misma manera que hace numerosos años, con
el descenso del Espíritu Santo, vuestro cerebro cambió de conformación, hoy
vuestro corazón cambia de conformación. No es una vista del espíritu, de hecho
los signos a nivel de vuestro cerebro son localizables con los exámenes que
conocéis, de la misma manera que a nivel del corazón, el elemento que llamé
respiración, y no latido cardíaco, va a aparecer también en los registros
eléctricos. Porque hay dos nudos de estimulación a nivel del corazón. Hay sin
entrar en los detalles, la orden del corazón de latir que, por supuesto, es
inconsciente, que hace latir vuestro corazón, pero hay también detrás del corazón
lo que se ha llamado la gota roja y la gota blanca, el alma espiritual y el
alma divina, ilustradas por los chakras del alma y del Espíritu, o si preferís
las Puertas AL y Unidad que están presentes detrás del corazón. Y cuando el
cuerpo causal esta consumido por la resurrección y que renacéis en Eternidad,
entonces el latido cardíaco ya no es más el mismo, porque el segundo hogar toma
el relevo. Y es el alma entonces, y el Espíritu – y no la fisiología – que
imprime su marca y que hace latir el corazón de modo diferente.
Además, todas las sensaciones que tuvisteis, no solamente desde el
principio de la resurrección, sino desde hace muchos años para algunos, que
sean las Coronas de las que hablé, los dolores sobre las Puertas en este
momento, son ligados al mismo proceso. El mismo proceso ha comenzando desde
hace unas semanas. Esto no estaba presente en el momento de mis nuevos
encuentros hace más de un mes, pero está presente ahora.
Hay lo que se produce aquí, hay la Ligereza. Hay mucho más que la
fe o la certeza de la Eternidad, hay vivencia real de la Eternidad, anulando
todos los planos intermedios, todos los linajes, los orígenes e imágenes de
cualquier mundo que sea, para poneros en el silencio y la inmovilidad, o si
preferis la vacuidad total de vuestra persona. Es allí dónde la respiración del
Corazón sobreviene, y no puedes hacerte la pregunta. No es una irregularidad
del corazón, ni una constricción, ni los dolores de las Puertas, ni la Corona
radiante, es una respiración. Imaginas cuando respiras conscientemente con tus
pulmones que esta respiración se produce también en el corazón.
El corazón pasa de un movimiento binario, que llamáis cístole-diástole, pero pasa a un ritmo unitario. Evidentemente en este
cuerpo de carne, no irá hasta la modificación física del órgano corazón, pero
veréis las modificaciones de la conducción nerviosa en el corazón.
Del mismo modo que cuando habéis vivido el descenso de la Luz en la
cabeza, hubo una reorganización eléctrica de las corrientes de la cabeza, pero allí
también en el cerebro, una reorganización de la estructura misma del cerebro
donde algunas zonas se activaron y otras zonas se apagaron. Todo lo que tenía
relación con el mito, lo llamaron creo, mito de inmortalidad del ego, en el
sentimiento de ser un individuo con un límite, no existe más. No puede existir
más en el cerebro, ni en el corazón el sentimiento de ser una cualquier
individualidad, ya que estáis relacionados efectivamente, concretamente a todas
las conciencias ya que lo sois. Y lo notáis porque lo vivis.
Entonces la respiración del Corazón puede producirse, y de hecho es
lo que describís, cuando vengo a verles en lectura de conciencia, que sea la
primera o posteriormente. Podeis sentir esta Ligereza nueva, aunque no se
instale. Hoy me es posible iniciar esto en vosotros para que lo reconozcáis. Os
basta con pensar en eso, no tenéis nada más por hacer, de rememorar esto para
reproducirlo casi instantáneamente. No les remito al pasado, sino a un estado
que ha sido vivido en nuestro encuentro íntimo y que tenéis la posibilidad de
hacer revivir a cada minuto. Como dije: estoy en vosotros como estáis en mí,
sin excepción alguna, que lo aceptéis o no, eso no cambia nada, que lo sentíais
o no. Entonces servíos de esta resonancia real permitida por la resurrección
para vivirla.
No necesitáis nada exterior, ni alguna circunstancia previa. Solo
necesitáis que vuestra conciencia corporal no envíe más señales a vuestra
cabeza, entonces la inmovilidad del cuerpo cuando lo podáis, el silencio de las
palabras, el silencio de los sentidos crea las condiciones propicias no para
iniciar, –sí, por supuesto iniciar o empezar la Resurrección–, pero aún más
para finalizarla. Porque no sois quienes la finalizan, es si estáis, como
persona, en la inmovilidad del cuerpo y en el silencio. Y no hablo aquí de
meditación, porque hay que ser lúcido en la persona, sino de no tener más
información que sube del cuerpo. Esto se produce en todo el mundo, que tengáis
la costumbre de meditar o no, aunque sea difícil en algunos momentos. Pero
aprovechad un momento cuando esto se produce para observar esta respiración.
Ella está allí. Sólo pide ser consciente. Sólo pide emerger, a condición que no
pongáis a nadie por delante, ni vuestras preguntas, ni vuestras dudas, ni
vuestra necesidad de comprender, ni vuestros deseos.
Entonces en aquel momento os volveréis ligeros y sonreiréis. No
puede ser de otro modo. De la misma manera que dije cuando estaba encarnado,
que mis palabras no podían fracasar, hoy os digo a cada uno, cualquier energía,
experiencia y vibración que hayas vivido, que allí tampoco puede haber fracaso.
Hay tal vez aplazo, el tiempo que aceptéis estar inmóvil y en silencio, un
minuto, una hora, un día, poco importa. No hay nada más por hacer.
Ya lo he dicho en los nuevos primeros encuentros: es terriblemente
simple. Mientras veáis algo como complicado es que, es la persona que se
expresa y que bloquea lo que es infranqueable, lo que es imparable y lo que
sólo puede llevar dolores, llamamientos al orden. Y desde ahora en adelante
pueden decir que, ahora la Eternidad en algunas tramas temporales tomó la mayor
parte de vuestra vida, de vuestra conciencia efímera, que esto irá a su
término.
Pero para aquellos que todavía están en las dudas e interrogantes,
en la necesidad de medir, de confirmarse, de evaluar en cierto modo. El simple
hecho de evaluar, prueba que no sois libres. Porque, en este momento, si sois
libres. No necesitáis ninguna referencia exterior. ¡Volveos, real y concretamente, porque se celebra aquí en medio de
vuestro pecho y eso basta! Pero esto parece tan
simple para el ego que siempre va encontrar unas estrategias, de los “sí pero”, de las dudas, y
necesidades de comparación que impiden vuestra Libertad de ser aparente y cada
vez más presente. Si entendéis esto, entonces es fácil.
Y recordad que no hay ningún obstáculo, ni de edad, ni de karma, ni
de situación cualquiera que sea. El único obstáculo son las costumbres de
vuestra persona, y sobre todo tomadas a nivel espiritual y no únicamente en lo
efímero. Si aceptáis soltar esto, y humildemente y totalmente, de poneros en
medio de vuestro pecho, entonces esto sucederá.
Lo habíamos dicho, el Comendador también, que había que golpear el
pecho, pero hoy no necesitáis más esto. Sólo debeis decidir en vuestra cabeza
de ver vuestro Corazón, no para ver allí flores, sino simplemente para estar
allí real y concretamente. No necesitáis visión, ni más vibraciones, ni de la
energía. Necesitáis sólo de vuestra conciencia efímera.
Y cuando comprobareis que cuando os ponéis en el Corazón la
Ligereza está allí, la Dicha y la Evidencia por supuesto también pero que
además esto crece, esto es cada vez más poderoso, entonces soltareis las
últimas armas del ego, de las costumbres, convenios sociales y morales de este
mundo. No necesitáis salvaguarda porque si el proceso ha empezado, que sea
ahora o hace unos meses, de la resurrección, entonces no teneis realmente y
concretamente que hacer nada, solo ser, si es posible inmóvil y silencioso, y
de una postura interior; no es cuestión de ponerse en la cama sin moverse
durante las 24 horas. Es cuestión de perseguir lo que estáis siguiendo en las
obligaciones de este mundo y pensando en esto, a vuestro Corazón. Y la
respiración se va a establecer. Vais a finalizar muy rápidamente.
Sólo os quedará después probar permanentemente esta felicidad
y esta beatitud sin esfuerzo, sin meditación, sin alineación, sin momento más
privilegiado que otro, que esto sea por las inyecciones y requerimientos de la
Luz, o por vuestras propias disponibilidades. Esto se producirá hagáis lo que
hagáis, y también lo que no hagáis. Es así como la báscula se inclina del lado
de la Eternidad, y no deja ningún espacio para lo efímero. Y de hecho
constatareis viviendo este proceso y su finalidad que lo que ayer todavía
parece superior, fundamental a nivel del mundo no se aguanta más delante del
Amor que sois. En aquel momento, veréis los pormenores. Viviréis realmente que
este mundo es una total ilusión, un sueño, una pesadilla y nada más. Y que
todas las estrategias espirituales de querer mejorar algo son un engaño del
ego.
En resumen os puedo decir, todas las religiones sin excepción
alguna son útiles al principio de un camino, pero allí donde estáis hoy, – ya
ha sido dicho por el Comendador y lo repito yo –, todas estas espiritualidades,
todas estas religiones no están hoy más que antes unos obstáculos a lo que
sois. No les pido por ahí salir de toda religión, sino de verlos por lo que
son, del mismo modo para las energías, las vibraciones que eran las interacciones
de vuestra conciencia efímera de la oruga con las vibraciones y las energías de
la Luz de la mariposa, como decía el Comendador.
Hoy, ya no necesitáis marcos. Hay que atreverse a abandonar los
marcos. No digo de abandonar vuestra vida o familia, sino dejar de pensar que
puede haber un comportamiento, una actitud, una capacidad de la persona a vivir
esto, es imposible. Mientras que vuestra espiritualidad sea vivida en la
persona y por la persona no podéis ser libres, aunque tengáis la certeza de ser
libres. En el momento colectivo, y que el Comendador dijo, a través de estas
tramas temporales y el camino individual que tendrían que recorrer entre la
resurrección y el asa-planeta final, no son en
absoluto los mismos. Y que cada cosa está perfectamente en su sitio, si no es
para haceros vivir la Resurrección ahora, para estar seguro de vivirlo en el
momento final. Y ya durante la Llamada o del evento inicial.
Si aceptáis este mecanismo de la conciencia y la energía, podemos
decir, no podéis fracasar, es imposible. Ni retractaros. Todo esto pasa en el
instante y sólo depende de vosotros, este instante, cualesquiera que sean los
requerimientos de la Luz, cualquiera que sea vuestro marco de vida, edad,
cuerpo, o qué sé yo. Olvidad definitivamente todas las referencias de este
mundo. Esto no quiere decir dejar este mundo antes que los demás, esto
simplemente quiere decir ser lúcido, ver claro y no apoyarse en suputaciones,
en energías y percepciones. Los sentidos, las percepciones, las energías y las
vibraciones sólo son interfaces entre lo efímero y el Eterno. Y es todo. Pero
nunca una vibración que es una extensión de la conciencia podrá permitir la
desaparición de la conciencia, es decir este movimiento de alternación de la
respiración del Corazón.
Esto quiere que hoy más que nunca no es vuestra vida ni vuestra
edad lo que es un obstáculo, ni vuestras creencias, ni vuestras adhesiones,
sino el hecho que estas creencias y estas adhesiones os encierran literalmente
en la persona, bajo coartadas espirituales. No podéis vivir el Amor, sólo
podéis vivir las experiencias de Amor, momentos fulgurantes de este Amor, pero
no seréis Amor mientras exista un punto de referencia en lo conocido de vuestro
personaje, de vuestra historia o de cualquier referencia a lo que sea conocido.
Más que nunca hoy las puertas están abiertas de par en par, pero no las cerréis
con vuestras actitudes y costumbres.
Entonces la Liberación, la Libertad, la Ligereza y la sonrisa serán
permanentes. No puede haber ninguna duda. No puede haber ninguna incertidumbre.
No puede haber ningún error en lo que os digo. Id a la fuente de que
sois, no a través de las historias, mundos, dimensiones, linajes o orígenes,
todo este aspecto de enseñanza debe ser desechado. No os sirven de nada en vista
de las circunstancias de este mundo, y yo tampoco además os sirvo de nada, ni
vosotros-mismos os servís más.
Id francamente. No necesitáis ni paracaídas, ni cuerdas, ni medios
de seguridad, diga lo que os digan vuestro ego y diga vuestra historia. No
hablo de tirarse al vacío, sino de tirarse en el Corazón, cuerpo, alma y
Espíritu.
¿Hay otras preguntas?
Pregunta: ¿acaso la respiración es
rítmica?
No, son olas que no tienen periodicidad conocida como la
respiración o los latidos del corazón. Esta expansión y esta contracción que no
es una, un reajuste si preferís, tienen un ritmo que no es constante; oscila.
Pero va a hacerse si aun no es el caso, constante a su manifestación. Aunque
efectivamente la amplitud y la frecuencia varían, y cada tiempo también puede
variar, entre la expansión y la contracción, o el reajuste si preferís.
Pero todo esto se hace naturalmente. Solo podéis llevar vuestra
atención si esto se produce en la respiración del Corazón. Y en este momento,
vais a comprobar, no siempre pero a menudo, que sois esta conciencia Desnuda
que no depende, ni es afectada, ni por alguna forma, ni dimensión alguna. Sois
anterior a la primera forma, anterior al primer mundo. Sois mucho más que la
conciencia Una. Estáis vosotros-mismos en la fuente de
la conciencia. Sólo hay una conciencia. Está la difracción de la Luz según las
dimensiones, o el encerramiento en vuestra dimensión, que crea la ilusión de la
separación o de distancia, o de progresión, o de evolución.
En resumen, todas las reglas de este mundo y todas las leyes
llamadas espirituales de este mundo sólo son disfraces que os impiden hoy
ser Libres. No puede haber ninguna libertad interior y exterior mientras
existan unos condicionamientos ligados a las costumbres físicas como
espirituales. Y sólo depende de vosotros y solamente de vosotros. No hay ningún
obstáculo del cuerpo, de la edad, de la familia, del país o de este mundo que
pueda ser un obstáculo. Es que vuestra mirada lo ve como un obstáculo.
Como dije: las puertas están abiertas, pero no podéis llevar nada,
ni equipaje, ni historia, ni memoria. Es ese el sacrificio desde ahora en
adelante. Es un mecanismo íntimo del juego de vuestra conciencia. Cuando digo
que sólo depende de vosotros, no quiere decir que podéis actuar encima, sino
que es simplemente el emplazamiento de vuestra presencia en este mundo que
resiste.
No es una costumbre únicamente, es diría yo de manera mucho más
general, la creencia en este mundo, es decir que no veis realmente en
conciencia que es ilusorio, que no existe. Mientras que en conciencia Desnuda,
aunque el cuerpo está presente, veis claramente por la esencia espiritual, que
esto no existe, que sólo es pasajero y ahora se desvanece.
Pregunta: creo que viví esta respiración. Era una tarde, estaba
tranquilo en la butaca, había una ola de luz. Tuve de golpe la sonrisa en los
labios y tuve una respiración diferente con una impresión de vacío y debí abrir
la boca para continuar respirando y encontrar mi ritmo normal.
Pero por supuesto que ya lo vivisteis. Sois innumerables a haberlo
vivido, pero eran experiencias. Hoy es un estado. No es porque lo vivisteis una
vez, ciertamente es maravilloso, pero hoy es algo que se vive permanentemente.
Entonces por supuesto, habiéndolo vivido una vez, o muchas veces en el pasado en
calidad de experiencia, quizá te sea más fácil reencontrarlo.
Y aún así, no es seguro, porque harás, allí también, una
comparación. En cuanto quieres comparar, ya no estas más en el Instante
presente. Pero sí, fueron innumerables a vivirlo, incluso al principio de las
Bodas Celestiales, pero no tenías la misma consciencia como hoy. Y además hoy
hablé de un estado que se instala de modo permanente. No es una irrupción de la
Luz que podía efectivamente aportar esta respiración diferente. Y me parece que
el Comendador ya habló de eso hace muchos años, antes que yo estuviera
presente.
Hay que diferenciar bien la experiencia que permite tocar algo y lo
vivido, cuando ese algo que ha sido tocado está instalado permanentemente,
aunque fluctúa. Pero sí, efectivamente ya eran las primicias de la
Resurrección, pero que no era posible entonces.
Lo mismo que, es diferente de vivir unos estados y experiencias de
Amor, que sea con los pueblos de la naturaleza, que sea con vuestro enamorado,
pero sabéis muy bien que estos momentos no duran. Sólo son pasajeros. Son el
testigo de la realidad del amor, pero todavía no es el Amor.
Es lo que os permitió acercaros a él. En este momento reconocéis el
Amor a través de una mirada, a través del sexo, a través de una caricia, a través
de palabras. Pero cuando la caricia se para, esto se para también. Allí es sin
juzgar y sin objetivo, y sobre todo esto va hacia una permanencia y no una
experiencia que pasa. Entonces es otra intensidad, otra cualidad, y es a pesar
de todo diferente. Los efectos son diferentes porque la experiencia vivida, que
sea durante las Bodas Celestiales, o durante estos años, os da sed de esto.
Cuando allí, si lo vivís, nunca más tendréis sed de experiencias o de estados.
Sois inmutables. La Evidencia es tal que no puede existir el menor intersticio
para la duda, para la dualidad en la comparación. Y no tenéis otra opción.
Y si lleváis vuestra atención y vuestra conciencia en la zona del
pecho, y que permanecéis inmóvil en silencio, lo vais a notar. Os lo dije, en
las lecturas de conciencia esto se produce, en los momentos de fusión
silenciosa eso se produce. El hecho que se instale, sólo depende de vuestro
sacrificio real. ¿Aceptaste no ser nada en
absoluto? ¿Consideraste que no eras
nada? Porque hay que primero vivir la nada para vivir el todo. Porque
vivir el todo sin vivir la nada forma parte de la ilusión. Y los riesgos de
inflación del orgullo están muy presentes.
Creo que en numerosas ocasiones el Comendador de los Ancianos ha
evocado a algunos hermanos y hermanas en sus bicicletas, en sus vaivenes, en
sus necesidades de reconocimiento, de rol y de función; pero esto es el ego, no
es ciertamente el Amor. Cuando vivís el Amor que sois, no podéis reivindicar
nada, esto incluso ni se os ocurría. Y sobre todo no una forma, un rol o una
función, sobre todo en este mundo. Mientras exista una reivindicación de este
tipo, no sois libres, no totalmente. Vivís tal vez vuestra resurrección pero os
queda soltar todo. Y cuidado, cuando digo “totalmente” esto pasa adentro, no pasa en las circunstancias de vuestra vida.
Excepto si por supuesto los requerimientos de la Luz os impiden hacer, pero
nunca sois quien decide.
Pregunta: ¿Esto se siente hasta
bajo las axilas y afuera del cuerpo?
Lo que se siente afuera del cuerpo y bajo las axilas es otra cosa.
Cuando hablo de respiración mostré aquí y no bajo las axilas, ni delante ni
detrás. Mostré el cuerpo de carne a nivel del pecho. Hablé de la caja torácica.
Lo que pasa bajo las axilas está conectado, pero no es una respiración, es una
vibración.
Pero no voy a volver ahí, porque esto concierne al cuerpo de
Eternidad. Como dije la última vez, podríamos darles, explicarles como la
anatomía humana la anatomía total del cuerpo de Eternidad, pero no es algo a
aprender, ni a saber. Esto no es de alguna utilidad mientras no lo viváis, y no
es porque sabéis la constitución del cuerpo de Eternidad en todos sus detalles
que lo vais a vivir. Así como dicen: ¿no hay que confundir el
territorio y el mapa del territorio, cierto? Sólo la vivencia os
libera y no los conceptos, ni las energías.
Es la conciencia que libera la conciencia. Ni vosotros, ni la
vibración que os da la certeza de estar liberado efectivamente totalmente, sino
tomando tramas temporales que no son las mismas. Pero es vuestra elección. Nada
puede ser impuesto del exterior aunque no lo veáis, y sobre todo si no lo veis.
¿Y si no lo veis qué hacéis? Todos lo hacemos
mientras no somos libres, acusamos las circunstancias, el exterior; siempre
viene del exterior. Pero para que esto venga del exterior hace falta que ya
haya una resonancia en nosotros, en cualquier propósito, en cualquier energía. ¿Mientras no hicieron definitivamente esta reversión, cómo queréis
ser libres?
Y como dije, cuando finalizáis la Resurrección, si ocurre que
salgan de vuestra boca o vuestra cabeza unos pensamientos de dualidad
cualesquiera que sean, no sois libre. Sois libre de la persona, pero no de la
historia.
Cuando vivís la culminación de la Resurrección, aunque queráis
pensar mal, en negativo o en dualidad, ya no lo conseguís más. Entonces es
simple de ver si lo estáis o no. Y si no lo estáis, no hay que hacer nada. Lo
comprobáis con lucidez y honradez, y eso es todo. No necesitáis de nada más. La
lucidez, la honradez y la verdad son esenciales. Entonces no busquéis con
vuestros conocimientos si lo vivis o no, porque si esto se produce, simplemente
quiere decir que todavía no lo viven. Y una vez más, hasta a través de las
diferentes tramas temporales, incluso a través de la secuencia de vuestra Resurrección,
nadie es superior o inferior. Esto todavía es una visión del ego.
En la Verdad, en la finalidad de vuestra resurrección, más allá de
la Evidencia, hay una perfección total, y eso lo ven. No es algo que es
pensado, imaginado o soñado. La ven realmente, no a través de los ojos de
carne, pues ellos sólo ven el caos de este mundo, sino a través de los sentidos
espirituales activos. El que vive esta finalidad no puede pensar más, sombra o
Luz, ni pensar más en dualidad, ni juzgar más.
No es un requerimiento exterior que os dice de no juzgar más, es
requerimiento interior de vuestro propio estado. Y no hay de “sí, pero”', es decir que, debéis
comprobarlo de modo lineal. No es, una vez más, algo que viene y que se va. Si
lo estáis, es ligero, no hay solamente la Evidencia del silencio y de la
Resurrección, hay la Ligereza, ya no hablo más de Dicha, ni incluso de Paz,
porque estáis incluso más allá de estos estados.
Os digo: la única conciencia que ha vivido esto hasta el final, no
hubo muchos. Hubo el Cristo. No hablo de aquellos que se llevaron su cuerpo. Y
hoy, hay cada uno de vosotros. Pero es, o bien uno, o bien el otro.
Hasta ahora, el a solas, era la conjugación y la borradura del uno
o del otro, era una alquimia, y ahora realmente y concretamente, si el efímero
ha sido reabsorbido íntegramente en la Eternidad, finalizaron vuestra
Resurrección y hay esta respiración, y hay la misma imposibilidad total de
pensar adentro, en la sombra, en cualquier sombra que sea. Porque sólo veis la
Luz, que está más allá de este plano y de vuestra dualidad.
Ya no podéis estar más sometidos a una apreciación el bien-mal. Ni podéis juzgar a nadie. Al extremo, esto sería como Sri
Aurobindo por ejemplo, o Rûmî, que han sido exaltados en el Fuego del Amor, y
que lo describieron y lo testificaron. Es decir que lo veis a través de sus
escritos: el Amor toma todo el espacio. Hay una sed total de Amor, donde todo
lo demás no es descuidado, sino trascendido, todas las necesidades. El Amor
toma toda vuestra conciencia. Y cuando lo eres, eres ligero y estás en ese
estado particular del que acabo de hablar largamente.
- Llegamos al tiempo
concedido.
Entonces Bidi os va a dejar descansar y hasta dentro de poco para
nuestro segundo encuentro.
Hasta ahora.
A través de Jean Luc Ayoun
Traducido por grupo de traductores voluntarios.
Para
recibir los mensajes en tu bandeja de correo suscríbete en http://isialada.blogspot.com.es/ y http://isisalada2.blogspot.com.es/
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